La Vigencia de los Dones del Espíritu Santo

Estimado hermano Artus:

Ud dice:
“Creo que el que no se está expresando bien soy yo hermano Román, Cuando Digo público en la asamblea (la asamblea pueden ser 2 creyentes reunidos en su nombre por cierto) quiero decir para edificación de la iglesia (es decir los demás) no que se haga donde hay público como si fuera un mitin politico.”

La edificación de la iglesia, que es el CUERPO de Cristo, NO se hace exclusivamente en las ASAMBLEAS, sino en todo momento. Cuerpo y Asamble NO son sinónimos. Los dones espirituales son para la edificación del CUERPO de Cristo, y esto NO se hace SÓLO en las asambleas, sino en todo momento.

Luego de dar una clasificación de los dones, ud dice:
“Todos estos dones absolutamente todos son públicos en el sentido de que son para edificación de la iglesia, aunque no se realice dentro de un temlo o de una reunión con multitudes el simple hecho de que se edifique a otro y opere con un par de personas lo hace público. Ahora con esto no quiero decir que Dios en su soberanía tal como dice "como el Espíritu quiere" pueda hacer que estos dones se manifiesten para beneficio exclusivo del individuo, sin embargo aún así creo que indirectamente beneficiaría a otro o que la larga directamente alguien´distinto será beneficiado.”

Continúo sin lograr hacerme entender.
NO HE DICHO que existan dones que NO sean en público. Y esto sin importar de que público se trate.

En 1 Co. 12:30 Pablo dice: “¿hablan todos en lenguas?”
Lo que le objeté es lo siguiente:
Esta frase así como está, afirma una realidad que se aplica a toda posición geográfica por sobre la faz de la tierra, en toda circunstancia, sea en público, en privado, en la casa, en la calle, o sea, en cualquier lugar.
Lo que Pablo está diciendo, es que de lo creyentes que forman el CUERPO, NO todos hablaban en lenguas.
En general, NO todos tenían los mismo dones, porque todos los miembros son distintos.

Si ud añade a esto la restricción de “en público”, cambia radicalmente el significado.
Entendiendo “en público”, delante de cualquier ser humano, ahora la frase equivale a decir: ¿hablan todos en lenguas en público?
Ahora, la pregunta no se está efectuando con respecto a todos los creyentes del Cuerpo, sino a los que estaban en UNA situación en particular: en público, en la asamblea, o como quiera llamarle.

Por lo tanto la respuesta adopta un sentido circunstancial, y da lugar a otra interpretación: No todos hablan en lenguas en las asambleas, a pesar de que todos podrían hacerlo en el momento que recibiesen el Bautismo del Espíritu Santo. Pero esto no es así.

Repito una vez mas que Pablo, esta hablando de la función de los miembros en el CUERPO:
“Pues vosotros sois el cuerpo de Cristo, y miembros en parte.” (1 Co. 12:27)

No insista en que Pablo está hablando de las asambleas, que son una actividad circunstancial en el tiempo. El está hablando del cuerpo, o sea, de los creyentes en todo lugar, y en toda circunstancia. Si ud cambia esto, está cambiando el significado del texto. Recien en 1 Co. 14:26 el Apóstol está hablando de estas actividades en las asambleas, pero esto no quiere decir que la manifestación de los dones sean exclusivos de estas.


Ud cita 1Cor:12:10, y dice:
“No dice "don de hablar en lenguas" dice don de géneros de Lenguas”

La diferencia entre “don de géneros de lenguas” y “hablar en lenguas”, es la diferencia que existe entre un don y la manifestación de ese don. El primero es un sustantivo, el segundo un verbo. La manifestación se debe a que existe el don, no es válido separar estas cosas.
Ej: don de conducir distintos automóviles y conducir automóviles ¿Estoy hablando de dos cosas distintas? No, sino que estoy hablando de un don, y de su manifestación ó acción.
Si estas cosas son distintas: ¿Por qué entonces no dice “interpretación de GÉNEROS de lenguas?, en el don asociado a “géneros de lenguas”.

Ud cita 1Cor:12:28-30 y dice:
“Otra vez menciona géneros de lenguas y más abajo lo menciona como hablar en lenguas haciendo el distintivo como don público pues lo pone a lado del de interpretación.

Si la segunda vez “lo menciona como hablar en lenguas” es porque para el Apóstol son términos equivalentes. La segunda vez NO dice géneros de lenguas, sino hablar en lenguas. Si ud hace distinción entre estas cosas no puede considerarlas como equivalentes en otro lugar.

Ud dice:
“Por eso se hace la distinción, los géneros de lenguas o don de lenguas va de la mano con el de interpretación y eso les da el carácter de públicos es decir que no edifican al individuo sino a otro u otros es decir la iglesia.
Ahora la pregunta ¿hablan todos en lenguas?, ¿quiere decir que ya nadie habla en lenguas?
o quiere decir simplemente lo que dice que no todos hablan en lenguas (pues solo el que tiene el bautismo lo hace) como usted tiene el bautismo por ejemplo no habla en lenguas sin embargo yo si hablo en lenguas y eso contesta la pregunta:
No todos hablan en lenguas porque no todos tienen el bautismo del Espíritu Santo, y no todos lo tienen porque no todos lo están recibiendo en fe o creen la tontería de que lo tienen en la salvación, sin embargo la biblia bien establece que la evidencia son las lenguas como ya demostré en la respuesta a malcom y donde usted le dió muchos giros innecesarios a los textos yo simplemente puse la palabra y expliqué directamente de los textos (la sencillez del evangelio), no le metí dogmas bautistas ni de tradiciones denominacionales.”

La pregunta que hace el Apóstol “¿hablan todos lenguas?”, tiene su natural respuesta: No.
¿Por qué? Porque los miembros del cuerpo son todos diferentes y hacen cosas diferentes.
El Bautismo del Espíritu Santo nos coloca a todos los creyentes en el cuerpo:
“Porque por un Espíritu somos todos bautizados en un cuerpo, ora Judíos ó Griegos, ora siervos ó libres; y todos hemos bebido de un mismo Espíritu.” (1 Co. 12:13)
Así que ese Bautismo lo ha experimentado tanto ud como yo.

Le amonesto a que mejore su vocabulario, aquí estamos hablando de doctrina Bíblica y no de “tonterías” como ud califica. Ya he podido observar el vocabulario soez de algunos hermanos que pretenden poseer la llenura del Espíritu Santo y no pueden controlar sus expresiones.
Ud habla de la sencillez del envangelio e intenta establecer una diferencia casuística inexistente entre “don de género de lenguas” y “hablar en lenguas” según encaje con su esquema determinado a priori. Después gasta frase tras frase intentando descalificarme, sólo por el hecho de que no puede refutar los argumentos que expongo. Deje ya de fijar su atención en las denominaciones y concéntrelas en la Escritura. Ud tiene tan fijo en su mente que ciertas doctrinas son propiedad de ciertas denominaciones, que proyecta sobre los otros sus propios defectos: Creer dotrinas erradas porque las cree su denominación.

Ud dice:
“Cuando digo asamblea ya expliqué que me refiero a la reunión de 2 individuos mínimo y es lógico que se necesitan dos directa o indirectamente involucrados para la emisión del don, pues es para edificar la iglesia, los dones de sanidades por ejemplo operan cuando la unción de sanidad está presente sobre el individuo (y generalmente va de la mano del don de palabra de conocimieto).
El problema de tratar de explicar esto es que usted los ha estudiado desde el mero punto de vista de su denominación, sin embargo, nosotros hemos estudiado sus argumetos (yo fui presbiteriano, me se sus argumentos) desde dentro y desde afuera del la cuestión.”

