Luis Fernando que te contestó el obispo???

toni

Estoy aquí desde agosto de 1999
27 Agosto 1999
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Como dijiste:

<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Sólo hay que observar lo ocurrido recientemente en la "romería del Rocío", en Huelva, España, para darse cuenta que el salvajismo idólatra de algunos elementos de Almonte (Huelva) es algo con lo que debería acabarse por vía urgente.
Es por eso por lo que voy a escribir una carta a la sede de la Conferencia Episcopal de España señalando que el ser cristiano es incompatible con, por ejemplo, el dar de puñetazos a los que quieran tocar una imagen de la virgen sin ser de Almonte. Y, en general, es incompatible el ser cristiano con el mostrarse tan marianos fundamentalistas como se muestran respecto a Mahoma los musulmanes que viven unos pocos kilómetros al sur de Andalucía.
Dios nos bendiga a todos[/quote]

Hay alguna noticia nueva???

O les dejamos que se pudran en el infierno???
 
Toni:


No te contestará, es la hora del Rosario
wink.gif



Maripaz
 
Pues sí, creo que hay noticia nueva.

Mañana espero comentarla


De momento, yo a lo mío

Dios te salve María, llena eres de gracia
......
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por Luis Fernando:
Pues sí, creo que hay noticia nueva.

Mañana espero comentarla
......
[/quote]

Adelanto

"Nada nuevo bajo el sol"
 
Luis dice:


<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>.
- Dentro del pueblo católico, bastante menos en el ortodoxo, hay mucha gente que hace un muy mal uso de las imágenes. Corresponde a las autoridades religiosas, especialmente los diáconos, presbíteros y obispos el corregir los abusos, cosa que se puede hacer fácilmente a través de una catequesis adecuada. En este sentido es ESENCIAL que las nuevas generaciones de sacerdotes sigan por el camino que ya están transitando (por lo menos en España)
- En los lugares donde no haya una respuesta positiva hacia dicha catequesis por parte de la mayoría del pueblo católico y sigan haciendo un mal uso de las imágenes, habrá que echarle un par de narices y cortar por lo sano (a buen entendedor, pocas palabras bastan)


[/quote]

Mucha no, Luis ¡¡MUCHISIMA O LA MAYORÍA!!

Luego dices mas bla...bla...bla......falsas promesas....y mentiras, por cierto habría que jubilar al sacerdote que está acargo del Rocio, no???

Si hay esa visión en la ICR, porque Juan Pablo y de solo un certero plumazo no rompe con la idolatria???


Sabes porque???

Porque no hay narices ni "inombrables" de hacer tal cosa!!!!

Pienso estar siempre hechandotelo en cara, para que veas que eso que dices es ......

¡¡¡AGUA DE BORRAJA!!!
biggrin.gif
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Y aconteció que cuando él llegó al campamento, y vio el becerro y las danzas, ardió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte. Y tomó el becerro que habían hecho, y lo quemó en el fuego, y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció sobre las aguas, y lo dio a beber a los hijos de Israel.
(Exodo 32:19-20)

Juan Pablo II, el "supuesto" lider espiritual da la ICR, no podría hacer lo mismo que Moises hizo con Israel???


"Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres"

(Hechos 7:29)
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Sólo hay que observar lo ocurrido recientemente en la "romería del Rocío", en Huelva, España, para darse cuenta que el salvajismo idólatra de algunos elementos de Almonte (Huelva) es algo con lo que debería acabarse por vía urgente.
Es por eso por lo que voy a escribir una carta a la sede de la Conferencia Episcopal de España señalando que el ser cristiano es incompatible con, por ejemplo, el dar de puñetazos a los que quieran tocar una imagen de la virgen sin ser de Almonte. Y, en general, es incompatible el ser cristiano con el mostrarse tan marianos fundamentalistas como se muestran respecto a Mahoma los musulmanes que viven unos pocos kilómetros al sur de Andalucía.
Dios nos bendiga a todos[/quote]

Luis Fernando, tú dijiste esas palabras????
Ten mucho cuidado, porque Juan Manuel dice que eso es solamente la apreciación de Toni y que en realidad no hay idolatría. Que cuando dije eso le llamé salvaje a él. Y se enojó porque lo ataqué!!!!
O sea, o se enoja contigo porque lo atacaste también o empieza a tener sospechas de que sigues siendo evangélico y te infiltraste!!!!
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Juan Manuel:
Qué tienes que decir a este comentario de Luis Fernando???? No le vas a echar la sermoneada que me echaste a mí????
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por Neofito:
¿Tema inconcluso?[/quote]

Neofito, interesantemente parece que estos dos se pusieron de acuerdo para contradecirse, jejejeje. Y que están en el mismo bando!!!!!

Será un ejemplo de "unidad" católica????
 
Estimado Luis:

Se sabe algo ya? lo digo porque van pasando los años y la "cosa" sigue igual, no hay cambios, en ese pueblo católico se sigue practicando la idolatría en su forma mas desmesurada...

Tomó cartas el obispo??
 
yo te tengo otra pregunta

yo te tengo otra pregunta

Hola Luis Fernando, yo te tengo otra pregunta:

¿te contesto Maripaz, cuando tu le dijiste en el Epigrafe "¿Qué opinión te merecen los polémicos "tratados chick"?" lo siguiente:

----------------------------------------------------------------------
Oh, muchas gracias por tu amabilidad y disposición, Maripaz


Ef 4,11-12
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo

Heb 13,17
Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso

--------------------------------------------------------------------

cuando Maripaz alegaba que "El Señor es mi Pastor .............y el rebaño solo ha de tener un Pastor."

Porque me parece que no, aunque ella se la pasa remarcando en repetidas ocasiones que no le contestan.

Saludos
 
Re: yo te tengo otra pregunta

Re: yo te tengo otra pregunta

Originalmente enviado por: Climet
Hola Luis Fernando, yo te tengo otra pregunta:

¿te contesto Maripaz, cuando tu le dijiste en el Epigrafe "¿Qué opinión te merecen los polémicos "tratados chick"?" lo siguiente:

----------------------------------------------------------------------
Oh, muchas gracias por tu amabilidad y disposición, Maripaz


Ef 4,11-12
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo

Heb 13,17
Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso

--------------------------------------------------------------------

cuando Maripaz alegaba que "El Señor es mi Pastor .............y el rebaño solo ha de tener un Pastor."

