UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Los labios del sacerdote han de guardar la sabiduría, y de su boca el pueblo buscará la ley. Malaquías 2: 7.
Es posible que mucho de lo que es llamado “avivamiento” esté afirmado sobre una base equivocada. Se despliegan dones espirituales, pero sin ministrar a Cristo, y esto es como tener muchos utensilios, pero nada para lo cual usarlos. Peor todavía, pues sin Cristo los dones no sólo son huecos, sino que también pueden llegar a ser engañosos. Algunos pueden ser presentados de una manera artificial, cosa que un verdadero ministro de Cristo jamás puede ser. Lo que es de valor para el pueblo del Señor, no son nuestros dones de predicación o de oración sino el conocimiento personal de Cristo que transmitimos por medio de ellos. En un hospital, dos enfermeras pueden utilizar exactamente la misma cuchara pero lo que administran al paciente es lo que realmente importa. Una puede ser una medicina costosa y curativa, la otra un paliativo común. Lo que cuenta es lo que ministramos y no los vehículos utilizados.
Watchman Nee
Los labios del sacerdote han de guardar la sabiduría, y de su boca el pueblo buscará la ley. Malaquías 2: 7.
Es posible que mucho de lo que es llamado “avivamiento” esté afirmado sobre una base equivocada. Se despliegan dones espirituales, pero sin ministrar a Cristo, y esto es como tener muchos utensilios, pero nada para lo cual usarlos. Peor todavía, pues sin Cristo los dones no sólo son huecos, sino que también pueden llegar a ser engañosos. Algunos pueden ser presentados de una manera artificial, cosa que un verdadero ministro de Cristo jamás puede ser. Lo que es de valor para el pueblo del Señor, no son nuestros dones de predicación o de oración sino el conocimiento personal de Cristo que transmitimos por medio de ellos. En un hospital, dos enfermeras pueden utilizar exactamente la misma cuchara pero lo que administran al paciente es lo que realmente importa. Una puede ser una medicina costosa y curativa, la otra un paliativo común. Lo que cuenta es lo que ministramos y no los vehículos utilizados.