Re: LOS ADVENTISTAS DEL 7 DIA: SON UNA SECTA !Cuidado¡
Estimado fefo. Saludos cordiales.
Tú dices que no piensas discutir sobre algunos puntos.
Por otra parte aseveras:
LA LEY FUÉ ABOLIDA EN LA CRUZ.
Respondo: Esto no es nada nuevo, ya lo habíamos escuchado de otros exponentes antinomialistas y que ahora cambiaron de táctica ya que es absurdo decir lo que señalas.(Ahora dicen que se deben guardar los 613 mandamientos)
¿Te imaginas que los diez mandamientos hubieran sido abolidos en la cruz?
Estaríamos facultados entonces para adorar ídolos, para matar, cometer adulterio, hurtar, decir falso testimonio, etc… contradiciendo las palabras de nuestro Señor que dice: “Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.” Apocalipsis 22: 15
Todos sabemos que la ley de Dios es "santa, pura, buena y justa" (Romanos 7:12); pero hay personas que parecen olvidarse de que la ley de Dios también es inmutable. Por inmutable se entiende que es eterna, que no cambia ni se muda. Esto era lo que tenía en mente nuestro Señor cuando dijo: "No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido" (Mateo 5:17‑18).
La ley es necesaria para que el creyente se mire a sí mismo y anhele más santidad. Los reformadores enseñaron que la ley tenía diversos usos, y entre uno de ellos estaba el uso de ayudar al cristiano a vivir la vida cristiana. Elos repudiaron la opinión de algunos de sus contemporáneos, los cuales enseñaban que la ley no estaba vigente para los cristianos. La historia de los dogmas ha tildado de "antinomialistas" a todas las personas que han negado la ley para la vida de los creyentes, siendo llamados todos ellos por: "antinomialistas".
Tú dices: EL CUMPLIMIENTO DE LA LEY ES EL AMOR PUÉS SIN FRUTO ÁLGUNO NO SEREMOS SALVOS. LAS CEREMONIAS EXTERNAS ESTÁN DE MÁS PUÉS POR OBRAS NO LLEGAREMOS A LA SALVACIÓN Y SI NO ES POR OBRAS ¿PARA QUÉ TE COMPLICAS GUARDANDO LA LEY, ABSTENIENDOTE DE ALIMENTOS Y OTRAS COSAS QUE NO TIENEN PODER CONTRA LOS APETITOS DE LA CARNE?
Estamos completamente de acuerdo en que el amor es el primer mandamiento. Nótese que esta pregunta menciona acertadamente que la ley se basa en el amor. Eso es lo que proclaman los adventistas. Para el pueblo de Dios la ley es una manera apropiada de demostrar amor a Dios y al prójimo. Jesús enseñó: "De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas" (Mat. 22:40). Nótese que Jesús no dice que estos dos mandamientos habrían de sustituir la ley, sino que son el espíritu de la ley. En esta apreciación coincide el apóstol Pablo (un guardador del sábado como bien lo explica la Biblia en Hechos 16:13) al decir que "No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás", y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Rom. 13:9).
Desde luego, alguien que ame de verdad a su prójimo no lo ofenderá robándole, ni levantándole falsos testimonios, ni matándolo. Este mismo principio se aplica a los primeros cuatro mandamientos del Decálogo. Siguiendo el razonamiento de Pablo, habríamos de decir: "No tendrás dioses ajenos, no te harás imágenes, no tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano y acuérdate del sábado para santificarlo, en esta sentencia se resume: Amarás a Dios sobre todas las cosas".
Pero la pregunta dice, además, que la ley y los profetas no se basan en guardar la ley. Esa idea no está fundada en las Escrituras. Al contrario, detállese cómo habla la Biblia sobre el modo en que debe vivir un hijo de Dios: "Teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto es el todo del hombre". (Ecl. 12:13). ¿Pretende alguien ser hijo de Dios sin guardar sus mandamientos? Debe entonces considerar esto: "El que dice: «Yo lo conozco», pero no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso y la verdad no está en él" (1 Juan 2:4).