Yo no fui ni soy presbiteriano, así que los argumentos que expongo, que ud dice conocer por haber sido presbiteriano, si los sabe, en realidad los sabe a medias, ya que todavía no he terminado de exponerlos.
Por favore explique Bíblicamente:
1) Que es “unción de sanidad”.
2) Porque dice que los dones de sanidad van de la mano de la palabra de conocimiento.
3) Porque dice que para ejercer cualquiera de los dones es necesario que halla por lo menos dos o tres individuos presentes.

Ud dice:
“Ahora usted confunde el don nuevamente con la evidencia del B. del E. S.
El uso de la evidencia lo hayamos en el capítulo 14: (1Cor:14:1-2)
Ve aquí se habla de un hablar en lenguas que no es a los hombres, sin embargo más abajo se habla de uno que es a los hombres (cuando es el don de géneros de lenguas) (1Cor:14:4)
Ve, aquí está el hablar en lenguas privado, este es para la auto edificación del creyente. (1Cor:14:5)

En 1 Co. 14:2 dice que el que habla en lenguas no habla a los hombres, pero NO dice que lo hace en privado, ya que tambien dice la Escritura: “porque nadie le entiende”. O sea, que quien le está escuchando, no le entienede. Por ello es necesario que alguien interprete. (vs. 5)

Ud dice:
“Pablo dice que aunque el sabe que no todos hablan en lenguas, el quisiera que todos lo hicieran, pero también dice que si el hablar en lenguas es para edificación de la iglesia (este es don de lenguas), entonces debe haber un intérprete. (1Cor:14:12-33)”

Que es lo mismo que está diciendo antes cuando compara el don de lenguas con el de profecía.
Es imposible hacer la diferencia que ud hace de que en un lugar el ejercicio es en público y en otro en privado.

Ud dice:
“Creo que el texto anterior es explicito en si mismo, bueno dejeme preguntarle algo:
¿En su iglesia profetizan tal como lo dice esta lista "sobre todo que profeticeis"?”

Por supuesto que no, ya que hoy no hay profetas, tenemos la Biblia donde están escritas TODAS las profecías que por revelación a dado Dios, y meditamos en ellas.
¿Conoce ud alguna profecía dada por Dios que no esté en la Biblia?

Ud dice:
“Ahora la exhortación final de pablo y que en muchas denominaciones no observan es la siguiente:
1Cor:14:39: Así que, hermanos, procurad profetizar; y no impidáis el hablar lenguas.
1Cor:14:40: Empero hagáse todo decentemente y con orden”

Seguimos el consejo de Pablo:
“18 Doy gracias á Dios que hablo lenguas más que todos vosotros:
19 Pero en la iglesia más quiero hablar cinco palabras con mi sentido, para que enseñe también á los otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.
20 Hermanos, no seáis niños en el sentido, sino sed niños en la malicia: empero perfectos en el sentido.
21 En la ley está escrito: En otras lenguas y en otros labios hablaré á este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor.
22 Así que, las lenguas por señal son, no á los fieles, sino á los infieles: mas la profecía, no á los infieles, sino á los fieles.
23 De manera que, si toda la iglesia se juntare en uno, y todos hablan lenguas, y entran indoctos ó infieles, ¿no dirán que estáis locos?” (1 Co. 14:18-23)

Ahora le preguntaré yo algo a ud.: En su denominación ¿Aplican las pruebas de los profetas de Dt. 18:20-22?

Ud dice:
“Quiero añadir que la separación de "don de generos de lenguas" y simplemete "hablar en lenguas" se hace en el sentido de entender que el objeto de los mismos es diferente, el hablar en lenguas es para edificación personal y privada, este es el género.
El don de diversos géneros de lenguas, es para la edificación de la iglesia (público) y para este efecto se requiere intérprete.
Este último es la especie, sin embargo ambos en sentido genérico se les puede denominar "hablar en lenguas".

La distinción de objeto que realiza es absolutamente extrabíblica. Tanto en 1 Co. 14:5 como en 1 Co. 14:13, Pablo menciona que debía interpretarse lo que se hablare. En ningún lugar se dice o tan solo infiere que estos dones se ejercitan en privado.

Ud dice:
“Respecto a Simón le digo que e la actualidad hay bastantes cristianos atados con raices de amargura, e incluso atormentados por demonios y los tales requieren liberación en las areas en que están atados y el texto dice que simón creyó, y se bautizó por lo tanto era un Cristiano nacido de nuevo pero atado a muchos demonios aun (no quiero decir que estuviera poseido sino atormentado) a causa de la vida de ocultismo en la que estaba sumido.”

Que crezcan raices de amargura en un creyente no es lo mismo a que alguien esté en hiel de amargura.
Si una persona está en prisión de maldad, no se ha cumplido en ella lo siguiente:
“El Espíritu del Señor es sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas á los pobres: Me ha enviado para sanar á los quebrantados de corazón; PARA PREGONAR Á LOS CAUTIVOS LIBERTAD, Y á los ciegos vista; Para poner en libertad á los quebrantados:” (Lucas 4:18)
Si una persona es prisionera de su maldad, entonces Cristo no la ha librado. Esa persona aún no es creyente.
Las ataduras de las que ud habla no significan que la persona está prisionera de la maldad, sino que todavía mantiene lazos con su anterior prisión pero ella misma está fuera.
Los Apostoles oraron y los que allí estaba recibieron el Espíritu Santo.
¿Simón lo recibió? Creo que coinicidirá conmigo en que no.
¿Por qué no lo recibió?
Si me dice que es porque no tenía fe, desde ya le recuerdo que ud. afirma que el creyó genuinamente, y no hay ninguna razón para pensar que haya cambiado su postura entre los vs. 13-17.
Si me dice que porque el Espíritu Santo eligió no llenarlo a él pero a los otros si, le digo que en Pentecostes (Hch. 2), en casa de Cornelio(Hch. 10) y en Efeso (Hch. 19) cayó sobre TODOS.
La única razón posible y Escrituralmente válida por la cual el Espíritu Santo no fue recibido por Simón, es que el nunca creyó genuinamente, nunca nacio de nuevo.

Ud dice:
“Yo no le rpopongo primero la experiencia y lugo la doctrina hermano Roman, le propongo LA INVESTIGACION DEL ASUNTO, a fondo, documental y de campo, primero la Palabra luego la experiencia basada en la palabra, por eso vaya a una iglesia pentoecostal y vea y pregunte: haga investigación de campo, luego documentese en autores a favor y en contra, lego por usted mismo y libre de prejuicios denominacionales y religiosos, lea la palabra y después haga su propia opinión.
Disculpe que no le responda más por ahora pero estoy algo ocupado, pero en siguientes aportaciones lo haré.”

Conozco lo suficiente del pentecostalismo para saber lo que creen, porque lo creen, y como lo practican .
Lo que intenté fue hacerle ver que la experiencia es peligrosa. Hay mucha gente que ha experimentado muchas cosas ajenas a la Palabra de Dios, y lamentablemente ahora están fuera de alcance para que se den cuenta de su error. Harán lo imposible para ajustar sus creencias a la Palabra de Dios, porque les parece indadmisible que todas sus experiencias no sean Bíblicas.
Esto de manera similar a quien a tenido una “aparición del Señor Jesucrsito”.
Me temo que tambien este es su caso estimado hermano.

