Amigos todos :
Pienso que sería bueno retomar un debate que empezó Elisa y se ha apagado sin apenas tomar cuerpo.
Los Hechos nos cuentan en 19, 1-2:
Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo, una vez recorridas las regiones altas, llegó a Efeso, encontró a algunos discípulos [2] y les preguntó: ¿Habéis recibido el Espíritu Santo al abrazar la fe? Ellos le respondieron: Ni siquiera hemos oído que haya Espíritu Santo.
Sabemos que sólo habían recibido el bautismo de Juan.
Hablar del Espíritu Santo no es abrir espacio
a un discurso piadoso, genérico, indefinido.
Es la clave del ser cristiano.
Toda la Obra del Padre a través de Cristo (cooperando siempre el Espíritu Santo)para la salvación de los hombres culmina en la Pentecostés.
Todo el camino que conduce a que se abran los ojos para entender las Escrituras lo inicia el Espíritu Santo. Él nos descubre el rostro verdadero del Señor, Él nos lleva al Padre. El és quien cambia los corazones, los renueva, los hace capaces de las obras buenas preparadas por Dios.
Sólo un cristiano puede hablar del Espíritu Santo.
¿Por qué no hablamos más de quien tiene la llave de los pensamientos recónditos, de quien es inmediato en su actuación dentro de cada uno?
Laurisilvo
Pienso que sería bueno retomar un debate que empezó Elisa y se ha apagado sin apenas tomar cuerpo.
Los Hechos nos cuentan en 19, 1-2:
Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo, una vez recorridas las regiones altas, llegó a Efeso, encontró a algunos discípulos [2] y les preguntó: ¿Habéis recibido el Espíritu Santo al abrazar la fe? Ellos le respondieron: Ni siquiera hemos oído que haya Espíritu Santo.
Sabemos que sólo habían recibido el bautismo de Juan.
Hablar del Espíritu Santo no es abrir espacio
a un discurso piadoso, genérico, indefinido.
Es la clave del ser cristiano.
Toda la Obra del Padre a través de Cristo (cooperando siempre el Espíritu Santo)para la salvación de los hombres culmina en la Pentecostés.
Todo el camino que conduce a que se abran los ojos para entender las Escrituras lo inicia el Espíritu Santo. Él nos descubre el rostro verdadero del Señor, Él nos lleva al Padre. El és quien cambia los corazones, los renueva, los hace capaces de las obras buenas preparadas por Dios.
Sólo un cristiano puede hablar del Espíritu Santo.
¿Por qué no hablamos más de quien tiene la llave de los pensamientos recónditos, de quien es inmediato en su actuación dentro de cada uno?
Laurisilvo