Re: Ni una jota ni una tilde...
Hola a Todos:
No sé como he de plantear este tema, pues os resultará muy espinoso, al tratar tantos temas que son fundamentales en vuestras creencias, y que para mí son harto perjudiciales para vosotros y para todo aquel que las crea y siga.
La Ley de Dios, está directamente relacionada con quien es Dios y quien no lo es, todo ello está relacionado con las escrituras que nos hablan de esto, y todo el conjunto nos indica como se obtiene la salvación o por el contrario la perdición. Tan extenso es este tema, como si quisiera analizar la Biblia entera, y se entrelaza con varios epígrafes abiertos en la actualidad. Empezaré por el tema de este epígrafe.
(Mateo 5:17-18)
No penséis que he venido a derogar la ley y los profetas; no he venido a derogarla, sino a perfeccionarla. Porque os aseguro que, mientras no pasen el cielo y la tierra, ni un punto ni una coma desaparecerán de la ley hasta que todo se cumpla.
Hay que ver como se las ingenia el ser humano, para tergiversar todo aquello que no desea, o no le interesa creer. He leído por estos mensajes, que si la tierra y el cielo no son la tierra y el cielo, que si preteristas, que si el año 70, que si “hasta que todo se cumpla”. Todo por no querer creer que la Ley de Dios, es tan eterna como el propio Dios. Alguien si que ha citado un versículo importante para entender estos textos, pues él si que cree que la Ley de Dios sigue en vigencia, pero que al compartir con vosotros otro error, no ha podido o sabido desarrollar el tema.
(Mateo 5:38-39)
Sabéis que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo os digo que no hagáis frente al que os ataca. Al contrario, al que te abofetee en la mejilla derecha, preséntale también la otra.
No habían pasado 70 años, ni tan solo 10 minutos, entre una cita y la otra. Jesucristo estaba bien vivo todavía, todavía no estaba todo cumplido, y ni el cielo y la tierra habían pasado, desde cualquier punto de vista que queráis verlo, cuando ya, Jesús nos ha anulado uno de esos seiscientos y pico mandamientos que los judíos denominan “la ley”.
Compañeros, no os cuadran las piezas del rompecabezas, por mucho que queráis cuadrarlas a golpe de martillo. Solo hay una forma lógica y seria de entender esto. Y es además una gran enseñanza de Cristo, para el que tenga oídos para oír. Pues una cosa es lo que para Jesucristo es la Ley, o verdadera voluntad de Dios, y otra muy distinta es lo que para los judíos, fariseos y vosotros mismos entendéis como la ley.
También he leído que se citaba a (Mateo 22:37-40)
Él les dijo: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el principal y primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos se resume toda la ley y los profetas”.
Estos mandamientos, que NO son de Cristo, pues ya están en el Antiguo Testamento, son un RESUMEN perfecto de toda la Biblia. Pero quien ama a Dios sobre todas las cosas, deseará hacer aquellas cosas que son del agrado de Dios, y NO querrá hacer aquellas que son de su desagrado. Para poder hacer eso, hay que saber quien es Dios, y conocer su voluntad.
(Deuteronomio 6:5)
Ama al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
(Levítico 19:18)
No serás vengativo ni guardarás rencor hacia tus conciudadanos. Amarás a tu prójimo como a ti mismo; yo, el Señor.
Mientras existan criaturas de Dios, ya sea en la tierra o en cielo, ya sea en este planeta u en otro, ya sea en carne o en espíritu, ni una coma, ni una tilde pasarán de la Ley de Dios.
Otros versículos os serán tan preocupantes o más que el que nos ocupa, por ejemplo:
(Mateo 19:17)
Él le dijo: “¿Qué me preguntas acerca de lo que es bueno? El único bueno es Dios. Pero, si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos”.
(Apocalipsis 20:12-13)
Vi los muertos, grandes y pequeños, en pie delante del trono; entonces fueron abiertos los libros; fue abierto también otro libro, el libro de la vida. Y los muertos fueron juzgados según el contenido de los libros, cada uno según sus obras. El mar devolvió los muertos que guardaban, y cada uno fue juzgado según sus obras.
Cuando uno conoce la VERDAD, conoce a Dios y lo ama, entonces comprenderá que su voluntad es justa, necesaria y buena, por lo tanto deseará cumplir con la voluntad de Dios, con todo su corazón, con toda su alma y con toda su mente. Y es entonces, cuando cumpliendo con la Ley de Dios, la persona es libre, pues no esta siendo forzado por nadie a cumplirla, no está esclavizado por el yugo que le fuerza a ir hacia donde no desea, sino que es por su propia voluntad que la está cumpliendo. Por eso Jesús dice:
(Mateo 7:20)
Por sus frutos los conoceréis.
