XVIII
La Trampa Mortal
Entonces fijé mi vista en la encarnizada batalla que se desarrollaba al pie de la montaña, y vi al ejército demoníaco retirándose despacio. Detrás de mí, más guerreros gloriosos constantemente iban tomando sus posiciones en la montaña. Me di cuenta que ahora había suficientes para atacar y destruir lo que quedaba de esta horda del enemigo. “Aún No,” dijo Sabiduría. “Mira allí”. Miré en la dirección en la que estaba señalando, pero para poder ver algo, tenía que resguardar mis ojos de la gloria que emanaba de mi propia armadura. Entonces vislumbré que algo ocurría en un valle.
No veía con claridad lo que estaba mirando, porque la gloria que emitía mi armadura hacía difícil ver en la oscuridad. Pedí a Sabiduría que me diera algo con que cubrir mi armadura, para poder ver lo que sucedía. Me dio un manto muy sencillo para cubrirme. “¿Qué es esto?” Inquirí, un poco insultado por su sencillez. “La humildad,” dijo Sabiduría. “No podrás ver muy bien sin ella”. Reticente me lo puse e inmediatamente, vi muchas cosas que antes no podía ver. Miré hacia el movimiento que había visto en el valle. Para mi asombro había oculta una división entera de la horda enemiga que aguardaba para emboscar a cualquiera que se aventurase fuera de la montaña.
“¿Qué ejército es ese?” Pregunté, “¿y cómo escaparon de la batalla intactos?”
“Ésa es la división del Orgullo,” explicó Sabiduría. “Ése es el enemigo más difícil de ver tras haber estado en la gloria.
Aquellos que se niegan a ponerse esta capa sufrirán mucho a manos de este enemigo tan corruptor.”
Cuando volví a mirar la montaña, y vi a muchos de los gloriosos guerreros atravesando la llanura para atacar la retaguardia de la horda enemiga. Ninguno llevaba las capa de la humildad y no habían visto al enemigo que estaba dispuesto para atacarlos por la retaguardia. Empecé a correr para detenerlos, pero Sabiduría me refrenó. “No puedes detener esto. Sólo los soldados que llevan esta capa reconocerán tu autoridad. Ven conmigo. Hay algo más que debes ver antes que puedas ayudar a dirigir la gran batalla que está por venir.”
***
Continuará