Los adventistas, el sello de Dios y las filacterias, por Sylvester

14 Noviembre 2010
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Los adventistas, el sello de Dios y las filacterias

Cuando no se tiene a mano una buena recopilación de chistes, la literatura (porque no es nada más que eso: literatura) producida por la secta remanente de los adventistas puede hacer que brote en nuestros labios una sonrisa. Estaba repasando el otro día un librucho titulado Symposium on Revelation — Book I, editado por Frank B. Holbrook en 1992. Es un conjunto de disparates escritos por muchos autores de “prestigio” dentro de la secta adventista, y publicado por el “Biblical Research Institute”. El capítulo 12 de dicho tomo lleva un título que, traducido, dice algo así como “Los santos sellados y la tribulación”, y su autora es Beatrice S. Neall.

Los asiduos de este foro sabemos que la secta remanente mantiene la descabellada teoría, desconocida para la Biblia, de que en “el tiempo del fin” (con su lengua bífida, los adventistas llaman así, según les convenga, o bien a todo el tiempo posterior a 1798 o bien a algún momento indefinido, pero “cercano” o “inminente” de nuestro futuro), “la bestia” (según sus locos desvaríos, el papa, el papado o la jerarquía de la Iglesia Católica) y la “imagen de la bestia” (según su aberrante pensamiento, el protestantismo “apóstata” de estadounidense, puesto al servicio de la bestia con cuernos de cordero, pero que hablaba como drágon, supuestamente, ¡el gobierno de EE. UU.!) impondrán a escala mundial (!) una supuesta “ley dominical”, con la que todos los habitantes del mundo recibirán una fatal “marca de la bestia” en la frente (para los convencidos de la bondad de la medida) o en la mano derecha (para los que se avienen a la inevitabilidad de la misma). Los únicos exentos de tan fatal circunstancia serán, según nos cuentan los adventistas, ellos mismos, pues estarán salvaguardados por el “sello de Dios” que es, nada más y nada menos, que su “fiel” observancia del sábado. Tan grotesca e ignorante tergiversación de Apocalipsis 13 los adventistas suelen “aderezarla” con materiales del más diverso origen. En el caso que nos ocupa, Ms. Neall tuvo a bien de soltar esta “perla” de la ignorancia:

“La marca en la mano derecha o en la frente (13: 16) es una alusión a Deuteronomio 6: 6-8, donde Dios ordenó a Israel que atara sus mandamientos (especialmente los Diez Mandamientos que acababan de repasarse, Deut. 5) «como una señal en tu mano, y […] como frontales entre tus ojos». Los judíos cumplieron literalmente esta orden poniéndose filacterias. De aquí que la marca en la mano o en la frente signifique la escritura de las leyes de Dios en la mente y el comportamiento de su pueblo. El uso de la frente y la mano por parte de la bestia sugiere una parodia de la orden divina: la sustitución de las leyes de Dios por las leyes de la bestia” (página 257).

Sí, hemos leído bien. A la hora de alistar aliados para su locas tesis conspiratorias, los componentes de la secta remanente echan mano de lo que sea. En esta ocasión, como apoyo de esa funesta marca que algunos desdichados habían de llevar en su mano derecha (Apoc. 13:16), los adventistas recurren a las filacterias. ¿Cuán “atinada” es esta alusión? Lamentablemente, como les ocurre de continuo, también en esta ocasión parece que los miembros de la secta remanente “saben” mucho más de lo que saben en realidad. No es malo no saber lo que eran las filacterias. Lo malo es suponer que se sabe cuando no se tiene ni la más remota idea. En realidad, basta echar una ojeada al Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua para saber exactamente qué era una filacteria. La primera acepción del término es la siguiente:

“Cada una de las dos pequeñas envolturas de cuero que contienen tiras de pergamino con ciertos pasajes de la Escritura, y que los judíos, durante ciertos rezos, llevan atadas, una al brazo izquierdo, y otra a la frente”.

¿Habremos leído bien? ¿Quieren los secuaces del adventismo darnos gato por liebre? Parece que sí, que quieren causarnos dislexia y que no distingamos entre izquierda y derecha. Se preguntarán mis lectores a qué se debería que los portadores de filacterias las llevaran en el brazo izquierdo y no en el derecho. Muy sencillo. Igual que ocurre mayoritariamente en el mundo moderno, la mayoría de la población israelita era diestra, no zurda. Por el sencillo motivo de que la filacteria del brazo debía atarse, la mayor parte de sus portadores, siendo diestros, usaban la mano derecha para realizar el atado y, por lo tanto, tenían que atarla en el brazo izquierdo. Únicamente los zurdos (una minoría de la población) se ataba la filacteria al revés, en el brazo derecho (véase, por ejemplo, para quien sepa inglés, http://www.jewishencyclopedia.com/vi...rch=phylactery).

Así, pues, podemos ver que nuestros “amigos”, los adventistas, intentan vanamente tomarnos el pelo con el asunto de cómo llevaban las filacterias los judíos supersticiosos. Sin embargo, ¿podrá asistirlos la razón en el concepto de que las filacterias representen ese supuesto “sello de Dios” que, según cuentan, es el sábado? Sabido es que las filacterias contenían ciertos pasajes bíblicos. ¿Será que contenían, por ejemplo, los diez mandamientos, o, al menos, ese supuesto “sello”, puesto en su mismo centro, el mandamiento de observar el sábado?

También eso es muy fácil de comprobar. Según la Enciclopedia Judaica, cuya versión electrónica se ha citado más arriba, las filacterias contenían cuatro pasajes bíblicos. El primero era Éxodo 13:1-10; el segundo era Éxodo 13:11-16; el tercero era Deuteronomio 6:4-9; el cuarto y último era Deuteronomio 11:13-21.

Veamos:

“El SEÑOR habló con Moisés y le dijo: «Conságrame el primogénito de todo vientre. Míos son todos los primogénitos israelitas y todos los primeros machos de sus animales». Moisés le dijo al pueblo: «Acuérdense de este día en que salen de Egipto, país donde han sido esclavos y de donde el SEÑOR los saca desplegando su poder. No coman pan con levadura. Ustedes salen hoy, en el mes de aviv, y en este mismo mes deberán celebrar esta ceremonia, cuando ya el SEÑOR los haya hecho entrar en la tierra que prometió dar a los antepasados de ustedes. Se trata de la tierra de los cananeos, hititas, amorreos, heveos y jebuseos: ¡tierra donde abundan la leche y la miel! Durante siete días comerán pan sin levadura, y el día séptimo celebrarán una fiesta en honor al SEÑOR. En ningún lugar de su territorio debe haber nada que contenga levadura. Ni siquiera habrá levadura entre ustedes. Comerán pan sin levadura durante esos siete días. Ese día ustedes les dirán a sus hijos: “Esto lo hacemos por lo que hizo el SEÑOR por nosotros cuando salimos de Egipto.” Y será para ustedes como una marca distintiva en la mano o en la frente, que les hará recordar que la ley del SEÑOR debe estar en sus labios, porque el SEÑOR los sacó de Egipto desplegando su poder. Año tras año, en la misma fecha, cumplirán con esta ley»” (Éxo. 13:11-16, NVI). Bueno, pues aquí hay una mención de las fiestas de la Pascua y de los panes sin levadura, pero del sábado no hay ningún atisbo.

Veamos si nuestros “amigos” de la secta remanente tienen más suerte con el segundo pasaje:

“«Una vez que el SEÑOR los haga entrar en la tierra de los cananeos y se la haya dado, conforme al juramento que les hizo a ustedes y a sus antepasados, le dedicarán al SEÑOR el primogénito de todo vientre, y todo primer macho de su ganado, pues éstos le pertenecen al SEÑOR. El primogénito de una asna podrá ser rescatado a cambio de un cordero; pero si no se rescata, se le quebrará el cuello. Todos los primogénitos de ustedes o de sus descendientes deberán ser rescatados. El día de mañana, cuando sus hijos les pregunten: “¿Y esto qué significa?”, les dirán: “El SEÑOR, desplegando su poder, nos sacó de Egipto, país donde fuimos esclavos. Cuando el faraón se empeñó en no dejarnos ir, el SEÑOR les quitó la vida a todos los primogénitos de Egipto, tanto de hombres como de animales. Por eso le ofrecemos al SEÑOR en sacrificio el primer macho que nace, y rescatamos a nuestros primogénitos.” Esto será para ustedes como una marca distintiva en la mano o en la frente, de que el SEÑOR nos sacó de Egipto desplegando su poder.»” (Éxo 13:11-16, NVI). Bueno, aquí tampoco hay nada sobre el sábado. Eso sí, el pasaje habla de burros, algo que deberían tener muy en cuenta nuestros “amigos” adventistas. ¿Quizá sea esa la “marca” que corresponda recibir a los componentes de esa secta?

