Estas son las primeras palabras de Gustavo Petro como presidente electo después de darse cuenta que sería el próximo jefe de la nación:
– "En esos 11 millones que nos han dado el triunfo, la mayoría sean de jóvenes y de mujeres. Una marea juvenil decidió hoy tomarse las urnas, una marea femenina tomarse las urnas".
===
Es increíble, que precisamente este domingo cuando en Colombia este tipo estaba siendo elegido como la cabeza de la nación colombiana, en la iglesia que pastoreo (por la gracia de DIOS), en vista de que era el fin de semana del Padre, estaba predicando precisamente sobre cómo cuando el cuerpo que debe seguir se convierte en cabeza y la cabeza que debe liderar se convierte en el cuerpo que sigue, el orden de DIOS se invierte y podemos saber con confianza que la tierra está bajo juicio divino. ¿A qué me refiero? Bueno, aquí citaré las palabras del profeta Isaías:
– "Porque he aquí, el SEÑOR, Dios de los ejércitos, quitará de Jerusalén y de Judá el sustento y el apoyo: todo sustento de pan y todo sustento de agua; al poderoso y al guerrero, al juez y al profeta, al adivino y al anciano, al capitán de cincuenta y al hombre respetable, al consejero, al diestro artífice y al hábil encantador. Les daré MUCHACHOS por príncipes, y NIÑOS caprichosos gobernarán sobre ellos.
Y el pueblo será oprimido, el uno por el otro y cada cual por su prójimo;
el JOVEN se alzará contra el anciano, y el indigno contra el honorable
... ¡Oh pueblo mío! Tus opresores son MUCHACHOS, y MUJERES te dominan. Pueblo mío, los que te guían te hacen desviar
y confunden el curso de tus sendas"
(Isaías 3:1-5, 12).
===
¿Cuál es el orden que se está invirtiendo en nuestra generación a través del proceso democrático? Simple: los hombres están siendo debilitados, afeminados y deconstruidos, mientras que los niños y las mujeres están siendo elevados a un estado más allá de la crítica y el reproche, de modo que, la cabeza que DIOS ha instituido en la familia, la iglesia y la sociedad, es decir, hombres temerosos de DIOS que sabiamente conducen sus hogares y comunidades, ahora son vistos como lo peor de la sociedad, mientras que hombres débiles y que honran al pueblo antes que a DIOS, son las nuevas cabecillas subordinados a los caprichosos perversos del populacho joven y femenino.
No, no es solamente un fenómeno que se ve en Colombia, pero más generalmente, en Occidente. Estamos presenciando el juicio divino de las naciones que le han dado la espalda a DIOS. Abróchate el cinturón, el viaje se va a poner turbulento y lleno de baches.
Pastor Enior Josué
Estas son las primeras palabras de Gustavo Petro como presidente electo después de darse cuenta que sería el próximo jefe de la nación: – "En esos 11 millones que nos han dado el triunfo, la mayoría...
www.facebook.com
Última edición: