La tierra temblará como un borracho,
y se vendrá abajo como frágil choza.
¡Pesa tanto el pecado de la gente
que la tierra caerá
y no volverá a levantarse!
»¿Acaso piensan que me agrada
ver morir a los perversos?,
pregunta el Señor Soberano.
¡Claro que no!
Mi deseo es que se aparten
de su conducta perversa y vivan.
Sin embargo,
si los justos se apartan
de su conducta recta
y comienzan a pecar
y a comportarse como
los demás pecadores,
¿se les permitirá vivir?
No,
¡claro que no!
Todas las acciones justas
que han hecho serán olvidadas
y morirán por sus pecados.
»Sin embargo, ustedes dicen:
“¡El Señor no hace lo correcto!”.
Escúchame, pueblo de Israel.
¿Soy yo el que no hace
lo correcto o son ustedes?
Cuando los justos abandonen
su conducta justa
y comiencen a cometer pecados,
morirán por eso.
Sí,
morirán por sus acciones pecaminosas;
y si los perversos abandonan su perversidad,
obedecen la ley y hacen
lo que es justo y correcto,
salvarán su vida.
Vivirán,
porque lo pensaron bien
y decidieron apartarse de sus pecados.
Esas personas no morirán.
Aun así,
los israelitas siguen diciendo:
“¡El Señor no hace lo correcto!”.
Oh pueblo de Israel,
tú eres quien no hace lo correcto,
no yo.
»Por lo tanto,
pueblo de Israel,
juzgaré a cada uno de ustedes,
según sus acciones,
dice el Señor Soberano.
Arrepiéntete
y apártate de tus pecados.
¡No permitas que tus pecados te destruyan!
Deja atrás tu rebelión
y procura encontrar
un corazón nuevo y un espíritu nuevo.
¿Por qué habrías de morir,
oh pueblo de Israel?
No quiero que mueras,
dice el Señor Soberano.
¡Cambia de rumbo y vive!
Él convierte los ríos en desierto,
Y los manantiales
de las aguas en sequedales;
La tierra fructífera en estéril,
Por la maldad de los que la habitan.
Salmos 107:33-34 RVR1960
«También hice que les faltara la lluvia
durante tres meses antes de la cosecha.
En una ciudad hice llover y en otra no;
en un campo llovió
y otro se secó por falta de agua;
de ciudad en ciudad iba la gente
en busca de agua,
y no encontraban bastante
para calmar su sed,
¡pero ustedes no se volvieron a mí!»
El Señor lo afirma.
Amós 4:7-8 DHHS94
Los elementos de la creación
se someten a ti,
pues tú eres su creador.
Estos mismos elementos
se enfurecen contra los malvados,
pero se calman para favorecer
a los que confían en ti.
Por eso la naturaleza
se transformó por completo
y se puso al servicio de tu bondad. Así ayudó en todo a tu pueblo.
1. "Desde hace décadas cortábamos la maleza en los ojos del puente. Pues nos llegó una carta que advertía que una multa de 6.000 euros si volvíamos a hacerlo. Hoy uno de los dos está ya cegado y el otro va camino".
2. "Si nos pillan cogiendo piñas o madera en el bosque nos cae la del pulpo. Aquí no se puede tocar nada. Consideran que los humanos son intrusos en la naturaleza y castigan hasta la mínima intervención".
Nadie dude que la causa de las dimensiones de la tragedia de los indencios como de las riadas de Valencia está en la maraña de legislación hecha para el campo por ideólogos políticos de la Agenda2030, Pacto Verde y la criminal idea de la restauración de la naturaleza.
Así que cuando el sol se intensificó,
Dios proveyó un viento abrasador
del oriente para que soplara sobre Jonás.
El sol pegó sobre su cabeza
hasta que se sintió tan débil
que deseaba morirse y exclamó:
«¡Es mejor morir que vivir así!».
Jonás 4:8 NTV
El primer ángel tocó su trompeta,
y granizo y fuego mezclados con sangre
fueron lanzados sobre la tierra.
Se incendió la tercera parte de la tierra,
y se quemó la tercera parte de los árboles
y toda la hierba verde.
Apocalipsis 8:7 NTV
Miren, el Señor viene con fuego,
y sus veloces carros de guerra
retumban como un torbellino.
Él traerá castigo con la furia de su ira
y con el ardiente fuego
de su dura reprensión.
El Señor castigará al mundo
con fuego y con su espada.
Juzgará a la tierra
y muchos morirán a manos de él.
Isaías 66:15-16 NTV
¡Señor, ayúdanos!
El fuego ha devorado
los pastos del desierto
y las llamas han consumido
todos los árboles.
Hasta los animales salvajes
claman a ti porque los arroyos se secaron
y el fuego ha devorado
los pastos del desierto.
Joel 1:19-20 NTV
Hará llover carbones encendidos
y azufre ardiente sobre los malvados,
y los castigará con vientos abrasadores.
Pues el Señor es justo y ama la justicia;
los íntegros verán su rostro.
Salmos 11:6-7 NTV
Nadie puede escapar de tu mano.
Los malvados,
que no quisieron reconocerte,
fueron golpeados por tu brazo poderoso.
Fueron perseguidos por terribles tormentas
y por un granizo destructor;
el fuego los carbonizó a todos.
El agua debió apagar el fuego,
pero más bien le dio fuerza.
¡La naturaleza peleó a favor de los buenos!
A veces el fuego disminuía,
para no destruir a los animales
que enviaste contra los malos.
Eso les sirvió de lección a los malvados
para que se dieran cuenta
que la justicia de Dios los perseguía.
Otras veces,
aun en medio del agua
las llamas ardían con fuerza,
para destruir las cosechas
de aquella nación malvada.
[...]
Los elementos de la creación se someten a ti,
pues tú eres su creador.
Estos mismos elementos
se enfurecen contra los malvados,
pero se calman para favorecer
a los que confían en ti.
Por eso la naturaleza
se transformó por completo
y se puso al servicio de tu bondad. Así ayudó en todo a tu pueblo.