Pero no desesperen nuestros “amigos” sectarios. ¡Quizá tengan más suerte con el tercer pasaje! Veamos:

“«Escucha, Israel: El SEÑOR nuestro Dios es el único SEÑOR.i Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. 7 Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca; 9 escríbelas en los postes de tu casa y en los portones de tus ciudades” (Deut. 6:4-9, NVI). ¡Vaya! ¡Tampoco aquí figura ese “sello” que supuestamente es el sábado (según las elucubraciones de los adventistas)! En fin. Aún nos queda el cuarto pasaje de las filacterias. Veamos:

“«Si ustedes obedecen fielmente los mandamientos que hoy les doy, y si aman al SEÑOR su Dios y le sirven con todo el corazón y con toda el alma, entonces él enviará la lluvia oportuna sobre su tierra, en otoño y en primavera, para que obtengan el trigo, el vino y el aceite. También harán que crezca hierba en los campos para su ganado, y ustedes comerán y quedarán satisfechos. ¡Cuidado! No se dejen seducir. No se descarríen ni adoren a otros dioses, ni se inclinen ante ellos, porque entonces se encenderá la ira del SEÑOR contra ustedes, y cerrará los cielos para que no llueva; el suelo no dará sus frutos, y pronto ustedes desaparecerán de la buena tierra que les da el SEÑOR. Grábense estas palabras en el corazón y en la mente; átenlas en sus manos como un signo, y llévenlas en su frente como una marca. Enséñenselas a sus hijos y repítanselas cuando estén en su casa y cuando anden por el camino, cuando se acuesten y cuando se levanten; escríbanlas en los postes de su casa y en los portones de sus ciudades. Así, mientras existan los cielos sobre la tierra, ustedes y sus descendientes prolongarán su vida sobre la tierra que el SEÑOR juró a los antepasados de ustedes que les daría” (Deut. 11:13-21).

¡Qué se le va a hacer! Queriendo darse de listos, los secuaces del adventismo han intentado vendernos la burra vieja de que las filacterias constituyen un apoyo idóneo para sus locuras interpretativas sobre la recepción del “sello” del sábado en la mano derecha o en la frente, pero resulta que la mayoría de los judíos supersticiosos las llevaban en el brazo izquierdo, no en la mano derecha, y resulta que nunca mencionaban el sábado.

Este tipo de fiascos es lo que cabe esperar de una pandilla de sujetos con un conocimiento tan pésimo de la Biblia y de la sociedad en la que se creó ese interesantísimo libro. Es siempre un placer contribuir a befa y el escarnio de los apóstoles de la mentira de la secta remanente, pues, evidentemente, nada pueden hacer tales sujetos contra la verdad de la Biblia.​
 
Re: Los adventistas, el sello de Dios y las filacterias, por Sylvester

Estimado protestante. Saludos cordiales.

La Biblia nos dice:

“Si obedecéis diligentemente a mis mandamientos que os prescribo hoy, amando al Eterno vuestro Dios, y sirviéndolo con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, yo enviaré a vuestra tierra la lluvia a su tiempo, la temprana y la tardía; y cosecharás tu trigo, tu vino y tu aceite”. Deut. 11:13-14.

“Sin embargo, este pueblo tiene corazón falso y rebelde. Se rebelaron y se fueron. Y no dijeron en su corazón: 'Reverenciemos al Eterno, nuestro Dios, que da la lluvia temprana y tardía a su tiempo; y nos conserva los tiempos establecidos de la siega'. Vuestras iniquidades desviaron estas cosas, y vuestros pecados apartaron de vosotros el bien”. Jer. 5:23-25.

“Vosotros también, hijos de Sión, alegraos y gozaos en el Eterno vuestro Dios; porque os dio la primera lluvia a tiempo, y os enviará lluvia temprana y tardía, como al principio”. Joel 2:23.

“Hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra. Aguarda con paciencia hasta recibir la lluvia temprana y tardía. Tened también vosotros paciencia, afirmad vuestro corazón, porque la venida del Señor se acerca. Hermanos, no os quejéis unos de otros, para que no seáis condenados. Mirad que el Juez está a la puerta”. Santiago 5:7-9.
 
Re: Los adventistas, el sello de Dios y las filacterias, por Sylvester

MENSAJE DE CRISTO AL REMANENTE

La Gran Necesidad de Laodicea.-

El gran conflicto entre Cristo y Satanás está cercano a su culminación; Satanás está reuniendo sus fuerzas para el último acto del drama de la historia humana.
“¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo". Apoc. 12:12.

“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”. 1 Pedro 5:8.

La mensajera del Señor presenta una advertencia similar a los miembros de la iglesia remanente: “Nos esperan tiempos peligrosos. Todo aquel que tiene conocimiento de la verdad deberá despertarse y entregarse en cuerpo, alma y mente, bajo la disciplina de Dios. El enemigo nos persigue; debemos estar bien despiertos y prevenidos contra él; debemos revestir la armadura completa de Dios; debemos seguir las direcciones que nos han sido dadas por el espíritu de profecía. Debemos amar la verdad presente y obedecerla. Esto nos preservará de aceptar graves errores. Dios nos ha hablado por su Palabra, por los testimonios enviados a la iglesia y por los libros que han contribuido a explicar nuestro deber presente y la posición que debiéramos ocupar actualmente. Debemos prestar atención a las advertencias que nos han sido dadas línea tras línea, precepto tras precepto; si las descuidamos, ¿de qué excusa nos valdremos?”. 3JT:275.

“Os estoy presentando lo que me ha presentado el Señor ... Es lo que Dios me ha revelado en visión, los preciosos rayos de luz provenientes de su trono". 5T:67.


Nos Espera una Grave Crisis.-

En esta hora tenebrosa de la historia terrenal necesitamos ciertamente todo rayo de luz proveniente del trono de Dios. Sabemos que al mundo le espera una gran crisis; pero en 2JT:318, leemos que: “una gran crisis aguarda al pueblo de Dios”.

“La crisis se está acercando gradual y furtivamente a nosotros ... Satanás ve que su tiempo es corto. Ha puesto todos sus agentes a trabajar a fin de que los hombre sean engañados, seducidos, ocupados y. hechizados hasta que haya terminado el tiempo de gracia, y se haya cerrado para siempre la puerta de la misericordia”. DTG:590.

“Se está acercando una tempestad implacable en su furia. ¿Estamos preparados para hacerle frente?”. 8T:315.

“Terribles pruebas y aflicciones aguardan al pueblo de Dios”. 9T:17.

“Todo discurso debe darse bajo el sentido de los terribles juicios que pronto han de caer sobre el mundo... Dios ayude a su pueblo a despertarse, a andar y obrar como hombres y mujeres que están en el umbral del mundo eterno”. 3JT:220.
Hace casi un siglo, en 1909, escribió la sierva del Señor: “Si cada soldado de Cristo hubiese cumplido su deber ... el mundo habría oído el mensaje de amonestación. Mas la obra ha sufrido años de atraso”. 3JT:297.

“Si el propósito de Dios de dar al mundo el mensaje de misericordia hubiese sido llevado a cabo por su pueblo, Cristo habría venido ya a la tierra, y los Santos habrían recibido su bienvenida en la ciudad de Dios”. (1900). 3JT:72.

Si algunos fueran tentados a decir: "Sí, pero la ley dominical aún no ha sido aprobada", harían bien en considerar la siguiente declaración:
“Revivan la fe y el poder de la iglesia primitiva, y el espíritu de persecución revivirá también y el fuego de la persecución volverá a encenderse". CS:52.
Puesto que la venida de Jesús ha sido demorada durante tantos años, ¿no deberíamos dedicamos ahora al estudio diligente y fervoroso del verdadero motivo de esta larga demora para que podamos preparamos rápidamente para apresurar su venida?

“Si los hombres quisieran colaborar con las agentes divinos, muchísimas almas serían ganadas para la verdad. Pero los que pretenden formar parte del pueblo de Dios se adormecieron sobre el trabajo que les fue asignado”. 3JT:308.

“El Espíritu Santo espera canales mediante los cuales trabajar ... El Espíritu de Dios será derramado sobre la iglesia precisamente cuando los vasos estén preparados para recibirlo". AFC:330.

“Vi que el residuo no estaba preparado para lo que viene sobre la tierra. Un estupor, como letargo, parecía suspendido sobre el ánimo de la mayoría de aquellos que profesan creer que tenemos el último mensaje ... Una gran obra tiene que ser hecha en favor del residuo ... Dijo el ángel: 'Os rodean legiones de malos ángeles... Permitís que vuestra atención sea distraída con demasiada facilidad de la obra de preparación ...' Dijo el ángel: ‘Los observadores del sábado habrán de morir al yo’”. PE:119-120.

De cualquier modo estamos sin excusa porque "los acontecimientos relacionados con el fin del tiempo de gracia y la preparación para el tiempo de angustia han sido presentados con claridad”. CS:652.

“Casi todos los que profesan creer la verdad presente no están preparados para comprender la obra de preparación para este tiempo”. 1T:466.

Cristo, el Testigo Fiel (Apoc. 1:5) ha enviado a la iglesia de Laodicea un mensaje que, si fuera escuchado nos prepararía para la lluvia tardía.
 
Re: Los adventistas, el sello de Dios y las filacterias, por Sylvester

El Mensaje a Laodicea.-

“Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: Yo conozco tus obras, que ni eres ino ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenará con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como y he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono”. Apoc. 3:14-21.

