Dice Novo Hispano, en clara devoción idolatrica:
1.- La carne de María era inmaculada y pura.
Pero la Biblia nos muestra que María tuvo que acudir al templo, como toda mujer, cuando se cumplieron los días en que debía PURIFICARSE (Lucas 2.22), en clara referencia a Levítico 12.2:
Lev. 12:2 Habla a los hijos de Israel y diles: La mujer cuando conciba y dé a luz varón, será inmunda siete días; conforme a los días de su menstruación será inmunda. 3 Y al octavo día se circuncidará al niño. 4 Mas ella permanecerá treinta y tres días purificándose de su sangre; ninguna cosa santa tocará, ni vendrá al santuario, hasta cuando sean cumplidos los días de su purificación.
O dicho de otro modo, la carne de María era exactamente igual a la de cualquier otra mujer, porque para poder ser considerada inmaculada, nunca, en toda su vida, habría de haber quedado de modo alguno INMUNDA, pero como bien nos dice la Escritura, ella quedó por 8 días INMUNDA, y tuvo que estar otros 33 días purificándose de su sangre, sin poder tocar nada santo, ni acudir al santuario, hasta que no fuesen cumplidos los días de su purificación.
Es decir: ES IMPOSIBLE QUE SEA INMACULADA, PORQUE POR 41 DÍAS PERMANECIÓ INMUNDA, CON MANCHA. Y para poderla considerar inmaculada, en toda su vida no tendría que haber habido en ella, en momento alguno, la más mínima mancha, no haber sido ni por un segundo INMUNDA. Pero lo fue, como cualquier otra mujer.
