Como los ídolos no pueden ver, oír, hablar ni moverse, los astutos sacerdotes lo llevaban en andas para que el pueblo los vea, y digo, astutos sacerdotes, porque los ídolos no pueden hablar.
Eran esos sacerdotes corruptos que dominaban a los pueblos ignorantes y que, ellos mismos, los hacían aún más ignorantes, imponiéndoles costumbres y tradiciones para mantenerlos cautivos
Llevar una imagen de Cristo en andas, es una ofensa, es como si cuatro paralíticos quisieran llevar en camillas a un hombre que si puede caminar.
Eran esos sacerdotes corruptos que dominaban a los pueblos ignorantes y que, ellos mismos, los hacían aún más ignorantes, imponiéndoles costumbres y tradiciones para mantenerlos cautivos
Llevar una imagen de Cristo en andas, es una ofensa, es como si cuatro paralíticos quisieran llevar en camillas a un hombre que si puede caminar.