Porque me parece que no, aunque ella se la pasa remarcando en repetidas ocasiones que no le contestan.

Saludos




Bueno, a pesar de que lo que deseas es enmarañar, de todas formas, quizá le he contestado a Luis Fernando de forma personal POR TELÉFONO, ya que hablamos con cierta frecuencia. ;)


La respuesta, también te la digo a tí: no sé lo que opinan los pastores con respecto a Alberto (muchos no creo ni que le conozcan), ni me importa, NI CREO QUE SEA IMPORTANTE.


Sin embargo, si es importante que miles de personas idolatren a la virgen del rocio, porque los idólatras no heredarán el Reino de los cielos, y Luis Fernando paracía muy decidido a "tomar cartas en el asunto", así que no desvíes el tema, lanzando "cortinas de humo".


Parece que te llena de rabia el hecho de que no tengáis respuestas a nuestros planteamientos; yo de tí me cuestionaría porque ocurre esto y carecéis de contestación y de base.
 
Toni, ¿no eras tú el que me dijiste que habías visto dar una homilía al sacerdote de Almonte en el que les predicaba a los almonteños el evangelio de forma adecuada?
Hace poco te pregunté si aquel sacerdote seguía allá.
¿Sigue o no sigue?
¿Por un casual no es el párroco?

¿O crees que precisamente ESE sacerdote ha sido enviado ALLÁ por el obispo por pura lotería?
 
Re: Re: yo te tengo otra pregunta

Re: Re: yo te tengo otra pregunta

Originalmente enviado por: Maripaz
Bueno, a pesar de que lo que deseas es enmarañar, de todas formas, quizá le he contestado a Luis Fernando de forma personal POR TELÉFONO, ya que hablamos con cierta frecuencia. ;)


La respuesta, también te la digo a tí: no sé lo que opinan los pastores con respecto a Alberto (muchos no creo ni que le conozcan), ni me importa, NI CREO QUE SEA IMPORTANTE.

Sin embargo, si es importante que miles de personas idolatren a la virgen del rocio, porque los idólatras no heredarán el Reino de los cielos, y Luis Fernando paracía muy decidido a "tomar cartas en el asunto", así que no desvíes el tema, lanzando "cortinas de humo".


Parece que te llena de rabia el hecho de que no tengáis respuestas a nuestros planteamientos; yo de tí me cuestionaría porque ocurre esto y carecéis de contestación y de base.

Hola

Mira Maripaz, ni estoy desviando el asunto, ni estoy lanzando cortinas de humo, ni deseo enmarañar, ni me llena de Rabia. Lo que si veo es que la especulacion se te da mucho y pues segun veo me tendre que acostumbrar.

Si hablas por telefono con Luis Fernando, perfecto, pero el no me ha dicho eso, y no quiere decir que no te crea, simplemente me baso en lo que veo en el foro.

y es que sinceramente quiero saber, porque dijiste que NO TE IMPORTA LA OPINION de los Pastores (no lo que opinen) y que solo hay un pastor, en cuanto las citas mencionadas por Luis Fernando Ef 4,11-12, Heb 13,17

Para ser mas claros, porque basada en que el "Señor es mi Pastor" dices que el rebaño solo tiene un pastor si por otro lado la escritura dice:

Ef 4,11-12
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo

Heb 13,17
Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso

Si te agradeceria mucho me lo explicaras.

Por otro lado sobre la Virgen del Rocio no puedo opinar, porque ni siquiera la conozco. Lo que si te puedo decir, es que estoy de acuerdo que los idolatras no heredaran el Reino de los Cielos, porque asi lo dice la escritura.

DTB
 
PASTOR con mayúsculas, solo hay UNO. El resto son guías del rebaño puestos por el Pastor.


Estas son las palabras de Jesús al respecto, y son INCUESTIONABLES:


También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. [/b]