Pretender que Cristo enseñó una ley diferente al ordenar amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo es un error. Jesús en realidad sólo está citando la ley que Dios había dado: "Amarás a Jehová, tu Dios, de todo tu corazón, de toda tu alma y con todas tus fuerzas" (Deut. 6:5); "No te vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Lev. 19:18). Así, Jesús ratifica la vigencia de la ley.
¿Que Jesús nos enseñó a no guardar la ley? ¿Qué significan entonces los siguientes pasajes: Mat. 5:17; 7:12; 23:23; Mar. 7:9-13; Luc. 10:26; Juan 14:15?
Tal como lo explican Jesús y Pablo, los Diez Mandamientos están fundamentados en el amor a Dios y al prójimo (Mat. 22:40; Rom. 13:9). Nadie que diga que ama al prójimo tendrá una conducta social impropia, como mentir, adulterar, robar y matar. Del mismo modo, nadie que diga amar a Dios lo ofenderá adorando ídolos, o blasfemando su nombre, o violando su sábado. Es algo que Dios ha escrito y ordenado, no el hombre ni la iglesia adventista. En cambio, son los hombres los que dicen "no hay que guardar el sábado", y al respecto argumentan diferentes excusas. En tanto Dios dice "acuérdate de mi sábado", las iglesias dicen: "no lo guardes". ¿A quién hemos de obedecer? (Hechos 5:29).
Se equivoca quien diga que los adventistas enseñan que la frase "la ley" se refiere sólo a los Diez Mandamientos. Antes bien, la ley representa un caso de polisemia como otros en la Biblia y, por tal motivo, su significado ha de entenderse de acuerdo con el contexto en que aparezca. Los adventistas enseñan, de acuerdo con el texto sagrado, que la ley puede referirse a los Diez Mandamientos (Rom. 7:7), pero también a la ley ceremonial (Gál. 3:19).
En realidad, son los refractarios del adventismo los que se empeñan en decir que "la ley" significa siempre una y la misma cosa, para así poder tener una excusa para borrar los Diez Mandamientos allí donde la Biblia se refiere a la nulidad de las ceremonias.
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Tú dices: ES QUE LO IMPORTANTE NO ES EL DÍA (PUÉS EL CALENDARIO JUDÍO NO ES EL MISMO DE HOY EN DÍA), LO IMPORTANTE ES GUARDAR UN DÍA.
SI QUIERES SER LEGALISTA EN ESTO POR DEFENDER TUS CREENCIAS, REFIÉRETE A LAS ESCRÍTURAS DÓNDE HABLA DE LAS VECES CUANDO LOS DISCÍPULOS SE REUNIERON "EL PRIMER DÍA DE LA SEMANA" (DOMINGO)
EL HECHO NO ES EL DÍA SINO GUARDAR UN DÍA AUNQUE CRISTO ES NUESTRO DÍA DE REPOSO
Respondo: Como ahora se toca un tema extrabíblico, será bueno revisar los datos históricos disponibles para determinar hasta qué punto los "padres" de la iglesia católica acertaron en la verdad. Pablo dice que ya en sus tiempos estaba en marcha el plan de la apostasía (2 Tes. 2:7-9), lo que permite entender que, si en algo los cristianos de los tres primeros siglos procedieron de manera diferente al evangelio eterno, es porque estaban apostatando.
Tú dices: LAS CEREMONIAS EXTERNAS ESTÁN DE MÁS PUÉS POR OBRAS NO LLEGAREMOS A LA SALVACIÓN Y SI NO ES POR OBRAS
Respondo: Nunca hemos dicho que nos salvamos por obras, no me digas que guardando el día domingo (falso día de reposo) piensas salvarte.
Ahora tú dices: "aunque Cristo es nuestro día de reposo" y pretendes guardar cualquier día.
Tu dices: ¿PARA QUÉ TE COMPLICAS GUARDANDO LA LEY, ABSTENIENDOTE DE ALIMENTOS Y OTRAS COSAS QUE NO TIENEN PODER CONTRA LOS APETITOS DE LA CARNE?
Respondo: Cristo es mi Salvador y el me dice : "Si me amais, guardad mis mandamientos", entonces como tú encuentras gravosos los mandamientos de Dios, prefieres venir con esa sarta de engaños propias de la religión de Caín.