Que Dios le bendiga.

Roman.
 
Estimado hermano Rafael:

Antes que nada disculpe ud por la tardanza. He estado ocupado en estos días en otros asuntos.

Ud dice:
“La observación que haces del vocablo "agnöein" lo he investigado en la concordancia de Parker y según las palabras que usa para traducir "ignorancia" son derivadas de "gnosis", el verbo "noeo" entender nunca aparece con el privativo "a", en todo el Nuevo Testamento.
J. Stegenga confirma esta posición ya que la palabra "agnöein" la clasifica con los verbos formados con el privativo "a" y el paradigma "ginöskö"; así aparece en 1 Cor. 10:1 y 12:1. ”

El término utilizado en 1 Co. 12:1 es “agnoein” (Aquí corresponde “o” que es el fonema de ómicron, “ö” es el fonema de omega), es la forma del infinitivo del verbo agnoéö, y como se utiliza en una oración subordinada se traduce “que (los) desconozcáis”.
Lamentablemente no poseo la concordancia de Jorge G. Parker, yo uso la de Hugo M. Peter.
Es extraño que Parker diga que noeo no aparece con el privativo “a”.
Peter anota expresamente:
Nº 39: agnoeö: ignorar, no entender - a (privativo)+2999.
Nº 2999: noéö: entender - (de 3023)
Nº 3023: nous: entendimiento, mente - (de 965):
Nº 965: ginoskö: conocer

Como ud puede ver, la relación directa de agnoeö es con noéö, e indirectamente con ginöskö.
Más que evidente resulta observar la construcción de la palabra misma: a + noeö = agnoeö. Difíclimente esto es posible utilizando ginöskö en vez de noeö.

Es posible que J. Stegenga (no conozco su trabajo, por lo que le agradecería que me de las referencias para consultarlo), directamente trace la relación con ginösko como idea primitiva del término, pero a decir verdad, esto no es decisivo a la hora de determinar el sentido correcto de un término, ya que las raíces etimológicas de las palabras no siempre encierran la idea completa de sus derivados (fíjese los usos principales en el NT en la lista anterior desde noéö hasta ginöskö).

Ud dice:
“Así Pablo dice; "no quiero que ignoréis acerca de los dones espirituales". Aquí inicia su disertación, la iglesia no debe ignorar los carismas espirituales. Pablo establece la piedra angular de los carismas: Ninguno que esté hablando por el Espíritu de Dios puede llamar anatema a Jesús, y lo contrario, nadie puede decir Jesús es el Señor sino por el Espíritu Santo. (Este principio es universal, para toda la iglesia de todos los tiempos, esto lo infiero del texto)”

Yo puedo ver una clara advertencia del Apóstol a que los creyentes no debían dejarse arrastrar, como en otro tiempo eran arrastrados a los ídolos mudos, a un ejercicio desenfrenado de los dones espirituales, de lo contrario podría suceder, y de hecho hay testimonios de que ha sucedido, que alguien blasfeme mientras “habla en lenguas”.

Ud dice:
“En el 12:7 se menciona la palabra de conocimiento (gnöseös) junto con otros ocho dones o carismas.”

Seguramente ud se refiere al vs 12:8 donde se utiliza gnösis.

Ud dice:
“En el capítulo 13 se presenta la excelencia del Amor. En le versículo 2 con declaraciones hipotéticas de exalta el amor sobre los carismas. Hay que observar que no se mencionan los nueve dones, por elipsis solo se mencionan los dones de profecía, conocimiento y fe.”

No es muy aconsejable decir nada acerca de los dones que no se citan. Esta lista reducida se debe a que el Apóstol está tratando con ideas equivocadas con respecto a esos dones, y no en los que no se nombran.
El capítulo 12 comienza con el tema de que el creyente no debe ser ignorante de las “cosas” espirituales. Por lo tanto, el capítulo 13 es una sección donde el tema principal no es el amor, sino los dones que son inferiores al amor. O sea, se le recuerda al creyente, en vista de un camino mas excelente, que la motivación correcta para el ejercicio de los dones espirituales es el amor.

Ud dice:
“En el versículo 8 se presenta el carácter temporal de los dones en relación al amor que es perenne. Tenemos que hacer hincapié en esta comparación. Los dones son temporales respecto al amor, no a la presencia o ausencia del canon del Nuevo Testamento. (Mucho ojo)”

No hay ningún problema con esto. Estamos de acuerdo que sólo el amor es eterno, y los dones temporales. El tema aquí es cuando se quitan, y cuando cesan estos dones.

Ud dice:
“En el versículo 9 nuevamente refiere a los dones, citando solo el don de conocimiento y profecía, la expresión "en parte conocemos y en parte profetizamos" puede tomarse como un ejercicio imperfecto, ya que por experiencia sabemos que interviene el elemento humano, el postexto nos enseña que la profecía debe ser juzgada, (1Cor. 14:29).”

No se refiere a todos los dones. Fíjese que el don de lenguas mencionado un versículo antes, no se menciona aquí. ¿por qué? Porque lo que es en parte, y será reemplazado por algo perfecto, es la ciencia y la profecía. Las lenguas cesarían por si solas, y antes de que viniera “lo perfecto”, no sería necesario reemplazarlas.
Fíijese que en 1 Co. 14:29, el término que se traduce juzgar proviene de diakrinö, que en 1 Co. 11:29 se traduce “discernir”, y en el vs. 31 “examinar” . Esto no es otra cosa que “interpretar” lo que se dice.

Ud dice:
“Román, en el versículo 9 también hace referencia a los dones que son temporales hasta que venga lo perfecto. Tu teoría está sustentada en el vocablo "perfecto", ya que en Santiago se presenta la Palabra como perfecta, pero tampoco se dice explícitamente que sea el Nuevo Testamento, Santiago se está refiriendo al Antiguo Testamento, él no sabía que lo que él escribía sería parte del Nuevo Testamento. Ahora, nosotros como cristianos bíblicos, sabemos que también el Nuevo Testamento es Palabra de Dios y es perfecta. (este tema está fuera de discusión).”

Santiago habla de “la perfecta ley, que es la de la libertad” (1:25). Difícilmente Santiago se hubiera referido de esta manera a la ley mosaica, establecida en el Antiguo Pacto. Esta “perfecta ley”, es la Ley del Nuevo Pacto, que nos hace libres de la escalvitud de la Ley del Antiguo Pacto. Lo que Santiago tiene en mente es el Nuevo Pacto, revelado por Dios por sus Apóstoles y Profetas. Pero los fundamentos doctrinales del Nuevo Pacto debían ser compilados en forma escrita para llegar a ser “lo perfecto”.

Ud dice:
“Así que relacionar 1 Cor. 13 con Santiago, no obedece a referencias explícitas. Siguiendo este tipo de interpretación podría conectar también Mateo 5.48; Romanos 12.2; Apoc. 3.2, solo por el vocablo aunque no tengan una relación explícita.”

