Lo que piensa Sarkozy sobre la religión

18 Noviembre 1998
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Francia ha elegido nuevo presidente de su República. Es Nicolás Sarkozy, hijo de un noble húngaro que huyó del comunismo y de una madre judía sefardí griega. Pues bien, esto es lo que piensa el nuevo presidente francés sobre el papel de la religión en la sociedad. El texto es del año pasado


FRANCIA / El ministro francés propone una «profunda revisión» del laicismo
Sarkozy: «La religión ofrece algo que el Estado no puede dar»
RDMiércoles, 17 de mayo 2006

Cuenta Mar Velasco en La Razón que podría ser el próximo presidente de la República francesa, en caso de ganar las elecciones de 2007, frente a Villepin. Nicolas Sarkozy, de 51 años, líder del partido conservador UMP, ministro en uno de los países más secularizados de Europa, ha decidido afrontar con un enfoque sorprendente uno de los temas tabú de la sociedad francesa: la religión.

En un libro-entrevista titulado «La République, les religions, l'espérance», editado por la católica Éditions du Cerf, el ministro Sarkozy reflexiona sobre el laicismo, pero también sobre la fe, las personalidades espirituales que le han marcado, la Iglesia católica, las convicciones que quiere transmitir a sus hijos. Una amplia reflexión, recogida en el diario «Avvenire», sobre los valores necesarios de la religión en la República del laicismo.

La revisión de Sarkozy presenta párrafos tan significativos como éstos: «La religión ofrece un gran servicio a la sociedad, dota a los hombres de la esperanza espiritual que el Estado no puede darle». Según el ministro, el concepto de laicismo debe ser «profundamente revisado». El viejo concepto debe renovarse porque «creer que el Estado puede permanecer totalmente indiferente al hecho religioso es una posición desmentida constantemente por la realidad de los hechos», asegura el primer ministro.

Más lugares de culto.

«Debemos volver a una laicidad activa, no pasiva, debemos decir abiertamente que hoy en día es más importante abrir lugares de culto en las grandes áreas urbanas que inaugurar recintos deportivos, también utilísimos. Debemos conseguir que se conviertan en los ideales para la juventud que crece, para todos esos jóvenes que no tienen ideales. Ése es el gran reto», explica Sarkozy a sus entrevistadores, el profesor de filosofía Thibaud Collin y el dominico Philippe Verdin.

La sorpresa continúa cuando el primer ministro hace referencia a las estrictas normas de 1905 que hablan de la separación entre Iglesia y Estado, unas normas que, según Sarkozy, podrían modificarse: «Estas normas no están esculpidas en mármol, no son imposibles de modificar», asegura, mientras concreta la reforma en «una cuestión que no es coyuntural ni episódica: la de la financiación de las tres grandes religiones de Francia».

Financiación.

«Admitámoslo sin hipocresía: hay una contradicción entre la voluntad de reconocer las religiones como un factor positivo en la sociedad y después negarles cualquier forma de financiación pública», asegura. Lo más llamativo, según Sarkozy, es «que el Estado financie un campo de fútbol, una biblioteca, un teatro, una residencia, pero en cuanto las necesidades tienen que ver con el culto, el Estado no entrega ni un céntimo».

Las propuestas del ministro francés continúan: «Deberían construirse más lugares de culto, la ayuda fiscal debería ser mayor para los fieles que participan en el mantenimiento del clero». También se refiere el ministro a la «financiación para la formación del clero», «poniendo a disposición maestros en las materias no espirituales, prestando locales, firmando convenios con los representantes de las religiones para educar a los ministros de culto francés...».

También hay lugar en el libro para hablar de la Iglesia católica. Sarkozy recuerda a sus entrevistadores que «en Francia existe una vieja desconfianza heredada del periodo de las grandes luchas laicas», y pide un planteamiento crítico ante las generaciones anteriores que han «vilipendiado, burlado y ridiculizado a curas y frailes». Para el primer ministro, la función de la Iglesia es ante todo, social: «Si la Iglesia no se preocupara de los más pobres, ¿quién podría hacerlo?», se pregunta. «Respetar a la Iglesia significa reconocerle la vocación de defender a quienes nadie defiende, mantener la tradición de apertura, de consuelo, de fraternidad», sostiene.

El periodista Carlo Cardia hace una reflexión al respecto en el diario «Avvenire»: «Es evidente -escribe- que Sarkozy siente la necesidad de decir a sus ciudadanos que el Estado laico busca deliberadamente excluir a quienes sostienen a los más pobres e indefensos, a quienes pueden alimentar la esperanza de los jóvenes y de los no tan jóvenes, a quienes cultivan una vida espiritual, pero al final se convierte en un Estado empobrecido y sin alma».

