Los socialistas y comunistas eligieron el color rojo de manera simbólica. Es un color que simboliza los valores de solidaridad, altruismo, fraternidad, cooperación, ayuda mutua, igualdad y justicia social. Supongo que se hizo porqué es un color caliente y emotivo. Además; es el color de la sangre de las víctimas de las injusticias históricas.
El comunismo puede ser de diferentes tipos: 1) humanista de tendencia religiosa (cristiana o no); 2) relacionado con el socialista científico o "marxismo"; y 3) relacionado con una de las ramas del anarquismo, el llamado anarcocomunismo o comunismo libertario. De los tres tipos de comunismo que ha habido a lo largo de la historia hay uno que es religioso y dos que son materialistas y ateos. Pero desgraciadamente; han sido las doctrinas comunistas de tipo materialista y ateo los que han tenido más influencia. Tanto ha sido así; que mucha gente relaciona el concepto de comunismo con estas tendencias; sin pensar que hay otras.
Y no hay que olvidar que el capitalismo ha causado muchos cientos de millones de victimas a nivel mundial durante siglos. Incluso podrían ser miles de millones. Y lo peor es que lo ha hecho intencionadamente. Una parte importante de las muertes que se han producido en países donde se ha establecido un sistema de tipo socialista o incluso de tipo comunista, no han sido intencionadas. Han habido crisis involuntarias y desastres naturales que han causado muchas victimas. Si consideramos las víctimas que generadas por conflictos internos en estos países; serían muchas menos.
El capitalismo contradice los valores religiosos; tanto cristianos como de otras religiones. Solo las sectas heréticas, destructivas, y demoniacas o satánicas tienen ideas compatibles con el capitalismo. El capitalismo siempre es el mal. Aunque alguna vez se lo suavice engañosamente. El comunismo, en cambio, es un sistema económico y político que puede fundamentarse en la religión. El verdadero comunismo no tiene porqué ser antireligioso. Es un error mezclar el comunismo con el materialismo y el ateísmo. Quizás uno de los mayores errores de los tiempos contemporáneos.
