CONTINUACIÓN DE UN TEMA INICIADO POR LAURISILVO
(a MI NOMBRE Y ACTUALMENTE POR LA PÁGINA 3)
Hermano LAURISILVO: Nuevamente debo disculparme por mi atraso
con el aporte que había prometido, pero aquí va.
Sé que puedo expresarme con libertad, ya que tengo mis espaldas bien
guardadas contra cualquier sospecha de antitrinitario. Cuando era joven, una revista evangélica de mi país organizó un concurso sobre el
tema: CÓMO PRUEBA LA BIBLIA QUE DIOS ES UNA TRINIDAD.
Dado que el artículo estaba limitado en su extensión, recuerdo que me
limité a dar tres evidencias: LA PRIMERA (Génesis 1:2; 26); LA MAYOR (Cuando el bautismo de Jesús: El saliendo del agua, el Espíritu
Santo viniendo sobre El en forma de paloma, y la voz del Padre desde
lo alto expresando su contentamiento); LA EXPERIMENTAL (Fui
elegido por la presciencia de Dios Padre, santificado por el Espíritu y
redimido por la sangre de Jesucristo, conforme a 1Pedro 1:2). Gané el
concurso, consistente en libros de premio y la publicación del artículo,
y sobrevinieron invitaciones a dar charlas refutando la herejía arriana.
Desde entonces, son conocidas en mi país las anécdotas de mis encuentros con los auto llamados "Testigos de Jehová". Así que entre los que me conocen en mi propio medio, hay garantías al respecto.
Yo me convertí hace 44 años siendo un quinceañero, y desde entonces me congrego con las Asambleas de hermanos en mi país, con un
paréntesis de cinco años en que estuve sirviendo en la Primera Iglesia
Bautista de Montevideo. Quien conozca algo de este movimiento de
Dios que comenzó entre los años 1828/30 en Irlanda e Inglaterra, sabrá que una de sus particularidades era la de no aceptar nada que
tuviera alguna connotación de la tradición religiosa, tanto la católica
como la protestante. Adecuando su lenguaje a las Escrituras, no
aceptaban títulos eclesiásticos y no usaban la terminología acostumbrada en todas las denominaciones protestantes. Así que las
iglesias preferentemente se les llamaba asambleas o congregaciones;
al lugar de reunión nunca se le llamaba Iglesia o Templo, sino Local
o Salón (Hall), no había Pastor sino ancianos (o sobreveedores),
tampoco púlpito sino plataforma, ni sermón sino mensaje, tampoco Santa Cena sino Cena del Señor y así por el estilo. Palabras como:
liturgia, eucaristía, clérigo, laico, eran tan desconocidas como su
ausencia en la Biblia, por más que algunas estuviesen en el griego.
Se procuraba recuperar la doctrina del Nuevo Testamento, recreando
también la vida y práctica de las iglesias primitivas. Probablemente
los más conocidos de sus líderes han sido J.N.Darby (que tradujo
toda la Biblia al inglés, francés y alemán, caso asombroso y único
en la historia), y George Müller que en Bristol levantó orfanatorios
para niños huérfanos, con la consigna de orar a Dios sin pedir ni
una sola moneda a nadie. En la ciudad de Plymouth el movimiento
comenzó a crecer, y es por eso que todavía en España son conocidos
como "hermanos de Plymouth". Aunque rechazan toda denominación
que no sea bíblica (hermanos, creyentes, santos, fieles, discípulos,
cristianos, etc., usándolos indistintamente) actualmente son conocidos
como "Hermanos Libres" o Iglesias Cristianas Evangélicas.
Pues bien, aunque todos estos hermanos han sido y son trinitarios, sin
embargo, son renuentes a usar el término Trinidad, a menos que sea
necesario. Si hace cuarenta años atrás yo hubiese preguntado a un
misionero británico si él se adhería al dogma de la Santísima Trinidad,
hubiera respondido con un contundente ¡No! Pero enseguida él me
hubiera citado profusamente las Escrituras, mostrando con ellas cómo
el Padre es Dios, que igualmente la persona del Hijo es Dios, así como la persona del Espíritu Santo es Dios, pero no siendo tres sino un solo Dios. Conocí muchos hermanos sencillos en el interior del país, que
podían sostener una buena conversación al respecto, teniendo muy claro el concepto trinitario, aunque nunca se les escuchase pronunciar
la palabra Trinidad, más allá de algún cántico que la utilizaba, por traducción de himnos clásicos en inglés. Actualmente está la tendencia
a hablar de la triunidad o del Dios triuno, pues de esta manera se
preserva mejor la unicidad de Dios manteniéndose el concepto trinitario.
Cuando discuto con los falsos "Testigos de Jehová" suelen haber tres
cosas que les desespera: 1 - Que no me identifique denominacionalmente (de este modo están desconcertados pues fueron
entrenados a debatir con cada cual según fuese su confesión religiosa),
y yo me les presento como "un estudiante de la Biblia"; 2 - Que no
pronuncie la palabra Trinidad; 3 - Que al mostrarles la verdad
trinitaria citando las Escrituras, no utilice el texto de 1Juan 5:7.
Tras lo dicho, y siendo que comparto la misma fe y doctrina trinitaria,
es hora de que presente mi Tesis:
HA SIDO MÁS EL DAÑO QUE EL BIEN QUE PRODUJO AL CRISTIANISMO LA FORMULACIÓN DEL DOGMA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD EN EL CONCILIO NICEA I.
El diálogo queda abierto.