El mensaje a Laodicea es una descripción exacta de la condición espiritual de la iglesia remanente durante los últimos días de la historia de este mundo, y es la exhortación final de Cristo al pueblo remanente antes del fin del tiempo de gracia.
El estado tibio y miserable de Laodicea se debe a que el yo reina en el corazón y Cristo es dejado del otro lado de la puerta.

El mensaje a Laodicea es "una denuncia sorprendente" (1JT:327) y, a pesar de todo, es un mensaje de amor. Es una exhortación amorosa de un Salvador amante. Si atendemos el consejo del Testigo fiel y abrimos la puerta del corazón de modo que Cristo pueda entrar por medio de su representante, el Espíritu Santo, recibiremos poder divino para vencer toda tentación y para disfrutar del gran privilegio
de sentamos con Cristo en su trono.

“Por el Espíritu es como Cristo mora en nosotros; y el Espíritu de Dios, recibido en el corazón por la fe, es el principio de la vida eterna”. DTG:352.
Estudiemos con diligencia y oración las siguientes declaraciones de la pluma de la mensajera de Dios referentes a este tema tan importante del cual depende nuestro destino eterno.

“El consejo del Testigo fiel no presenta a los tibios como si estuvieran en una situación irremediable. Hay todavía una oportunidad para remediar su estado y el mensaje a Laodicea está pleno de estímulo”. RH, 28-08-1894.

“La advertencia a la última iglesia también debe ser proclamada a todos los que pretenden ser cristianos. El mensaje de Laodicea, como una aguda espada de dos filos, debe ir a todas las iglesias ... ¿Estamos haciendo todos los esfuerzos para que las iglesias puedan ser advertidas?”.
“¿Qué disposición tendrán éstos hacia el mensaje del Testigo fiel a los laodicenses? Aquí no puede haber engaño. Este mensaje debe ser llevado a una iglesia tibia por los siervos de Dios. Debe despertar a su pueblo de su seguridad y peligroso engaño en lo tocante a su verdadera condición delante de Dios. Si este testimonio es recibido, moverá a la acción, y guiará a la humillación propia y a la confesión de pecados”. 3T:259.

“El gran peligro del hombre consiste en engañarse a sí mismo”. MC:361.
“La única esperanza de los laodicenses consiste en tener una visión más clara de su situación delante de Dios, un conocimiento de la naturaleza de su enfermedad. No son fríos ni calientes; ocupan una posición neutral, y al mismo tiempo se lisonjean de que no les falta nada”. 1JT:477-478.

“¿Qué diré para despertar al pueblo remanente de Dios? Me fue mostrado que nos esperan escenas espantosas; Satanás y sus ángeles oponen toda sus potestades al pueblo de Dios. Saben que si los hijos de Dios duermen un poco más, los tienen seguros, porque su destrucción es cierta”. 1JT:91.
 
Re: Los adventistas, el sello de Dios y las filacterias, por Sylvester

Engaños de Satanás.-

“Si ello le resulta posible, Satanás les impedirá que logren la preparación necesaria para estar firmes en aquel día. Dispondrá las cosas de modo que el camino les esté obstruido; los aturdirá con bienes terrenales, les hará llevar una carga pesada y abrumadora para que sus corazones se sientan recargados con los cuidados de esta vida y que el día de la prueba los sorprenda como ladrón”. CS:683.

“Las potencias de Satanás se esfuerzan por distraer las mentes de las realidades eternas. El enemigo ha dispuesto las cosas de manera que favorezcan sus planes. Negocios, deportes, modas; he aquí las cosas que ocupan las mentes de hombres y mujeres”. 3JT:306.

“Debemos apartamos de miles de cosas que llaman nuestra atención. Hay asuntos que consumen el tiempo y mueven a la investigación pero que acaban en nada. Los intereses más altos demandan la marcada atención y la energía que tan frecuentemente se conceden a cosas comparativamente insignificantes ...
Necesitamos sentir nuestra responsabilidad de proporcionar a nuestras almas el alimento que nutrirá y estimulará la vida espiritual”. 3T:316.

“El hombre se inclina por naturaleza a seguir las sugestiones de Satanás, y no puede resistir con éxito a un enemigo tan terrible, a menos que Cristo, el poderoso Conquistador, more en él, guíe sus deseos y le fortalezca . . . Satanás está preparando sus engaños, para que en su última campaña contra el pueblo de Dios, éste no entienda que se trata de él” (2 Cor. 11:14). 1JT:117.

Este “vigilante enemigo ... les sigue a cada momento las pisadas”. CS:652.
“Los malos ángeles nos siguen en todo momento”. 1JT:101.

“A todos digo: Estad apercibidos porque, semejante a un ángel de luz, Satanás entra en cada reunión de obreros cristianos y en cada iglesia, para tratar de atraer los miembros a su lado”. 3JT:272.

“No hay nada que Satanás tema tanto como a la posibilidad de que el pueblo de Dios despeje el camino quitando todo obstáculo de modo que el Señor pueda derramar su Espíritu”. PVGM:149.

“Debe sostenerse una constante batalla contra el egoísmo y la corrupción del corazón humano. . . Los que se olvidan de Dios, aunque sea sólo por una hora o un momento, se hallan en una senda peligrosa”. 5T:397.

“Cuando quiera que el cristiano deja de estar en guardia, este poderoso adversario efectúa un ataque repentino y violento”. 5T:394.

La tercera parte de los ángeles del cielo fueron engañados, Eva y Caín, su primogénito, fueron engañados. Todo el mundo, menos ocho personas, fue engañado en tiempos del diluvio. Muchos de los dirigentes religiosos del tiempo de Cristo fueron engañados, a pesar de que fueron testigos de algunos de los mayores milagros realizados por el Hijo de Dios.
En los últimos días, cuando el poder de Satanás aumentará considerablemente (2SG:277), tratará de engañar, si fuera posible, a los escogidos (Mat. 24:24).
“Debido al creciente poder de las tentaciones de Satanás, los tiempos en los cuales vivimos están llenos de peligros para los hijos de Dios”. CPPE:244.

“No importa cuan elevada sea nuestra situación, necesitamos velar y orar continuamente. Diariamente debemos ser controlados por el Espíritu de Dios, o si no seremos dominados por Satanás...
Los que no están totalmente consagrados a Dios pueden ser llevados a hacer la obra de Satanás, al paso que se vanaglorian de estar al servicio de Cristo”. 5T:102-103.
“Satanás gobierna toda mente que no se halla en forma decidida bajo el control del Espíritu de Dios”. TM:77.

“Pocos creen de todo corazón y alma que tenemos un infierno que rehuir y un cielo que ganar". DTG:590.

“Orad sin cesar”. 1 Tes. 5:17.

“La oración de fe continua y fervorosa nos proporcionará luz y poder para resistir los más fieros asaltos de Satanás”. SC:8.

“Un celo intenso debe posesionarse ahora de nosotros”. 3JT:307.
 
Re: Los adventistas, el sello de Dios y las filacterias, por Sylvester

Despertando al Pueblo de Dios.-

Meditemos en estos comentarios inspirados acerca del mensaje a los laodicenses.
“¿Escucharéis al Testigo fiel que nos aconseja procurar el oro probado en el fuego, la vestidura blanca y el colirio? El oro es la fe y el amor; la vestidura blanca es la justicia de Cristo; el colirio es el discernimiento espiritual que os habilitará para rehuir los ardides de Satanás, para notar el pecado y aborrecerlo, para ver la verdad y obedecerla". Sin embargo, muchos no aprecian el hecho de que deben tener la unción celestial. "La expresión 'vírgenes insensatas' representa el carácter de aquellos a cuyo corazón no llegó la influencia genuina del Espíritu de Dios. La venida de Cristo no transforma en prudentes a las vírgenes fatuas”. 2JT:75.
“La condición de la iglesia representada por las vírgenes insensatas recibe también el nombre de estado laodicense”. RH, 19-08-1890.

“El mensaje de Laodicea se aplica a los hijos de Dios que profesan creer en la verdad presente, La mayoría de ellos son tibios y sólo profesan la verdad. Tienen el nombre de cristianos, pero nada de celo... No están dispuestos a morir al yo". 1JT:477.

“Me fue mostrado que el testimonio a los laodicenses se aplica al pueblo de Dios del tiempo presente... Está destinado a despertar al pueblo de Dios, a descubrirles sus apostasías, y a conducirlos a un celoso arrepentimiento, para que puedan ser favorecidos con la presencia de Jesús y preparados para el fuerte clamor del tercer ángel”. 1T:186.

Las citas anteriores hacen claro que dando atención al mensaje de Laodicea el pueblo de Dios estará preparado para proclamar el mensaje del tercer ángel con gran poder durante la lluvia tardía. En tanto que los laodicenses que no comprendan su pobreza espiritual y que no estén dispuestos a seguir el consejo de Cristo, el Testigo fiel, serán sacudidos.

