Mensaje de Luis Fernando para todos los foristas

Maripaz

Maripaz

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2 Junio 1999
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Con permiso del Webmaster, pongo a continuación unas palabras que Luis Fernando me ha escrito por e-mail:


<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Si no te importa, pon un mensaje en el foro para que todo el mundo se
abstenga a partir de ahora de hacer comentarios acerca de mí. No sería justo
que lo hicieran si yo no tengo la posibilidad de responder.[/quote]


Creo que la petición de Luis Fernando es legítima; hermanos y amigos foristas, respetemos a Luis Fernando, ahora que no puede participar.

Maripaz
 
Mensaje de Luis Fernando :

<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Gracias, Maripaz

Si puedes pon este otro mensaje:

Queridos hermanos católicos, os pido encarecidamente en el amor del Señor
que os abstengáis de comentar en el foro el asunto de mi expulsión.
Hacedme ese favor, amados

Dios os bendiga[/quote]

Y ahora, unas palabras mías para todos los miembros de este foro:

Os ruego que seamos respetuosos unos con otros, y que mostremos al mundo que la Verdad, Jesucristo, está en nosotros; que los demás puedan decir: "Mirad como se aman".


En Cristo Jesús.


Maripaz




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La sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado.(1 Juan 1:7)

Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.(Juan 14:26)
 
Maripaz y Luis Fernando.

Me dá gusto que aun por un medio electrónico hayan tenido ocasión de platicar, espero esten reconciliados y bendecidos en el Señor, pueden contar conmigo para esta justa petición.

Será quizas lo único que pueda aportar por el moneto hacia Luis Fernando: Dios te bendiga en dondequiera que estés y te encuentres y en la esperanza de ver ya no en espejo sino cara a cara a aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable, entonces comprenderemos todas aquellas cosas que mientras vivimos en la carne no alcanzamos a comprender, en esta esperanza no habrá debates, no habrá religión, ni computadoras pero habrá amor, sólo amor, podemos esatar seguros... estemos en paz pues Cristo nos ama.

Saludos.
 
Por respeto a la norma 10 del Foro, me abstengo de dar en público mi opinión acerca de la expulsión de Luis Fernando, como en su momento me abstuve de expresarla en relación con la de MANUEL MORA.

Confío en que no entrañe incumplimiento de tal norma expresar mi personal desolación y tristeza.

Mi conciencia me obliga asimismo a manifestar públicamente mi cariño por Luis Fernando y su mujer, Lidia, a quienes no conozco personalmente.

Dios les bendiga y conforte.

Por mi parte, me retiro unos días del Foro. Espero decidir volver pronto.

Dios os guarde a todos y, en especial, al Webmaster, que me ha dado la dicha de poder participar en este Foro.
 
Y sin animo de provocar comentarios , quisiera hacer una pregunta al webmaster , y es la siguiente .

Señor webmaster ¿ Que tendrian que hacer Manuel Mora y Luis F. para regresar al foro ?

Siempre ha sido norma del foro reintegrar a los que se arrepienten .



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Elisa.
Apocalipsis 22:21
La gracia de nuestro Señor Jesus sea con todos
 
Creo que estaríamos todos felices si regresan Manuel Mora y Luis Fernando.


Alabemos a Jesús, quien nos une a todos.
 
Es que si todos los católicos del Foro
fuesen expulsados, algunos evangélicos
recalcitrantes se tendrían que comer las
uñas, dedos y manos de puro aburrimiento.
Se saben incompetentes para debatir
seriamente fundamentados en las Escrituras.
Los que hoy festejan, mañana llorarán de
hastío al no tener contra quien arremeter.
Ojalá los católicos sigan el consejo de
LUIS FERNANDO.
Aquellos que provocan a otros ya desde los títulos, y luego los agreden despiadadamente,
deberían ser disciplinados a través del
silencio. Al que no respete, a propios y
ajenos, no sólo no se le debería responder,
mas ni siquiera leer sus mensajes.
(Por supuesto que esta sugerencia corre pareja para evangélicos y católicos).
Recuerden mis hermanos que la forma de
predicar el Evangelio no es aporreando a
los que evangelizamos, sino dándoles la
Palabra de tal forma que el Espíritu pueda
darles convicción de pecado, y por la
benignidad de Dios ser guiados al arrepentimiento. Si no responden de inmediato
a nuestras expectativas, tampoco podemos
apresurarnos a pronunciar juicio sobre ellos,
pues no estamos nosotros sentados sobre el
gran trono blanco. Recordemos también que
nuestra salvación se conoce por nuestra
posición en Cristo, y no en una iglesia
determinada. No destruyamos la obra de Dios
en un hermano tratándole como a inconverso;
así como tampoco llamaremos de hermano a
quien no confiese al Hijo de Dios como su
Salvador y Señor.
Dios nos dé de su abundante gracia.
Ricardo.
 
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