Jesús es el Buen Pastor


Juan 10:14-16

Las organizaciones eclesiales de la Cristiandad no sólo han creado un cargo que no existe en la Palabra de Dios, sino que también emplean diversos títulos para dicho cargo que no existen en la Palabra de Dios. Títulos como <<Ministro>>, <<Pastor>> o <<Doctor en Teología>> son dominantes en la mayoría de las denominaciones.
Es cierto que las palabras <<ministro>> y <<pastor>> se mencionan en la Biblia, pero nunca se usan como un título. El término pastor se usa como descripción de un don, no como un título de un clérigo. De hecho, la Palabra de Dios dice: <<No haré ahora acepción de personas, ni usaré con nadie de títulos lisonjeros. Porque no sé hablar lisonjas; de otra manera, en breve mi Hacedor me consumiría>> (Job 32:21-22).
El Señor Jesús dijo: <<Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno solo es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro en la tierra a nadie; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni seáis llamados maestros; porque uno solo es vuestro Maestro, el Cristo. El mayor de vosotros, será vuestro servidor. Porque cualquiera que se ensalce a sí mismo, será humillado, y el que se humille a sí mismo, será ensalzado>> (Mt. 23:8-12). Sin embargo, y en contradicción a una Escritura tan clara, algunas denominaciones llaman <<Padre>> a sus clérigos. Otras organizaciones eclesiales usan el título <<Doctor>>. La palabra <<Doctor>> proviene del latín docere, que significa <<enseñar>>. Doctor significa maestro. Esto es algo que el Señor dijo que no debíamos llamarnos unos a los otros. Cuando un hombre es presentado a la iglesia como <<doctor>>, la implicación es que sus palabras tienen mayor autoridad debido a su título. Eso, naturalmente, carece totalmente de fundamento en las Escrituras. No estamos diciendo que sea malo tener el título de <<Doctor>> en campos académicos seculares, pero no tiene lugar en las cosas de Dios.
Otras denominaciones han llegado tan lejos como para usar el título de <<Reverendo>> o <<Reverendísimo>>. ¡La Biblia dice que <<Reverendo>> es uno de los nombres del Señor! La traducción del Salmo 111:9 al castellano <<Santo y temible es su nombre>>, significa <<Santo y reverendo es su nombre>>. La Biblia de las Américas dice del término aquí traducido <<temible>>: <<i.e., "que inspira reverencia".>> ¿Deberían los hombres asumir el nombre del Señor y añadirlo al de ellos? Desde luego que no.
Cuando los licaonios intentaron dar nombres exaltados a Bernabé y a Pablo, éstos los rehusaron, diciendo: <<Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros>> (Hch. 14:15). Los siervos del Señor deberían también hoy rehusar esos títulos lisonjeros.
La Palabra de Dios enseña que los pastores son sencillamente uno de los muchos dones que Cristo ha dado (Ef. 4:11). ¿Por qué deberíamos establecer este don en la iglesia con un título oficial como poseyendo la preeminencia sobre los demás? No hay una línea de la Escritura que indique que la iglesia debiera hacer tal cosa.
La elección de un <<pastor>>
La práctica de que la iglesia elija al llamado <<pastor>> es también algo ajeno a Dios. Nos referimos al proceso de cómo llega un clérigo a presidir sobre una iglesia local. El procedimiento normal es que el candidato a <<Pastor>> o <<Ministro>> sea invitado a una iglesia, donde se le da la oportunidad de probar su valía predicando algunos sermones. Si su predicación es aceptable para la gente de la iglesia, le votarán para aceptarlo como su <<Pastor>>. Pero esto está muy lejos del orden de Dios.
En primer lugar, la Palabra de Dios, que debe ser siempre nuestra guía, no da instrucciones para tal cosa. De hecho, no hay una sola asamblea local en la Biblia que escogiera a un pastor. ¡Ni una! Tampoco ningún apóstol designó jamás a un pastor para una iglesia local. En realidad, la Escritura advierte en contra de que la iglesia escoja a sus maestros, diciendo: <<Vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, acumularán para sí maestros conforme a sus propias concupiscencias>> (2 Ti. 4:3).
En segundo lugar, la idea de designar a un <<Pastor>> es pura y simplemente el principio mundano de la democracia. Pone al hombre en una posición muy incómoda. Si de veras quiere aquel cargo en la organización, se siente tentado a decirles a la gente lo que quieren oír. Generalmente se trata de temas como <<Amor y matrimonio>> o <<Profecía>>. Cualquier clase de ministerio a la conciencia quedará probablemente muy abajo en la lista. Incluso después de recibir el cargo en la iglesia, se encuentra constantemente tentado a contemporizar tocante a la verdad, a causa de la gente; porque sabe que si la asistencia se reduce, se reconsiderará la oportunidad de que siga en el cargo. Necesita tenerlos contentos. ¡El resultado es que el pueblo puede controlar, y a menudo controla, la clase de persona y de ministerio que quieren oír! Viviendo bajo esta clase de condicionantes, llega verdaderamente a ser el <<Pastor>> de ellos. Comparar Jueces 17:7-13 (<<Mi sacerdote>>). Sin embargo, esto dista mucho de la manera en que los siervos del Señor ministraban en la Biblia.
Además, es malo poner el poder de un voto en las manos de los jóvenes y de los nuevos convertidos. Sencillamente, no están establecidos en la verdad, ni experimentados de manera suficiente en las cosas divinas para poderse formar un juicio espiritual de tal magnitud.
El Señor de la cosecha dirige los dones
Cuando en la Escritura se hace referencia a la condición de Cabeza de Cristo, es en relación con los asuntos corporativos de la iglesia; cuando se hace referencia a Su Señorío, es en relación con Su guía soberana de los creyentes a nivel individual. Por ello, no leemos de Cristo como <<el Señor de la Iglesia>>. Sin embargo, la Escritura sí dice que Él es el <<Señor de la cosecha>> (Mt. 9:38). Él (y no la iglesia) envía a Sus obreros como individuos allá donde quiere que le sirvan. Cuando Cristo da dones, ellos son responsables de manera directa ante Él en su ministerio. Como ya hemos hecho ver, los dones proceden de Cristo en el cielo y son para el beneficio espiritual de Su cuerpo entero. Una persona con un don específico debería tratar de ministrar a toda la iglesia de Dios (cuando pueda hacerlo sin comprometer principios escriturarios), y no debería limitarse a una secta que los hombres haya constituido en su seno. Su don es para la edificación de todo el cuerpo.
No sólo es Cristo la fuente de esos dones, sino que Él es también el director de ellos. En tanto que esos diversos siervos estén en comunión con el Señor, Él los dirigirá en su esfera de servicio. Por cuanto la fuente y la guía de los dones es Cristo en el cielo, los dones están más allá de poder ser controlados por ninguna organización religiosa terrenal (de factura humana), como tantas veces sucede con las iglesias en la Cristiandad. A menudo oímos decir a la gente que <<el Pastor tal y cual>> fue enviado por una organización determinada para llevar a cabo un ministerio. Pero no existe en la Escritura el concepto de que la iglesia (o una organización dentro de la iglesia) envíe a una persona dotada a cierto lugar para que sirva al Señor. La Escritura dice: <<Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies>> (Mt. 9:38). Y de nuevo dice la Escritura: <<Mientras estaban ésos celebrando el culto del Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia>> (Hch. 13:2-4).
