UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
No con sabiduría de palabras para que no se haga vana la cruz de Cristo.
1 Corintios 1: 17.
Cuando era más joven procuraba llegar a un nivel de perfección en la presentación de la verdad divina, propuesto a no dejar nada librado a un posible malentendido de los oyentes. Tomaba mucho cuidado de no correr riesgo alguno en la predicación pero debo reconocer que había poco valor espiritual en todo ello. Pronto descubrí que Dios utiliza “lo débil” como su mensajero. No demanda de nosotros explicaciones prolijas y puntillosas aquí, sino que utiliza fragmentos, una palabra aquí, una frase allí, para dar a los hombres un toque de su luz. No busca entendímiento perfecto o enseñanza impecable. Precisamente, nuestro deseo de perfección en este aspecto puede ser un impedimento si se interpone en el camino de su principal objetivo que es traer vida a almas muertas, maná celestial para corazones hambrientos. “Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”.
Watchman Nee
No con sabiduría de palabras para que no se haga vana la cruz de Cristo.
1 Corintios 1: 17.
Cuando era más joven procuraba llegar a un nivel de perfección en la presentación de la verdad divina, propuesto a no dejar nada librado a un posible malentendido de los oyentes. Tomaba mucho cuidado de no correr riesgo alguno en la predicación pero debo reconocer que había poco valor espiritual en todo ello. Pronto descubrí que Dios utiliza “lo débil” como su mensajero. No demanda de nosotros explicaciones prolijas y puntillosas aquí, sino que utiliza fragmentos, una palabra aquí, una frase allí, para dar a los hombres un toque de su luz. No busca entendímiento perfecto o enseñanza impecable. Precisamente, nuestro deseo de perfección en este aspecto puede ser un impedimento si se interpone en el camino de su principal objetivo que es traer vida a almas muertas, maná celestial para corazones hambrientos. “Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”.