“Pregunté cuál era el significado del zaran'deo que yo había visto, y se me mostró que lo motivaría el testimonio directo que exige el consejo que el Testigo fiel dio a la iglesia de Laodicea. Moverá este consejo el corazón de quien lo reciba y le inducirá a exaltar el estandarte y a difundir la recta verdad. Algunos no soportarán este testimonio directo, sino que se levantarán contra él, y esto es lo que causará un zarandeo en el pueblo de Dios.
Vi que el testimonio del Testigo fiel había sido escuchado tan sólo a medias. El solemne testimonio del cual depende el destino de la iglesia se tuvo en poca estima, cuando no se lo menospreció por completo. Ese testimonio ha de mover a profundo arrepentimiento. Todos los que lo reciban sinceramente lo obedecerán y quedarán purificados”. PE:270.
 
Re: Los adventistas, el sello de Dios y las filacterias, por Sylvester

Los que Escuchan el Mensaje.-

Si atendemos este mensaje final al remanente, no seremos sacudidos. Cuando sea promulgada la ley dominical resistiremos la gran prueba, recibiremos la lluvia tardía y desempeñaremos una parte en la poderosa proclamación del mensaje durante el fuerte clamor. El remanente fiel seguirá el consejo de Cristo, el Testigo fiel. Crucificarán el yo, serán transformados por el Espíritu Santo, preparados para la lluvia tardía y la traslación.
“Los que se colocan bajo la dirección de Dios, para ser conducido y guiados por él, discernirán el significado de la cadena continua de acontecimientos que Dios ha dispuesto que ocurran. Inspirados por el Espíritu de Aquel que dio su vida por la vida del mundo, no permanecerán por más tiempo en la impotencia, fijándose en las cosas que no pueden hacer. Vistiendo la armadura celestial, saldrán a la batalla, dispuestos a obrar osadamente en favor de Dios, sabiendo que su omnipotencia suplirá sus necesidades”. 7T:14.

“Dios hará la obra si le damos los instrumentos”. 3JT:342.

"Sobre nosotros yace la pesada responsabilidad de advertir al mundo de su condenación inminente. De todas direcciones, de lejos y de cerca, están llegando pedidos de auxilio. Dios invita a su iglesia a levantarse y a revestirse de poder. Hay coronas inmortales para ganar; debe ser alcanzado el reino de los cielos; debe ser iluminado el mundo que perece en la ignorancia”.
Cuando el mensaje del tercer ángel crezca hasta hacerse fuerte clamor, grande poder y gloria acompañará su proclamación. Los semblantes del pueblo de Dios resplandecerán con la luz del cielo”. 7T:16-17.

¡Qué gloriosa oportunidad!'Estoy seguro de que, juntamente conmigo, tomarás la resolución de prestar atención al mensaje de amor a los laodicenses, morirás diariamente al yo, permitirás que el Espíritu Santo tome pleno dominio de tu vida a fin de que seas rápidamente preparado para la lluvia tardía y puedas cumplir tu parte en dar el mensaje con vehemente poder durante el fuerte clamor.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: Los adventistas, el sello de Dios y las filacterias, por Sylvester

mis queridos hermanos. un muy cordial saludo

no soy de ninguna iglesia,pues creo la verdad sta solo en la PALABRA DE DIOS, no en ninguna iglesia ,pues la verdadera iglesia y templo de DIOS es el corazón de cada uno ,asi como dice el apocalipsis que el diablo perseguira a los que guardan los mandamientos y tienen el testimonio de Jesus,asi como en los 1260 años de la inquisicion papal,como dice en apocalipsis en el capitulo 12. y asi sera para el tiempo que esta por venir, JESUS no dijo que venia por determinada iglesia no el dijo que venia y viene por un grupo en especial,Aquellos que guardan los mandamientos y la Fe en el, pues hermano protestante777 disculpame pero casi todas la iglesias de este mundo estan pervertidas y son puro negocio,la Verdad es Una, y cuando llegue la imposicion del domingo o marca de la bestia,entonces es que verdaderamente se decidira quien adora a quien,pues es algo inminente si ustedes guardan los 9 mandamientos por que razon guardaran el Sabado pues realmente es la Marca de DIOS, este es el 7 papa o septimo rey, de apocalipsis 17. y en aqui en internet ustedes todos pueden ver sobre el nuevo orden mundial que viene es algo real , miren la economia mundial como va de para atras a la quiebra, se esta haciendo el campo exactamente para que llegue ese orden que va a ser mundial y aqui no somos los apostadores somos las apuestas ,el destino de las Almas esta en Juego, no se como entiendes que y dices que el Sabado que la observancia de el fue abolida cuando Jesus mismo dijo" no penseis que he venido para abrogar la ley o los profetas, no he venido para abrogar si no para cumplir.
por que de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra ni una jota ni una tilde pasara de la ley hasta que todo se alla cumplido.
y despues de la edad media 1260 profetizados y aun no entendeis que el la observancia del Sabado es algo real y que nunca se ha abolido como dicen ,en verdad todas las iglesias dicen que que ellas tienen la verdad pero a ellas todas son la Babilonia=babel=comfusion espiritual de nuestros dias y Jesus dice Salid de ella pueblo mio.
un abrazo muy grande hermanos y Oremos a Nuestro DIOS para que nos revele estas cosas y saber en que tiempo estamos y para donde vamos ...
 
Re: Los adventistas, el sello de Dios y las filacterias, por Sylvester

mis queridos hermanos. un muy cordial saludo

no soy de ninguna iglesia,pues creo la verdad sta solo en la PALABRA DE DIOS, no en ninguna iglesia ,pues la verdadera iglesia y templo de DIOS es el corazón de cada uno ,asi como dice el apocalipsis que el diablo perseguira a los que guardan los mandamientos y tienen el testimonio de Jesus,asi como en los 1260 años de la inquisicion papal,como dice en apocalipsis en el capitulo 12. y asi sera para el tiempo que esta por venir, JESUS no dijo que venia por determinada iglesia no el dijo que venia y viene por un grupo en especial,Aquellos que guardan los mandamientos y la Fe en el, pues hermano protestante777 disculpame pero casi todas la iglesias de este mundo estan pervertidas y son puro negocio,la Verdad es Una, y cuando llegue la imposicion del domingo o marca de la bestia,entonces es que verdaderamente se decidira quien adora a quien,pues es algo inminente si ustedes guardan los 9 mandamientos por que razon guardaran el Sabado pues realmente es la Marca de DIOS, este es el 7 papa o septimo rey, de apocalipsis 17. y en aqui en internet ustedes todos pueden ver sobre el nuevo orden mundial que viene es algo real , miren la economia mundial como va de para atras a la quiebra, se esta haciendo el campo exactamente para que llegue ese orden que va a ser mundial y aqui no somos los apostadores somos las apuestas ,el destino de las Almas esta en Juego, no se como entiendes que y dices que el Sabado que la observancia de el fue abolida cuando Jesus mismo dijo" no penseis que he venido para abrogar la ley o los profetas, no he venido para abrogar si no para cumplir.
por que de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra ni una jota ni una tilde pasara de la ley hasta que todo se alla cumplido.
y despues de la edad media 1260 profetizados y aun no entendeis que el la observancia del Sabado es algo real y que nunca se ha abolido como dicen ,en verdad todas las iglesias dicen que que ellas tienen la verdad pero a ellas todas son la Babilonia=babel=comfusion espiritual de nuestros dias y Jesus dice Salid de ella pueblo mio.
un abrazo muy grande hermanos y Oremos a Nuestro DIOS para que nos revele estas cosas y saber en que tiempo estamos y para donde vamos ...

adventista ENDEMONIADO, HABLA CON LA BIBLIA, no otra cosa, ¿estamos?

Los adventistas, el sello de Dios y las filacterias

Cuando no se tiene a mano una buena recopilación de chistes, la literatura (porque no es nada más que eso: literatura) producida por la secta remanente de los adventistas puede hacer que brote en nuestros labios una sonrisa. Estaba repasando el otro día un librucho titulado Symposium on Revelation — Book I, editado por Frank B. Holbrook en 1992. Es un conjunto de disparates escritos por muchos autores de “prestigio” dentro de la secta adventista, y publicado por el “Biblical Research Institute”. El capítulo 12 de dicho tomo lleva un título que, traducido, dice algo así como “Los santos sellados y la tribulación”, y su autora es Beatrice S. Neall.

