Efe-E-Pe
Círculos concéntricos
Re: Las pruebas
Quisiera contar la historia de un hermano que, antes de ser cristiano, practicaba las artes marciales.
Era una persona realmente peligrosa. Era capaz de desarmar y poner fuera de combate a ¡cuatro personas a la vez!
Al recibir al Señor, este hermano fue probado sobre su fidelidad al Señor. Como él podía defenderse usando técnicas de defensa personal, él debía aprender el mandato divino de ofrecer la otra mejilla al agresor; perdonar siempre las ofensas y agravios.
Este hermano fue víctima de unos asaltantes al poco tiempo de haberse hecho cristiano, y se atrevió a obedecer al Señor. No levantó la mano contra los asaltantes.
Algún tiempo después, este hermano notó algo poco común al terminar su día de trabajo: tuvo ingresos en dinero mucho mayores que de costumbre... y, casualmente, el diero extra compensaba la cantidad que le fue robada poco tiempo atrás.
Este hermano supo que Dios probó su fidelidad a Él. Por ser obediente -aún a costa de su propia vida-, Dios le premió.
Doy fe que lo que cuento es real.
Quisiera contar la historia de un hermano que, antes de ser cristiano, practicaba las artes marciales.
Era una persona realmente peligrosa. Era capaz de desarmar y poner fuera de combate a ¡cuatro personas a la vez!
Al recibir al Señor, este hermano fue probado sobre su fidelidad al Señor. Como él podía defenderse usando técnicas de defensa personal, él debía aprender el mandato divino de ofrecer la otra mejilla al agresor; perdonar siempre las ofensas y agravios.
Este hermano fue víctima de unos asaltantes al poco tiempo de haberse hecho cristiano, y se atrevió a obedecer al Señor. No levantó la mano contra los asaltantes.
Algún tiempo después, este hermano notó algo poco común al terminar su día de trabajo: tuvo ingresos en dinero mucho mayores que de costumbre... y, casualmente, el diero extra compensaba la cantidad que le fue robada poco tiempo atrás.
Este hermano supo que Dios probó su fidelidad a Él. Por ser obediente -aún a costa de su propia vida-, Dios le premió.
Doy fe que lo que cuento es real.