UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Dios se acordó de Abraham, y envió fuera a Lot de en medio de la destrucción. Génesis 19:29.
Tan pronto como Abraham entendió que Dios iba a destruir a Sodoma, comenzó a orar. No rogó sólo que Dios perdonara la ciudad, sino que basó la apelación en su carácter. Se aferró al hecho de que El es un Dios justo. Ese fue el secreto de su oración. En profunda humildad y con gran fervor le presentó pregunta tras pregunta. Sus preguntas constituían sus ruegos, y estaban todas basadas en la justicia de Dios. Después de su última súplica, la Escritura dice que “Jehová se fue”. Algunos opinan que Abraham debería haber seguido rogando. Pero él conocía a Dios, y sobre todas las cosas, conocía el secreto de la oración. Su intercesión podía salvar a su pariente porque estaba correctamente basada. Cuando Dios destruyó las ciudades, “libró al justo Lot” (II P. 2:7).
Watchman Nee
Dios se acordó de Abraham, y envió fuera a Lot de en medio de la destrucción. Génesis 19:29.
Tan pronto como Abraham entendió que Dios iba a destruir a Sodoma, comenzó a orar. No rogó sólo que Dios perdonara la ciudad, sino que basó la apelación en su carácter. Se aferró al hecho de que El es un Dios justo. Ese fue el secreto de su oración. En profunda humildad y con gran fervor le presentó pregunta tras pregunta. Sus preguntas constituían sus ruegos, y estaban todas basadas en la justicia de Dios. Después de su última súplica, la Escritura dice que “Jehová se fue”. Algunos opinan que Abraham debería haber seguido rogando. Pero él conocía a Dios, y sobre todas las cosas, conocía el secreto de la oración. Su intercesión podía salvar a su pariente porque estaba correctamente basada. Cuando Dios destruyó las ciudades, “libró al justo Lot” (II P. 2:7).