Los asiduos de este foro sabemos que la secta remanente mantiene la descabellada teoría, desconocida para la Biblia, de que en “el tiempo del fin” (con su lengua bífida, los adventistas llaman así, según les convenga, o bien a todo el tiempo posterior a 1798 o bien a algún momento indefinido, pero “cercano” o “inminente” de nuestro futuro), “la bestia” (según sus locos desvaríos, el papa, el papado o la jerarquía de la Iglesia Católica) y la “imagen de la bestia” (según su aberrante pensamiento, el protestantismo “apóstata” de estadounidense, puesto al servicio de la bestia con cuernos de cordero, pero que hablaba como drágon, supuestamente, ¡el gobierno de EE. UU.!) impondrán a escala mundial (!) una supuesta “ley dominical”, con la que todos los habitantes del mundo recibirán una fatal “marca de la bestia” en la frente (para los convencidos de la bondad de la medida) o en la mano derecha (para los que se avienen a la inevitabilidad de la misma). Los únicos exentos de tan fatal circunstancia serán, según nos cuentan los adventistas, ellos mismos, pues estarán salvaguardados por el “sello de Dios” que es, nada más y nada menos, que su “fiel” observancia del sábado. Tan grotesca e ignorante tergiversación de Apocalipsis 13 los adventistas suelen “aderezarla” con materiales del más diverso origen. En el caso que nos ocupa, Ms. Neall tuvo a bien de soltar esta “perla” de la ignorancia:

“La marca en la mano derecha o en la frente (13: 16) es una alusión a Deuteronomio 6: 6-8, donde Dios ordenó a Israel que atara sus mandamientos (especialmente los Diez Mandamientos que acababan de repasarse, Deut. 5) «como una señal en tu mano, y […] como frontales entre tus ojos». Los judíos cumplieron literalmente esta orden poniéndose filacterias. De aquí que la marca en la mano o en la frente signifique la escritura de las leyes de Dios en la mente y el comportamiento de su pueblo. El uso de la frente y la mano por parte de la bestia sugiere una parodia de la orden divina: la sustitución de las leyes de Dios por las leyes de la bestia” (página 257).

Sí, hemos leído bien. A la hora de alistar aliados para su locas tesis conspiratorias, los componentes de la secta remanente echan mano de lo que sea. En esta ocasión, como apoyo de esa funesta marca que algunos desdichados habían de llevar en su mano derecha (Apoc. 13:16), los adventistas recurren a las filacterias. ¿Cuán “atinada” es esta alusión? Lamentablemente, como les ocurre de continuo, también en esta ocasión parece que los miembros de la secta remanente “saben” mucho más de lo que saben en realidad. No es malo no saber lo que eran las filacterias. Lo malo es suponer que se sabe cuando no se tiene ni la más remota idea. En realidad, basta echar una ojeada al Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua para saber exactamente qué era una filacteria. La primera acepción del término es la siguiente:

“Cada una de las dos pequeñas envolturas de cuero que contienen tiras de pergamino con ciertos pasajes de la Escritura, y que los judíos, durante ciertos rezos, llevan atadas, una al brazo izquierdo, y otra a la frente”.

¿Habremos leído bien? ¿Quieren los secuaces del adventismo darnos gato por liebre? Parece que sí, que quieren causarnos dislexia y que no distingamos entre izquierda y derecha. Se preguntarán mis lectores a qué se debería que los portadores de filacterias las llevaran en el brazo izquierdo y no en el derecho. Muy sencillo. Igual que ocurre mayoritariamente en el mundo moderno, la mayoría de la población israelita era diestra, no zurda. Por el sencillo motivo de que la filacteria del brazo debía atarse, la mayor parte de sus portadores, siendo diestros, usaban la mano derecha para realizar el atado y, por lo tanto, tenían que atarla en el brazo izquierdo. Únicamente los zurdos (una minoría de la población) se ataba la filacteria al revés, en el brazo derecho (véase, por ejemplo, para quien sepa inglés, http://www.jewishencyclopedia.com/vi...rch=phylactery).

Así, pues, podemos ver que nuestros “amigos”, los adventistas, intentan vanamente tomarnos el pelo con el asunto de cómo llevaban las filacterias los judíos supersticiosos. Sin embargo, ¿podrá asistirlos la razón en el concepto de que las filacterias representen ese supuesto “sello de Dios” que, según cuentan, es el sábado? Sabido es que las filacterias contenían ciertos pasajes bíblicos. ¿Será que contenían, por ejemplo, los diez mandamientos, o, al menos, ese supuesto “sello”, puesto en su mismo centro, el mandamiento de observar el sábado?

También eso es muy fácil de comprobar. Según la Enciclopedia Judaica, cuya versión electrónica se ha citado más arriba, las filacterias contenían cuatro pasajes bíblicos. El primero era Éxodo 13:1-10; el segundo era Éxodo 13:11-16; el tercero era Deuteronomio 6:4-9; el cuarto y último era Deuteronomio 11:13-21.

Veamos:

“El SEÑOR habló con Moisés y le dijo: «Conságrame el primogénito de todo vientre. Míos son todos los primogénitos israelitas y todos los primeros machos de sus animales». Moisés le dijo al pueblo: «Acuérdense de este día en que salen de Egipto, país donde han sido esclavos y de donde el SEÑOR los saca desplegando su poder. No coman pan con levadura. Ustedes salen hoy, en el mes de aviv, y en este mismo mes deberán celebrar esta ceremonia, cuando ya el SEÑOR los haya hecho entrar en la tierra que prometió dar a los antepasados de ustedes. Se trata de la tierra de los cananeos, hititas, amorreos, heveos y jebuseos: ¡tierra donde abundan la leche y la miel! Durante siete días comerán pan sin levadura, y el día séptimo celebrarán una fiesta en honor al SEÑOR. En ningún lugar de su territorio debe haber nada que contenga levadura. Ni siquiera habrá levadura entre ustedes. Comerán pan sin levadura durante esos siete días. Ese día ustedes les dirán a sus hijos: “Esto lo hacemos por lo que hizo el SEÑOR por nosotros cuando salimos de Egipto.” Y será para ustedes como una marca distintiva en la mano o en la frente, que les hará recordar que la ley del SEÑOR debe estar en sus labios, porque el SEÑOR los sacó de Egipto desplegando su poder. Año tras año, en la misma fecha, cumplirán con esta ley»” (Éxo. 13:11-16, NVI). Bueno, pues aquí hay una mención de las fiestas de la Pascua y de los panes sin levadura, pero del sábado no hay ningún atisbo.

Veamos si nuestros “amigos” de la secta remanente tienen más suerte con el segundo pasaje:

“«Una vez que el SEÑOR los haga entrar en la tierra de los cananeos y se la haya dado, conforme al juramento que les hizo a ustedes y a sus antepasados, le dedicarán al SEÑOR el primogénito de todo vientre, y todo primer macho de su ganado, pues éstos le pertenecen al SEÑOR. El primogénito de una asna podrá ser rescatado a cambio de un cordero; pero si no se rescata, se le quebrará el cuello. Todos los primogénitos de ustedes o de sus descendientes deberán ser rescatados. El día de mañana, cuando sus hijos les pregunten: “¿Y esto qué significa?”, les dirán: “El SEÑOR, desplegando su poder, nos sacó de Egipto, país donde fuimos esclavos. Cuando el faraón se empeñó en no dejarnos ir, el SEÑOR les quitó la vida a todos los primogénitos de Egipto, tanto de hombres como de animales. Por eso le ofrecemos al SEÑOR en sacrificio el primer macho que nace, y rescatamos a nuestros primogénitos.” Esto será para ustedes como una marca distintiva en la mano o en la frente, de que el SEÑOR nos sacó de Egipto desplegando su poder.»” (Éxo 13:11-16, NVI). Bueno, aquí tampoco hay nada sobre el sábado. Eso sí, el pasaje habla de burros, algo que deberían tener muy en cuenta nuestros “amigos” adventistas. ¿Quizá sea esa la “marca” que corresponda recibir a los componentes de esa secta?

Pero no desesperen nuestros “amigos” sectarios. ¡Quizá tengan más suerte con el tercer pasaje! Veamos:

“«Escucha, Israel: El SEÑOR nuestro Dios es el único SEÑOR.i Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. 7 Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca; 9 escríbelas en los postes de tu casa y en los portones de tus ciudades” (Deut. 6:4-9, NVI). ¡Vaya! ¡Tampoco aquí figura ese “sello” que supuestamente es el sábado (según las elucubraciones de los adventistas)! En fin. Aún nos queda el cuarto pasaje de las filacterias. Veamos:

“«Si ustedes obedecen fielmente los mandamientos que hoy les doy, y si aman al SEÑOR su Dios y le sirven con todo el corazón y con toda el alma, entonces él enviará la lluvia oportuna sobre su tierra, en otoño y en primavera, para que obtengan el trigo, el vino y el aceite. También harán que crezca hierba en los campos para su ganado, y ustedes comerán y quedarán satisfechos. ¡Cuidado! No se dejen seducir. No se descarríen ni adoren a otros dioses, ni se inclinen ante ellos, porque entonces se encenderá la ira del SEÑOR contra ustedes, y cerrará los cielos para que no llueva; el suelo no dará sus frutos, y pronto ustedes desaparecerán de la buena tierra que les da el SEÑOR. Grábense estas palabras en el corazón y en la mente; átenlas en sus manos como un signo, y llévenlas en su frente como una marca. Enséñenselas a sus hijos y repítanselas cuando estén en su casa y cuando anden por el camino, cuando se acuesten y cuando se levanten; escríbanlas en los postes de su casa y en los portones de sus ciudades. Así, mientras existan los cielos sobre la tierra, ustedes y sus descendientes prolongarán su vida sobre la tierra que el SEÑOR juró a los antepasados de ustedes que les daría” (Deut. 11:13-21).

