Mensaje 32
Vida interior
Desarrollo, crecimiento y madurez
Lectura bíblica
Ef. 4:15-16 Sino que asidos a la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la Cabeza, Cristo, de quien todo el Cuerpo, bien unido y entrelazado por todas las coyunturas del rico suministro y por la función de cada miembro en su medida, causa el crecimiento del Cuerpo para la edificación de Sí mismo en amor.
Edificar el Cuerpo de Cristo por el crecimiento en vida
La iglesia como Cuerpo de Cristo depende absolutamente de la vida… El Cuerpo de Cristo no es una doctrina; es una esfera. No es una enseñanza, sino vida.122 Esta vida es la vida divina, la vida del Dios Triuno… La edificación del Cuerpo de Cristo depende por completo de que crezcamos en esta maravillosa vida.
El crecimiento del Cuerpo de Cristo se efectúa al crecer los miembros en la Cabeza, Cristo, en todas las cosas, al asirse de la verdad en amor (Ef. 4:15).124 La palabra verdad del versículo 15 denota aquello que es real. En el universo sólo Cristo y la iglesia son reales y verdaderos. Y solamente hablando acerca de Cristo y la iglesia tocamos la verdad. Esto quiere decir que aunque nos abstengamos de decir mentiras, aún así tal vez no hablemos la verdad … Cualquier cosa que no sea Cristo y la iglesia es vanidad y falsedad … El libro de
Eclesiastés dice que todo es vanidad (1:2)… En nuestro diario vivir podemos hablar de muchas cosas, pero si no hablamos de Cristo y la iglesia, estaremos hablando vanidad, y no la verdad.125 A los ojos de Dios, siempre que hablemos algo que no sea necesario, ya sea bueno o malo, eso es chismear. El término bíblico que define la palabra chisme es palabras
ociosas (Mt. 12:36). Las palabras ociosas son aquellas que no necesitamos hablar. Una palabra ociosa es una palabra “que no trabaja”, es decir, una palabra inoperante, sin función positiva, inútil, carente de provecho, infructuosa, estéril.126 [En Efesios 4:15] Pablo nos dice que debemos crecer en todo en Aquel que es la Cabeza… De acuerdo con mi experiencia, el área en el que se nos hace más difícil crecer en Cristo, la Cabeza, es en nuestra manera de hablar. Salmos 141:3 dice: “Pon guarda a mi boca, oh Jehová; guarda la puerta de mis labios”. Debido a que nos es tan difícil controlar nuestra lengua, debemos hacer también nuestra esta oración. Debemos hablar sólo aquellas cosas que nos pongan en contacto con Cristo y que nos edifiquen como Su Cuerpo.
No debemos conducirnos de cierta manera sólo porque nos lo exigen ciertas regulaciones externas. Más bien, debemos crecer al grado de que nos encontremos en Cristo. Algunas hermanas invierten mucho tiempo arreglándose el cabello, y aún así dicen que no tienen tiempo para el avivamiento matutino. Esto muestra que necesitan crecer en Cristo en cuanto al arreglo de su cabello. Necesitamos crecer al grado de que estemos en Cristo en todas las cosas: al ir de compras, al escoger un par de zapatos, al gastar nuestro dinero e incluso al elegir unos anteojos.
Primeramente, todos los santos debemos crecer en todo en aquel que es la Cabeza. [Luego], a partir de la Cabeza, de quien hemos obtenido el crecimiento, recibimos la alimentación, según lo indica la palabra suministro [Ef. 4:16]. Mediante el suministro proveniente de la Cabeza, el Cuerpo crece y se edifica a Sí mismo en amor. Pablo hizo hincapié en que necesitamos crecer en vida. Si no crecemos, no puede haber edificación. [Además], este crecimiento se produce en virtud de que el Cuerpo está unido por el rico suministro de las coyunturas y entrelazado por la operación de cada parte. Las coyunturas son los miembros del Cuerpo que son especialmente dotados, tales como los apóstoles, los profetas, los evangelistas y los pastores y maestros (v. 11). Por medio de estas dos clases de miembros, el Cuerpo se une y se entrelaza para la edificación.137 Para que se unan las coyunturas y se
entrelace cada parte, se requiere que ministremos, impartamos, el rico suministro a cada coyuntura y a cada miembro. Por medio del rico suministro de Cristo, todos los miembros del Cuerpo recibirán la nutrición, mediante la cual crecerán en vida [lo cual producirá la edificación del Cuerpo].
