KarinaMoreno;n3169958 dijo:
NATANAEL:
No, Satanás no es un robot, Dios lo hizo libre y Satanás con su libertad decidió rebelarse.
Eres muy astuta Karina:
Una criatura no puede estar en "libertad" y al mismo tiempo buscar "rebelarse", porque esta intención elimina la libertad.
Este tipo de razonamiento superficial, como el tuyo, ha llevado a muchos a abandonar la Palabra de Dios para hundirse en las más profundas tinieblas de la incredulidad.
Pero a través de los pasajes de Ezequiel 28 e Isaías 14, podemos contemplar un escenario de plenitud en el cual se movía este Querubín Protector...
Hubo fiesta en el día de su creación:
Ezequiel 28:13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro;
LOS PRIMORES DE TUS TAMBORILES Y FLAUTAS estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.
Fue dotado de perfección:
Ezequiel 28:15 PERFECTO ERAS en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
Su vestidura resplandecía por encima de las demás criaturas:
Ezequiel 28:13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura;
DE CORNERINA, TOPACIO, JASPE, CRISÓLITO, BERILO Y ÓNICE; DE ZAFIRO, CARBUNCLO, ESMERALDA Y ORO;
¿Qué más podía pedir esta criatura?
Estuvo coronada de honra y gloria y su deber demandaba estar agradecido con su Creador.
¿Es Dios injusto al demandar gratitud a quién ha bendecido con honra y gloria?
Al menos el rey Nabucodonosor luego de llenarse de soberbia y pasar 7 años reducido al nivel de un animal comiendo yerba (Dn.4:25), reconoció esto:
"hasta que conozcas que el Altísimo tiene dominio en el reino de los hombres, y que lo da a quien él quiere."
Ahora, en el escenario de Isaías 14 encontramos como su soberbia fue castigada:
11. Descendió al Seol tu
soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán.
12. ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.
13. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;
14. sobre las alturas de las nubes subiré,
y seré semejante al Altísimo.
Lo arrojaron de ese lugar de privilegio que disfrutaba y fue transformado de Querubín a Diablo o Satanás.
Pero Dios, a través de esta expresión: "
y seré semejante al Altísimo."... nos brinda el resultado de la soberbia, que es el desconocimiento intencional de alguien mayor que nosotros, a quien debemos gratitud por habernos colocado en un lugar de privilegio.
La Biblia declara la poderosa PREEMINENCIA del Hijo de Dios en su condición de CREADOR DE TODO CUANTO EXISTE (Col.1:15-20).
Y cuando vamos al libro de Hebreos, encontramos en la Eternidad pasada:
5. Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Mi Hijo eres tú,
Yo te he engendrado hoy,
y otra vez:
Yo seré a él Padre,
Y él me será a mí hijo?
El Hijo había permanecido velado a los ojos de los ángeles...hasta que Dios lo presentó a las huestes angelicales.
El Hijo había estado muy ocupado haciendo la voluntad de su Padre en el escenario de la Creación, cuando se publicó este Decreto a las huestes celestiales.
Un Decreto que provocó esta reacción en el Querubín Protector que había sido rodeado de tantos privilegios:
Ezequiel 28:17 Se
ENALTECIÓ tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.
Se llenó de envidia, en lugar de estar agradecido con el Hijo de Dios por haberlo creado y rodeado de perfección y sabiduría, se transformó en su enemigo:
"
y seré semejante al Altísimo."
Después de sofocada esta rebelión generada por la ingratitud, la soberbia y la envidia, hubo la necesidad de publicar de nuevo el Decreto de Dios, esta es la explicación porque aparece escrito:
y otra vez:
Yo seré a él Padre,
Y él me será a mí hijo
Y para que no exista ninguna duda sobre la PREEMINENCIA DEL HIJO SOBRE TODO LO QUE EL MISMO CREO, confirmamos:
6. Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice:
Adórenle todos los ángeles de Dios.
"CUANDO INTRODUCE AL PRIMOGÉNITO EN EL MUNDO"
No solamente los ángeles deben adorar al Hijo como su Creador, sino también todos aquellos que lo contemplan pagando un alto precio por sus almas:
18. sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
19. sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,
20. ya destinado desde
antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros,
Entonces te queda claro que la libre autodeterminación de la criatura no le impide ser agradecida con su Creador.
1 Pedro 2:16 como libres, pero no como los que tienen
LA LIBERTAD como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.
KarinaMoreno;n3169958 dijo:
NATANAEL:
Luego decidió tentar al ser humano y ocasionar su pecado y su caída.
¿Estoy en lo correcto?
K.
Al Diablo o Satanás la Biblia lo define como el Adversario.
1. En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
2. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Entre estos dos versículos existe un pedazo de eternidad.
Dios es Dios de orden...y su primera creación en la tierra estuvo bien ordenada y plena.
Pero un enemigo la desordenó y la vació.
No falta explicarte quién lo hizo...
El mismo que repitió aquella consigna antes de la fundación de la tierra
"
Y seré semejante al Altísimo"
Ahora lo hace engañando a los seres humanos:
Génesis 3:5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y
SERÉIS COMO DIOS, sabiendo el bien y el mal.
Esta autosuficiencia elimina cualquier concepto de Dios...y por lo tanto nos convertimos en ateos, pero engañados por el mismo diablo.
Karina, considera las Escrituras presentadas y no seas incrédula sino creyente.
Natanael1