Queridas hermanas y hermanos rocieros, me siento feliz de estar con vosotros en esta hermosa tarde, aquí, en este paraje bellísimo de Almonte y ante este bendito Santuario, en el que acabo de orar por la Iglesia y por el mundo. A Ella, nuestra Madre celeste, Asunta en cuerpo y alma al cielo, he pedido por vuestro pueblo andaluz y español, pueblo fundamentado en la fe de sus mayores y que vive una ardiente esperanza de elevación humana, de progreso, de afirmación de su propia dignidad, de respeto a sus derechos y de estímulo y ejemplaridad para cumplir sus deberes.
He pedido a María que siga concediéndoos, en la alegría de vuestra forma de ser, la firmeza de la fe, y engendre en vosotros la esperanza cristiana que se manifieste en el gozo ante la vida, en la aceptación ante el dolor y en la solidaridad frente a toda forma de egoísmo. He pedido para vosotros, los aquí presentes, así como para vuestras familias y para Andalucía entera y la noble Nación española, que sepáis siempre superar las dificultades y los obstáculos, a veces frecuentes en el camino, como son la pobreza, la temible plaga del paro, la falta de solidaridad, los vicios de la sociedad consumista en la que se olvida el sentido de Dios y la caridad auténtica.
¡Que por María sepáis abrir de par en par vuestro corazón a Cristo, el Señor!
Llevad por todos los caminos el cariño y el amor del Papa a vuestros familiares, paisanos y amigos, y antes de bendeciros, alabemos juntos a María:
¡Viva la Virgen del Rocío!
¡Viva esa Blanca Paloma!
¡que viva la Madre de Dios!»
¡QUE TODO EL MUNDO SEA ROCIERO! (añaden otras webs)
(Visiblemente complacido, el Papa abandonó el Santuario del Ntra. Sra. del Rocío caminando a pie entre el gentío, que despedía al Pontífice con las mismas muestras de cariño con que lo había recibido.)
http://www3.planalfa.es/obhuelva/documentos/papa_en_el_rocío.htm