Es evidente, en estos versículos, que el Señor es, por el Espíritu, el Único que envía a Sus siervos. La iglesia debería reconocer un don como enviado por el Señor, y debiera dar al tal <<la diestra en señal de compañerismo>>, lo que puede incluir un don práctico de ayuda financiera (Gá. 2:9). Pero la iglesia no los envía. Los de Antioquía no tuvieron voz ni voto acerca de si Bernabé y Saulo debían ser enviados por el Señor. Sencillamente, <<los despidieron>>, porque reconocieron que el Señor, por el Espíritu, los enviaba.
Un escritor antiguo ha dicho: <<Podemos detenernos aquí por un momento para examinar la obra (en el libro de los Hechos). Samaria estaba evangelizada, los gentiles habían sido admitidos en el reino en Cesarea, y los griegos convertidos en Antioquía; este es el sumario del relato. Aparte de la obra en Judea y en Jerusalén, todo se llevaba a cabo sin dirección apostólica ni autoridad humana. El Espíritu Santo abría, por así decirlo, campos de labor con independencia de toda dirección humana. Lo que hizo entonces podemos contar con que Él siga haciéndolo aún. Es sabio dejar que Él obre Su voluntad, y entonces, como los Apóstoles, reconocer bien dispuestos lo que Él ha hecho. El ejercicio del ministerio de la Palabra nunca estuvo sujeto en los primeros tiempos a la dirección apostólica. ¿Debería acaso subordinarse hoy a los hombres, por piadosos y fervientes que sean? Nosotros hacemos la pregunta. El lector puede seguramente responder a ella.>>
Si el Señor enviase a un hombre con el don de pastor entre nosotros, deberíamos reconocer este don y dejarle ministrar como tal. ¡No debemos hacer una votación para decidir si le queremos como nuestro pastor o no, y, si nos resulta aceptable, constituirlo en un <<cargo>> de la iglesia que no existe en la Escritura! Él no es nuestro siervo, sino el siervo del Señor. J. N. Darby dijo: <<Si Cristo ha considerado apropiado darme un don, debo negociar con mi talento como siervo que soy, y la asamblea no tiene nada que ver con ello: yo no soy el siervo de ellos ... rehúso de plano ser siervo de ella. Si hago o digo cualquier cosa que de manera personal demande disciplina, esto es otra cosa; pero al negociar con mi talento no actúo en ni en nombre de una asamblea. Cuando salgo a enseñar, lo hago individualmente para ejercer mi don. ... Los que mantienen esas ideas (clericales) niegan el Señorío de Cristo; quieren que la asamblea, o ellos mismos, detenten el señorío. Si soy siervo de Cristo, debo servirle en la libertad de Espíritu. Pero ellos quieren hacer de los siervos de Cristo los siervos de la asamblea, y niegan el servicio individual responsable ante Cristo. ... Soy libre para actuar sin consultar con ellos en mi servicio a Cristo; ellos no son los amos de los siervos del Señor.>>
Es evidente que un siervo del Señor que tenga los pensamientos de Dios acerca de la iglesia no puede ser el Ministro de una secta sin comprometer la verdad. Puede ministrar a los que están conectados con sectas si los encuentra, porque son miembros del cuerpo de Cristo, pero si desea ser dirigido por el Señor no puede limitarse a una secta. Es un terreno demasiado estrecho. A. H. Rule dijo: <<El Señor tiene delante de Sí a toda la iglesia, y si el siervo es responsable ante Él, ¿cómo puede someterse a una secta y ser fiel a la vez a la misma y al Señor? Es imposible. Si un hombre es un Ministro Presbiteriano, está bien claro que no es un Ministro Bautista. Si es un Ministro de cualquier secta, eso le excluye del resto, y su ministerio queda necesariamente confinado a la secta a la que pertenece, o a sus intereses.>>
El siervo del Señor no se debe permitir quedar atado y encadenado por una organización denominacional de hechura humana. El apóstol Pablo no se dejó atrapar bajo el poder de ninguna especie de organización de hechura humana. Dijo: <<¿Trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo>> (Gá. 1:10). También dijo: <<El que en el Señor fue llamado siendo esclavo, es liberto del Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre, es esclavo de Cristo. Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres>> (1 Co. 7:22-23).
Los siervos de Dios no deben ser asalariados
En conexión con la práctica errónea de escoger un <<Pastor>> está la de asalariar a dicho hombre. La Biblia en ninguna parte indica tal cosa. Nadie (ni un hombre ni una organización humana) debe asalariar al siervo de Dios, porque está al servicio de un más alto Amo. Como ya hemos visto, puede ser una práctica peligrosa, porque cuando uno recibe su salario de una organización determinada, tiende a hacerse siervo de aquella organización. Naturalmente, las organizaciones eclesiales no consideran asalariados a los clérigos que emplean, pero hay muchas cosas que se podrían citar que mostrarían que en la práctica este arreglo no es desde luego mucho más que eso. Tenemos un ejemplo de ello en una carta que recibimos recientemente de un hombre que incluía una tarjeta de visita que le identificaba como Ministro <<jubilado>> de una denominación bien conocida. Preguntamos: ¿Retira acaso el Señor a Sus siervos a los 65 años, como lo hacen las varias denominaciones? Cosas como éstas hacen que uno se pregunte si esta falsa posición en la iglesia llega a ser un mero empleo para algunos clérigos.
¿Cómo se debería mantener económicamente a los siervos del Señor?
Se podría hacer esta pregunta: ¿Cómo pues debería mantenerse económicamente a los siervos del Señor? Si no deben recibir un salario, ¿cómo deben ser sustentados? Debemos volver de nuevo a la Palabra de Dios para la respuesta. Encontramos allí que el Apóstol Pablo y otros que servían con él son un ejemplo de cómo los siervos del Señor deben llevar a cabo su servicio para Él. Ellos eran <<siervos de Jesucristo>>, no siervos de una secta o división en la iglesia (Ro. 1:1; Fil. 1:1; 2 P. 1:1; Jud. 1, etc.). Creían que el Señor les había enviado para su obra, y que, si Él los había enviado, también se cuidaría de ellos. <<¿Quién fue jamás soldado a sus propias expensas?>> (1 Co. 9:7). De modo que ellos <<salieron por amor del nombre de Él, sin aceptar nada de los gentiles (de las naciones)>>, por cuanto confiaban que Dios supliría todas sus necesidades (3 Jn. 7; Fil. 4:19). Actuar de esta manera precisó de parte de ellos del ejercicio de la fe.
En aquellos tempranos días de la iglesia había dos maneras en que los siervos del Señor eran sustentados económicamente. En primer lugar, se sustentaban con el propio trabajo. El apóstol Pablo es un ejemplo de esto. Trabajaba haciendo tiendas mientras servía al Señor (Hch. 18:3). Podía decir: <<Vosotros mismos sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están conmigo, estas manos me han servido. En todo os he mostrado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir>> (Hch. 20:34-35; 18:3). A los tesalonicenses, Pablo dijo: <<Ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; no porque no tengamos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitéis>> (2 Ts. 3:8-9).
En segundo lugar, los siervos del Señor eran sustentados por dones de los santos que deseaban expresar su compañerismo con la obra a que estaban dedicados. Esos dones procedían de dos fuentes: de asambleas locales, como Pablo dijo a los filipenses: <<Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación>> (Fil. 4:14-17); y de parte de individuos, como dice a los gálatas: <<El que está siendo instruido en la Palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye>> (Gá. 6:6; He. 13:16; 1 Ti. 6:17-19).
Sin embargo, los siervos del Señor tuvieron buen cuidado en no <<aceptar nada de los gentiles (de las naciones)>> entre las que fueron a predicar la Palabra de Dios (3 Jn. 7). Hicieron esto para refutar todo concepto que el mundo pudiera tener de que el evangelio es algo que uno pueda comprar. Creemos que éste sigue siendo el modelo para los siervos de Dios.


