Meditaciones 19 de agosto

hgo

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5 Septiembre 2001
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UNA MESA EN EL DESIERTO
Meditaciones diarias
Watchman Nee
19 de agosto

Alabadle, siervos de Jehová; los que estáis en la casa de Jehová, en los atrios de la casa de nuestro Dios. Salmo 135:1 ss.

¡Que privilegio es estar delante del Señor alabándole! A mi me parece que hoy día, siempre queremos estar moviéndonos; no podemos permanecer quietos. Tantas cosas reclaman nuestra atención que estamos perpetuamente en acción. No podemos parar ni por un instante. Pero aquel que es espiritual sabe cómo permanecer quieto. Puede estar delante del Señor en adoración, mientras Dios le hace conocer su voluntad. Sabe hacer pausas, y recibir órdenes.
¿Puedo preguntar, mi querido hermano en el servicio de Cristo, sino es verdad que todo tu trabajo se hace conforme a un horario? ¿Y que debe hacerse con mucha prisa? ¿Puedes ser persuadido a hacer un alto y estar quieto por un tiempo delante de El en alabanza? De esta manera aprenderás grandes lecciones.
 
Hola hgo


Gracias por compartir con nosotros cada día.


En la medida de mis posibilidades, también compartiré el devocional que antes leía en papel, y desde hoy recibo en mi correo.


19 de agosto “El Padre Nuestro" - Tercera parte

"VENGA TU REINO. HÁGASE TU VOLUNTAD, COMO EN EL CIELO, ASÍ TAMBIÉN EN LA TIERRA" (Mateo 6:10)

Cada vez que obedeces a Dios, su "reino" opera en tu vida así como en el cielo. ¿Te imaginas a alguien en el cielo diciéndole a Dios: "Lo pensaré", o "haciendo oídos sordos"? El último empleado que lo intentó fue Satanás.

"Venga tu reino. Hágase tu voluntad" (Mateo 6:10) significa
sencillamente: "Toma el control total. Mis pasos son ordenados por Ti. Mis decisiones se basan sólo en tu aprobación. Mis elecciones están sujetas a tu veto. Si no eres Señor de todo, entonces no eres Señor de nada".

Sé sincero; al volver a examinar tus errores más grandes, ¿en qué
voluntad estabas actuando... la suya o la tuya? ¿Le consultaste
siquiera? ¿Pasaste suficiente tiempo en su presencia para escuchar lo que tenía que decirte? ¿O no te gustó la dirección que te marcó, por lo que te lanzaste por tu cuenta?

La voluntad de Dios puede ser dolorosa, porque Él sólo tiene un plan
para tu carne... la muerte. Pablo escribió: "... cada día muero" (1
Corintios 15:31b). Sin embargo, el resultado final de morir a sí mismo es "...vida... en abundancia" (Juan 10:10b).

Cuando oras: "Hágase tu voluntad", estás buscando el corazón de Dios.

¿Escondería de ti lo que está en su corazón? ¡Nunca! ¿Podría haber
hecho más que enviar a su Hijo para redimirte, o su Palabra para
instruirte, o circunstancias para despertarte y moldearte, o su
Espíritu para aconsejarte y consolarte? No; cuando oras: "Hágase tu
voluntad, como en el cielo, así también en la tierra" (Mateo 6:10b),
¡puedes estar seguro de que es una oración que Él va a responder!


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