El Señor te bendiga.
Ricardo.
(a MI NOMBRE Y ACTUALMENTE POR LA PÁGINA 3)
Hermano LAURISILVO: Nuevamente debo disculparme por mi atraso
con el aporte que había prometido, pero aquí va.
Sé que puedo expresarme con libertad, ya que tengo mis espaldas bien
guardadas contra cualquier sospecha de antitrinitario. Cuando era joven, una revista evangélica de mi país organizó un concurso sobre el
tema: CÓMO PRUEBA LA BIBLIA QUE DIOS ES UNA TRINIDAD.
Dado que el artículo estaba limitado en su extensión, recuerdo que me
limité a dar tres evidencias: LA PRIMERA (Génesis 1:2; 26); LA MAYOR (Cuando el bautismo de Jesús: El saliendo del agua, el Espíritu
Santo viniendo sobre El en forma de paloma, y la voz del Padre desde
lo alto expresando su contentamiento); LA EXPERIMENTAL (Fui
elegido por la presciencia de Dios Padre, santificado por el Espíritu y
redimido por la sangre de Jesucristo, conforme a 1Pedro 1:2). Gané el
concurso, consistente en libros de premio y la publicación del artículo,
y sobrevinieron invitaciones a dar charlas refutando la herejía arriana.
Desde entonces, son conocidas en mi país las anécdotas de mis encuentros con los auto llamados "Testigos de Jehová". Así que entre los que me conocen en mi propio medio, hay garantías al respecto.
Yo me convertí hace 44 años siendo un quinceañero, y desde entonces me congrego con las Asambleas de hermanos en mi país, con un
paréntesis de cinco años en que estuve sirviendo en la Primera Iglesia
Bautista de Montevideo. Quien conozca algo de este movimiento de
Dios que comenzó entre los años 1828/30 en Irlanda e Inglaterra, sabrá que una de sus particularidades era la de no aceptar nada que
tuviera alguna connotación de la tradición religiosa, tanto la católica
como la protestante. Adecuando su lenguaje a las Escrituras, no
aceptaban títulos eclesiásticos y no usaban la terminología acostumbrada en todas las denominaciones protestantes. Así que las
iglesias preferentemente se les llamaba asambleas o congregaciones;
al lugar de reunión nunca se le llamaba Iglesia o Templo, sino Local
o Salón (Hall), no había Pastor sino ancianos (o sobreveedores),
tampoco púlpito sino plataforma, ni sermón sino mensaje, tampoco Santa Cena sino Cena del Señor y así por el estilo. Palabras como:
liturgia, eucaristía, clérigo, laico, eran tan desconocidas como su
ausencia en la Biblia, por más que algunas estuviesen en el griego.
Se procuraba recuperar la doctrina del Nuevo Testamento, recreando
también la vida y práctica de las iglesias primitivas. Probablemente
los más conocidos de sus líderes han sido J.N.Darby (que tradujo
toda la Biblia al inglés, francés y alemán, caso asombroso y único
en la historia), y George Müller que en Bristol levantó orfanatorios
para niños huérfanos, con la consigna de orar a Dios sin pedir ni
una sola moneda a nadie. En la ciudad de Plymouth el movimiento
comenzó a crecer, y es por eso que todavía en España son conocidos
como "hermanos de Plymouth". Aunque rechazan toda denominación
que no sea bíblica (hermanos, creyentes, santos, fieles, discípulos,
cristianos, etc., usándolos indistintamente) actualmente son conocidos
como "Hermanos Libres" o Iglesias Cristianas Evangélicas.
Pues bien, aunque todos estos hermanos han sido y son trinitarios, sin
embargo, son renuentes a usar el término Trinidad, a menos que sea
necesario. Si hace cuarenta años atrás yo hubiese preguntado a un
misionero británico si él se adhería al dogma de la Santísima Trinidad,
hubiera respondido con un contundente ¡No! Pero enseguida él me
hubiera citado profusamente las Escrituras, mostrando con ellas cómo
el Padre es Dios, que igualmente la persona del Hijo es Dios, así como la persona del Espíritu Santo es Dios, pero no siendo tres sino un solo Dios. Conocí muchos hermanos sencillos en el interior del país, que
podían sostener una buena conversación al respecto, teniendo muy claro el concepto trinitario, aunque nunca se les escuchase pronunciar
la palabra Trinidad, más allá de algún cántico que la utilizaba, por traducción de himnos clásicos en inglés. Actualmente está la tendencia
a hablar de la triunidad o del Dios triuno, pues de esta manera se
preserva mejor la unicidad de Dios manteniéndose el concepto trinitario.
Cuando discuto con los falsos "Testigos de Jehová" suelen haber tres
cosas que les desespera: 1 - Que no me identifique denominacionalmente (de este modo están desconcertados pues fueron
entrenados a debatir con cada cual según fuese su confesión religiosa),
y yo me les presento como "un estudiante de la Biblia"; 2 - Que no
pronuncie la palabra Trinidad; 3 - Que al mostrarles la verdad
trinitaria citando las Escrituras, no utilice el texto de 1Juan 5:7.
Tras lo dicho, y siendo que comparto la misma fe y doctrina trinitaria,
es hora de que presente mi Tesis:
HA SIDO MÁS EL DAÑO QUE EL BIEN QUE PRODUJO AL CRISTIANISMO LA FORMULACIÓN DEL DOGMA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD EN EL CONCILIO NICEA I.
El diálogo queda abierto.
El Señor te bendiga.
Ricardo.