Las organizaciones paraeclesiales:
¿Ayuda u obstáculo para el Evangelio?
William MacDonald ha dicho:
<<En años recientes ha habido un estallido organizativo en la Cristiandad de una proporción tal que produce mareos. Cada vez que un creyente tiene una nueva idea para impulsar la causa de Cristo, ¡forma una nueva junta misionera, corporación o institución!
>>Un resultado de ello es que maestros y predicadores capaces han sido apartados de sus ministerios primordiales para trabajar como administradores. Si todos los administradores de juntas misioneras estuviesen trabajando en el campo misionero, esto reduciría en gran manera la necesidad de personal que hay allí.
>>Otro resultado de la proliferación de organizaciones es que se precisa de enormes cantidades de dinero para estructura, y que por ello no quedan disponibles para la proyección misionera directa. La mayor parte de cada cantidad que se da a muchas organizaciones cristianas se dedica a los gastos de manutención de la organización, en lugar de para el propósito principal para el que la organización existe.>>
Recapitulación de los principales
errores del sistema clerical
En las páginas precedentes hemos mostrado de manera concluyente que el concepto del sistema clerical en el que se establece a un llamado <<Pastor>> o <<Ministro>> sobre una congregación de cristianos no está sustentado en el Nuevo Testamento. Y no se trata sólo de que no está sustentado en el Nuevo Testamento, sino que es contrario a sus enseñanzas. Los siguientes puntos son una breve recapitulación de los principios que hemos cubierto en las páginas precedentes, y que muestran por qué la posición clerical en la iglesia no es acorde a la Palabra de Dios.
1) Viola el principio del sacerdocio de todos los creyentes. (1 P. 2:5; Ap. 1:6; 5:10; He. 13:15-16).
2) Prohíbe el libre ejercicio de los dones en la asamblea al limitar de manera arbitraria el ministerio a una persona (o varias) que tengan derecho oficial a ello (1 Co. 12 y 14).
3) Donde haya uno o dos hombres primariamente responsables por la enseñanza en la iglesia (local) como sucede en el caso de un llamado <<Pastor>> o <<Ministro>>, no hay recurso para comprobar y equilibrar la enseñanza. Consiguientemente, existe el peligro de interpretaciones unilaterales, si no de doctrina falsa como tal. En cambio, allí donde el Espíritu Santo tiene libertad para hablar por medio de los varios dones en la asamblea, salen a la luz más facetas de la verdad. Hay también una mayor inmunidad frente al error cuando todos los santos comparan asiduamente Escritura con Escritura (1 Co. 14:26-32).
4) Tiende a promover la apatía entre los congregantes. Por cuanto el sistema no da libertad a las personas a contribuir en el ministerio, a menudo se da una falta de ejercicio en las cosas divinas. Muchos piensan que no deben preocuparse acerca del ministerio, por cuanto la iglesia está pagando a alguien (al clérigo) para que lleve a cabo este servicio para ellos. Por consiguiente, el desarrollo del ejercicio y del crecimiento espiritual en los santos queda dificultado por este arreglo (1 Co. 3:1-4; He. 5:11-14).
5) Favorece que las personas se reúnan en torno a un orador dotado, y esto viola los principios de Dios de que los cristianos deben reunirse por el Espíritu al Nombre del Señor Jesucristo (1 Co. 1:12-13; 3:1-4; Mt. 18:20).
6) Interfiere en la responsabilidad inmediata del siervo para con el Señor en el ejercicio de su don. La persona (el clérigo) resulta responsable ante la organización humana sobre él que le paga el salario. Él es responsable de mantener sus normas y métodos de ministerio y de alcanzar las metas que la organización le haya marcado; así, tiende a ser controlado por la organización (1 Co. 7:22-23; Gá. 1:10).
¿Qué piensan los <<pastores>> acerca de todo eso?
Quizá alguien vaya a preguntar al <<Ministro>> o <<Pastor>> de su denominación acerca de esas cosas, y le dirán que nosotros no tenemos razón. Esto es fácil de comprender. Lo más probable es que no acepte esas verdades porque condenan la misma posición sobre la que se encuentra. Si esas cosas son ciertas (y desde luego lo son), entonces, ¿dónde queda el hombre que ocupa la posición de un <<Pastor>>? Estar en <<el ministerio>> es una profesión. ¡Para él, las ramificaciones prácticas de aceptar esta verdad implican que se queda sin trabajo! No estamos con ello insinuando que esté sólo en <<el ministerio>> para tener un empleo. Puede que lleve a cabo su trabajo y que lo haga al máximo de sus capacidades, pero sigue estando en una posición que no se encuentra en la Palabra de Dios. Si el cristiano promedio quisiera abandonar el orden de hechura humana que se encuentra en las iglesias para practicar el verdadero cristianismo bíblico, no tendría tanto que perder como el clérigo. Si un clérigo quiere ser fiel a la Palabra de Dios, le costará mucho más. Pero si actúa en obediencia al Señor, Dios le compensará con creces, porque Él ha dicho: <<Yo honraré a los que me honran>> (1 S. 2:30; 2 Cr. 25:9).
La administración local en la iglesia
--La diferencia entre don y oficio--
Entre los cristianos casi siempre se confunde entre <<don>> y <<oficio>>. Intentar localizar un don (como el de pastor) para que funcione como un oficio en la iglesia es una clara prueba del malentendido que existe acerca de esta cuestión. Don y cargo son dos cuestiones diferentes en la Escritura. El don se ejerce en relación con el cuerpo de Cristo; el oficio es una responsabilidad en relación con la casa de Dios. El don es para la edificación mientras que el oficio tiene que ver con la administración. En tanto que un don es universal (para todo el cuerpo), el oficio tiene el carácter de cargo local (esto es, para una asamblea local).
