Los requisitos de los ancianos y diaconos

hgo

2
5 Septiembre 2001
3.029
1
PRACTICANDO EL LIBRO DE LOS HECHOS
Semana 6 --- La elección de los siete diáconos
Viernes --- Leer con oración: 1 Ti 3:1-13
"Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea" (1 Ti 3:1)
LOS REQUISITOS DE LOS ANCIANOS Y DIÁCONOS
Los ancianos son establecidos por el Espíritu Santo a través de los apóstoles, y los diáconos son hermanos escogidos de entre los santos; sin embargo, tanto para el uno y para el otro hay requisitos bastante elevados. Los requisitos para los diáconos en Hechos 6 eran tener buen testimonio, ser llenos de espíritu y de sabiduría. Posteriormente, con el crecimiento de las iglesias y el aumento del número de hermanos, Pablo estableció otros requisitos para los ancianos y diáconos.
En 1 Timoteo 3:1 leemos: “Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea”. Seguidamente, en los versículos 2 a 7, él describe varias condiciones y requisitos: “Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo”. Por un lado, en el versículo 1, Pablo alienta a los que aspiran a ser obispos; por otro, en los versículos siguientes, los alerta y especifica varios requisitos, para que no se ensoberbezcan.
Además, Pablo habla de los diáconos: “Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas; que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia. Y éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles” (vs. 8-10). Estos requisitos son altos, porque, de entre los diáconos surgirán los ancianos.
El versículo 11 nos habla de las diaconisas: “Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo”. En la Biblia no hay ancianas en el sentido de que éstas ejerzan el liderazgo, es decir que sean cabezas. La esposa de los ancianos no deben interferir en los asuntos de la iglesia, pues ellos mismos son los que responden directamente al Señor por los asuntos administrativos de la iglesia; especialmente en ese aspecto los ancianos no deben obedecer a sus esposas. Las hermanas pueden ser diaconisas, es decir, pueden servir en la iglesia, pero no deben tocar los asuntos administrativos.
Los versículos 12 y 13 traen más exigencias para los hermanos de servicio: “Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas. Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús”. Con estos requisitos para los hermanos que sirven, el servicio en la iglesia puede ser realizado adecuadamente.
Punto Clave: Requisitos elevados
Pregunta: ¿Cómo son establecidos los ancianos y diáconos?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a: Editora “Árvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!