Re: Nadie, nunca, nada ha perdido, incluso Dios
Primero que Dios no dio al ser humano libertad para no elegirle a Él, sino porque la libertad era un requisito imprescindible para lograr la meta final de establecer una relación voluntaria y consciente de amor…El amor no se puede poner bajo una ley….Eso, por supuesto, entrañó los riesgos que mencionas, ..`
¿Dónde está la victoria de Dios? En el largo plazo, porque el mal y el pecado no van a perdurar para siempre, es temporal, el pecado ciertamente nos ha desviado y tergiversando nuestra naturaleza pero no completamente. Dentro de cada ser permanece el estado original del valor con el que Dios nos ha creado, y con el avanza de la providencia de Dios ésta naturaleza original que viene de Dios sale más y más a flote, hasta que llegue el día en que dejemos de pecar y de hacer el mal y construyamos juntos el reino de los cielos en la tierra y en el mundo espiritual…
Que Dios te bendiga
Es una victoria a largo plazo, o bien también una victoria temporal de Satanás, o una simulada derrota de Dios frente al mal.
Pero lo que he logrado apreciar, es que Dios ha concedido poder a Satanás, y ha permitido ser humillado ante el mal, ha dejado que Satanás se crea un dios aunque en un mero instante, y ha permitdo que el mal se erija en soberbia y se crea victorioso, eso es como una humillación para Dios, según me parece, y Dios lo ha permitido.
Dios ha concedido, y no actuando con un orgullo absoluto de no ceder nada, decidió rebajarse ante el hombre, quizás parezca una derrota para el entendimiento meramente humano, pero implicó una victoria, esto se puede apreciar en toda la vida de Jesús y en su más sublime sacrificio, la Cruz, en donde Dios a una derrota la convierte en victoria. Pero lo cierto es que el mal se ha rebozado durante buen tiempo de soberbia y orgullo, y se ha alegrado de ser victorioso, hasta de llegar a creer, o bien es algo en que cree, que puede vencer a Dios, porque como Dios es un Dios de bondad y de amor, ha creído poder engañarlo y cometerle arrebatos. Dios lo ha permitido, tú dices que será una victoria a largo plazo y no en instante inmediato, lo entiendo, pero mi humanidad en momentos me hace creer, no entendiendo imposible una victoria para Dios, pero si una victoria del gran engaño del maligno, pero quizas no haya que entenderlo como una derrota para Dios entendido desde el plan divino, pero desde la visión más humana uno siente el peso de la soberbia del mal y la aprecia como una derrota de uno mismo frente a él, o como una potestad que tiene el maligno que ni Dios puede evitar o que no ha querido evitar. Es mi punto de vista apreciando los hechos desde mi humanidad y no desde Dios, que me hace a veces ver o nos hace ver las cosas de este modo, porque no entendemos o comprendemos del todo el plan de Dios cuando recae sobre nosotros.