¡Qué se le va a hacer! Queriendo darse de listos, los secuaces del adventismo han intentado vendernos la burra vieja de que las filacterias constituyen un apoyo idóneo para sus locuras interpretativas sobre la recepción del “sello” del sábado en la mano derecha o en la frente, pero resulta que la mayoría de los judíos supersticiosos las llevaban en el brazo izquierdo, no en la mano derecha, y resulta que nunca mencionaban el sábado.

Este tipo de fiascos es lo que cabe esperar de una pandilla de sujetos con un conocimiento tan pésimo de la Biblia y de la sociedad en la que se creó ese interesantísimo libro. Es siempre un placer contribuir a befa y el escarnio de los apóstoles de la mentira de la secta remanente, pues, evidentemente, nada pueden hacer tales sujetos contra la verdad de la Biblia.​
 
Re: Los adventistas, el sello de Dios y las filacterias, por Sylvester

Estimado protestante. Saludos cordiales.

Veamos que es o que dice la Biblia:

“«Escucha, Israel: El SEÑOR nuestro Dios es el único SEÑOR.i Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca; escríbelas en los postes de tu casa y en los portones de tus ciudades” (Deut. 6:4-9, NVI).

“«Si ustedes obedecen fielmente los mandamientos que hoy les doy, y si aman al SEÑOR su Dios y le sirven con todo el corazón y con toda el alma, entonces él enviará la lluvia oportuna sobre su tierra, en otoño y en primavera, para que obtengan el trigo, el vino y el aceite. También harán que crezca hierba en los campos para su ganado, y ustedes comerán y quedarán satisfechos. ¡Cuidado! No se dejen seducir. No se descarríen ni adoren a otros dioses, ni se inclinen ante ellos, porque entonces se encenderá la ira del SEÑOR contra ustedes, y cerrará los cielos para que no llueva; el suelo no dará sus frutos, y pronto ustedes desaparecerán de la buena tierra que les da el SEÑOR. Grábense estas palabras en el corazón y en la mente; átenlas en sus manos como un signo, y llévenlas en su frente como una marca. Enséñenselas a sus hijos y repítanselas cuando estén en su casa y cuando anden por el camino, cuando se acuesten y cuando se levanten; escríbanlas en los postes de su casa y en los portones de sus ciudades. Así, mientras existan los cielos sobre la tierra, ustedes y sus descendientes prolongarán su vida sobre la tierra que el SEÑOR juró a los antepasados de ustedes que les daría” (Deut. 11:13-21).

"...pero a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no os acercaréis; y comenzareis por mi santuario...."


Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo
 
Re: Los adventistas, el sello de Dios y las filacterias, por Sylvester

adventista ENDEMONIADO, HABLA CON LA BIBLIA, no otra cosa, ¿estamos?

Los adventistas, el sello de Dios y las filacterias

Cuando no se tiene a mano una buena recopilación de chistes, la literatura (porque no es nada más que eso: literatura) producida por la secta remanente de los adventistas puede hacer que brote en nuestros labios una sonrisa. Estaba repasando el otro día un librucho titulado Symposium on Revelation — Book I, editado por Frank B. Holbrook en 1992. Es un conjunto de disparates escritos por muchos autores de “prestigio” dentro de la secta adventista, y publicado por el “Biblical Research Institute”. El capítulo 12 de dicho tomo lleva un título que, traducido, dice algo así como “Los santos sellados y la tribulación”, y su autora es Beatrice S. Neall.

Los asiduos de este foro sabemos que la secta remanente mantiene la descabellada teoría, desconocida para la Biblia, de que en “el tiempo del fin” (con su lengua bífida, los adventistas llaman así, según les convenga, o bien a todo el tiempo posterior a 1798 o bien a algún momento indefinido, pero “cercano” o “inminente” de nuestro futuro), “la bestia” (según sus locos desvaríos, el papa, el papado o la jerarquía de la Iglesia Católica) y la “imagen de la bestia” (según su aberrante pensamiento, el protestantismo “apóstata” de estadounidense, puesto al servicio de la bestia con cuernos de cordero, pero que hablaba como drágon, supuestamente, ¡el gobierno de EE. UU.!) impondrán a escala mundial (!) una supuesta “ley dominical”, con la que todos los habitantes del mundo recibirán una fatal “marca de la bestia” en la frente (para los convencidos de la bondad de la medida) o en la mano derecha (para los que se avienen a la inevitabilidad de la misma). Los únicos exentos de tan fatal circunstancia serán, según nos cuentan los adventistas, ellos mismos, pues estarán salvaguardados por el “sello de Dios” que es, nada más y nada menos, que su “fiel” observancia del sábado. Tan grotesca e ignorante tergiversación de Apocalipsis 13 los adventistas suelen “aderezarla” con materiales del más diverso origen. En el caso que nos ocupa, Ms. Neall tuvo a bien de soltar esta “perla” de la ignorancia:

“La marca en la mano derecha o en la frente (13: 16) es una alusión a Deuteronomio 6: 6-8, donde Dios ordenó a Israel que atara sus mandamientos (especialmente los Diez Mandamientos que acababan de repasarse, Deut. 5) «como una señal en tu mano, y […] como frontales entre tus ojos». Los judíos cumplieron literalmente esta orden poniéndose filacterias. De aquí que la marca en la mano o en la frente signifique la escritura de las leyes de Dios en la mente y el comportamiento de su pueblo. El uso de la frente y la mano por parte de la bestia sugiere una parodia de la orden divina: la sustitución de las leyes de Dios por las leyes de la bestia” (página 257).

Sí, hemos leído bien. A la hora de alistar aliados para su locas tesis conspiratorias, los componentes de la secta remanente echan mano de lo que sea. En esta ocasión, como apoyo de esa funesta marca que algunos desdichados habían de llevar en su mano derecha (Apoc. 13:16), los adventistas recurren a las filacterias. ¿Cuán “atinada” es esta alusión? Lamentablemente, como les ocurre de continuo, también en esta ocasión parece que los miembros de la secta remanente “saben” mucho más de lo que saben en realidad. No es malo no saber lo que eran las filacterias. Lo malo es suponer que se sabe cuando no se tiene ni la más remota idea. En realidad, basta echar una ojeada al Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua para saber exactamente qué era una filacteria. La primera acepción del término es la siguiente:

“Cada una de las dos pequeñas envolturas de cuero que contienen tiras de pergamino con ciertos pasajes de la Escritura, y que los judíos, durante ciertos rezos, llevan atadas, una al brazo izquierdo, y otra a la frente”.

¿Habremos leído bien? ¿Quieren los secuaces del adventismo darnos gato por liebre? Parece que sí, que quieren causarnos dislexia y que no distingamos entre izquierda y derecha. Se preguntarán mis lectores a qué se debería que los portadores de filacterias las llevaran en el brazo izquierdo y no en el derecho. Muy sencillo. Igual que ocurre mayoritariamente en el mundo moderno, la mayoría de la población israelita era diestra, no zurda. Por el sencillo motivo de que la filacteria del brazo debía atarse, la mayor parte de sus portadores, siendo diestros, usaban la mano derecha para realizar el atado y, por lo tanto, tenían que atarla en el brazo izquierdo. Únicamente los zurdos (una minoría de la población) se ataba la filacteria al revés, en el brazo derecho (véase, por ejemplo, para quien sepa inglés, http://www.jewishencyclopedia.com/vi...rch=phylactery).

Así, pues, podemos ver que nuestros “amigos”, los adventistas, intentan vanamente tomarnos el pelo con el asunto de cómo llevaban las filacterias los judíos supersticiosos. Sin embargo, ¿podrá asistirlos la razón en el concepto de que las filacterias representen ese supuesto “sello de Dios” que, según cuentan, es el sábado? Sabido es que las filacterias contenían ciertos pasajes bíblicos. ¿Será que contenían, por ejemplo, los diez mandamientos, o, al menos, ese supuesto “sello”, puesto en su mismo centro, el mandamiento de observar el sábado?

También eso es muy fácil de comprobar. Según la Enciclopedia Judaica, cuya versión electrónica se ha citado más arriba, las filacterias contenían cuatro pasajes bíblicos. El primero era Éxodo 13:1-10; el segundo era Éxodo 13:11-16; el tercero era Deuteronomio 6:4-9; el cuarto y último era Deuteronomio 11:13-21.

Veamos:

“El SEÑOR habló con Moisés y le dijo: «Conságrame el primogénito de todo vientre. Míos son todos los primogénitos israelitas y todos los primeros machos de sus animales». Moisés le dijo al pueblo: «Acuérdense de este día en que salen de Egipto, país donde han sido esclavos y de donde el SEÑOR los saca desplegando su poder. No coman pan con levadura. Ustedes salen hoy, en el mes de aviv, y en este mismo mes deberán celebrar esta ceremonia, cuando ya el SEÑOR los haya hecho entrar en la tierra que prometió dar a los antepasados de ustedes. Se trata de la tierra de los cananeos, hititas, amorreos, heveos y jebuseos: ¡tierra donde abundan la leche y la miel! Durante siete días comerán pan sin levadura, y el día séptimo celebrarán una fiesta en honor al SEÑOR. En ningún lugar de su territorio debe haber nada que contenga levadura. Ni siquiera habrá levadura entre ustedes. Comerán pan sin levadura durante esos siete días. Ese día ustedes les dirán a sus hijos: “Esto lo hacemos por lo que hizo el SEÑOR por nosotros cuando salimos de Egipto.” Y será para ustedes como una marca distintiva en la mano o en la frente, que les hará recordar que la ley del SEÑOR debe estar en sus labios, porque el SEÑOR los sacó de Egipto desplegando su poder. Año tras año, en la misma fecha, cumplirán con esta ley»” (Éxo. 13:11-16, NVI). Bueno, pues aquí hay una mención de las fiestas de la Pascua y de los panes sin levadura, pero del sábado no hay ningún atisbo.

