Las Injusticias de Job

[Caminante_7]

Re: Las Injusticias de Job

Job es el único profeta de la Biblia que se justifica a si mismo, los demás se saben injustos e inmerecedores de las Gracias de Dios, ¿No te dice esto algo?

A mi si, "El que se humilla es exaltado y el que se enaltece humillado".

Ni siquiera Jesucristo se justificó y lamentó como Job.

Por el contrario Jesús invitaba a sonreir cuando habia que lamentarse.

Job el único testimonio que posee es el de haber visto a Dios (despues que se molesto con el), sin embargo los otros profetas sirvieron de ejemplo no solamente a si mismos, sino que profetizaron a toda la comunidad en su momento.

 

[realchristian]

Re: Las Injusticias de Job

/ La leecion de job es que nuetro deber es servir a Yahve con todo nustro corazon , con toda nuestra alma , con toda nuestra mente, con todas nuestras fuersas, sin importar si sufrimos o gosamos, No amamos a Dios por un interes material, le mamamos por que el nos amo primero y sabemos que culquier continjencia de la vida, por mala que paresca Dios nos la dio con el unico fin de salvar nuestra alma para llevarnos junto a el. La leccion del Libro de job es la confianza

a que te refieres con servir a dios? a que el hombre es solo un sirviente?

los cristianos realmente aman a dios o solo lo hacen por el supuesto premio de la vida eterna?

 

[Elihú]

Re: Las Injusticias de Job

El hombre no es un sirviente es un rey que sirve a sus iguales y con su suoerior y creador, no sirve por que a el nada le puede dar, pero se esfuersa en complaserlo por amor, por puro amor..

Es un ser util, dotado de un alma gloriosa aimajen y semejansa de su creador.

A Dios se le complase por que se le ama.

Un gran dostro o doctora de la iglesi alo resume muy bien


SONETO A JESÚS CRUCIFICADO


No me mueve, mi Dios, para quererte,
el cielo que me tienes prometido;
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme al verte
clavado en una Cruz y escarnecido;
muéveme el ver tu cuerpo tan herido;
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera;
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero, te quisiera.