Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.
Muy sencillo Wadezu, este texto habla de la Ley:
Romanos 7:4: Así también vosotros, hermanos míos, habéis MUERTO A LA LEY mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
Investiguemos a qué ley se refiere porque el v.6 habla del viejo régimen de la letra. Leemos:
Rom 7:6 Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu
y no bajo el régimen viejo de la letra.
Wadezu: El viejo régimen de la letra no es el mismo dado por Dios a su pueblo en el desierto o es otro régimen desconocido.
Espero su respuesta apoyada por la Escritura.
Natanael,
Primero, debemos tener presente que la Ley de Dios es espiritual y, en contraste nosotros somos carnales, vendidos al pecado. Rom 7:14
En consecuencia, el hombre natural no puede entender la Ley de Dios, pues ésta siendo espiritual, debe discernirse espiritualmente, con la mente de Cristo. 1 Cor 2:14-16.
Como se podrá notar, el problema no está en la Ley sino en el hombre que, siendo carnal, es incapaz de entender una Ley que es espiritual. El hombre es incompetente de ministrar una Ley que espiritual y solo se limita a la lieralidad del enunciado, se aferra a la Letra.
Por ello Dios trabaja en el hombre elevándolo a un plano espiritual para que pueda discernir una Ley espirutual y, que es consecuencia de nuestra conversión.
Dios condenó al pecado en la carne, no en la Ley. Rom 8:3
Dios nos HIZO ministros competentes del nuevo pacto, del espíritu. 2 Cor 3:4-6
Está claro entonces que el pacto antiguo y pacto nuevos son representaciones del estado de nuestros corazones y no de la Ley. De pasar de una vida dominada por la carne a una vida regida por el espiritu, situando al hombre en un plano espiritual donde pueda discernir la Ley espiritual de Dios.
Nada que ver con el dispensionalismo.
Pero este proceso de conversión solo es posible muriendo a la Ley, pero a la Ley del Pecado, al que mora en nuestros miembros, al que nos sujeta a la carne y nos hace incompetentes de discernir la Ley espiritual de Dios. Rom 6:6,7; Rom 8:2
En consecuencia ya no somos esclavos del pecado para muerte sino de la obediencia para justicia. Rom 6:16.
OBEDIENCIA, Natanael Obediencia. El hombre que discierne espiritualmente la Ley espiritual de Dios obedece, no es rebelde como el hombre carnal que transgrede la Ley.
Yo, en Cristo, HE MUERTO A LA LEY DEL PECADO pero tu haz MUERTO A LA LEY y no sabes hasta ahora a cual...ese es tu problema y...para tu comodidad quieres morir a la Ley de Dios solo para no obedecerla..