Te comento que quienes amamos a nuestro Salvador, no nos complica obedecerle ya que sabemos que todas las cosas que el nos indica nos ayudan a bien, y él desea que seamos prosperados en todas las cosas y que tengamos salud. (Ver 3ª Epístola de Juan ver. 2)
Tú dices:ES QUE LO IMPORTANTE NO ES EL DÍA (PUÉS EL CALENDARIO JUDÍO NO ES EL MISMO DE HOY EN DÍA), LO IMPORTANTE ES GUARDAR UN DÍA.
Respondo: Sí estamos seguros, como también estamos seguros de que este es uno de los peores argumentos que los enemigos de la ley de Dios han fabricado hasta ahora en contra del sábado de Jehová. ¿Qué? ¿Se les acabaron los argumentos bíblicos y ahora se ven obligados a buscar excusas fuera de la Biblia? Sea como fuere, analicemos este otro argumento para evaluar su validez.
En el año –46, efectivamente, se promulgó el Calendario Juliano, pero eso no obstó para que setenta años después de entrar en vigencia este calendario, Jesús observara, como era su costumbre, el verdadero sábado de Jehová (Luc. 4:16). En otras palabras, si los días de la semana fueron alterados en el año –46, tal como se nos asegura, Jesús debió haber observado el día equivocado, pues él vivió después de entrar en vigencia el calendario Juliano. Así que, con este "argumento", los antinomianistas de hecho están acusando a Cristo de haber violado la ley divina. A esas consecuencias los llevan sus muy elaboradas excusas para oponerse a la ley de Dios.
En cuanto al cambio del calendario en Inglaterra ocurrido en el año 1751, esto tampoco significó una alteración en los días de la semana, sino sólo en el cómputo de las fechas. La primera actualización del Calendario Juliano la hizo el papa Gregorio XIII en el año 1582, pero lo que cambió fue la fecha del mes, no los días de la semana. "Decretó, pues, Gregorio XIII que el día siguiente al jueves 4 de octubre de 1582 pasase a ser el viernes día 15 de ese mes y año, con lo que dejaron de vivirse los días intermedios; para paliar en lo sucesivo los efectos del desfase en el calendario juliano".
Como puede notarse, del jueves 4 se pasó al viernes 15 de octubre. Esto quiere decir que el sábado 29 de septiembre de 1582, fue sucedido por el sábado 16 de octubre: "…cuando el Imperio Británico actualiza su calendario en 1751, el 11 de febrero «nombre antiguo» se convirtió en el 22 de febrero". De modo que los ajustes que se han hecho al calendario mundial nunca han afectado la sucesión de los días de la semana, pues el problema no eran los días de la semana sino el cómputo de las fechas, para que coincidieran con las estaciones del año. Por eso es que John Wesley, al comentar Génesis 2:1-3, asegura confiado: "el sábado que observamos, es el séptimo día desde la creación".
El argumento artificial e infundando de los cambios en el calendario revela un pésimo conocimiento de la historia, que compite sólo con un deplorable desconocimiento de la doctrina bíblica, y demuestra además la imperiosa necesidad que tienen los abrogacionistas por hallar diferentes excusas para justificar su desobediencia, sin importar que cada excusa propuesta resulte más absurda que la anterior.
Tú dices: SI QUIERES SER LEGALISTA EN ESTO POR DEFENDER TUS CREENCIAS, REFIÉRETE A LAS ESCRÍTURAS DÓNDE HABLA DE LAS VECES CUANDO LOS DISCÍPULOS SE REUNIERON "EL PRIMER DÍA DE LA SEMANA" (DOMINGO)
EL HECHO NO ES EL DÍA SINO GUARDAR UN DÍA AUNQUE CRISTO ES NUESTRO DÍA DE REPOSO
Respondo: Ahora, después de habernos insistido en que el domingo es el verdadero día de reposo, nuestros interrogadores salen con que todos los días son iguales. ¿No es esto una contradicción? Esto demuestra que no existen pruebas contundentes contra la santidad del sábado. Lo que sucede en Romanos 14 es lo mismo que en Colosenses 2. Los cristianos estaban siendo inducidos a celebrar las fiestas judías que prefiguraban el sacrifico de Jesús. Pablo, de nuevo, no menciona el sábado semanal. Sólo se refiere a las fiestas rituales, las cuales al haber hallado su antitipo en Cristo, ya ningún valor tienen para la salvación.
