La Psicología moderna llama la homosexualidad una orientación saludable, la Biblia lo llama pecado.
La Psicología moderna llama la pornografía un comportamiento benigno, la Biblia lo llama abominación.
La Psicología moderna llama el transexualismo una realidad que debe ser aceptada, la Biblia lo llama delirio.
Ya no le llaman pecado, ahora es una "condición".
Ya la solución no es la mortificación del pecado, ahora es la "afirmación".
Ya el problema no es la maldad del corazón, es la falta de "aceptación".
Generación Perversa, que llama lo bueno malo, y lo malo bueno, y por eso tienen más fe en hombres movidos por la avaricia y el error que en el único hombre que puede sanar el corazón.
—"Jesús le contestó:
Todos los que beben de esta agua,
volverán a tener sed;
pero el que beba del agua que yo le daré,
nunca volverá a tener sed.
Porque el agua que yo le daré
se convertirá en él en manantial de agua
que brotará dándole vida eterna"
(Jn. 4:13-14).
—"No se aflijan por nada,
sino preséntenselo todo a Dios en oración;
pídanle, y denle gracias también.
Así Dios les dará su paz,
que es más grande
de lo que el hombre puede entender;
y esta paz cuidará sus corazones
y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús"
(Filipenses 4:6-7).