Andrew Sandlin
Y la palabra de ellos carcomerá como gangrena: de los cuales es Himeneo y Fileto;Que se han descaminado de la verdad, diciendo que la resurrección es ya hecha, y trastornan la fe de algunos.
2 Timoteo 2:17-18
¿Que diría usted acerca de una profesadamente enseñanza Bíblica que niega la segunda venida física de Cristo, cuestiona ú omite la resurrección física de Cristo y los santos, y niega el juicio físico de los justos y los injustos en la conclusión de la historia?
Usted probablemente la llamaría heterodoxa y herética. Y usted estaría correcto.
Desdichadamente, usted no estaría hablando acerca del error similar de Himeneo y Fileto que San Pablo combatió cerca de dos milenios atrás, sino un novedoso dogma que esta ganando amplia aceptación en la iglesia moderna – aun (desconcertantemente) en algunos círculos Reformados.
Preterismo Herético
A menudo llamado preterismo "consistente" (lea: herético), esta herejía presenta que toda (o virtualmente toda) la profecía Bíblica --- incluyendo la segunda Venida de Cristo y la resurrección de los Cristianos --- fueron cumplidas en la destrucción de Jerusalén en 70 D.C, y que en el presente estamos viviendo en la nueva era la cual los creyentes ortodoxos siempre han entendido se refiere al estado eterno. Esta herejía es promulgada en cualquier número de libros, y expresado plenamente por R. C. Leonard y J. E. Leonard's en The Promise of His Coming [La promesa de Su Venida] (Chicago: Laudemont Press, 1996), el cual este editorial va a considerar.
Los autores aseveran que de acuerdo a lo presentado en el Nuevo Testamento, solamente tres interpretaciones acerca de la inminencia de la segunda Venida de Cristo son posibles: (1) que Jesús y los apóstoles predijeron y esperaban una inminente segunda Venida física pero estaban equivocados; (2) que sus enseñanzas respecto a la inminencia de la Venida realmente no enseñan lo que parecen enseñar; ó (3) que éstas enseñanzas sí abogan por un venida inminente, pero no el tipo de venida que la Cristiandad ortodoxa mantiene. Los HP (Herejes Preteristas) optan por la tercera posición.
La primera posición ellos correctamente desechan como inaceptable a cualquier Cristiana que abraza la autoridad Bíblica (el sugerir que Cristo y los apóstoles podían haber estado equivocados en alguna de sus enseñanzas Bíblicas en monstruoso). La segunda posición ellos descartan como incorrecta en lo que respecta a, desde la perspectiva de los HP, se debe torcer el significado de la Escritura (ya que la Biblia, ellos dicen, tan enfáticamente enseña la inminencia de la venida de Cristo). Esto deja solamente la tercera posición – la posición de los HP: Cristo sí vino en juicio el 70 D.C., aboliendo el antiguo orden Judío e inaugurando la nueva edad eterna. Esta es la Segunda Venida; no habrá segunda venida física.
¿Qué implica esto acerca de la resurrección final? Los HP toman gran dificultad en identificar la resurrección de los inconversos con la victoria progresiva de los creyentes desde la muerte de Cristo hasta 70 D.C. Aun cuando ellos no necesariamente niegan una futura resurrección física del cuerpo, ellos no la ven enseñada en la Biblia. En otras palabras, la Biblia no da esperanza alguna de una resurrección física: "Aun el concepto de la carne, ser transformada en el día final, puede tener otro significado que el del cuerpo humano físico, cuando es examinado de acuerdo a su uso teológico en el Nuevo Testamento". Para los HP el día final ya ha pasado.
