“¿Maestro de Israel… y no sabes esto?”

INTRODUCCIÓN: NACER DE NUEVO NO ES UNA OPCIÓN
Jesús confrontó a Nicodemo con una pregunta que atraviesa el alma:
“¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?”
(Juan 3:10)
Nicodemo era un hombre instruido, pero no transformado.
Jesús no hablaba de religión ni de reformas morales.

ANÉCDOTA: CUANDO ME ENGAÑÉ A MÍ MISMO
Durante años pensé que el simple hecho de congregarme, orar y “hacer lo correcto” era sinónimo de madurez espiritual. Pero mi ego seguía intacto. Quería que Dios bendijera mis planes, no que los cambiara.
Un día, en medio de una crisis personal, Dios me confrontó:
“¿Me vas a dar el pecado... o seguirás dándome excusas?”
No fue la fornicación, ni una mentira lo que me quebró…
Fue descubrir el orgullo disfrazado de espiritualidad.
Allí entendí:
“Con Cristo estoy juntamente crucificado…” (Gálatas 2:20)
MENSAJE PRINCIPAL: RENDICIÓN O RELIGIÓN
Dios no te pide tu bondad.
Dios no necesita tus logros, ni tu experiencia ministerial.
Lo único que Él puede recibir de ti es tu pecado.
Y a cambio, Él te da su justicia, su Espíritu… y su vida.

- Morir al control.
- Morir a las excusas.
- Morir a todo reclamo de que “merecemos algo”.
LA PALABRA

“De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.”

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí…”

“Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.”

“Nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido...”

“Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.”

“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.”

“No sois vuestros… habéis sido comprados por precio.”
TRES PREGUNTAS DESAFIANTES PARA LA IGLESIA
- ¿Estás naciendo de nuevo o simplemente cambiando de hábitos?
- ¿Has entregado el control total de tu vida, o sigues negociando con Dios?
- ¿Qué tanto te pareces a Nicodemo: conoces mucho, pero has rendido poco?
ATRAVIESA LA CRISIS
Antes de la rendición total, siempre viene una crisis aguda.
Una luz que revela no solo nuestros pecados…
sino nuestro orgullo religioso, nuestra autosuficiencia y nuestra resistencia a la cruz.

NO LO POSTERGUES.



Y entonces conocerás la vida que fluye de la muerte con Cristo.