Mateo, Lucas y Marcos recogen los siete sellos profetizados por Cristo.La escritura se responde a si misma.
La misma situación en Matéo 24 y el sexto sello
Mateo 24:
29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.
30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
Apocalipsis 6:
12 Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre;
13 y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento.
14 Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar.
15 Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes;
16 y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;
17 porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?
TODO EL MUNDO VE AL HIJO DEL HOMBRE EN ESTOS MOMENTOS, EN EL SELLO 6
El sexto sello recoge el oscurecimiento del sol y la luna de sangre, pero no la segunda venida de Cristo, que te recuerdo que vendrá de la misma manera que se fue, con las nubes sin lunas de sangre ni oscurecimiento del sol.
El séptimo sello es el día de la ira del Señor y si lees detenidamente el séptimo sello, después de derramarse la última copa y la destrucción de la religión falsa, vendrá Cristo.
Hay que ser más responsable a la hora de escudriñar Apocalipsis.