La razón por la que por la que los HP disfrutan un aura de respetabilidad es porque puede señalar ciertas predicciones cuyo cumplimiento fue muy posiblemente en 70 D.C. y a algunos textos que postulan la intrusión de las realidades escatológicas eternas dentro de la presente era. Por ejemplo es difícil imaginarse que la venida de Cristo predicha en Mateo 26:64 y Marcos 14:61-62 se refiera al segundo Advenimiento, o que ciertas porciones de Mateo 24 (notar vss. 20-34) no pertenezcan a la destrucción de Jerusalén. Como Boettner nota: "Las Escrituras claramente representan a Cristo como viniendo en algunas manifestaciones a la gente de su propia generación y a generaciones más tardías; y éstas también muy claramente presentan Su venida en gloria y juicio al final de la edad…El Nuevo Testamento no dibuja una distinción aguda entre las venidas parciales y preliminares en la final Venida." La venida de Cristo no siempre se refiere al segundo Advenimiento, y a veces se refiere a la venida de Cristo en juicio sobre el Israel apóstata en 70 D.C.
Sin embargo, el hecho de que algunos textos del Nuevo Testamento puedan ser entendidos preterísticamente, no garantiza de que todos deben de ser entendidos de esa manera (Mateo 25:31; 1 Cor. 1:7,8; 1 Tes. 2:19; 3:13; 4:16, 17; 5:3; 2 Tes. 1:7-10; 2:8; Santiago 5:7; 1 Pedro 1:7; 2 Pedro 3:4; 1 Juan 2:28). Contender que deben ser [entendidos así] es hacer la exégesis Bíblica cautiva de la teología sistemática. Usando la terminología de Thomas Kuhn, tanto la exégesis como sistemática son "ciencia normal" que operan dentro de un "paradigma". Para los Cristianos, ese paradigma inmovible es la Fe Cristiana.
Tristemente, los HP están bastante dispuestos a asaltar el paradigma Cristiano. ¿Como?
Primero, ellos mantienen que el fin de la historia como la Biblia lo presenta ya ha ocurrido. Es imperativo para la posición de los HP interpretar "mundo" y "edad" cuyo fin la Biblia predice, como [referencia] al final de orden Judío apostata. Ellos mantienen que Cristo retornó al final del mundo (edad), pero el final de la edad ocurrió en 70 D.C.: "Ya que ellos [los Cristianos Ortodoxos] creen que el fin predicho en el Nuevo Testamento es el fin del mundo como lo conocemos- incluyendo, para muchos, el fin del globo físico – no se les ocurre a ellos que el fin ya pudo haber tomado lugar." Ya que, sin embargo, la resurrección general es asociada cronológicamente con el segundo Advenimiento de Cristo, eso también, en su posición, debe ser un fait accompli: "Desde el punto de vista del Nuevo Testamento, la resurrección, distinto a la parusía, no espera cumplimiento sino que es un hecho completo de Dios en la historia redentora… La resurrección es progresiva: no toma lugar al mismo tiempo, sino que es un proceso en obra en la comunidad escatológica durante la transición del periodo de los últimos días cuando la era del viejo pacto se entrelaza la del nuevo… La resurrección es la recompensa de ese cuerpo de creyentes, la cual mantenidos en el testimonio de Jesús a través de los últimos días, emergió de los eventos de aquellos días como el remanente vindicado de Israel, la verdadera comunidad del Pacto." Esta resurrección de creyentes ocurre, de acuerdo a los autores, en la era entre el ministerio de Cristo, y la destrucción de Jerusalén y el orden del viejo pacto. Los autores nos recuerdan de textos como Romanos 6:3-5; 8:9-11 y Filipenses 3:10-13 los cuales asocian la resurrección de creyentes en su vida presente con la resurrección definitiva de Cristo. La teología corolaria, de acuerdo a los Leonard, es que
Para los escritores del Nuevo Testamento, la resurrección es un proceso continuado. Corresponde al cumplimiento en Cristo de las promesas de Dios a Israel durante el periodo de los últimos días del antiguo pacto. La resurrección es lograda "por el Espíritu" y es la superación progresiva del pecado-muerte. Porque el pecado-muerte, de acuerdo a Pablo, es el estado de aquellos que están bajo la ley Judaica, la resurrección es la condición de ser hechos libres de ese orden religioso y ocurre al tiempo que esta libertad es realizada… Pertenece a la transición de la era del pacto de la ley a la era del nuevo pacto.
