Re: Los mil y un errores de E.G.White
Bueno, pequeño sectario. De tu penosa ignorancia no puedes echar las culpas a los demás infeliz. Resulta, pequeño sectario, que las biblias con referencias suelen aportar los paralelos de donde toman los distintos autores sus citas. La ineptitud de algunos pretendidos maestruchos de las Escrituras no suele llegar a tanto, pero una de mis biblias, la NVI inglesa, pone las siguientes referencias para la cita compuesta de Mateo: "See Zech. 11:12, 13; Jer. 19:1-13; 32:6-9". Se trata de las referencias habituales, pequeño sectario. Nadie ha tenido que esforzarse ni estudiar intensamente para encontrar esos paralelos. Son los que vienen en las versiones normalitas de la Biblia, que le gente seria suele leer. Está claro que las personas dadas a la farsa y aquejadas por la ineptitud no son aficionadas a tales cosas, pero ese es su problema, pequeñuelo. Los cristianos serios sí las tomamos en cuenta. Son muy útiles para evitar ser engañados vilmente por una pandilla de individuos aquejados por un inconfesable empeño en engañar a los demás. Ha sido un placer, chiquitín.
La primera vez que escucho semejante disparate. Ni siquiera se mencionan las treinta monedas de plata, entonces: ¿Como pudo Mateo citar a Jeremías y decir semejante mentira...? De la única forma que sea un texto forzado. Ni serruchandolo.
Bueno, pequeño sectario. De tu penosa ignorancia no puedes echar las culpas a los demás infeliz. Resulta, pequeño sectario, que las biblias con referencias suelen aportar los paralelos de donde toman los distintos autores sus citas. La ineptitud de algunos pretendidos maestruchos de las Escrituras no suele llegar a tanto, pero una de mis biblias, la NVI inglesa, pone las siguientes referencias para la cita compuesta de Mateo: "See Zech. 11:12, 13; Jer. 19:1-13; 32:6-9". Se trata de las referencias habituales, pequeño sectario. Nadie ha tenido que esforzarse ni estudiar intensamente para encontrar esos paralelos. Son los que vienen en las versiones normalitas de la Biblia, que le gente seria suele leer. Está claro que las personas dadas a la farsa y aquejadas por la ineptitud no son aficionadas a tales cosas, pero ese es su problema, pequeñuelo. Los cristianos serios sí las tomamos en cuenta. Son muy útiles para evitar ser engañados vilmente por una pandilla de individuos aquejados por un inconfesable empeño en engañar a los demás. Ha sido un placer, chiquitín.