Re: Los Adventistas del Septimo Dia NO son Cristianos.
PERO HAY MAS.
Sabemos que para cualquier adventista, que ve estas fotos por primera vez, resulta una verdadera sorpresa saber que sobre la tumba de sus fundadores se yergue un obelisco. Pero hay más sorpresas.
EL ENTIERRO DE ELLEN G. WHITE
La siguiente fotografía fue tomada el día del funeral de Ellen G. White:
El funeral de la Sra. Ellen G. White fue el 24 de julio de 1915, la misma fecha que fue tomada esta fotografía. Sin embargo, Ellen no fue enterrada sino hasta 33 días después.
El 22 de marzo de 1999, Bill Fagal, de la Sucursal Ellen G. de White Estate de la Universidad Andrews, escribió por correo electrónico a D. Fischer lo siguiente: “Su funeral (el de Ellen G. White) tuvo lugar el sábado, 24 de julio de 1915. Sin embargo, ella no fue realmente enterrada sino hasta el Jueves, 26 de agosto”.
CUARENTA Y TRES DÍAS SIN ENTERRAR
En una carta, fechada el 15 de octubre de 1915, James Edson White menciona lo siguiente respecto de este extraño incidente:
“Hubo algunas cuestiones mencionadas en tu carta del 17 de septiembre que no he respondido. Has preguntado en relación con el entierro de la madre. Creo que lo he explicado a usted plenamente, indicando que fuimos al lugar unas tres semanas después del funeral y la vimos colocada en el sepulcro que se había preparado para ella. Por supuesto, su cara había cambiado considerablemente, y sin embargo, se había conservado tan bien como yo podía esperar.“
¿ENTIERRO INCONCLUSO?
Ellen G. White murio el 16 de julio de 1915. El 24 de Julio de 1915 se llevó a cabo su funeral. Sin embargo, ella no fue realmente enterrada sino hasta el Jueves 26 de agosto (33 días después de su funeral). Leamos este correo que el Elder (o Anciano Adventista) William Fagal envió al señor Dennis Fischer:
“La tumba fue abierta en la tarde del sábado, cuando el féretro fue llevado al cementerio. Hay testimonios que dicen que fue bajado a la tumba esa tarde y que se arrojó sobre el feretro un poco de tierra. Pero era un día de reposo, y por eso no me sorprende que la tumba no fuera cerrada en ese momento, pero un poco de tierra fue simbólicamente arrojada sobre el feretro en la tumba abierta.”
Es evidente que William Fagal trata de justificar el retraso de 43 días (33 días después de su funeral) en el entierro de Ellen. Sin embargo, al tratar de explicar lo “natural” que resulta no enterrar a una persona en día de reposo, el elder William Fagal (del White Estate) ofrece un detalle que era completamente desconocido para los investigadores hasta ese momento (esta información se hizo pública el 20 de febrero de 2007): el día del entierro de Ellen G. White se arrojó un poco de tierra sobre su feretro.
Este detalle, aparentemente trivial, resulta revelador para aquellos que entienden, o conocen, de ocultismo.
UN CADAVER DE 43 DÍAS
Luego del deceso de una persona, el cuerpo de ésta empieza a descomponerse rapidamente. Esta descomposición es estudiada por varias ciencias. Estas ciencias entran dentro de lo que se conoce como medicina forense.
La descomposición, de un cuerpo muerto, se puede simplificar en dos etapas: En la primer etapa, se limita a la producción de gases. En la segunda etapa, se forman fluidos y la carne comienza a descomponerse.
La descomposición comienza en el momento mismo del deceso, causado por dos factores: autólisis, la ruptura de tejidos por los propios compuestos químicos internos del cuerpo y enzimas; y putrefacción, la ruptura de tejidos causada por bacterias. Estos procesos liberan gases que son las principales fuentes del característico hedor de los cadáveres. Estos gases inflaman el cuerpo.
Basta sólo una semana (7 días), después de un deceso, para que un cadaver esté en una condición verdaderamente deplorable.
El cadaver de Ellen G. White estuvo 43 días después de su muerte, y 33 días después de su funeral, sin ser enterrada. La palabras mismas de James Edson White no dejan lugar para dudas: “fuimos al lugar unas tres semanas después del funeral y la vimos colocada en el sepulcro que se había preparado para ella. Por supuesto, su cara había cambiado considerablemente”.
¿Por qué el cadaver de Ellen G. White permaneció 43 días sin ser enterrado?
Para conocer la respuesta, a esta pregunta, lo primero que tenemos que saber es que el liderazgo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día está comprometido con el ocultismo.
[h=4]Ellen G. White, profetiza de la Iglesia Adventista del 7mo. Día, su cuerpo estuvo 43 días sin ser enterrado.