Hay una excepción a esto, que es la del apostolado. El apostolado es a la vez un oficio y un don. Es el único caso en la Escritura en el que el oficio es algo universal (Hch. 1:20; 1 P. 5:1). Doce de los discípulos del Señor fueron designados para el <<oficio>> de apostolado (Mr. 3:14; Lc. 6:13; Hch. 1:20). Esto lo hizo el Señor estando aún en la tierra. Cuando Judas cayó por transgresión, aquel <<oficio>> fue tomado por otro (Hch. 1:16-26). Sin embargo, ellos recibieron el <<don>> celestial de apostolado después que el Señor hubiera muerto y tras Su resurrección hubiese ascendido a Su posición celestial a la diestra de Dios. Los dones, como hemos mencionado, descienden de Cristo en el cielo. <<Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres ... Y él mismo dio: unos, los apóstoles ...>> (Ef. 4:8-11, RV).
Un individuo que tenga un cargo local (u oficio) en una asamblea puede que tenga también un don para la enseñanza o predicación públicas (1 Ti. 5:17), pero cuando a Escritura trata acerca de los temas de don y de oficio, nunca confunde entre ambas cosas.
Cuando comprendemos la diferencia entre esas dos cosas como las distingue la Escritura, podemos ver cuán lejos dista de la verdad la siguiente declaración: <<Él es el Pastor de una iglesia.>> Bajo circunstancias normales, el siervo del Señor nunca es <<el>> don singular en una iglesia local. Tampoco debe restringir el ejercicio de su don a <<una>> iglesia local; ni siquiera a una cierta secta dentro de la iglesia. Su don es para todo el cuerpo de Cristo. Para ser preciso y ajustarse a las Escrituras, se debería decir: <<Él es un pastor en la iglesia.>>
Ancianos, supervisores (obispos) y guías
Aparte del apostolado, hay sólo dos oficios en la iglesia. El primero es el de supervisor (obispo) / anciano / guía, y es el medio normal de guiar a una asamblea en sus responsabilidades administrativas. El fondo de su trabajo pertenece particularmente al bienestar espiritual de una asamblea local. Las tres palabras que se usan en las epístolas para los que funcionan en este oficio son <<ancianos>>, <<supervisores (obispos)>> y <<guías>>. Esas palabras pueden usarse de manera indistinta para el mismo oficio. Véase Hechos 20:17 con 28, Tito 1:5 con 7, Primera Pedro 5:1-2.
Ancianos (presbuteroi) describe la madurez y experiencia que debería pertenecer a aquellos que ocupan este puesto. Se refiere a los de edad avanzada. Sin embargo, no todos los hombres de gran edad en una asamblea funcionan necesariamente en este puesto de liderazgo responsable (1 Ti. 5:1; Tit. 2:2). Esto se debe a que puede que no todos tengan la experiencia, el interés o los requisitos morales necesarios (1 Ti. 3:1-7; Tit. 1:6-9).
Obispos o supervisores (episkopoi) describe la obra que llevan a cabo: pastoreando el rebaño (1 P. 5:2; Hch. 20:28), velando por las almas (He. 13:17); amonestando (1 Ts. 5:12), etc.
Guías o pastores (hegoumenos) describe el liderazgo que deben ejercer en la asamblea local.
La Escritura se refiere a los que ocupan este puesto como aquellos que <<os dirigen en el Señor>> (1 Ts. 5:12-13, BAS), <<vuestros guías>> (He. 13:7, BAS), <<vuestros pastores>> (He. 13:17, 24); véase también Primera Corintios 16:15-18 y Primera Timoteo 5:17, <<Los ancianos que gobiernan bien ...>>). Siempre son designados en plural cuando son contemplados laborando en su puesto. Pueden ser mencionados en singular si se hace refiriéndose a su carácter personal (1 Ti. 3:1-7), pero cuando están llevando a cabo su obra, es en plural. Esto muestra que no se trata de un ministerio de una sola persona. Es una salvaguarda divina dada a los ancianos, para que ninguno entre ellos quiera exaltarse y presidir sobre una asamblea. Triste es reconocerlo, no se ha prestado atención a este punto, y en ocasiones los hombres se han levantado para imponer su dominio (Hch. 20:30). Además, hay versiones que traducen los versículos anteriormente citados como <<que os presiden en el Señor>> (1 Ts. 5:12), y <<vuestros pastores>> (He. 13:17, 24). Esas traducciones podrían dar la idea de que esas personas deben presidir por encima de la grey de Dios, lo que, naturalmente, no es cierto. Esos versículos deberían ser traducidos: <<Los que os guían en el Señor>>. Ellos tienen su lugar entre los otros miembros de la grey. El único lugar donde vemos a alguien en la Escritura presidiendo sobre una asamblea local es el caso de Diótrefes: y era un malvado (3 Jn. 9-10).
¡Qué diferente es esto del orden que los hombres han dispuesto en sus denominaciones! El camino de Dios es tener una pluralidad de obispos en una iglesia (asamblea) local. (Fil. 1:1; Hch. 20:28; Tit. 1:5); el camino de los hombres es tener un obispo sobre muchas iglesias (o asambleas).
<<Guiar en el Señor>> no se refiere necesariamente a guiar con la enseñanza o predicación pública, sino en los asuntos administrativos de la asamblea. Confundir entre ambas cosas es comprender mal la diferencia entre el don y el oficio. Sin embargo, deberían ser <<aptos para enseñar>> (cp. 1 Ti. 3:2). Eso se refiere a que han de ser capaces de exponer la Palabra tal como han sido enseñados, aunque no necesariamente tengan el don de maestro (Tit. 1:9). Puede que alguno de los que <<guían>> no enseñen, pero es bueno y útil cuando pueden hacerlo (1 Ti. 5:17).
Los que están en este puesto de liderazgo responsable son contemplados en el libro de Apocalipsis bajo las figuras de <<estrellas>> y <<el ángel de la iglesia>> (Ap. 1:20; 2:1, 8, 12; 3:1, 7, 14). Como <<estrellas>> deben dar testimonio de la verdad de Dios (los principios de la Palabra) como candeleros en la asamblea local. Esto muestra que deben estar instruidos en la Palabra (Tit. 1:9). Cuando la asamblea es confrontada con un problema o una cuestión, deberían poder dar luz de la Palabra de Dios acerca de qué debería hacer la asamblea. Hechos 15 nos da una ilustración acerca de su obra. Después de oír el problema que estaba agobiando a la asamblea, Pedro y Jacobo, como <<estrellas>>, dieron luz acerca de la cuestión. Jacobo aplicó un principio de la Palabra de Dios, y luego dio su juicio acerca de lo que creía que el Señor quería que hiciesen (Hch. 15:15-21).