Fíjese que la relación es doble:
1) Se utliza teleion en género neutro.
2) Se habla de mirar en un espejo, y de mirar en algo mejor.
a) 1 Co. 13:12
i) Ahora: vemos por espejo, conozco en parte
ii) Mas entonces: cara a cara, conoceré como fui conocido.
b) 2 Co. 3:18
i) Ahora: Miramos a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor
c) Stg. 1:23
i) Ahora: Si escucho y no obedezco, es como si mirase en un espejo, me fuera y olvidase como soy. Pero si miro atentamente en la perfecta ley y persevero, seré bienaventurado.

Ud dice:
“1Cor:13:10: Mas cuando venga lo que es perfecto, entonces lo que es en parte será quitado. (RVA) Lo perfecto hará que lo imperfecto sea anulado. Pero ¿cuáles serán los efectos de esta sustitución?.
1Cor:13:12: Ahora vemos por espejo, en obscuridad; mas entonces veremos cara á cara: ahora conozco en parte; mas entonces conoceré como soy conocido. (RVA) ¿No sería más congruente con el pasaje investigar el término "cara a cara"? o ¿la plenitud del conocimiento de Dios?”

Es interesante analizar el siguiente pasaje:
“15 Y aun hasta el día de hoy, cuando Moisés es leído, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.
16 Mas cuando se convirtieren al Señor, el velo se quitará.
17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde hay el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
18 Por tanto, nosotros todos, mirando á cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma semejanza, como por el Espíritu del Señor.” (2 Co. 3:15-18)

Aquí se habla de:
1) Libertad (vs .17) (Stg. 1:25: ley de la libertad)
2) Mirar a cara descubierta como en un espejo(vs. 18) (Stg. 1:25: mirando atentamente)
3) Espejo (vs. 19) (Stg. 1:23)

El tema que el Apóstol viene tratando es la gloria del Nuevo Pacto. (3:6-18)
Los judíos incrédulos tienen un velo en su corazón cuando leen a Moisés. Están viviendo bajo el Antiguo Pacto. (vs. 15)
Si se convierten el velo será quitado (vs. 16).
Recibirán entonces el Espíritu Santo que los hará libres del Antiguo Pacto. (vs. 17 comparar con el vs 6)
Los creyentes miran con la cara descubierta (sin velo), pero como en un espejo (visión imperfecta) la gloria del Señor. Y son transformados de gloria en gloria a la semejanza del Señor, por el poder del Espíritu Santo (vs. 18)

No se habla en 1 Co. 12 de “plenitud del conocimiento de Dios”, sino de conocernos como somos conocidos (por Dios). Este ver “cara a cara”, se contrasta a “ver por espejo”, siendo esta última una referencia a la Palabra en ese entonces: El Nuevo Pacto en forma oral y por supuesto el Antiguo Pacto escrito.

Ud. dice:
“Negar la vigencia de los dones con base a 1 Cor. 13: 8-12 es una interpretación no fidedigna, ya que todo el pasaje anima a la iglesia a practicar en orden los carismas espirituales: 1Cor:14:39,40: Así que, hermanos, procurad profetizar; y no impidáis el hablar lenguas. Empero hagáse todo decentemente y con orden. (RVA)”

El hecho de animar a la iglesia a practicar esos dones, se debió a la necesidad imperante en ese momento. El hecho de que en el futuro estos dones fueran a quedar inoperantes, no era un motivo para desalentar su práctica justamente cuando era necesario ejercerlos.

Dios le bendiga.

Roman.
 
DLB Roman:

Solo le contesto para pedirle perdon por usar vocabulario fuerte en cuestión auna creencia que a mi parecer no escbíblica como lo es decir que el B del Espíritu Santo es la salvación misma, o que se recibe unicamente en la salvación y sin la evidencia de hablar en otras lenguas.
contestaré con detenimiento sus argumentos más tarde despues de estudiarlos.

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Bendecidos en Cristo:
Artus
 
Hermano Roman: Tómate tu tiempo tranquilo que bien valen tus
respuestas que las esperemos cuanto sea necesario.
Claro está que acepto la falta de evidencias que traes de los
Padres de la Iglesia en cuanto al don de lenguas en los primeros
siglos. Sin duda que es un argumento que debe ser tomado en
cuenta. Pero fíjate que si fuésemos a descartar ciertas doctrinas
y prácticas que hoy día mantenemos, porque aquellos "Padres"
nada dijeron sobre las mismas, regresaríamos a la época de un
cristianismo ya deteriorado que fue substituyendo la "doctrina de
los apóstoles" por la tradición apostólica.
Cuando los católicos romanos nos argumentan diciendo que los
protestantes sustentamos doctrinas y prácticas nuevas las que no podemos probar históricamente con anterioridad a la Reforma,
acostumbro señalarles dos cosas:
1 - La Iglesia Oficial cuando perseguía a los grupos disidentes
destruía o quemaba todos sus escritos. Así que la información
preservada en cuanto a aquellos "herejes" es la que consta en
actas de concilios o epístolas contra ellos, escritas por los
apologistas de la época.
2 - Hay que considerar también, que durante toda la historia del
cristianismo los creyentes no poseían la tremenda variedad de
ejemplares de la Biblia que hoy tenemos en nuestras casas,
en varios idiomas, distintas versiones y formatos, etc.
Creo que debemos recordar los grandes momentos de la
historia que contribuyeron a que la luz de la Palabra de Dios
fuera restaurando las doctrinas y prácticas de la iglesia del
Nuevo Testamento:
Siglo XV: invención de la imprenta.
Siglo XVI: traducción de la Biblia a los idiomas europeos.
Siglo XVII: progreso de los estudios bíblicos.
Siglo XVIII: avivamientos espirituales.
Siglo XIX: Fundación de Sociedades Bíblicas (principalmente
la Británica y la Americana). Auge de las misiones al mundo.
No es difícil entender pues, que la oportunidad presentada a
cada cristiano de tener en su casa un ejemplar completo de las
Escrituras en su propio idioma, haya sido usada por el Espíritu de
Dios para que fuesen redescubiertas muchas cosas que
estuvieron vigentes en el comienzo de la iglesia, y que ahora
despertaban tras un largo sueño. Paralelamente a ello también, la
imaginación exacerbada de algunos extraviados condujo a la
reaparición de antiguas herejías y otras innovaciones que dieron
lugar a las sectas modernas.
En cuanto al don de lenguas en particular, no soy promotor ni
detractor del mismo. Creo sí que no es una forma justa y sabia la
reacción contra el abuso, excesos y escándalos conocidos, al
decretar su temprana desaparición, dando por ficticias las
manifestaciones actuales. Alcanza con poner en práctica las
recomendaciones de Pablo en 1Co.14 para mantener la situación
bajo control.
Hace unos veinte años atrás asistí a unas reuniones semanales
en casa de una familia vinculada con el movimiento de renovación
espiritual de Buenos Aires. En una reunión alguien se levantó y
comenzó como a "orar en lenguas". Cuando se sentó, otro
entonces se levantó y nos dijo que acabamos de oir una palabra
de profecía, la que seguidamente traduciría. Cuando se sentó, yo
me levanté con mi Biblia abierta invitando a todos a leer tres pasajes en la misma. Luego dije: - La "palabra de profecía" que
acabamos de oir no es tal, o la interpretación no es correcta, pues
se han dicho tres cosas de lo que las Escrituras dicen precisamente lo contrario; y el Espíritu Santo que las inspiró no
podría contradecirlas ahora con esta "profecía" o con su
interpretación. De más estará decir que mientras asistí a esas
reuniones tal situación no volvió a repetirse.
En reuniones que he estado y en las que se oró "en lenguas", he
escuchado toda clase de sonidos imaginables, desde el
"ring-ring" del teléfono hasta el ra-ta-ta-tá de la ametralladora.
Nunca tuve la percepción audible o espiritual de estar oyendo una
lengua auténtica. Sin embargo, y pese a ello, no me atrevo ni veo
la necesidad de negar la autenticidad y vigencia del don genuino.
El hecho de que circulen dólares falsos prueba la existencia de
los verdaderos.
Es posible que en la intimidad del cristiano que solo ante Dios en
adoración, ora, gime e intercede pueda hacerlo con expresiones
que el Espiritu imprime en su propio espíritu. No me atrevo a
penetrar en el lugar secreto de nadie para negar su propia
realidad espiritual. Eso es pisar tierra santa. Así que apenas
puedo juzgar de las reuniones públicas, y con propiedad apenas
de las pocas a las que he asistido. Creo que más importante que
negarle vigencia al don de lenguas -y otros-, sería probar su
autenticidad, con el debido discernimiento espiritual.
En cierta ocasión pregunté a un hermano pentecostal argentino:
- ¿Cuál de todos los dones es el que más se manifiesta en su
iglesia?
- ¡El de lenguas! -contestó de inmediato.
- ¿Y cuál es el que menos se dá?
- El de interpretación de lenguas -repuso luego de pensarlo bien.
- ¿Y cuál de ellos es mayor? -volví a preguntar.
- Pues el de lenguas, ya que el de interpretación está al servicio
de éste.
- ¿Y no se ha puesto Vd. a pensar cómo puede ser que al don
más frecuente se le oponga como el más desusado
precisamente el de interpretación, que debería acompañarle?
Esta vez no hubo respuesta.
Coincido contigo en que estamos viviendo una época laodiceana,
pero la promesa a la iglesia en Filadelfia sigue vigente para
cuantos guarden la palabra del Señor y no nieguen Su nombre:
"he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede
cerrar" (Ap.3:8).
Que el Señor siga contigo.
Ricardo.
 
