Ya han pasado varios días desde que la radio y los periódicos nos hicieron conocer acerca de algo que para los cristianos no es novedad: El PECADO en la RAZA HUMANA.
La noticia, que la recibí mientras atravesaba la ciudad de Paterson, caracterizada por su pobreza, sus inmigrantes no documentados y la escacez de empleos, me produjo un profundo dolor, tan grande que me causó un llanto desde lo más profundo de mi ser.
La reacción inmediata de los "amigos" ROMANISTAS fue la mofa y el ataque artero a mi persona. Me dijeron que estaba necesitando de VIAGRA Y ALMIDON para recuperar mis energías sexuales (karolusin); el otro me dijo que ponía en tela de duda mi sinceridad y autenticidad de mi relato (éste se diculpó e increpó a karolusin a que se rectificara). Karolusin no ha mostrado ningún arrepentimiento; lo normal es que si la ofensa ha sido pública, las disculpas deben de ser públicas. (No estoy solicitando que el líder de la RENOVACION CARISMATICA en México, el señor karolosuin, lo haga.)
Lo que verdaderamente me preocupa es la actitud de silencio ante este grave problema. Señores, esta situación de abuso y explotación no se circunscribe a la organización del Vaticano; es una situación de gran extensión en las organizaciones religiosas: estupros, homosexualismo, violación sexual de mujeres, de niños, de niñas, es un problema tan grande y denigrante que la sociedad está absorta y enmudecida.
Ha sido tan notorio el desinterés por el tema que los ROMANISTAS se dedicaron a contar cuántos epígrafes había abierto y se olvidaron del tema de cada uno de esos epígrafes.
Es tan aberrante la situación de esos curas y misioneros romanistas que hasta Luis Fernando Perez los ha llamado "sinvergüenzas". Pero valga la pena decirlo que de alguna manera todos los llamados "cristianos" tenemos gran parte de la culpa de que existan esos "sinvergüenzas".
La Biblia no los llama "sinvergüenzas". La Biblia los llama FORNICARIOS, ADULTEROS, HOMICIDAS, ETC.
Estos curas y misioneros romanistas, bíblicamente hablando, son FORNICARIOS, ADULTEROS, HOMICIDAS.
Cobardemente, como no pueden FORNICAR con las prostitutas para no contaminarse de SIDA (sic), acuden a los conventos de MONJAS y FORNICAN allí. Lo hagan con las prostitutas o con las MONJAS, de todas maneras son FORNICARIOS.
Según los votos que estos ROMANISTAS han hecho, y según sus convicciones religiosas y morales, ellos han hecho un compromiso de ser de Dios, se han casado con Dios; lo mismo que sus víctimas, las MONJAS. Al FORNICAR, se convierten en ADULTEROS. Son ADULTEROS desde todos los puntos de vista: físico, espiritual, emocional, social. Han roto su compromiso de devoción exclusica a Dios.
Los violadores de MONJAS, o de cualquier otro ser humano, son HOMICIDAS. Violar a la persona humana como lo hacen estas personas significa privar de la vida a sus víctimas. Los traumas sicológicos, emocionales y espirituales de las víctimas aniquilan la personalidad. Las víctimas muy difícilmente se recuperan.
El otro aspecto de la reacción del Vaticano frente a este problemas que les es cotidiano, es tratar de racionalizar el asunto y afirmar que es un asunto cultural y de historia de los grupos humanos.
Esta es una gran estafa al pensamiento humano: No, señores; el abuso a las mujeres y la violación sexual de ellas no se circunscribe a "ciertas" culturas, ni a "ciertos" niveles de educación y de economía. Este es un problema universal; este es un problema de la RAZA HUMANA que ha caído en el PECADO.
El apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, lo afirmó en su epístola a los Romanos, capítulos 1 y 2.
Es muy fácil voltear la página y olvidarse del asunto para seguir hablando de otros temas que no hieran nuestras conciencias.
Es muy sintómatico, por ejemplo, que Daniel Obrien, se lave las manos criticándome de que abrí demasiados epígrafes. Es muy sintomático que Luis Fernando Perez comience a hablar de "SU NUEVA ETICA" en el foro. También es muy sintomático que Karolusin defienda a su organización religiosa del Vaticano a como dé lugar. ¿Qué tenía que hablar de VIAGRA, de ALMIDON, O DE ALTZHEIMER?
Tengo 40 años al servicio de los pobres, de los necesitados, de los explotados, de las violadas, de los despreciados? Mi trabajo es pastoral. ¿Por qué tenían que escandalizar de mis lágrimas estos "duros" e intelectuales especímenes de la raza humana?
Necesito respuestas; y si no las hay, seguiré hablando.
