Fui católico hasta los 21 años. Tenía una devoción especial a la virgen María, hasta que descubrí que no es ella, sino su Hijo el que me salva. No necesito de otros mediadores ni abogados. Cristo es suficiente.
Es tan hermosa la histoiria de María en el Evangelio de Lucas. Su sencilléz y su aceptación de la encomienda divina nos asombra. Su dedicación a su Hijo es única. Pero desgraciadamente, el catolicismo, en vez de una mariología, ha convertido esto en toda una mariolatría.
Le han dado a María todo los títulos de Cristo. Si quieren ver a qué extremos han llegado, lean la obra endos tomos de Alfonso de Ligorio: Las Glorias de María. Hay ahí unjos relatos que muestran una verdadera superstición. Para demostrarles esto, cito un caso en que Dios no quería hacer caso a una petición de María, y esta le muestra los pechos y lo convence de oírla. Por todas partes el libro apunta que la salvación es imposible sin la mediación de María. Y eso, que Ligorio está canonizado. No hay una página en el libro que no contenga herejías terribles sobre la obra de la virgen.
Este culto idolátrico viene después del siglo primero. Mientras vivían los apóstoles, nada se dijo sobre una supuesta mediación de María. Su culto es una copia de los cultos alas diosas de las antiguas civilizaciones.
Pero había que fortalecer este culto mediante las supuestas apariciones marianas.
Son muchas. Le ha aparecido a niños, al indio Juan Diego, a Curas, a hermanas de la caridad y a laicos alrededor del mundo. Aunque la jerarquía eclesiástica no aprueba todas las apariciones, lo cierto es que le convienen para fortalecer el culto mariano.
Digo y repito alos católicos: Miren las epístolas de Pablo, Santiago, Pedro Juan y Judas. Se asombrarán que ni siquiera mencionan el nombre de María y mucho menos su culto. Y estos hombres revelan el pensamniento y las doctrinas que la iglesia primitiva creía y predicaba.
La jerarquía católica jamás rconoce sus faltas. Al contrario, dice que la iglesia no ha errado ni errará jamás. Consideran al papa como infalible y dan a los escritos de losllamdos "padres de la iglesia" la misma autoridad que la Biblia.
Es tan hermosa la histoiria de María en el Evangelio de Lucas. Su sencilléz y su aceptación de la encomienda divina nos asombra. Su dedicación a su Hijo es única. Pero desgraciadamente, el catolicismo, en vez de una mariología, ha convertido esto en toda una mariolatría.
Le han dado a María todo los títulos de Cristo. Si quieren ver a qué extremos han llegado, lean la obra endos tomos de Alfonso de Ligorio: Las Glorias de María. Hay ahí unjos relatos que muestran una verdadera superstición. Para demostrarles esto, cito un caso en que Dios no quería hacer caso a una petición de María, y esta le muestra los pechos y lo convence de oírla. Por todas partes el libro apunta que la salvación es imposible sin la mediación de María. Y eso, que Ligorio está canonizado. No hay una página en el libro que no contenga herejías terribles sobre la obra de la virgen.
Este culto idolátrico viene después del siglo primero. Mientras vivían los apóstoles, nada se dijo sobre una supuesta mediación de María. Su culto es una copia de los cultos alas diosas de las antiguas civilizaciones.
Pero había que fortalecer este culto mediante las supuestas apariciones marianas.
Son muchas. Le ha aparecido a niños, al indio Juan Diego, a Curas, a hermanas de la caridad y a laicos alrededor del mundo. Aunque la jerarquía eclesiástica no aprueba todas las apariciones, lo cierto es que le convienen para fortalecer el culto mariano.
Digo y repito alos católicos: Miren las epístolas de Pablo, Santiago, Pedro Juan y Judas. Se asombrarán que ni siquiera mencionan el nombre de María y mucho menos su culto. Y estos hombres revelan el pensamniento y las doctrinas que la iglesia primitiva creía y predicaba.
La jerarquía católica jamás rconoce sus faltas. Al contrario, dice que la iglesia no ha errado ni errará jamás. Consideran al papa como infalible y dan a los escritos de losllamdos "padres de la iglesia" la misma autoridad que la Biblia.