Witness Lee. Living Stream Ministry
Henry
Vida interior
Desarrollo, crecimiento y madurez
Lectura bíblica
Ef. 4:15-16 Sino que asidos a la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la Cabeza, Cristo, de quien todo el Cuerpo, bien unido y entrelazado por todas las coyunturas del rico suministro y por la función de cada miembro en su medida, causa el crecimiento del Cuerpo para la edificación de Sí mismo en amor.
Edificar el Cuerpo de Cristo por el crecimiento en vida
La iglesia como Cuerpo de Cristo depende absolutamente de la vida… El Cuerpo de Cristo no es una doctrina; es una esfera. No es una enseñanza, sino vida.122 Esta vida es la vida divina, la vida del Dios Triuno… La edificación del Cuerpo de Cristo depende por completo de que crezcamos en esta maravillosa vida.
El crecimiento del Cuerpo de Cristo se efectúa al crecer los miembros en la Cabeza, Cristo, en todas las cosas, al asirse de la verdad en amor (Ef. 4:15).124 La palabra verdad del versículo 15 denota aquello que es real. En el universo sólo Cristo y la iglesia son reales y verdaderos. Y solamente hablando acerca de Cristo y la iglesia tocamos la verdad. Esto quiere decir que aunque nos abstengamos de decir mentiras, aún así tal vez no hablemos la verdad … Cualquier cosa que no sea Cristo y la iglesia es vanidad y falsedad … El libro de
Eclesiastés dice que todo es vanidad (1:2)… En nuestro diario vivir podemos hablar de muchas cosas, pero si no hablamos de Cristo y la iglesia, estaremos hablando vanidad, y no la verdad.125 A los ojos de Dios, siempre que hablemos algo que no sea necesario, ya sea bueno o malo, eso es chismear. El término bíblico que define la palabra chisme es palabras
ociosas (Mt. 12:36). Las palabras ociosas son aquellas que no necesitamos hablar. Una palabra ociosa es una palabra “que no trabaja”, es decir, una palabra inoperante, sin función positiva, inútil, carente de provecho, infructuosa, estéril.126 [En Efesios 4:15] Pablo nos dice que debemos crecer en todo en Aquel que es la Cabeza… De acuerdo con mi experiencia, el área en el que se nos hace más difícil crecer en Cristo, la Cabeza, es en nuestra manera de hablar. Salmos 141:3 dice: “Pon guarda a mi boca, oh Jehová; guarda la puerta de mis labios”. Debido a que nos es tan difícil controlar nuestra lengua, debemos hacer también nuestra esta oración. Debemos hablar sólo aquellas cosas que nos pongan en contacto con Cristo y que nos edifiquen como Su Cuerpo.
No debemos conducirnos de cierta manera sólo porque nos lo exigen ciertas regulaciones externas. Más bien, debemos crecer al grado de que nos encontremos en Cristo. Algunas hermanas invierten mucho tiempo arreglándose el cabello, y aún así dicen que no tienen tiempo para el avivamiento matutino. Esto muestra que necesitan crecer en Cristo en cuanto al arreglo de su cabello. Necesitamos crecer al grado de que estemos en Cristo en todas las cosas: al ir de compras, al escoger un par de zapatos, al gastar nuestro dinero e incluso al elegir unos anteojos.
Primeramente, todos los santos debemos crecer en todo en aquel que es la Cabeza. [Luego], a partir de la Cabeza, de quien hemos obtenido el crecimiento, recibimos la alimentación, según lo indica la palabra suministro [Ef. 4:16]. Mediante el suministro proveniente de la Cabeza, el Cuerpo crece y se edifica a Sí mismo en amor. Pablo hizo hincapié en que necesitamos crecer en vida. Si no crecemos, no puede haber edificación. [Además], este crecimiento se produce en virtud de que el Cuerpo está unido por el rico suministro de las coyunturas y entrelazado por la operación de cada parte. Las coyunturas son los miembros del Cuerpo que son especialmente dotados, tales como los apóstoles, los profetas, los evangelistas y los pastores y maestros (v. 11). Por medio de estas dos clases de miembros, el Cuerpo se une y se entrelaza para la edificación.137 Para que se unan las coyunturas y se
entrelace cada parte, se requiere que ministremos, impartamos, el rico suministro a cada coyuntura y a cada miembro. Por medio del rico suministro de Cristo, todos los miembros del Cuerpo recibirán la nutrición, mediante la cual crecerán en vida [lo cual producirá la edificación del Cuerpo].
Witness Lee. Living Stream Ministry
Henry