Re: Los Errores de la Biblia de los Testigos, quien sabe al respecto?
Los testigos de jehova son el mounstrito del adventismo, fueron los pioneros adventistas quienes les enseñaron a ser antitrinitarios y arrianos. Las evidencias de los escritos pioneros adventistas incluidos los hijos de Elena White que niegan la personalidad del Espíritu Santo
Lo que saña la versión del Nuevo Mundo es la colocación de algunas palabras para confundir, por lo demás, es buena traducción.
No hay sociedad bíblica que acepte esa versión por la razón mencionada.
Como los TJ no aceptan la Divinidad de Cristo, tratan por todo los medios de cambiar el sentido de los textos que la mencionan. Tal es con Juan 1:1, dode se han atrevido a poner el título "Dios" con letra minúscula y añadir el artículo "un", haciendo que "el Verbo era un dios", en lugar de lo que el texto griego dice: "el Verbo era Dios". No hay verso que publique la Deidad de Jesucristo que esta gente no haya deformado.
Lo mismo pasa con el Espíritu Santo. Ellos lo ponen como "la fuerza activa del Padre". Pero saben muy bien que el griego no soporta tal "tradución".
Algo que maravilla es como una palabra la traducen de una manera en un lugar y diferente en otra. Cuando la palabra "proskuneo" se refiere a Dios el Padre, la traducen "adorar"; cuando se refiere a Cristo, la ponen como "le rinden homenaje". Jamás pueden concebir que Cristo es Dios y como tal merece adoración.
En cuanto a la segunda venida de Cristo, como aseguran que ya vino en el 1014, ponen "parousía" como "presencia".
En los del sábado, el texto de Génesis 2:1-3, pone como que Dios "procedió a descansar". ¿Por qué? Sencillamente, dicen que cada día de la creación tomó a Dios siete mil años, así que el sábado también es de 7,000 años. Como trabajó tanto (42,0000 años) tenía que descansar mucho más.
Los testigos de jehova son el mounstrito del adventismo, fueron los pioneros adventistas quienes les enseñaron a ser antitrinitarios y arrianos. Las evidencias de los escritos pioneros adventistas incluidos los hijos de Elena White que niegan la personalidad del Espíritu Santo