Pero obsérvese que Pablo recomienda: "cada uno esté plenamente convencido en su propia mente" (vers. 5) y además: "El que hace caso del día, lo hace para el Señor" (vers. 6). Pablo no reprocha a quienes observan "el día", sino que les dice que se aseguren de lo que hacen y que lo hagan para Cristo.
Por otra parte, si es cierto que todos los días son iguales, ¿eso no haría al sábado igual al domingo? ¿Cómo entonces se reprocha a quien guarda el sábado en vez del domingo, si a fin de cuantas da lo mismo?
Juan Calvino, contrariando la idea de que en Romanos 14 se enseña que para Dios todos los días de la semana sean iguales, argumenta:
¿Por qué, debe preguntarse, no mantenemos reuniones diarias, y así evitamos la distinción de los días? ¡Seríamos tan privilegiados si así lo hiciéramos! La sabiduría espiritual indudablemente merece alguna porción de cada día dedicada para ella. Pero si, debido a la debilidad de muchos, no pueden mantenerse las reuniones diarias, y la caridad no nos permitiría exigir más de ellos, ¿por qué no adoptamos la regla que la voluntad de Dios obviamente nos ha impuesto?
En efecto, ¿por qué no hemos de guardar el día de reposo que Dios mismo ha señalado expresamente? ¿Qué es lo que nos impediría el obedecer la voz de Dios, sino la misma causa de siempre durante toda la historia de la humanidad, esto es, la abierta rebelión a la ley divina? (Ez. 20:13, 16, 21, 24).
CLAMA a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese obrado justicia, y que no hubiese dejado el derecho de su Dios… Si retrajeres del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y al sábado llamares delicias, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no haciendo tus caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus palabras: Entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre: porque la boca de Jehová lo ha hablado (Is. 58:1, 2, 13, 14, RV 1909).
Los adventistas del séptimo día guardan el sábado porque Dios así lo ordena. Nuestros interrogadores guardan el domingo, aunque Dios no se los ordena, pero buscan diferentes excusas para justificar su rebelión. Hasta ahora, no han podido ofrecer ninguna razón de peso para oponerse a un indiscutible mandamiento de Dios.
Tú dices: "Porque el que ha entrado en su reposo, también él mismo ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas."
Respondo: Este versículo es muy importante y valioso, ¿Crees que Ernesto Gil mintió cuando dijo que contradije la Biblia al mencionar que Dios reposó".
Tú dices: y también:
"Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo."
Respondo: ¿Crees que yo estoy de juez para juzgarte? ¡Es el Señor y la Biblia quienes te juzgarán por tus palabras y acciones!
Tú dices: y "Guardaís los días, los meses, los años, me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros."
Respondo: Ustedes declaran que hay varios sábados, incluyendo los años sabáticos mencionados en Levítico 25:1-22, y por eso quieren que los adventistas guarden esos otros "sábados". Puesto que, tal como ellos mismos confiesan, no sólo era "sábado" el séptimo día de la semana, sino también otros días del año, según Levítico 23, y hasta años completos, el significado de la palabra "sábado" en un texto habrá de entenderse según el contexto.
Nótese que Pablo recomienda que "nadie os juzgue en comida o en bebida...", como queriendo decir que el cristiano puede comer y beber cualquier cosa, y ése es el sentido que generalmente les da la cristiandad a estas palabras. Sin embargo, en Hechos 15:19, 20 se prohíbe a los cristianos comer sangre y animales ahogados. ¿Debe o no debe un cristiano apartarse de sangre y de ahogado, a pesar de lo que dice Colosenses 2? Si debe, entonces lo que Pablo escribe a los colosenses ha de tener un significado diferente del de un consejo alimentario, o de lo contrario estaríamos ante una insalvable contradicción.