Pues si bien estoy con vosotros al decir que lo que salva es la fe, y no las obras, también estoy con Santiago cuando dice que la fe sin las obras está muerta. Pues si alguien dice que tiene fe, pero sus obras o son inexistentes o contrarias a la Ley de Dios, entonces, la fe que dice tener, son solo palabras y además mentirosas. Cuando una persona realmente tiene fe, las obras salen solas, son una consecuencia, y además una prueba de la fe que se tiene. Cualquier persona, ya sea creyente o no, lo que hace, es justamente lo que ella realmente cree. Ya sea en religión, en política, o en simples filosofías humanas.
Pero nadie que actúe en contra de la Ley de Dios, será salvo.
No se podrá entender la Biblia, mientras se crea que toda ella es palabra de Dios. Ya los profetas lo denuncian “la pluma mentirosa de los escribas la han cambiado”, el mismo Jesús en varias ocasiones habla en contra de esa creencia, pero no diré ni el como ni el donde, pues incluso teniéndolas delante no las veréis. Jesucristo nos cuenta:
(Mateo 13:24-30)
Les propuso otra parábola: “El reino de Dios es semejante a un hombre que sembró buena semilla en un campo. Mientras sus hombres dormían, vino su enemigo, esparció cizaña en medio del trigo y se fue. Pero cuando creció la hierba y llevó fruto, apareció también la cizaña. Los criados fueron a decir a su amo: ¿No sembraste buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña? Él les dijo: Un hombre enemigo hizo esto. Los criados dijeron: ¿Quieres que vayamos a recogerla? Les contestó: ¡No!, no sea que, al recoger la cizaña, arranquéis con ella el trigo. Dejad crecer juntas las dos cosas hasta la siega; en el tiempo de la siega diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en haces para quemarla. Pero el trigo recogedlo en mi granero”.
Esto es un ejemplo de lo que pasa en el Antiguo Testamento, pero al mismo tiempo, si tenemos en cuenta que hable del tiempo de la siega, también es una profecía de lo que tenía que pasar con el Nuevo Testamento. Pues llegó Jesús y sembró buena semilla, pero tras su muerte y resurrección, mientras sus apóstoles “dormían”, llego un hombre, un enemigo, y a su vez también sembró cizaña.
La pretensión de los Testigos de Jehová, de que la Biblia es un claro manual de instrucciones, es toda una gran mentira, que les impide progresar en su camino hacia Dios.
La Biblia, está como debe de estar para cumplir con su función, pero no toda es palabra de Dios, ni toda es beneficiosa para el hombre. Jesús nos dice:
(Juan 4:24)
Dios es espíritu, y sus adoradores han de adorarlo en espíritu y en verdad
Y es a estas personas que Dios está buscando, y a quien busca la VERDAD, Dios lo lleva a Jesucristo, para que este le diga la VERDAD, sobre el camino a seguir para obtener la vida eterna, o sea, llegar a Dios.
(Juan 6:65)
Y añadió: “Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí si no le es dado por el Padre”
Pues el Hijo, es el camino, la VERDAD, y la vida, y nadie puede llegar a Dios, si no es a través del Hijo.
(Juan 14:6)
Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí.
Quien se traga la cizaña junto a la buena semilla, y dice que todo es buen trigo, la verdad no está en él, y ni la busca. Y hablando de trigo y cizaña. ¿Me podéis explicar cómo podéis creer las dos genealogías distintas de Jesús que se encuentran en la Biblia?
(Mateo 1:16) Jacob de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es el mesías.
(Lucas 3:23) Jesús al comenzar, tenía unos treinta años, y se le tenía por hijo de José, de Helí,
¿Quien era el padre de José, Jacob o Helí? A mí, no me importa eso, pero está muy claro que pueden pasar tres cosas, que la primera sea cierta, y la segunda sea incorrecta, o bien que la primera sea la incorrecta, siendo la segunda la verídica, o incluso que ninguna de las dos sean correctas. Pero jamás puede ser, que las dos sean correctas.
¿Me diréis vosotros que creéis en la veracidad de las dos genealogías?
Dos versículos más para analizar:
(Levítico 19:18)
No serás vengativo ni guardarás rencor hacia tus conciudadanos. Amarás a tu prójimo como a ti mismo; yo, el Señor.
(Levítico 24:19-20)
El que maltrate a su prójimo será tratado de la misma manera; fractura por fractura, ojo por ojo y diente por diente, es decir, recibirá lo mismo que él ha hecho al prójimo.