La Respuesta Ortodoxa
¿Que decimos a esto? No es mi intención el refutar la herejía hiper-preterista – Los artículos de Ken Gentry y Jim West en el presente asunto se refieren a la herejía desde un punto de vista exegético. Yo, sin embargo, haré mención de tres severas fallas exegéticas y teológicas en la tesis de los HP.
Primero, el hecho de que la regeneración y la santificación son marcadas o identificadas como resurrección en la Biblia, no requiere que sean exclusivamente entendida de esta manera. Imagínese decir que porque en la Biblia la muerte es identificada con los pecadores caminando en el orden depravado pre-redentor (Efesios 2:1) así como la cesación de la existencia del Cristiano en ese orden, ¡no hay tal cosa como una muerte física enseñada en la Biblia! La reducción del significado Bíblico de la resurrección de los HP no es materialmente diferente de aquel que hace que la muerte sea solo un forma de muerte espiritual. El hecho de que la resurrección puede denotar tanto la regeneración como la santificación (así como otros estados) no es evidencia de que no puede denotar resurrección física.
Segundo, la negación de los HP de que la venida de Cristo es un evento físico no puede hacer justicia a textos como Hechos 1:11 cual más obvio sentido es que Cristo volverá a la tierra en un cuerpo, físico y discreto. Los HP intencionan argumentar que ellos no niegan el segundo Advenimiento, solo un segundo Advenimiento después de 70 D.C. Esto es, cuando mejor, insensato, y cuando peor, engañoso. Ellos no crean en un segundo Advenimiento físico de ningún tipo. La herejía es menos cuando se dice que es pasada – aunque esto también es herejía – que decir que no es física.
Quizás la más inconcebible y tortuosa exégesis del libro entero de los Leonard es la que concluye que el arrebatamiento de 1 Tesalonicenses 4:17 puede mas bien referirse a la muerte de los Cristianos del primer siglo[!]. El mismo problema al que Pablo se está refiriendo es la preocupación de los Tesalonicenses de que nunca mas volverían a ver a sus hermanos (físicamente) muertos, otra vez. El argumentar que el consuelo de Pablo que al ver a sus hermanos otra vez en la ‘muerte del arrebatamiento" no hace sentido alguno del pasaje. El descenso del Señor con sus santos incluirá el arrebatamiento de aquellos que hayan quedado vivos en él, y os "muertos en Cristo" que se levantarán primero (vs. 16. Si el arrebatamiento denota muerte (física), ¿A quienes se refiere "los muertos en Cristo"? En el verso 17, ¿quienes son esos que "hayan quedado vivos"? Si el arrebatamiento no es otra cosa que la muerte física, ¿porque la diferenciación entre los muertos en Cristo y lo que quedan vivos? Si el arrebatamiento denota muerte, ¿porque debe Cristo volver por aquellos que ya están muertos? Esto no hace sentido alguno en la tesis hiperpreterista, pero si presenta una severa vergüenza. Aun si el verso 16 se hace referir a la venida en juicio en 70 D.C., no puede jamás ser argumentada creíblemente que aquellos que estaban vivos durante esa era fueron "arrebatados por la muerte" para reunirse con sus hermanos muertos. En todo caso, ¿quienes son los "muertos en Cristo" que se han de levantar en la destrucción de Jerusalén? La completa sugerencia de los HP es sin-sentido.
