Le has visto? A Jesús...¿le has visto?

Re: Le has visto? A Jesús...¿le has visto?

Mi amado hermano Greivin,
Un fuerte abrazo para tí.

Ante la pregunta que planteas en este tema, vino a mi mente una canción de Jesús Adrian Romero, la cual expresa muy bien la manera en que yo he visto a mi amado Señor y Salvador Jesucristo, así que aquí la comparto, para gloria y honra de Su bendito Nombre.

Mi amado Señor Jesús...

TE VEO

Te veo en los momentos de dolor
Te veo en la noche
Cuando en la vida se apaga el sol
Te veo en la luz

Te veo en la sonrisa y el amor
Te veo en mis sueños
Veo tu mano guiándome
Siempre estas Tu

Siento tu abrazo tu expresión
Eres tan fiel y no hay razón
Que me haga dudar de tu corazón

Siento tu mano sobre mí
Siento tu amor y puedo oír
Tus palabras y tu voz
Siempre eres fiel

Te veo en el desierto y la aflicción
Te veo en el valle
Veo tu mano tapando el sol
Cubriéndome

Te veo en cada paso que yo doy
Te veo en mis planes
Veo tu mano guiándome
Siempre eres fiel

Siento tu abrazo tu expresión
Eres tan fiel y no hay razón
Que me haga dudar de tu corazón

Siento tu mano sobre mí
Siento tu amor y puedo oír
Tus palabras y tu voz
Siempre eres fiel


Por Jesús Adrian Romero

Atte.
Joaco <><
 
Re: Le has visto? A Jesús...¿le has visto?

He sido movido a reabrir este tema.

Espero que podamos decir a los incrédulos. !Si yo le he visto! !Si yo he hablado con él! !Si yo le conozco! !Si, si, siiii es Real!
Y no sólo le conocemos y le vemos mi hermano, también le escuchamos. Y aquel que le ha rendido su vida, que le ha reconocido como Señor y Salvador, le escucha decir, con toda claridad, que Jesús le ama como nadie.

Y yo, el día de hoy, con toda seguridad proclamo que Jesús... Me dice que me ama

Me dice que me ama
Cuando escucho llover
Me dice que me ama
Con un atardecer
Lo dice sin palabras
Con las olas del mar
Lo dice en la mañana
Con mi respirar

Me dice que me ama y que conmigo quiere estar
Me dice que me busca cuando salgo yo a pasear
Que ha hecho lo que existe para llamar mi atención
Que quiere conquistarme y alegrar mi corazón

Me dice que me ama
Cuando veo la cruz
Sus manos extendidas
Así tan grande es su amor
Lo dicen las heridas
De Sus manos y pies
Me dice que me ama
Una y otra vez


Por Jesús Adrian Romero

Atte.
Joaco <><
 
Re: Le has visto? A Jesús...¿le has visto?

Y no sólo le conocemos y le vemos mi hermano, también le escuchamos. Y aquel que le ha rendido su vida, que le ha reconocido como Señor y Salvador, le escucha decir, con toda claridad, que Jesús le ama como nadie.

Y yo, el día de hoy, con toda seguridad proclamo que Jesús... Me dice que me ama

Me dice que me ama
Cuando escucho llover
Me dice que me ama
Con un atardecer
Lo dice sin palabras
Con las olas del mar
Lo dice en la mañana
Con mi respirar

Me dice que me ama y que conmigo quiere estar
Me dice que me busca cuando salgo yo a pasear
Que ha hecho lo que existe para llamar mi atención
Que quiere conquistarme y alegrar mi corazón

Me dice que me ama
Cuando veo la cruz
Sus manos extendidas
Así tan grande es su amor
Lo dicen las heridas
De Sus manos y pies
Me dice que me ama
Una y otra vez


Por Jesús Adrian Romero

Atte.
Joaco <><
!Regocíjate hermano porque a mi me ha dicho que te ama!

Dios te bendice!

Greivin.
 
Re: Le has visto? A Jesús...¿le has visto?

!Regocíjate hermano porque a mi me ha dicho que te ama!

Dios te bendice!

Greivin.
Amén mi hermano, y nos regocijamos juntos ¿No es así? Porque tu ya lo sabes, Él también me ha dicho que te ama...

Y también ha dicho que ama (y de que manera) al mundo entero... aún a aquellos que le niegan.

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16)

También a tí, amigo lector, Jesús te ama. ¿Pero sabes qué es lo más sorprendente sobre Jesucristo? No es que Aquel que jugaba canicas con las estrellas renunciara para jugar con canicas comunes.

No es que Él, en un instante, pasara de no necesitar nada a necesitar aire, comida, un poco de agua caliente y sales para Sus cansados pies y, más que todo eso, necesitara a alguien —cualquiera— que estuviera más preocupado sobre dónde iría a pasar la eternidad que dónde gastaría su cheque del viernes.

No es que mantuviera Su serenidad mientras la docena de sus mejores amigos, sintieran el calor y se apresuraran a salir de la cocina. Ni que diera órdenes a los ángeles que le rogaban: «Solo danos la orden, Señor, y todos estos demonios se transformarán en huevos revueltos».

No es que se haya negado a defenderse cuando fue culpado por todos los pecados de cada libertino desde los días de Adán. Ni que haya guardado silencio mientras un millón de veredictos de culpabilidad resonaban en el tribunal del cielo y el dador de la luz quedaba en medio de la fría noche de los pecadores.

Ni siquiera que después aquellos tres días en un hoyo oscuro se levantara a la salida del sol el domingo de Pascua, sonriente y orgulloso, y preguntarle al humillado Lucifer: «¿Fue este tu mejor golpe?»

Eso era sorprendente, increíblemente sorprendente.

Pero, ¿Quieres saber, amigo lector, lo más sorprendente de Aquel que cambió la corona del cielo por una corona de espinas?

Que lo hizo por ti. Solo por ti.


Tomado del libro "Lo hizo por tí" de Max Lucado

Atte.
Joaco <><