Apreciados hermanos Artus y demás participantes de este debate:
mientras Roman va preparando sus suculentas respuestas a que nos tiene
acostumbrados, quiero aprovechar la ocasión para ordenar un poco lo
que ha sido la discusión hasta el momento, pues como no es difícil que
este asunto se nos vuelva a presentar en otros Foros y ocasiones, será
conveniente que el tratamiento de este asunto, sin agotar el tema, sea lo
más completo posible. Ustedes podrán también opinar si los puntos que
discutieron han satisfecho vuestras expectativas, o si ha quedado algún
hueco que no se consideró.
En lo que a mí respecta, de los 4 puntos que dije cuestionaría a la presentación de Roman, doy por suficientemente tratado el primero:
-Todos los dones cesarán y no solamente los de 1Cor.13:8. He escrito
también en cuanto a la permanencia eterna de la fe y la esperanza junto al
amor, lo que aún Roman no tuvo ocasión de responder. Pero si ustedes
tuvieran algo que decir, pueden aprovechar ahora.
El 2do.Punto es: Lo perfecto es el mismo Señor Jesucristo en su venida
por los suyos. En tal sentido, Roman me ha respondido a mí así como
también a alguno de ustedes, haciendo notar que "lo perfecto" está aquí
en un caso nominativo género neutro, por lo que habría que entender que
se refiere a "algo" y no a "alguien". Mostró la diferencia con Ef.4:13 en
que se habla de "un varón perfecto", y luego calificó de evidencia muy
fuerte Sant.1:17, con el contexto de los vs.16-25, pasaje en que se habla
de dos cosas que son perfectas: el don perfecto y la perfecta ley que en
un paralelo con el espejo de 1Cor.13:12 aquí sería el Espejo Perfecto de
la Palabra de Dios. Con todo el interés que tal estudio reviste, no veo
que esto sirva como argumento para quitarle a "lo perfecto", la alusión del Señor Jesucristo en su venida, y dársela a la finalización del Canon
del Nuevo Testamento. Luego le puse el ejemplo de Lucas 1:35 en donde
se da el mismo caso del uso del género neutro en: "tó ....ágion" en las
palabras del ángel a María: "lo engendrado santo será llamado Hijo de
Dios". No me satisface la explicación de Roman, pues notando que
"Hijo de Dios" es masculino, se refiere al género neutro de "lo
engendrado santo" diciendo que: "se debe a la influencia del término neutro "El Espíritu Santo" (Pneuma Ágion) quien es el agente en la
concepción virginal del Señor" y repite más adelante: "La influencia del
Espíritu Santo (neutro), en la acción de engendrar, hace que "lo engendrado santo" aparezca en neutro". Pero el caso es, que tal como
el mismo Roman lo expresa, "lo engendrado santo" es llamado Hijo de
Dios. O sea, Roman ve aquí sin dificultad la persona del Hijo por el uso
del género masculino, y el uso del neutro "lo", trata de explicarlo como
por influencia del Espiritu Santo (neutro también). Pero de todos modos,
para nosotros es tan persona de la Deidad el Hijo como el Espíritu Santo,
y nunca una "influencia" o "fuerza activa de Dios" como lo llaman los
"Testigos de Jehová".
No voy ahora a ponerme a leer la Septuaginta desde Génesis a Malaquías
para buscar todos los casos en que el género neutro se aplica a veces a
personas y no solamente a cosas, pero sin duda que el mejor método de
probar este uso sería mostrando el comportamiento que sigue en la
versión griega de las Escrituras.
Por brevedad, vamos entonces a decir que tanto en 1Cor.13:10 como en
Luc.1:35 nos encontramos ante una figura de dicción conocida como:
heterosis del género, por el que el género masculino se toma por el neutro
y viceversa. Por ejemplo, notemos Lc.19:10: "Porque el Hijo del Hombre
vino a buscar y a salvar lo que se había perdido", donde el neutro "lo"
obviamente que no indica cosas sino personas de ambos sexos. También
Juan 1:46: "...¿De Nazaret puede salir algo bueno?" (neutro) a pesar de que hace referencia a Jesucristo. Juan 3:6: "Lo que ha nacido (neutro) de
la carne, carne es; y lo que ha nacido (neutro) del Espíritu, espíritu es"-
Los participios griegos son neutros, a pesar de que se refieren a personas,
porque lo que es nacido de la carne o del Espíritu, es la respectiva
naturaleza de la persona, carnal o espiritual, de seres humanos de ambos
sexos. Veamos Hebreos 7:7: "Y sin discusión alguna, lo menor (neutro)
es bendecido por lo mayor (neutro)", aunque está hablando de las
personas de Abraham y Melquisedec. Ahora 1Juan 5:4: "Porque todo lo
que ha nacido (neutro) de Dios...", refiriéndose a los hijos de Dios.
Miremos también aquí mismo el v.6: "...y el Espíritu (neutro) es el que
testifica (neutro)"¡aunque está hablando de la persona del Espíritu Santo!
Un último caso notemos en 2Tes.2:6,7: "Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene (neutro)...sólo que hay quien al presente lo detiene"(masculino),
con lo que demostramos que ese Algo también es Alguien.
Confío que tras estos ejemplos, tanto ustedes como Roman admitirán
que "lo perfecto" no tiene por qué aludir a un libro, y que sigue siendo
plausible nuestra posición de que se trata del Señor Jesucristo en su
venida por los suyos.
Oportunamente demostraré que el Canon del Nuevo Testamento no
se concluyó al final del primer siglo, y que el proceso de la finalización
del mismo es lo más engorroso e imperfecto que podamos concebir.
El Señor los bendiga.
Ricardo.
 