Tercero, la definición de la resurrección de los justos como una evolución progresiva en victoria desde el antiguo hasta el nuevo orden en 33DC – 70DC deja el asunto de la resurrección de los injustos conspicuamente desaparecida. Pero los mismo pasajes que hablan de la resurrección de los justos no hablan menos enfáticamente de la resurrección de los no convertidos (e.g. Hechos 24:15). Solamente si la resurrección de los injustos significa una futura, definitiva resurrección para condenación y la resurrección de los justos solo significa una resurrección definitiva, física para vida eterna podemos hacer justicia al mismo significado de la resurrección de tanto justos como injustos.
Adicionalmente, en Juan 11:23ss. Jesús enlaza la resurrección de regeneración con la resurrección física en el último día. En otras palabras, la resurrección de regeneración constituye la garantía de la resurrección física del cuerpo la cual ha de ocurrir al final de la historia. Si Cristo hubiera querido identificar la resurrección de regeneración exclusivamente como una progresiva, no-física resurrección entre 33 DC y 70 DC, él perdió una oportunidad dorada. Mas bien, él reclamó que la vida eterna consumada en la final resurrección física es un efecto esencial de la resurrección de regeneración in tiempo e historia. La misma discusión de la resurrección acerca de un hombre físicamente muerto (el cual es prontamente resucitado físicamente) implica una resurrección física. El no le refutó a Maria la noción de que la resurrección física ocurre en el último día. Él quería que ella supiera que la resurrección física para vida debe de estar precedida por la resurrección espiritual de la regeneración. Este pasaje refuta la noción de los HP de una final resurrección espiritual gradual.
La Subversión del Cristianismo Ortodoxo
Hay otros problemas insuperables con los HP. Yo deseo confrontar esta herejía de un ángulo diferente, pero – es un completo desdén por los principios fundamentales de la ortodoxia de fe y por lo tanto histórica Cristiana. Esta herejía nos pide que asumamos que virtualmente el testimonio entero de la iglesia en todos sus sectores ha por casi dos siglos estado gravemente errada acerca de las doctrinas del Cristianismo tan centrales que San Pablo estableció la misma esencia de la fe en ellos (1 Corintios 15:17-19). Nos pide que aceptemos la proposición de que cuando los santos a través de todo el mundo están grotescamente errados cuando cada día del Señor afirman públicamente su fe de que Cristo un día volverá a juzgar a vivos y muertos. Nos pide que echemos sobre borda los bases vitales de los credos Nicenos y Atanasiano los cuales han definido el centro del Cristianismo por siglos. Nos pide que asumamos que Dios no es suficientemente soberano para proteger su iglesia por 2000 años de severos errores Cristológicos y Escatológicos, o que el ha deseado que su iglesia esté equivocada en un tema en el mismo corazón de su esperanza y fe.
En breve, se nos pide que repudiemos los principios cardinales de la Fe Cristiana. Llamamos tales enseñanzas herejías, aun – quizás especialmente – si son abrazadas por personas pías y sinceras quienes acertadamente desean nada mas que "volver a lo que la Biblia enseña." Este fue precisamente el reclamo de Arias, quien negó la igualdad ontológica de Cristo con Dios. La herejía paseándose bajo el disfraz de una alianza a la Escritura no es menos herejía que el liberalismo moderno que descarta del todo la Escritura – y es en muchas maneras más perniciosa.
Los HP están al tanto de su seria desviación del Cristianismo histórico, y ofrecen argumentos tratando de justificar su desviación. Los Leonard, por ejemplo, tratan de excusar su violación a la ortodoxia Cristiana por medio de la siguiente ilógica:
El igualar la membresía en la comunidad Cristiana con ortodoxia doctrinal, como hacen algunos intérpretes, mientras insisten que la creencia en una futura venida de Cristo es parte de esa ortodoxia, resulta en una inconsistencia lógica la cual en efecto hace la parusía imposible. En la futura aparición de Cristo, los creyentes tendrán que abandonar su escatología ortodoxa para poder reconocer que su venida ya no es futura. Pero por abandonar esta creencia, ellos cesaran de ser gente a quienes Cristo viene. O la ortodoxia necesita no incluir escatología futurística, o de otro modo no podrá ser la prueba de quien pertenece al pueblo de Dios.