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PERO HAY MAS.
Sabemos que para cualquier adventista, que ve estas fotos por primera vez, resulta una verdadera sorpresa saber que sobre la tumba de sus fundadores se yergue un obelisco. Pero hay más sorpresas.
EL ENTIERRO DE ELLEN G. WHITE
La siguiente fotografía fue tomada el día del funeral de Ellen G. White:
El funeral de la Sra. Ellen G. White fue el 24 de julio de 1915, la misma fecha que fue tomada esta fotografía. Sin embargo, Ellen no fue enterrada sino hasta 33 días después.
El 22 de marzo de 1999, Bill Fagal, de la Sucursal Ellen G. de White Estate de la Universidad Andrews, escribió por correo electrónico a D. Fischer lo siguiente: “Su funeral (el de Ellen G. White) tuvo lugar el sábado, 24 de julio de 1915. Sin embargo, ella no fue realmente enterrada sino hasta el Jueves, 26 de agosto”.
CUARENTA Y TRES DÍAS SIN ENTERRAR
En una carta, fechada el 15 de octubre de 1915, James Edson White menciona lo siguiente respecto de este extraño incidente:
“Hubo algunas cuestiones mencionadas en tu carta del 17 de septiembre que no he respondido. Has preguntado en relación con el entierro de la madre. Creo que lo he explicado a usted plenamente, indicando que fuimos al lugar unas tres semanas después del funeral y la vimos colocada en el sepulcro que se había preparado para ella. Por supuesto, su cara había cambiado considerablemente, y sin embargo, se había conservado tan bien como yo podía esperar.“
¿ENTIERRO INCONCLUSO?
Ellen G. White murio el 16 de julio de 1915. El 24 de Julio de 1915 se llevó a cabo su funeral. Sin embargo, ella no fue realmente enterrada sino hasta el Jueves 26 de agosto (33 días después de su funeral). Leamos este correo que el Elder (o Anciano Adventista) William Fagal envió al señor Dennis Fischer:
“La tumba fue abierta en la tarde del sábado, cuando el féretro fue llevado al cementerio. Hay testimonios que dicen que fue bajado a la tumba esa tarde y que se arrojó sobre el feretro un poco de tierra. Pero era un día de reposo, y por eso no me sorprende que la tumba no fuera cerrada en ese momento, pero un poco de tierra fue simbólicamente arrojada sobre el feretro en la tumba abierta.”
Es evidente que William Fagal trata de justificar el retraso de 43 días (33 días después de su funeral) en el entierro de Ellen. Sin embargo, al tratar de explicar lo “natural” que resulta no enterrar a una persona en día de reposo, el elder William Fagal (del White Estate) ofrece un detalle que era completamente desconocido para los investigadores hasta ese momento (esta información se hizo pública el 20 de febrero de 2007): el día del entierro de Ellen G. White se arrojó un poco de tierra sobre su feretro.
Este detalle, aparentemente trivial, resulta revelador para aquellos que entienden, o conocen, de ocultismo.
UN CADAVER DE 43 DÍAS
Luego del deceso de una persona, el cuerpo de ésta empieza a descomponerse rapidamente. Esta descomposición es estudiada por varias ciencias. Estas ciencias entran dentro de lo que se conoce como medicina forense.
La descomposición, de un cuerpo muerto, se puede simplificar en dos etapas: En la primer etapa, se limita a la producción de gases. En la segunda etapa, se forman fluidos y la carne comienza a descomponerse.
La descomposición comienza en el momento mismo del deceso, causado por dos factores: autólisis, la ruptura de tejidos por los propios compuestos químicos internos del cuerpo y enzimas; y putrefacción, la ruptura de tejidos causada por bacterias. Estos procesos liberan gases que son las principales fuentes del característico hedor de los cadáveres. Estos gases inflaman el cuerpo.
Basta sólo una semana (7 días), después de un deceso, para que un cadaver esté en una condición verdaderamente deplorable.
El cadaver de Ellen G. White estuvo 43 días después de su muerte, y 33 días después de su funeral, sin ser enterrada. La palabras mismas de James Edson White no dejan lugar para dudas: “fuimos al lugar unas tres semanas después del funeral y la vimos colocada en el sepulcro que se había preparado para ella. Por supuesto, su cara había cambiado considerablemente”.
¿Por qué el cadaver de Ellen G. White permaneció 43 días sin ser enterrado?
Para conocer la respuesta, a esta pregunta, lo primero que tenemos que saber es que el liderazgo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día está comprometido con el ocultismo.
[h=4]Ellen G. White, profetiza de la Iglesia Adventista del 7mo. Día, su cuerpo estuvo 43 días sin ser enterrado.
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