Como <<el ángel de la iglesia>>, aquellos que están en este puesto de responsabilidad actúan como mensajeros para comunicar la mente de Dios en la asamblea en cuanto a actuar. Esto también queda ilustrado en Hechos 15. Después de haber determinado lo que se creía que era conforme a la mente del Señor en relación con el problema, <<tomaron el liderazgo>> en la asamblea local para llevar a cabo Sus propósitos. Expusieron sus conclusiones ante la asamblea a fin de no actuar con independencia de ellos, que también creían que la conclusión alcanzada era conforme a la mente del Señor. Esto fue seguido por una carta enviada a los hermanos en Antioquía, notificándoles cómo se había resuelto la cuestión (Hch. 15:22-23).
En algunos respectos, la obra de los pastores y de los ancianos es similar. Ambos son llamados a pastorear y a alimentar el rebaño. Pero los dos no son nunca confundidos. El pastor no localiza su servicio, mientras que el anciano / supervisor / guía sí lo localiza.
Diáconos
Mientras que los que están en el oficio de anciano / supervisor / guía se ocupan del bienestar espiritual de una asamblea local, los que tienen el oficio de diácono deben estar ocupados en los cuidados temporales de una asamblea local (Hch. 6:1-6; 1 Ti. 3:8-13). El término <<diácono>> se podría traducir <<ministro>>, porque en la Biblia el ministerio no se limita sólo a cosas espirituales (Lc. 8:3; Hch. 6:1, RV, <<el ministerio cotidiano>>, 12:25; 13:5; Ro. 16:1). Los diáconos ejercen el ministerio en las cosas temporales, pero su servicio para el Señor no tiene por qué quedar limitado exclusivamente a esto. Si tienen un don de ministerio de la Palabra, pueden ejercer este don según el Señor les quiera dirigir (1 Ti. 3:13). Tanto Esteban como Felipe, que eran diáconos, tenían también dones para ministrar la Palabra. Esteban estaba dotado como maestro (Hch. 7), y Felipe estaba dotado como evangelista (Hch. 8:5-40; 21:8). Las hermanas pueden también servir como diaconisas. Romanos 16:1 (RVR) dice: <<Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea.>> Sin embargo, probablemente no tendrían tal puesto en un sentido oficial, porque Pablo había dicho que los diáconos debían ser <<maridos de una mujer>>, lo que demuestra que los diáconos eran hombres (1 Ti. 3:12). Los que estaban en este oficio debían también exhibir rasgos morales en sus vidas similares a los requeridos en los ancianos / supervisores / guías.
La elección de los ancianos
Se podría plantear esta pregunta: <<¿Cómo entraban las personas en esos oficios?>> En cada caso que vemos en las Escrituras con respecto a ellos, eran escogidos. ¡Pero en ningún pasaje de la Escritura leemos que los ancianos fueran escogidos por la iglesia! Así como hemos mostrado que no hay una asamblea local en la Biblia que escogiera a su pastor, tampoco hay una asamblea que escogiera a sus ancianos. ¡Pero, a pesar de ello, en la Cristiandad actual casi cada grupo eclesiástico escoge a sus ancianos! Preguntamos: ¿de dónde reciben ellos su autoridad para hacer tal cosa? En ningún pasaje de las Escrituras vemos que se confíe a una asamblea una elección tan difícil como la de escoger a sus ancianos, ello con independencia de la piedad e inteligencia de los que la constituyan. La Palabra de Dios dice que eran escogidos por los apóstoles. Dice la Escritura: <<Les designaron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído>> (Hch. 14:23). En ciertas ocasiones, los ancianos fueron escogidos por delegados de los apóstoles. Tito era uno de ellos. Fue enviado por Pablo a la isla de Creta con el propósito de ordenar ancianos. Incluso entonces, su comisión era sólo para aquel lugar. No estaba autorizado para ordenar en ningún otro lugar, a no ser que fuese encargado por el apóstol (Tit. 1:5).
La sabiduría de Dios se ve aquí en que los ancianos fuesen escogidos de manera específica para una asamblea. Si se hubiese dejado a la iglesia la tarea de escogerlos, podrían haber actuado con prejuicios, escogiendo a líderes que favoreciesen sus inclinaciones. Al ser una función apostólica, había menos peligro en este sentido.