La clave para entender el asunto está en las palabras que siguen: "...o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o sábados. Todo esto es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo" (Col. 2:16, 17).
¿Qué comidas y bebidas estaban relacionadas con el sacrifico de Cristo? En el AT se prescribe el consumo de ciertos alimentos durante las fiestas anuales, en tanto prohíben otros (Éx. 12:8, 9; Lev. 23:6, 13-15). Estas fiestas estaban ligadas a sacrificios que prefiguraban la muerte de Cristo y, por tanto, eran "sombra de los bienes venideros" (Heb. 10:1), y son esas comidas y bebidas las que refiere Pablo. Habiendo muerto Cristo –nuestro pan de vida (Juan 6:51) y nuestra Pascua (1 Cor. 5:7)–, todo rito de comidas relacionado con la salvación queda inutilizado. Por eso es que Pablo vuelve a describir aquel ceremonial como "símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto, ya que consiste solo de comidas y bebidas, de diversas purificaciones y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas" (Heb. 9:9, 10).
En Colosenses 2:20, 21 queda aclarado que, además de las indicaciones rituales establecidas por la ley, los judaizantes de Colosas habían agregado otras restricciones a las fiestas. "No tomes en tus manos, no pruebes, no toques" (NVI).
Como hemos visto, sí hay cosas que los cristianos no deben comer (Hec. 15:20). Por esta razón, en Colosenses 2:16 Pablo no se está refriendo a lo que Dios ha indicado al respecto, sino a "mandamientos y doctrinas de hombres" (Col. 2:22) que los judíos habían inventado.
¿Cuáles son, entonces, los "sábados" referidos en Col 2:16? Al igual que ocurre con las "comidas" y las "bebidas", los "sábados" aquí mencionados son precisamente aquellos que se introdujeron como ritos que prefiguraban la inmolación de Cristo.
Estos reposos coincidían con la Pascua, la fiesta de los panes sin levadura, la fiesta de las Semanas, la fiesta de las Trompetas, el Día de la Expiación y la fiesta de los Tabernáculos. Como puede apreciarse de la lectura de Levítico 23, estos sábados no coincidían con el séptimo día de la semana, sino con "el primer día" (vers. 7, 24, 35,39) u "octavo día" (vers. 36, 39), y hasta con el "décimo día" (vers. 27). De modo que son estos los "sábados" aludidos como sombras de Cristo, y no el séptimo día, que es memorial de la Creación (Éx. 20:8-11).
Como el sábado semanal fue instituido en el Edén, no es una sombra del sacrifico de Jesús. Por tanto, Colosenses 2:16 no desvirtúa el cuarto mandamiento, ni las restricciones en cuanto a alimentación.
Thomas Watson, teólogo y comentarista anglicano, publicó hacia 1692 una obra intitulada A Body of Practical Divinity, en la que incluye una esmerada apología del decálogo. En esta obra explica que "el mandamiento de guardar el Sábado no fue abrogado con la ley ceremonial, pues es puramente moral, y la observancia de éste debe continuar hasta el fin del mundo".
Matthew Henry nos aclara a qué ley se refiere Pablo en Colosenses 2:16:
Debe entenderse la ley ceremonial, el manuscrito de ordenanzas, las instituciones o la ley de mandamientos referida a ordenanzas (Ef. 2:15), que fue un yugo para los Judíos y un muro de división para los Gentiles. El Señor Jesús la quitó, clavándolo en la cruz; es decir, anuló su obligación, para que todos pudieran ver y estar satisfechos de que ya no era obligatoria. Cuando la sustancia vino, las sombras se fueron. Fue abolida (2 Co 3.13), y lo que decae y se envejece está listo para desaparecer, Heb 8:13).
Charles Hodge, tras analizar pasajes como Rom. 14:5 y Col. 2:16, responde a los que se oponen a la vigencia del sábado: "Estos [pasajes] no se refieren al Sábado semanal, que fue observado desde la creación, y que los Apóstoles mismos introdujeron y perpetuaron en la Iglesia Cristiana". Así que fue la doctrina protestante la que enseñó que el sábado semanal no quedaba abrogado por las cartas de Pablo."
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.