Originalmente enviado por Dagoberto Juan
Estimado Robarba
Creo estimado hermano que estas sobrestimándote; ..te lo digo respetuosamente. Me alegro que tengas un ministerio como el que mencionas; …también te apoyo en rechazar a aquellos pseudos pastores, comerciantes de la fe; …pero…..
Perdòname amado hermano, pero yo nunca he dicho que esta es mi lucha, ni mi responsabilidad, lo cual harìa que fuese propio en ti afirmar que me sobreestimo. Màs bien estoy haciendo un llamado a todo el que desee, o se sienta identificado con la causa de la santidad dentro de la iglesia. Si tù, hermano Dagoberto no lo estàs, es tu propia decisiòn y yo la respeto.
Ni tu ni yo, ni nadie podrá ir en contra de estos líderes de la prosperidad y liberalidad pecaminosa; ni levantarse como adalid en ésta lucha.
Es necesario que se manifiesten... Está escrito; …a lo más …podemos alzar nuestra voz, …pero cambiarlo, …NO… Su Palabra nos ha prevenido que se multiplicaría la maldad; …que vendrían muchos escándalos, …que era necesario se manifestasen los que no son; …que por avaricia se haría mercadería de los cristianos; ..que habría falsos hermanos, etc. etc.
Tampoco he dicho que yo pueda cambiarlo. El llamado que hago (no solo en este foro, sino en donde puedo) es precisamente a denunciar. Esto, me permito decìrtelo, lo hicieron en su momento los profetas y nuestro Señor; aùn cuando Èl mismo sabìa que seguirìan existiendo. Pero quienes lo escucharon, levantaron el movimiento màs grande jamàs visto: La iglesia.
Pero todo eso, estimado Robarba, no significa que no haya hombres de Dios, debo decirte que existen pastores anónimos, que sirven a Dios en muchas partes del mundo, con ministerios fructíferos para gloria de Dios; …que son verdaderos siervos de Dios; que no buscan ni honra ni gloria de los hombres; …
Eso tambièn lo sè. Te cuento entre ellos.
También debo señalarte que los casos que mencionas (reprobables por cierto) son mínimos proporcionalmente a los cientos de verdaderos instrumentos en las manos de Dios; …aquellos grandes líderes que comercian con la fe de muchos; son los menos en relación a aquellos que sirven desinteresada y limpiamente a Dios.
Pero amado hermano, no puedes negar que su influencia (la de los falsos siervos) llega mucho màs lejos que la de los otros. En la mayorìa de las iglesias (sobre todo las pentecostales), los miembros se dejan adoctrinar por los programas televisivos y radiales; y son estos hermanos que abarrotan los estadios cuando alguno de estos pseudo lìderes visita nuestros paìses. Por eso es necesario desenmascararlos
Lo que a nosotros nos corresponde es tener la capacidad de formar verdaderas columnas de la iglesia de Dios, como aquellos grandes hombres de la Biblia: Pablo, fue por excelencia un "formador de columnas", tenemos bajo su cuidado a Timoteo, Tito, Archipo, Marcos, Onésimo, Tichico, Filemón, etc.... a quienes les fue formando lenta y cuidadosamente, ayudando amorosamente a desarrollarse como columnas de la iglesia de Cristo. En el Antiguo Testamento sobresalen hombres de Dios de un calibre espiritual envidiable; que formaron a sus sucesores en la verdad; en la honestidad, en la solicitud dentro de la obra de Dios: hombres como Moisés, David, Josué, Juda, Samuel, Gedeón, Elías, Sanson, Esdras, Nehemías, etc.
Tambièn en la iglesia tuvimos un Diòtrefes, y el apòstol Juan no callò acerca de èl, sino que lo expuso en su epìstola. Recuèrdalo! y se le enfrentò personalmente.
Es así que tenemos por ejemplo que Josué continuó la obra de Moisés; Eliseo la de Elías; Salomón la de David; Tito, Timoteo, la de Pablo; Nehemías la de Esdras etc. etc.
David. demostró su habilidad innata en la formación de lideres que estuvieron a su lado; tenía allí a "los tres" y a "los treinta", grupos selectos de su ejercito... Hoy, frente a la decadencia moral de muchos que se dicen ser de la iglesia de Cristo, debemos darnos a la tarea, no de combatir a aquellos speudos cristianos, sino a la formación de verdadera gente de Dios; genuinos instrumentos de Dios, fieles y leales a la verdadera causa del evangelio,... que muestren un auténtico testimnoio de la obra de Dios en el corazón, de un verdadero cambio de naturaleza; ..de una naturaleza humana, pecaminsa, a una naturaleza divina imprimida en nuestras vidas por la obra regeneradora del Espíritu Santo de Dios; ....esa es nuestra tarea...
Y por què no podemos hacer ambas cosas? de todas formas, en el mundo actual es imposible formar gente recta, sin informarlos acerca de ambas caras de la moneda. Aùn nuestros hijos deben saber a què clase de mal se enfrentan. Definitivamente yo no serè de los que callan.
Recibe mis saludos y bendiciones
Tù tambièn de mi parte.
PD. Solo si deseas responder, para satisfacer mi curiosidad: ¿a que religión o iglesia perteneces? Bendiciones