“Mi Salmo 40: Mi Historia de Rescate y Esperanza” 
“Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.” – Salmo 40:1
Hoy no solo te invito a leer este salmo… te invito a vivirlo.
Cada vez que llenas esta plantilla, testificas que Dios sigue rescatando, sanando y dando cánticos nuevos.
Tu historia puede ser la inspiración que alguien necesita para volver a creer.
PLANTILLA INTERACTIVA: “Mi Salmo 40” 
(Rellénala en los comentarios o en tu diario personal)
Mi pozo actual:
“Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.” — Salmo 40:1
¿Qué te hace sentir atrapado, desesperado o estancado?
Mi clamor a Dios:
“Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso.” — Salmo 40:2a
¿Qué le pides desde lo más profundo de tu corazón?
La mano de Dios en mi vida se ha visto así:
“Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.” — Salmo 40:2b
Describe un momento donde hayas sentido su ayuda, aunque fuera algo pequeño.
La roca donde estoy firme hoy es:
“Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza.” — Salmo 40:4a
¿Cuál es tu nueva seguridad o fundamento de fe?
Mi cántico nuevo para hoy es:
“Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.” — Salmo 40:3a
Una frase, versículo, meta, sueño o agradecimiento que brota de tu corazón.
Mi oración por otros que aún están en el pozo:
“Muchos verán esto, y temerán, y confiarán en Jehová.” — Salmo 40:3b
Pide algo especial por quienes aún esperan su rescate.
Reflexión:
Cada testimonio es una melodía que se eleva al cielo
Cada palabra escrita aquí puede ser el comienzo de un milagro
Desafío del día:
Comenta
llenando tu propio “Salmo 40” o comparte una línea que resuma tu fe hoy.
¡Tu historia puede cambiar la de alguien más!
Oración final:
“Señor, inclínate una vez más hacia quienes claman desde su pozo.
Dales esperanza, cánticos nuevos y pies firmes sobre la roca.
Haz de cada testimonio un eco de tu fidelidad. Amén.”


Hoy no solo te invito a leer este salmo… te invito a vivirlo.

Cada vez que llenas esta plantilla, testificas que Dios sigue rescatando, sanando y dando cánticos nuevos.

Tu historia puede ser la inspiración que alguien necesita para volver a creer.



(Rellénala en los comentarios o en tu diario personal)



















Cada testimonio es una melodía que se eleva al cielo

Cada palabra escrita aquí puede ser el comienzo de un milagro


Comenta

¡Tu historia puede cambiar la de alguien más!


“Señor, inclínate una vez más hacia quienes claman desde su pozo.
Dales esperanza, cánticos nuevos y pies firmes sobre la roca.
Haz de cada testimonio un eco de tu fidelidad. Amén.”