DLB a todos:

Para Roman:

Hermano primero vamos a definir asamblea, para mi asamblea es esto:

Mt:18:19: Otra vez os digo, que si dos de vosotros se convinieren en la tierra, de toda cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.
Mt:18:20: Porque donde están dos ó tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos.

La edificación de la iglesia, que es el CUERPO de Cristo, NO se hace exclusivamente en las ASAMBLEAS, sino en todo momento. Cuerpo y Asamble NO son sinónimos. Los dones espirituales son para la edificación del CUERPO de Cristo, y esto NO se hace SÓLO en las asambleas, sino en todo momento.

Esto yo lo se Dios nos edifica en todo momento, pero hablamos de la manifestación de los dones y Dios no nos edifica en todo momento por los dones del Espiritu ni siquiera por los del ministerio, sin embargo hay tiempo para cada uno, la manifestación de los dones según los textos que hemos hablado son para edificación de la iglesia, como edificaré la iglesia con profecía si la digo a solas en mi cuarto, a lo menos debe haber otra persona conmigo y que la emisión profética le corresponda a él, sin embargo como ya dije Dios en su soberanía puede hacer manifestar sus dones para edificación del indiviuo, no así las lenguas, las lenguas solo edifican a la persona y para que sea una emisión de los 9 dones requierwe intérprete y así edificar la iglesia.

Si ud añade a esto la restricción de “en público”, cambia radicalmente el significado.
Entendiendo “en público”, delante de cualquier ser humano, ahora la frase equivale a decir: ¿hablan todos en lenguas en público?
Ahora, la pregunta no se está efectuando con respecto a todos los creyentes del Cuerpo, sino a los que estaban en UNA situación en particular: en público, en la asamblea, o como quiera llamarle.

Por lo tanto la respuesta adopta un sentido circunstancial, y da lugar a otra interpretación: No todos hablan en lenguas en las asambleas, a pesar de que todos podrían hacerlo en el momento que recibiesen el Bautismo del Espíritu Santo. Pero esto no es así.

Repito una vez mas que Pablo, esta hablando de la función de los miembros en el CUERPO:
“Pues vosotros sois el cuerpo de Cristo, y miembros en parte.” (1 Co. 12:27)

No insista en que Pablo está hablando de las asambleas, que son una actividad circunstancial en el tiempo. El está hablando del cuerpo, o sea, de los creyentes en todo lugar, y en toda circunstancia. Si ud cambia esto, está cambiando el significado del texto. Recien en 1 Co. 14:26 el Apóstol está hablando de estas actividades en las asambleas, pero esto no quiere decir que la manifestación de los dones sean exclusivos de estas.

Cierto es Roman que Pablo se refiere a todo el cuerpo de Cristo, pero olvidas que el propósito de la carta es corregir a la congregación de Corintos y desde que Pablo comenzó a hablar de la santa cena hasta el cap 14 se refiere primordialmente a los cultos a asambleas públicas, a las desviaciónes en las reuniones de creyentes.

Ud cita 1Cor:12:10, y dice:
“No dice "don de hablar en lenguas" dice don de géneros de Lenguas”

La diferencia entre “don de géneros de lenguas” y “hablar en lenguas”, es la diferencia que existe entre un don y la manifestación de ese don. El primero es un sustantivo, el segundo un verbo. La manifestación se debe a que existe el don, no es válido separar estas cosas.
Ej: don de conducir distintos automóviles y conducir automóviles ¿Estoy hablando de dos cosas distintas? No, sino que estoy hablando de un don, y de su manifestación ó acción.
Si estas cosas son distintas: ¿Por qué entonces no dice “interpretación de GÉNEROS de lenguas?, en el don asociado a “géneros de lenguas”.

Ud cita 1Cor:12:28-30 y dice:
“Otra vez menciona géneros de lenguas y más abajo lo menciona como hablar en lenguas haciendo el distintivo como don público pues lo pone a lado del de interpretación.

Si la segunda vez “lo menciona como hablar en lenguas” es porque para el Apóstol son términos equivalentes. La segunda vez NO dice géneros de lenguas, sino hablar en lenguas. Si ud hace distinción entre estas cosas no puede considerarlas como equivalentes en otro lugar

Hermano la definición del don de lenguas es la que explica el porque de la distinción, el don de lenguas es "Una emisión sobrenatural del Espiritu Santo a través del creyente donde se imparte un mensaje a la iglesia en un lenguaje diferente al propio que requiere interpretación"
ahora conforme a esta definición, en el libro de los hechos en hechos 2 en hechos 10 y en hechos 19, ¿quien interpretó?, y si no hubo interprete entonces ¿fue un mensaje de Dios o no? o fue simplemente ¿hablar en lenguas para la edificación de uno mismo?
espero las respuestas.

La pregunta que hace el Apóstol “¿hablan todos lenguas?”, tiene su natural respuesta: No.
¿Por qué? Porque los miembros del cuerpo son todos diferentes y hacen cosas diferentes.
El Bautismo del Espíritu Santo nos coloca a todos los creyentes en el cuerpo:
“Porque por un Espíritu somos todos bautizados en un cuerpo, ora Judíos ó Griegos, ora siervos ó libres; y todos hemos bebido de un mismo Espíritu.” (1 Co. 12:13)
Así que ese Bautismo lo ha experimentado tanto ud como yo.
Bueno dada esta última interpretación entonces usted reconoce que el don de lenguas está vigente pues aún el cuerpo de Cristo está presente en la tierra y los que poseen el don de lenguas aún son parte del cuerpo de Cristo pues si vamos a la analogía del cuerpo, acaso ahora ya no necesitamos los dedos pero en la edad apostolica si.
Con esta interpretación aunque usted diga que no todos hablan en lenguas, nos dice que hay algunos que si, por lo tanto el don está vigente.
Le hago unas preguntas ¿en su congregación hay algunos que hablen en lenguas? ¿en el cuerpo de Cristo en general, hay algunos que hablen en lenguas?

Yo no fui ni soy presbiteriano, así que los argumentos que expongo, que ud dice conocer por haber sido presbiteriano, si los sabe, en realidad los sabe a medias, ya que todavía no he terminado de exponerlos.
Por favore explique Bíblicamente:
1) Que es “unción de sanidad”.
2) Porque dice que los dones de sanidad van de la mano de la palabra de conocimiento.
3) Porque dice que para ejercer cualquiera de los dones es necesario que halla por lo menos dos o tres individuos presentes.