Veamos si nuestros “amigos” de la secta remanente tienen más suerte con el segundo pasaje:

“«Una vez que el SEÑOR los haga entrar en la tierra de los cananeos y se la haya dado, conforme al juramento que les hizo a ustedes y a sus antepasados, le dedicarán al SEÑOR el primogénito de todo vientre, y todo primer macho de su ganado, pues éstos le pertenecen al SEÑOR. El primogénito de una asna podrá ser rescatado a cambio de un cordero; pero si no se rescata, se le quebrará el cuello. Todos los primogénitos de ustedes o de sus descendientes deberán ser rescatados. El día de mañana, cuando sus hijos les pregunten: “¿Y esto qué significa?”, les dirán: “El SEÑOR, desplegando su poder, nos sacó de Egipto, país donde fuimos esclavos. Cuando el faraón se empeñó en no dejarnos ir, el SEÑOR les quitó la vida a todos los primogénitos de Egipto, tanto de hombres como de animales. Por eso le ofrecemos al SEÑOR en sacrificio el primer macho que nace, y rescatamos a nuestros primogénitos.” Esto será para ustedes como una marca distintiva en la mano o en la frente, de que el SEÑOR nos sacó de Egipto desplegando su poder.»” (Éxo 13:11-16, NVI). Bueno, aquí tampoco hay nada sobre el sábado. Eso sí, el pasaje habla de burros, algo que deberían tener muy en cuenta nuestros “amigos” adventistas. ¿Quizá sea esa la “marca” que corresponda recibir a los componentes de esa secta?

Pero no desesperen nuestros “amigos” sectarios. ¡Quizá tengan más suerte con el tercer pasaje! Veamos:

“«Escucha, Israel: El SEÑOR nuestro Dios es el único SEÑOR.i Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. 7 Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca; 9 escríbelas en los postes de tu casa y en los portones de tus ciudades” (Deut. 6:4-9, NVI). ¡Vaya! ¡Tampoco aquí figura ese “sello” que supuestamente es el sábado (según las elucubraciones de los adventistas)! En fin. Aún nos queda el cuarto pasaje de las filacterias. Veamos:

“«Si ustedes obedecen fielmente los mandamientos que hoy les doy, y si aman al SEÑOR su Dios y le sirven con todo el corazón y con toda el alma, entonces él enviará la lluvia oportuna sobre su tierra, en otoño y en primavera, para que obtengan el trigo, el vino y el aceite. También harán que crezca hierba en los campos para su ganado, y ustedes comerán y quedarán satisfechos. ¡Cuidado! No se dejen seducir. No se descarríen ni adoren a otros dioses, ni se inclinen ante ellos, porque entonces se encenderá la ira del SEÑOR contra ustedes, y cerrará los cielos para que no llueva; el suelo no dará sus frutos, y pronto ustedes desaparecerán de la buena tierra que les da el SEÑOR. Grábense estas palabras en el corazón y en la mente; átenlas en sus manos como un signo, y llévenlas en su frente como una marca. Enséñenselas a sus hijos y repítanselas cuando estén en su casa y cuando anden por el camino, cuando se acuesten y cuando se levanten; escríbanlas en los postes de su casa y en los portones de sus ciudades. Así, mientras existan los cielos sobre la tierra, ustedes y sus descendientes prolongarán su vida sobre la tierra que el SEÑOR juró a los antepasados de ustedes que les daría” (Deut. 11:13-21).

¡Qué se le va a hacer! Queriendo darse de listos, los secuaces del adventismo han intentado vendernos la burra vieja de que las filacterias constituyen un apoyo idóneo para sus locuras interpretativas sobre la recepción del “sello” del sábado en la mano derecha o en la frente, pero resulta que la mayoría de los judíos supersticiosos las llevaban en el brazo izquierdo, no en la mano derecha, y resulta que nunca mencionaban el sábado.

Este tipo de fiascos es lo que cabe esperar de una pandilla de sujetos con un conocimiento tan pésimo de la Biblia y de la sociedad en la que se creó ese interesantísimo libro. Es siempre un placer contribuir a befa y el escarnio de los apóstoles de la mentira de la secta remanente, pues, evidentemente, nada pueden hacer tales sujetos contra la verdad de la Biblia.​
 
Re: Los adventistas, el sello de Dios y las filacterias, por Sylvester

Estimado protestante. Saludos cordiales.


Veamos que es o que dice la Biblia:

“«Escucha, Israel: El SEÑOR nuestro Dios es el único SEÑOR.i Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca; escríbelas en los postes de tu casa y en los portones de tus ciudades” (Deut. 6:4-9, NVI).

“«Si ustedes obedecen fielmente los mandamientos que hoy les doy, y si aman al SEÑOR su Dios y le sirven con todo el corazón y con toda el alma, entonces él enviará la lluvia oportuna sobre su tierra, en otoño y en primavera, para que obtengan el trigo, el vino y el aceite. También harán que crezca hierba en los campos para su ganado, y ustedes comerán y quedarán satisfechos. ¡Cuidado! No se dejen seducir. No se descarríen ni adoren a otros dioses, ni se inclinen ante ellos, porque entonces se encenderá la ira del SEÑOR contra ustedes, y cerrará los cielos para que no llueva; el suelo no dará sus frutos, y pronto ustedes desaparecerán de la buena tierra que les da el SEÑOR. Grábense estas palabras en el corazón y en la mente; átenlas en sus manos como un signo, y llévenlas en su frente como una marca. Enséñenselas a sus hijos y repítanselas cuando estén en su casa y cuando anden por el camino, cuando se acuesten y cuando se levanten; escríbanlas en los postes de su casa y en los portones de sus ciudades. Así, mientras existan los cielos sobre la tierra, ustedes y sus descendientes prolongarán su vida sobre la tierra que el SEÑOR juró a los antepasados de ustedes que les daría” (Deut. 11:13-21).

"...pero a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no os acercaréis; y comenzareis por mi santuario...."


Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo
 
Re: Los adventistas, el sello de Dios y las filacterias, por Sylvester

adventista ENDEMONIADO, HABLA CON LA BIBLIA, no otra cosa, ¿estamos?

Los adventistas, el sello de Dios y las filacterias

Cuando no se tiene a mano una buena recopilación de chistes, la literatura (porque no es nada más que eso: literatura) producida por la secta remanente de los adventistas puede hacer que brote en nuestros labios una sonrisa. Estaba repasando el otro día un librucho titulado Symposium on Revelation — Book I, editado por Frank B. Holbrook en 1992. Es un conjunto de disparates escritos por muchos autores de “prestigio” dentro de la secta adventista, y publicado por el “Biblical Research Institute”. El capítulo 12 de dicho tomo lleva un título que, traducido, dice algo así como “Los santos sellados y la tribulación”, y su autora es Beatrice S. Neall.

Los asiduos de este foro sabemos que la secta remanente mantiene la descabellada teoría, desconocida para la Biblia, de que en “el tiempo del fin” (con su lengua bífida, los adventistas llaman así, según les convenga, o bien a todo el tiempo posterior a 1798 o bien a algún momento indefinido, pero “cercano” o “inminente” de nuestro futuro), “la bestia” (según sus locos desvaríos, el papa, el papado o la jerarquía de la Iglesia Católica) y la “imagen de la bestia” (según su aberrante pensamiento, el protestantismo “apóstata” de estadounidense, puesto al servicio de la bestia con cuernos de cordero, pero que hablaba como drágon, supuestamente, ¡el gobierno de EE. UU.!) impondrán a escala mundial (!) una supuesta “ley dominical”, con la que todos los habitantes del mundo recibirán una fatal “marca de la bestia” en la frente (para los convencidos de la bondad de la medida) o en la mano derecha (para los que se avienen a la inevitabilidad de la misma). Los únicos exentos de tan fatal circunstancia serán, según nos cuentan los adventistas, ellos mismos, pues estarán salvaguardados por el “sello de Dios” que es, nada más y nada menos, que su “fiel” observancia del sábado. Tan grotesca e ignorante tergiversación de Apocalipsis 13 los adventistas suelen “aderezarla” con materiales del más diverso origen. En el caso que nos ocupa, Ms. Neall tuvo a bien de soltar esta “perla” de la ignorancia:

“La marca en la mano derecha o en la frente (13: 16) es una alusión a Deuteronomio 6: 6-8, donde Dios ordenó a Israel que atara sus mandamientos (especialmente los Diez Mandamientos que acababan de repasarse, Deut. 5) «como una señal en tu mano, y […] como frontales entre tus ojos». Los judíos cumplieron literalmente esta orden poniéndose filacterias. De aquí que la marca en la mano o en la frente signifique la escritura de las leyes de Dios en la mente y el comportamiento de su pueblo. El uso de la frente y la mano por parte de la bestia sugiere una parodia de la orden divina: la sustitución de las leyes de Dios por las leyes de la bestia” (página 257).