En el caso de los diáconos, las iglesias locales los escogían. Un ejemplo de ello es Hechos 6:1-6. Algunos hombres fueron escogidos por la iglesia para el oficio de diáconos (aunque en este capítulo no se les da tal nombre de manera directa), pero fueron oficialmente designados para tal puesto por los apóstoles. Una iglesia local puede en la actualidad escoger a los tales para llevar a cabo los cuidados temporales en la asamblea, pero con todo no pueden ser constituidos oficialmente para el oficio de diácono, porque no hay ningún apóstol ni delegado apostólico para constituirlos.


Extraído de "EL ORDEN DE DIOS PARA LOS CRISTIANOS QUE SE REÚNEN PARA EL CULTO Y EL MINISTERIO

La respuesta bíblica al orden eclesiástico tradicional
Por Bruce Anstey

http://www.sedin.org/propesp/ord_div.htm


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Sobre el porqué no me importa la opinión de los pastores, es porque yo NO SIGO A HOMBRES NI SUS OPINIONES.


A Dios gracias, hace ya algún tiempo aprendí a confiar UNICAMENTE EN DIOS, pues las palabras de los hombres se las lleva el viento.




Si hablas por telefono con Luis Fernando, perfecto, pero el no me ha dicho eso, y no quiere decir que no te crea, simplemente me baso en lo que veo en el foro.



Luis, explícale a este buen hombre, anda............¿hablamos con cierta frecuencia por teléfono tu y yo?
 
Maripaz:
Sobre el porqué no me importa la opinión de los pastores, es porque yo NO SIGO A HOMBRES NI SUS OPINIONES.


Luis:
Claaaaaaaaaaro, por eso nos has copiado un artículo de un tal Bruce Anstey en el que él da su interpretación humana y privada sobre unos cuantos pasajes de la Escritura
:D


Maripaz:
Luis, explícale a este buen hombre, anda............¿hablamos con cierta frecuencia por teléfono tu y yo?

Luis:
Pues sí, con cierta frecuencia -creo que un par de veces o tres al mes como media- pero no recuerdo que hayamos hablado específicamente de este asunto. O quizás sí. Sinceramente no me acuerdo
 
Originalmente enviado por: Luis Fernando
Maripaz:
Sobre el porqué no me importa la opinión de los pastores, es porque yo NO SIGO A HOMBRES NI SUS OPINIONES.


Luis:
Claaaaaaaaaaro, por eso nos has copiado un artículo de un tal Bruce Anstey en el que él da su interpretación humana y privada sobre unos cuantos pasajes de la Escritura
:D


Maripaz:
Luis, explícale a este buen hombre, anda............¿hablamos con cierta frecuencia por teléfono tu y yo?

Luis:
Pues sí, con cierta frecuencia -creo que un par de veces o tres al mes como media- pero no recuerdo que hayamos hablado específicamente de este asunto. O quizás sí. Sinceramente no me acuerdo



¿ Y desde cuando yo sigo a Bruce Anstey ?


Su "interpretación" puede ser tan humana y privada como la de Karol Woytila. Ni más ni menos.


No, yo no sé si hablamos de este asunto en concreto, pero quería hacerle ver a este caballero un par de cosas para que piense que no todo el monte es orégano.
 
Maripaz:
Su "interpretación" puede ser tan humana y privada como la de Karol Woytila. Ni más ni menos.

Luis:
No, imposible. Juan Pablo II tiene una "eouxia" de la que ese otro señor carece, :D
 
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Originalmente enviado por: Luis Fernando
Maripaz:
Su "interpretación" puede ser tan humana y privada como la de Karol Woytila. Ni más ni menos.

Luis:
No, imposible. Juan Pablo II tiene una "eouxia" de la que ese otro señor carece, :D



¿¿¿ Ah si ???


O sea, que Dios le ha dado más exousia a Karol que a Bruce.


¿Y donde dice la Palabra que Pedro tenía más exousia que Pablo, o que Juan tenía más exousía que las mujeres que fueron al sepulcro?



De paso me explicas esto:


Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida. (Juan 3:34)


Y por qué Jesucristo dijo:

TODA "exousia" (potestad) me es dada en el cielo y EN LA TIERRA.





Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean (exousiadzo) de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad (exousia). 26Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; 28como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. (Mateo 20:25-27)



Y como dice el Señor: Bienaventurado el que no halle tropiezo en Él.
 
Originalmente enviado por: Luis Fernando
Toni, ¿no eras tú el que me dijiste que habías visto dar una homilía al sacerdote de Almonte en el que les predicaba a los almonteños el evangelio de forma adecuada?
Hace poco te pregunté si aquel sacerdote seguía allá.
¿Sigue o no sigue?
¿Por un casual no es el párroco?

¿O crees que precisamente ESE sacerdote ha sido enviado ALLÁ por el obispo por pura lotería?

No Luis, yo no vi ninguna homilía, solo te comenté que mis familiares me dijeron que hay un sacerdote que dice a sus feligreses de tu a tu (no en las misas) que se debe mirar mas a Cristo que a la "virgen" porque el que salva es Cristo, pero ahora viene lo "bueno" a ese hombre lo quieren botar del pueblo, pues no está cayendo bien ese "mensaje" entre los Almonteños (ese dato está confirmado por estos mismos familiares) que terreno se ha ganado en un par de años desde que hice mi primera pregunta???

O como dijo Haaz:

Esta es la pretendida "unidad" católica????

Mucho :dnormal: :dnormal: :dnormal: pero en la práctica nada, o son buenos católicos estos almonteños o no lo son, así de claro, si esos teologos de los que se habla en otro epigrafe, están fuera de tu iglesia, estos tambien, las medias tintas o tibios, no cuentan o si???

Ahora entra a la palestra ese versiculo que puso Climet, al cual le doy las gracias.

Heb 13:17
Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.

Donde estan los pastores de los almonteños??

Ahí queda...
 
Originalmente enviado por: Maripaz


No, yo no sé si hablamos de este asunto en concreto, pero quería hacerle ver a este caballero un par de cosas para que piense que no todo el monte es orégano.

Hola

Si hablas con el, me es indiferente, incluso te dije que NO LO DUDABA, asi que no se porque tenias que insistir con eso. Lo que YO QUERIA SABER es tu opinion, pues si se lo contestaste por telefono eso no lo puedo saber al menos que Luis Fernando o tu me lo digan.

Finalmente, me expresaste tu opinion, que es lo que me interesaba, el enlace lo guarde para estudiarlo detenidamente.

Muchas Gracias

DTB