La unción de sanidad es un tema muy extenso, primero hay que explicar que es unción luego hay que explicar que es sanidad luego hay que explicar los dones de sanidad luego hay que explicar la formas en que se recibe la sanidad, y ya despues de todo ese fundamente podemos pasar a la unción de sanidad, pero si quiere abra un epigrafe bajo este título y le damos para delante, aquí solo le dire que es la manifestación sobrenatural del Espiritu sobre una persona donde los dondes de sanidades estan presentes para sanar al enfermo, pero esta definición requiere un estudio más profundo de las escrituras, por eso le pido que abra el epigrafe donde podamos tratarlo.
Los deones de sanidad van de la mano del de palabra de conocimiento, porque en la emisión de la sanidad generalmente Dios da una palabra respecto a la enfermedad que la persona está padeciendo, lo he visto ocurrir muchas veces, pero este es otro tema muy extenso, abramos un epigrafe donde discutamos el don de palñabra de conocimiento y allí nos profundizamos, el ejemplo que le doy al respecto es el ciego en los evangelios:
Jn:9:2: Y preguntáronle sus discípulos, diciendo: Rabbí, ¿quién pecó, éste ó sus padres, para que naciese ciego?
Jn:9:3: Respondió Jesús: Ni éste pecó, ni sus padres: mas para que las obras de Dios se manifiesten en él.
Muchos diran en este pasaje que Cristo es Dios y que en su omniscienci Cristo supo esto, pero esto no es así aunque Cristo es Dios la palabra dice que Cristo se despojo de su deidad y tomo forma de siervo, por eso Jesús dependía totalmente del Espíritu Santo, y por eso no hizo nigún milagro hasta que fue bautizado por el espíritu, aquí este es un ejemplo de palabra de conocimiento con dones de sanidad, Cristo tuvo la palabra de conociemiento respecto al ciego y a sus padres además por una palabra de conociemiento ordenó al ciego que se fuese a lavar, pero repito abramos un epigrafe donde tratemos esto.
respecto a la tercer pregunta le respondo que así es como sucede... por ejemplo, el don de hacer milagros, muestreme un milagro en toda la biblia donde solo un individuo estuvo involucrado, donde este no afectó directa o indirectamente a otros, muestrame ahora lo mismo con cualquiera de los dones,
los dones son para edificación de la iglesia, y la iglesia en el contexto de lo que habla se refiere a pluralidad de personas.

Por supuesto que no, ya que hoy no hay profetas, tenemos la Biblia donde están escritas TODAS las profecías que por revelación a dado Dios, y meditamos en ellas.
¿Conoce ud alguna profecía dada por Dios que no esté en la Biblia?
Hermano ahora usted confunde el ministerio del profeta con la persona que profetiza, no es lo mismo el que profetiza es una persona que fluye en uno de los 9 dones del espiritu el profeta es un ministro investido de un oficio en particular.
Si conozco profecías que no están en la biblia por ejemplo el libro "la visión" de david wilkerson, este hombre escribió hace más de 30 años este libro y si usted lo lee, sus profecías tuvieron cumplimiento, ahora con esto no digo que su libro sea Palabra de Dios, sin embargo su libro está basado en la palabra de Dios, lea ese libro y se sorprenderá de como Dios aún habla a sus profetas hoy en día.
Ahora le preguntaré yo algo a ud.: En su denominación ¿Aplican las pruebas de los profetas de Dt. 18:20-22?
Si hemano la diferencia es que no se juzga al profeta sino a la profecía.

Que crezcan raices de amargura en un creyente no es lo mismo a que alguien esté en hiel de amargura.
Si una persona está en prisión de maldad, no se ha cumplido en ella lo siguiente:
“El Espíritu del Señor es sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas á los pobres: Me ha enviado para sanar á los quebrantados de corazón; PARA PREGONAR Á LOS CAUTIVOS LIBERTAD, Y á los ciegos vista; Para poner en libertad á los quebrantados:” (Lucas 4:18)
Si una persona es prisionera de su maldad, entonces Cristo no la ha librado. Esa persona aún no es creyente.
Las ataduras de las que ud habla no significan que la persona está prisionera de la maldad, sino que todavía mantiene lazos con su anterior prisión pero ella misma está fuera.
Los Apostoles oraron y los que allí estaba recibieron el Espíritu Santo.
La biblia dice que simon creyó y se bautizó, que más evidencia quiere usted, recuerde que nuestro espiritu nace de nuevo pero nuestra mente no.
Simón creyó en Cristo y nació de nuevo pero dadas sus practicas de ocultismo y su avaricia, esto le era impedimento para recibir el Espíritu Santo, requería una liberación total de su mentalidad, y esto solo lo puede hacer Dios a traves de la palabra.

Conozco lo suficiente del pentecostalismo para saber lo que creen, porque lo creen, y como lo practican .
Lo que intenté fue hacerle ver que la experiencia es peligrosa. Hay mucha gente que ha experimentado muchas cosas ajenas a la Palabra de Dios, y lamentablemente ahora están fuera de alcance para que se den cuenta de su error. Harán lo imposible para ajustar sus creencias a la Palabra de Dios, porque les parece indadmisible que todas sus experiencias no sean Bíblicas.
Esto de manera similar a quien a tenido una “aparición del Señor Jesucrsito”.
Me temo que tambien este es su caso estimado hermano.

¿Entoces su opinión es que los pentecostales estamos siendo manipulados por el emocionaliso o por algun espiritu satanico que se hace pasar por el Espíritu Santo?.

Espero sus respuestas hermano.

Para ricardo:

Tienes razón hermano en lo que expones, lo perfecto es Cristo, y el canon de la escritura se formó en un proceso largo.





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Bendecidos en Cristo:
Artus
 
Querido hermano Artus, revisa por favor lo que has escrito en este párrafo:

Jn:9:3: Respondió Jesús: "Ni éste pecó, ni sus padres: mas para que las obras de Dios se manifiesten en él." Muchos dirán en este pasaje que Cristo es Dios y que en su omnisciencia Cristo supo esto, pero esto no es así: aunque Cristo es Dios la Palabra dice que Cristo se despojó de su deidad y tomó forma de siervo, por eso Jesús dependía totalmente del Espíritu Santo, y por eso no hizo nigún milagro hasta que fue bautizado por el Espíritu.(Hasta aquí Artus).
Yo creo que CRISTO NO SE DESPOJÓ DE SU DEIDAD.
¿Quieres aclarar este punto acá o prefieres discutirlo en un nuevo epígrafe?
Mi intención -aparte de aclarar el punto- es que nos edifiquemos mutuamente en estudios más exhaustivos de la Palabra.
Que el Señor prosiga bendiciéndote mucho.
Ricardo.
 
Ricardo:
Muy bueno tu resumen, porque nos pone en una "píldora" tan interesante discusión. Sería posible hacer otro en algún momento que lo consideres oportuno??? (o cualquiera de los otros foristas).
 
DLB a todos:
Ricardo a lo mejor me estas entendiendo mal, bueno explicare lo que expuse acerca de que Cristo se despojo de su deidad: si quieres trasladamos esto a otro epígrafe, pero ya explicandolo me vas a captar lo que quiero decir.

Phil:2:5: Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús:
Phil:2:6: El cual, siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual á Dios:
Phil:2:7: Sin embargo, se anonadó á sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante á los hombres;
Phil:2:8: Y hallado en la condición como hombre, se humilló á sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

Con lo que dije en nigun momento quice decir que Cristo dejó de ser Dios, sino que simplemente al venir como hombre, aún cuando era Dios 100% Dios y 100% hombre, el no hizo nada como Dios, ningún milagro hecho por el fue por su caracter divino, sin embargo el era Dios, no quice deir que el dejo su deidad en el cielo, sino que él se sujetó a fluir como el hijo del hombre totalmente dependinte de la guianza del Espíritu Santo el mismo lo dijo en Juan, que el hacía lo que veía al padre hacer, por eso Cristo mismo tenía que orar, dormir, comer descansar y todas las demás cosa que los hombres hacen porque aún siendo Dios y teniendo la naturaleza de Dios el no operó bajo sus atributos de omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia, sino bajo la guianza total del Espíritu Santo, como debe hacerlo un cristiano hoy en día, por eso un cristiano hoy en día puede hacer la obras de Cristo y aún mayores, porque el mismo Espiritu Santo que estaba en Cristo ahora está en nosotros.
Por eso el caso de esa sanidad, no sanó por la omnipotencia y poder de Cristo mismo, sino por la operación de los dones y la unción que estaba sobre Cristo.
Pero si quieres continuar sobre este tema, solo señalamelo una vez más y copio esto en otro epígrafe.