Sí, hemos leído bien. A la hora de alistar aliados para su locas tesis conspiratorias, los componentes de la secta remanente echan mano de lo que sea. En esta ocasión, como apoyo de esa funesta marca que algunos desdichados habían de llevar en su mano derecha (Apoc. 13:16), los adventistas recurren a las filacterias. ¿Cuán “atinada” es esta alusión? Lamentablemente, como les ocurre de continuo, también en esta ocasión parece que los miembros de la secta remanente “saben” mucho más de lo que saben en realidad. No es malo no saber lo que eran las filacterias. Lo malo es suponer que se sabe cuando no se tiene ni la más remota idea. En realidad, basta echar una ojeada al Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua para saber exactamente qué era una filacteria. La primera acepción del término es la siguiente:

“Cada una de las dos pequeñas envolturas de cuero que contienen tiras de pergamino con ciertos pasajes de la Escritura, y que los judíos, durante ciertos rezos, llevan atadas, una al brazo izquierdo, y otra a la frente”.

¿Habremos leído bien? ¿Quieren los secuaces del adventismo darnos gato por liebre? Parece que sí, que quieren causarnos dislexia y que no distingamos entre izquierda y derecha. Se preguntarán mis lectores a qué se debería que los portadores de filacterias las llevaran en el brazo izquierdo y no en el derecho. Muy sencillo. Igual que ocurre mayoritariamente en el mundo moderno, la mayoría de la población israelita era diestra, no zurda. Por el sencillo motivo de que la filacteria del brazo debía atarse, la mayor parte de sus portadores, siendo diestros, usaban la mano derecha para realizar el atado y, por lo tanto, tenían que atarla en el brazo izquierdo. Únicamente los zurdos (una minoría de la población) se ataba la filacteria al revés, en el brazo derecho (véase, por ejemplo, para quien sepa inglés, http://www.jewishencyclopedia.com/vi...rch=phylactery).

Así, pues, podemos ver que nuestros “amigos”, los adventistas, intentan vanamente tomarnos el pelo con el asunto de cómo llevaban las filacterias los judíos supersticiosos. Sin embargo, ¿podrá asistirlos la razón en el concepto de que las filacterias representen ese supuesto “sello de Dios” que, según cuentan, es el sábado? Sabido es que las filacterias contenían ciertos pasajes bíblicos. ¿Será que contenían, por ejemplo, los diez mandamientos, o, al menos, ese supuesto “sello”, puesto en su mismo centro, el mandamiento de observar el sábado?

También eso es muy fácil de comprobar. Según la Enciclopedia Judaica, cuya versión electrónica se ha citado más arriba, las filacterias contenían cuatro pasajes bíblicos. El primero era Éxodo 13:1-10; el segundo era Éxodo 13:11-16; el tercero era Deuteronomio 6:4-9; el cuarto y último era Deuteronomio 11:13-21.

Veamos:

“El SEÑOR habló con Moisés y le dijo: «Conságrame el primogénito de todo vientre. Míos son todos los primogénitos israelitas y todos los primeros machos de sus animales». Moisés le dijo al pueblo: «Acuérdense de este día en que salen de Egipto, país donde han sido esclavos y de donde el SEÑOR los saca desplegando su poder. No coman pan con levadura. Ustedes salen hoy, en el mes de aviv, y en este mismo mes deberán celebrar esta ceremonia, cuando ya el SEÑOR los haya hecho entrar en la tierra que prometió dar a los antepasados de ustedes. Se trata de la tierra de los cananeos, hititas, amorreos, heveos y jebuseos: ¡tierra donde abundan la leche y la miel! Durante siete días comerán pan sin levadura, y el día séptimo celebrarán una fiesta en honor al SEÑOR. En ningún lugar de su territorio debe haber nada que contenga levadura. Ni siquiera habrá levadura entre ustedes. Comerán pan sin levadura durante esos siete días. Ese día ustedes les dirán a sus hijos: “Esto lo hacemos por lo que hizo el SEÑOR por nosotros cuando salimos de Egipto.” Y será para ustedes como una marca distintiva en la mano o en la frente, que les hará recordar que la ley del SEÑOR debe estar en sus labios, porque el SEÑOR los sacó de Egipto desplegando su poder. Año tras año, en la misma fecha, cumplirán con esta ley»” (Éxo. 13:11-16, NVI). Bueno, pues aquí hay una mención de las fiestas de la Pascua y de los panes sin levadura, pero del sábado no hay ningún atisbo.

Veamos si nuestros “amigos” de la secta remanente tienen más suerte con el segundo pasaje:

“«Una vez que el SEÑOR los haga entrar en la tierra de los cananeos y se la haya dado, conforme al juramento que les hizo a ustedes y a sus antepasados, le dedicarán al SEÑOR el primogénito de todo vientre, y todo primer macho de su ganado, pues éstos le pertenecen al SEÑOR. El primogénito de una asna podrá ser rescatado a cambio de un cordero; pero si no se rescata, se le quebrará el cuello. Todos los primogénitos de ustedes o de sus descendientes deberán ser rescatados. El día de mañana, cuando sus hijos les pregunten: “¿Y esto qué significa?”, les dirán: “El SEÑOR, desplegando su poder, nos sacó de Egipto, país donde fuimos esclavos. Cuando el faraón se empeñó en no dejarnos ir, el SEÑOR les quitó la vida a todos los primogénitos de Egipto, tanto de hombres como de animales. Por eso le ofrecemos al SEÑOR en sacrificio el primer macho que nace, y rescatamos a nuestros primogénitos.” Esto será para ustedes como una marca distintiva en la mano o en la frente, de que el SEÑOR nos sacó de Egipto desplegando su poder.»” (Éxo 13:11-16, NVI). Bueno, aquí tampoco hay nada sobre el sábado. Eso sí, el pasaje habla de burros, algo que deberían tener muy en cuenta nuestros “amigos” adventistas. ¿Quizá sea esa la “marca” que corresponda recibir a los componentes de esa secta?

Pero no desesperen nuestros “amigos” sectarios. ¡Quizá tengan más suerte con el tercer pasaje! Veamos:

“«Escucha, Israel: El SEÑOR nuestro Dios es el único SEÑOR.i Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. 7 Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca; 9 escríbelas en los postes de tu casa y en los portones de tus ciudades” (Deut. 6:4-9, NVI). ¡Vaya! ¡Tampoco aquí figura ese “sello” que supuestamente es el sábado (según las elucubraciones de los adventistas)! En fin. Aún nos queda el cuarto pasaje de las filacterias. Veamos:

“«Si ustedes obedecen fielmente los mandamientos que hoy les doy, y si aman al SEÑOR su Dios y le sirven con todo el corazón y con toda el alma, entonces él enviará la lluvia oportuna sobre su tierra, en otoño y en primavera, para que obtengan el trigo, el vino y el aceite. También harán que crezca hierba en los campos para su ganado, y ustedes comerán y quedarán satisfechos. ¡Cuidado! No se dejen seducir. No se descarríen ni adoren a otros dioses, ni se inclinen ante ellos, porque entonces se encenderá la ira del SEÑOR contra ustedes, y cerrará los cielos para que no llueva; el suelo no dará sus frutos, y pronto ustedes desaparecerán de la buena tierra que les da el SEÑOR. Grábense estas palabras en el corazón y en la mente; átenlas en sus manos como un signo, y llévenlas en su frente como una marca. Enséñenselas a sus hijos y repítanselas cuando estén en su casa y cuando anden por el camino, cuando se acuesten y cuando se levanten; escríbanlas en los postes de su casa y en los portones de sus ciudades. Así, mientras existan los cielos sobre la tierra, ustedes y sus descendientes prolongarán su vida sobre la tierra que el SEÑOR juró a los antepasados de ustedes que les daría” (Deut. 11:13-21).

¡Qué se le va a hacer! Queriendo darse de listos, los secuaces del adventismo han intentado vendernos la burra vieja de que las filacterias constituyen un apoyo idóneo para sus locuras interpretativas sobre la recepción del “sello” del sábado en la mano derecha o en la frente, pero resulta que la mayoría de los judíos supersticiosos las llevaban en el brazo izquierdo, no en la mano derecha, y resulta que nunca mencionaban el sábado.

Este tipo de fiascos es lo que cabe esperar de una pandilla de sujetos con un conocimiento tan pésimo de la Biblia y de la sociedad en la que se creó ese interesantísimo libro. Es siempre un placer contribuir a befa y el escarnio de los apóstoles de la mentira de la secta remanente, pues, evidentemente, nada pueden hacer tales sujetos contra la verdad de la Biblia.​