Esto es equivalente a argumentar que ningún santo del Antiguo Testamento pudo haber sido parte del la comunidad del pacto que mantenía que los sacrificios eran temporales aunque genuinamente eficaces ya que el Redentor en su primer Advenimiento los iba a quitar en su muerte definitiva. En la eternidad, el haber afirmado el segundo Advenimiento físico será esencial. Pero el asalto de los autores a la ortodoxia es más que ingenuo que lo que su argumento parece, ya que no es meramente la cronología sino el carácter del segundo Advenimiento lo que atacan. La ortodoxia no solo mantiene un segundo Advenimiento como futuro a la generación presente sino que también a un segundo Advenimiento físico, no-menos físico que su primer Advenimiento.
Los Leonard, en adición, emplean un interesante y pernicioso ---aunque de ninguna manera sin precedente – argumento cuando menoscaban la escatología Cristiana:
Las escatologías orientadas en el futuro [eso es, ortodoxa, como] – ya sea amilenial, premilenial ó postmilenial – demuestran un problema fundamental de interpretación de la Escritura. El problema es problema está en que el verdadero significado del cuadro-palabra Bíblico del fin de la edad fue oscurecido cuando la iglesia hizo su transición de un ambiente cultura Semita a uno Helenístico. La subyacente agenda teológica en obra en la civilización Greco-Romana no fue la que operaba en el Judaísmo Palestino durante el periodo antes de la revuelta contra Roma.
En otras palabras, la iglesia fue influenciada en sus dogmas escatológicos por el pensamiento Griego y de ahí se desvió de sus primitivos ideales y enlaces Hebreos que utilizan el lenguaje en tal forma que impiden interpretación Cristiana ortodoxa. Este es el típico argumento falso hecho por liberales como Harnack. "La Pura" Cristiandad del primer siglo fue corrompida por el pensamiento y filosofía Griegos que dominaba el desarrollo doctrinal y la formación de la Ortodoxia Cristiana en los primeros cuatro siglos. Sobre esta asunción los liberales descartan la doctrina ortodoxa de Cristo. Descuenta ó ignora la providencia de Dios en la formación de la ortodoxia Cristiana, incluyendo la formación del lenguaje y las formas de pensamiento como vehículos adecuados para la comunicación de la verdad dogmática en el corazón del Cristianismo. Llevado a su conclusión lógica, menoscaba la autoridad y la infalibilidad de la Escritura, la cual, no menos que los credos y las confesiones, manifiesta lenguaje y formas de pensamiento formado históricamente y filosóficamente. Tal como Dios formó al hombre y la historia en tal forma que puede transportar su infalible palabra en lenguaje y formas de pensamiento humano, así él formó el hombre y la historia en tal manera que transporte el dogma en lenguaje y formas de pensamiento humanos.
El acertar con los Leonard, por eso, que la ortodoxia escatológica puede ser desechada porque impone formas de pensamientos Griegos extraños a las formas de pensamiento Bíblico Hebreo es peor que equívoco; es destructivo a la esencia de la ortodoxia Cristiana y abre la puerta a la subversión de la misma Biblia, lo cual, no menos que el dogma ortodoxo, lleva un carácter histórico inequívoco
En contraste a los HP, por eso, los Cristianos ortodoxos en todos los sectores de la iglesia hacen echo a Tertuliano (c. 155/60-240/50) en confesar que Cristo
Fue crucificado, se levantó otra vez al tercer día; y habiendo ascendido al cielo, se sentó a la diestra de l Padre; … envió el único Espíritu con poder vicario para dirigir aquellos que creen; vendrá en gloria para tomar los santos para disfrute de una vida eterna y las promesas celestiales, y a condenar a los impíos al fuego eterno, después de la resurrección de ambas clases y la restauración en la carne… Esta regla, como ha de ser probada, fue enseñada por Cristo, y no admite interrogante entre nosotros, excepto de aquellos cuyas herejías traen y hacen a los hombres herejes.
