Estimado Taret
Esta es una más de vuestras confusiones. No solo los 144.000 tienen el privilegio de participar del pan y del vino, o sea de la Cena del Señor; sino también TODOS los que hemos sido lavados en la sangre del Cordero de Dios nuestro Señor Jesucristo; es precisamente el haber gustado de la sangre de Jesús, de haber lavado nuestros pecados en su sangre, que nos permite participar de su carne y su sangre, simbolizados en el pan y el vino.
Asimismo no son solo 1444.000 los que van al cielo, como dice usted;… también va al cielo una multitud incontable;… ¿sabe lo que es incontable?...:
“Después de estas cosas mire, y he aquí una gran compañía, la cual NINGUNO PODÍA CONTAR, de todas las gentes y linajes y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y palmas en sus manos” (Apoc. 7:9)
Dios le prometió a Abraham, que su descendencia sería INCONTABLE, y esa descendencia somos todos los que hemos creído en nuestro Señor Jesucristo:
“A Abraham fueron hechas las promesas, y a SU simiente. No dice: y a LAS simientes, como de muchos; sino como de uno; y a tu simiente, LA CUAL ES CRISTO”. (Gál. 3:16)
Jehová le bendiga
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