Aunque, según cuentan los expertos, no es eso lo que está ocurriendo en Suiza, Alemania y, en general, en los países europeos más secularizados, donde se está produciendo una «inversión de tendencia con un creciente interés por el hecho religioso». Y esta vez Francia parece que abre camino.
 
Re: Lo que piensa Sarkozy sobre la religión

Lo que va de Sarkozy a Zapatero
07.05.07 @ 09:07:24. Archivado en Actualidad
"¡Más gimnasia y menos religión!" ¿Quién no recuerda aquella frase de Zapatero poco antes de ganar las últimas elecciones generales? ¿y quién no recuerda su "no es cierto que la verdad nos haga libres, sino que ser libres nos hace verdaderos"?

Compárese con la siguiente declaración de Sarkozy en mayo del año pasado:

"Debemos volver a una laicidad activa, no pasiva, debemos decir abiertamente que hoy en día es más importante abrir lugares de culto en las grandes áreas urbanas que inaugurar recintos deportivos, también utilísimos. Debemos conseguir que se conviertan en los ideales para la juventud que crece, para todos esos jóvenes que no tienen ideales. Ése es el gran reto."


Decía también el bueno de Nicolás:

"Admitámoslo sin hipocresía: hay una contradicción entre la voluntad de reconocer las religiones como un factor positivo en la sociedad y después negarles cualquier forma de financiación pública. Es llamativo que el Estado financie un campo de fútbol, una biblioteca, un teatro, una residencia, pero en cuanto las necesidades tienen que ver con el culto, el Estado no entrega ni un céntimo.... Deberían construirse más lugares de culto, la ayuda fiscal debería ser mayor para los fieles que participan en el mantenimiento del clero".

No sólo eso. El recién elegido presidente de la República francesa proponía financiar y ayudar a la formación de los ministros de culto religioso "poniendo a disposición maestros en las materias no espirituales, prestando locales, firmando convenios con los representantes de las religiones para educar a los ministros de culto francés".

Y respecto a la Iglesia Católica, dijo:

"Si la Iglesia no se preocupara de los más pobres, ¿quién podría hacerlo? Respetar a la Iglesia significa reconocerle la vocación de defender a quienes nadie defiende, mantener la tradición de apertura, de consuelo, de fraternidad".

Parece claro que lo que va de Sarkozy a Zapatero es lo que va de una persona sensata a un rojo resentido. Lo que va de Sarkozy a Zapatero es lo que va de alguien que entiende que el laicismo no es la negación de los valores religiosos, a quien confunde el laicismo con el anticlericalismo y la ingeniería social. Lo que va de Sarkozy a Zapatero es lo que va de quien cree que son las religiones quienes pueden transmitir auténticos valores a los jóvenes, a quien cree que el Estado es quien debe educar a nuestros hijos en dichos valores. Lo que va de Sarzoky a Zapatero es lo que irá de Francia a España en caso de que los españoles seamos tan irresponsables como para volver a elegir como presidente de gobierno al rojo anticlerical, irresponsable, abre tumbas y de mentalidad laicista-totalitarista que nos gobierna.

Ayer el pueblo francés votó masivamente (más del 85%) para elegir como presidente a un hombre que posiblemente aúna en su persona lo mejor de Francia. Cosa que, por cierto, dudo mucho que se pueda decir, salvo excepciones, de los dirigentes del PP. Hoy, y sin que sirva de precedente, tengo una sana envidia de nuestros vecinos del norte. Espero que el año que viene se me haya pasado.

Luis Fernando Pérez Bustamante
 
Re: Lo que piensa Sarkozy sobre la religión

Yo estoy muy feliz de esta elección, ojalá que se vayan arreglando las cosas en Francia.
 
Re: Lo que piensa Sarkozy sobre la religión

Me temo que la ICR se preocupa tanto de los pobres que hace lo imposible para que no dejen de existir. Versus América Latina.
 
Re: Lo que piensa Sarkozy sobre la religión

Me temo que la ICR se preocupa tanto de los pobres que hace lo imposible para que no dejen de existir. Versus América Latina.


Esperemos que no llegues a la misma conclusion sobre Jesucristo.
 
Re: Lo que piensa Sarkozy sobre la religión

Esperemos que no llegues a la misma conclusion sobre Jesucristo.

¿Que te hace pensar semejante cosa?
¿Tambien tu crees que Jesucristo es propiedad privada de la ICR?
 
Re: Lo que piensa Sarkozy sobre la religión

¿Que te hace pensar semejante cosa?
¿Tambien tu crees que Jesucristo es propiedad privada de la ICR?

En los derechos de imagen (imagenes) por mi, que se los queden... no les voy hacer la competencia... :-D
 
Re: Lo que piensa Sarkozy sobre la religión

Acaso no saben que en los tiempos de Cristo existian los pobres.
Que cosa es eso de levantar falso testimonio acusando a la Iglesia de Cristo.