Esta es la verdad Cristiana, no la verdad Helénica.
Cristianismo Histórico y la Apostasía A-Histórica
Vivimos en una era lamentablemente a- y anti-histórica. La ignorancia de -- y el desprecio por—la historia y la tradición abunda. Ellos no son menos dominantes en la iglesia que en la cultura secular. A veces, ellos son más dominantes allí. El liberalismo, en su mayor parte, mira al pasado como algo atado por formas de pensamiento y nociones pasadas de moda, supernaturalísticas, supersticiosas y no científicos que formaron la teología Cristiana, la cual debe ahora conformarse a sí mismo a los ideas Iluminadas de la modernidad. Esto significa que la mayor parte del Cristianismo histórico debe ser desechado. Los Conservadores —especialmente evangélicos – miran al pasado Cristiano y la teología la cual ha generado como "muy católica" ó "muy protestante" y no suficientemente Bíblica. A esta manera de pensamiento, el Catolicismo Romano y el Protestantismo históricos, han superpuesto sus sistemas de creencia con meras tradiciones humanas, y lo que necesitamos hoy es un tabula rasa, una pizarra limpia, de donde podamos reproducir una Fe verdaderamente Bíblica que no sea ni Romana ni Protestante sino Bíblica. Esta peligrosamente ingenua noción no reconoce que sus propios dogmas condicionados históricamente los cuales no son en ningún sentido equivalentes a la enseñanza Bíblica, ni como estas creencias ineludiblemente crean una tradición – no menos tradicionales que aquella sobre la cual ellos truenan contra la iglesia Occidental. La pregunta no es si habrá una tradición (2 Tesalonicenses 2:15), sino si habrá una tradición que se conforma sistemáticamente a la revelación Bíblica.
La iglesia Reformada, no meramente la Romana y la Oriental, mantiene que ciertas doctrinas centrales del Cristianismo constituyendo su misma esencia no pueden ser minadas por una simple apelación a la Biblia. En las palabras del Pricentoneño Charles Hodge, "La revelación de Dios en su Palabra comienza en una fuente y fluye en un continuo cada vez más voluminoso arroyo." Existe una "enseñanza tradicional fluyendo a través de la Iglesia Cristiana desde el día de Pentecostés hasta el tiempo presente." Esto, de acuerdo a Hodge, es "la fe común de la Iglesia, la cual ningún hombre está en libertad de rechazar y la cual ningún hombre puede rechazar y ser Cristiano." Por esta descripción de "fe común" Hodge se refiere a lo que llamamos ortodoxia Cristiana.
Sola Scriptura significa que la Biblia en el contexto de la ortodoxia Cristiana es la única, última regla de medida para fe y práctica. No significa esto mas que la Biblia puede ser usada para volcar los elementos cardinales del Cristianismo tal como la afirmación de la humanidad de Cristo significa que podemos volcar la afirmación de su deidad. La Biblia no nos llega en un vacío. Se nos es dada (usualmente) en el medio del Cristianismo histórico. Roma yerra en asumir por sí misma como el vehículo exclusivo e institucional de este transportar histórico; pero los cultistas yerran en asumirse a sí mismos capaces de interpretar la Biblia sin el recurso de la Fe (Los HP pueden ser clasificados en el segundo grupo). Ambos errores son mortales.
CONCLUSIÓN
¿Que llamamos aquellos que niegan la teología ortodoxia propia, como los triteístas; Cristología ortodoxa, como los Arrianos; ó soteriología ortodoxa, como los pelagionos? Los llamamos herejes. ¿Cómo los tratamos? Los reprendemos, y si rehúsan arrepentirse, los evitamos (Tito 3:10,11). No osamos tratar aquellos que niegan la escatología ortodoxa de manera diferente.
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Última Revisión: 01/05/2000
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