Los dos versículos son del Antiguo Testamento, los dos están en el mismo libro, y bien cerca uno del otro. Y mientras uno clama por el perdón en contra de la venganza, el otro es el colmo de la venganza. ¿Vosotros creéis que las dos citas son del mismo Dios? Si no conocéis a Dios, es posible que digáis que sí, y si no queréis escuchar a Cristo, ni creerle, os seguiréis tragando el trigo junto a la cizaña.
Y otros dos también muy importantes:
(1 Corintios 8:6)
para nosotros hay un solo Dios, el Padre, del que proceden todas las cosas y por el que hemos sido creados; y un solo Señor, Jesucristo, por quien existen todas las cosas, y por el que también nosotros existimos.
(Tito 2:13)
mientras aguardamos el feliz cumplimiento de lo que se nos ha prometido y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo.
¿Me diréis que creéis en las dos citas al mismo tiempo? No se puede mentir tan notoria y públicamente. Yo si que he escogido y no por estos versículos sino por el siguiente:
(Juan 17:1-3)
Así habló Jesús. Luego, levantando sus ojos al cielo, dijo: “Padre, ha llegado la hora; glorifica a tu hijo, para que tu hijo te glorifique a ti, y que por el poder que tú le has dado sobre todos los hombres, él dé vida eterna a todos los que le has confiado. (Y la vida eterna es que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo.)
Pues el propio Jesús me dice: que el Padre, una sola persona de las que se supone que ha de formar la trinidad, es el único Dios verdadero. Pues ya no caben más personas en Dios, pues el único Dios verdadero es el Padre. Ni hay más dioses tampoco. Palabra de Jesús. Y lo puede decir más alto si conviene, pero no lo puede decir más claro.
También los fariseos afirmaban que todas las escrituras eran palabras de Dios, y Jesús también uso de un versículo incorrecto para demostrarles su error, por supuesto, estos lo intentaron apedrear.
No se puede ser servidor de dos amos, porque se odiará a uno y amará al otro, o bien se despreciará a uno y se apegará al otro. No podéis servir al trigo y a la cizaña. ¿Queréis ser discípulos de otras personas, y no de Jesús? Escoger es vuestra opción, y yo ni puedo, ni quiero obligar a nadie a nada.
(Juan 5:39-47)
Estudiáis cuidadosamente las Escrituras, pensando encontrar en ellas la vida eterna; ellas testifican de mí. ¡Y no queréis venir a mí para tener vida! No acepto honores humanos; yo sé bien que no amáis a Dios. Yo he venido en nombre de mi Padre, y vosotros no me aceptáis; si otro viniera en su propio nombre, a ése lo aceptaríais. ¿Cómo podéis creer, si solo buscáis honores los unos de los otros, y no buscáis el honor que viene del Dios único? No creáis que yo os acuso ante el Padre; os acusa Moisés, en quien vosotros esperáis. Porque si creyeseis en Moisés, creerías en mí, pues él escribió de mí. Pero si no creéis en sus escritos, ¿cómo creeréis en mis palabras?
Si cambiáis las palabras “Escrituras” y “Moisés”, por “Biblia”, quedaría bastante más actual esta cita.
(Juan 12:48)
El que me rechaza y no acepta mi doctrina ya tiene quien lo juzgue; la doctrina que yo he enseñado lo condenará en el último día.
De nada le sirvió a Eva, el excusarse diciendo que la serpiente la había engañado. Así tampoco le servirá a nadie el decir: Es que fulano en la Biblia dice...
De todas formas, imagino que cada uno de vosotros ya dispone como mínimo de una Biblia, y las palabras que os han de convencer están en ella, eso no lo dudéis, pues de bien seguro, las palabras de Cristo están en ella. Si mis palabras simplemente sirven para que quien busca la VERDAD, pegue su nariz en su propia Biblia, ya me sentiría satisfecho.
Al leer la Biblia, yo no leo las palabras que Jesús les dijo a unos judíos, en Israel, hace unos dos mil años. Eso no me sirve de nada, eso es como leer una novela de ciencia-ficción. Te entra por una oreja y te sale por la otra, sin dejar nada en el corazón. Yo me esfuerzo en leer las palabras que Jesucristo, me dice a mí, aquí, y ahora, prestando mucha atención. Y un consejo que me dieron a mí, fue el leer en voz alta, para que esas palabras me entraran por los oídos.
Si a alguien he servido de provecho, me alegro. Y si alguien se ha molestado por mis palabras, lo siento, os aseguro que de ninguna manera era esa mi intención.
Saludos
Daniel de Dios.