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Bendecidos en Cristo:
Artus
 
Mi querido hermano ARTUS: Muchas gracias por
el eco que siempre encuentro en tí, cuando
de ahondar en las profundidades de los
estudios se trata.
No es que me obsesione discutir sobre
cualquier punto, sino que nada más se trata
de aprovechar las oportunidades que en los
Foros escasean, de debatir realmente por
cosas que valgan la pena.
Apenas parcialmente me ha satisfecho tu
explicación (y eso no es malo, ¡puede ser
muy bueno!).
Aunque coincidimos ahora que Jesús siguió
siendo Dios en su perfecta humanidad, puede
existir una diferencia entre nosotros sobre
la forma en que El actuó, por lo cual acepto
el que abras un nuevo epígrafe, para no
abundar en éste con otro asunto.
Trata que el título exprese esta idea de la
posible discrepancia: SI JESUS HOMBRE ACTUO
TAMBIEN COMO DIOS.
El Señor sea contigo.
Ricardo.
 
Estimados hermanos Ricardo y Artus:

Les ruego un poco mas de paciencia, últimamente estoy muy ocupado en cuestiones de mayor prioridad. Necesito un buen rato para contestar como se debe. Desde ya muchas gracias y hasta pronto.

Que Dios les bendiga.

Roman.
 
Hermano HAAZ: Nos hemos extendido tanto en
este tópico que tienes mucha razón en la
conveniencia de hacer un resumen.
Lamentablemente, aunque me creo con alguna
aptitud para el análisis, no la tengo para la
síntesis.
¿Tú no te animarías a hacer un resumen con
las dos posiciones que discutimos, o con lo
que te parece que nos queda aún por aclarar,
o en todo caso sugerirnos alguna idea de cómo
deberíamos hacer ese resumen?
Agradezco tu participación y la ayuda que nos
puedas brindar.
Creo que la elucidación de este tema es muy
importante.
El Señor te bendiga.
Ricardo.
 
Estimado hermano Ricardo:

Perdone ud. por la gran demora en responder. Últimamente mis ocupaciones me demandan mucho tiempo, y a decir verdad, responder a todos los mensajes requiern de mucho tiempo libre, el cual no poseo.

LA ESPERANZA Y LA FE

Col. 1:5,27 y 1 Ti. 1:1 Estos texto dicen que Cristo es la esperanza de gloria de todo creyente, pero una vez que estemos ante Él, ya no lo estaremos esperando. Mientras estemos aquí le esperaremos, mas ante Su Presencia ¿qué esperaremos? El objeto de esta esperanza es eterno, pero la esperanza misma no lo es.

Ro. 5:2 habla de la esperanza de la gloria de Dios, cuando estemos ante Él, ya no lo esperaremos más. Estaremos en la gloria, ya no la esperaremos.

Ro. 15:13 habla de la esperanza que produce el Espíritu Santo en nuestros corazones, para que llenos de gozo y paz por tal esperanza, vivamos vidas abundantes en Cristo. Esta esperanza tiene efectos presentes, nada se infiere de este texto en cuanto al futuro.

Ef. 1:18 habla de la “esperanza de la vocación”, al igual que en Ef. 4:4, nuestra vocación es ser testigos fieles y ministros de reconciliacion de Dios, por cuya acción traemos esperanza a los hombres por el mensaje del evangelio. Tanto la esperanza y las riquezas en gloria, que es la herencia de los santos, no las estaremos esperando por la eternidad.

2 Ts. 2:16. Que pasaje interesante! Fíjese que la consolación es eterna, pero la esperanza es buena. Esto es bíblicamente muy lógico, ya que ante la presencia del Señor nuestro consuelo no tendrá fin al recordar lo pasado, pero la esperanza de HOY en esta consolación eterna es muy buena, pero tiene un cumplimiento en la Venida del Señor. Por lo tanto, la buena esperanza por la gracia de Dios, tiene desde ya consolación por la eternidad en Cristo Jesús.

1Tim. 1:1. En un lenguaje humanamente comprensible, ajeno a toda vana filosofía humana, el Apóstol Pablo habla de la esperanza inmediata del creyente: Jesucristo, con todo lo que ello involucra: resurrección, gloria, herencia, etc.

Notable al respecto es la porción de 1 P. 1:3-4:
3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos ha regenerado en esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
4 Para una herencia incorruptible, y que no puede contaminarse, ni marchitarse, reservada en los cielos
5 Para nosotros que somos guardados en la virtud de Dios por fe, para alcanzar la salud que está aparejada para ser manifestada en el postrimero tiempo.

Aquí Pedro nos habla del fundamento de nuestra esperanza viva: la resurrección de Jesucristo, para una herencia eterna, mientras somos guardados por la fe hasta alcanzar esta salud en el postrimero tiempo. Aquí estan todos los elementos:
La fuente: La resurrección de Jesucristo
El medio: la esperanza.
El objeto: la herencia eterna en gloria.

Dado que los atributos de la deidad como la onmiciencia, ningún ser salvo Dios posee ni poseerá, siempre estaremos conociendo a Dios. Por lo tanto no puede referirse a tal conocimiento 1 Co. 13:10 ya que éste tiene un cabal cumplimiento cuando venga “lo perfecto”.
El objeto de la esperanza del creyente no está en poseer la omniciencia de Dios, sino en morar ante su Santa Presencia en la Gloria eterna.

El cielo no será un lugar aburrido sin esperanza, como ud dice. La esperanza no le hará falta. El amor llenará nuestra existencia. Por la misma característica de eterna, en la vida venidera no será necesario esperar nada, ya que el esperar se limita al tiempo, y en la eternidad no existirá tal limitación.

Hoy en día la esperanza es necesaria por la falta de amor. Fíjese que el mayor objeto de la esperanza de las personas, es la de encontrar al ser amado. En la eternidad estaremos con El Ser Amado, no estaremos esperando nada, lo tendremos todo.

"Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman" (1Cor.2:9).
Todas estas cosas estarán allí, no estaremos esperando ninguna de ellas.

Cuando venga el Señor no necesitaremos la fe en el Cristo que ha venido, ni la esperanza en el Cristo que vendrá, porque estaremos frente a Él. Pero el amor siempre estará presente, porque Dios es Amor.
En la eternidad futura, cuando el tiempo ya no transcurrirá, todo será un eterno presente, sólo el amor tendrá lugar.

La fe no es eterna, sino que mediante la fe entendemos las cosas eternas, y esperamos la eternidad. Pero una vez en la eternidad, ya no será necesaria.

Veamos el uso Bíblico del termino esperanza:
Caractrerística general:
“... mas la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿á qué esperarlo?” (Romanos 8:24)
“Y ahora permanecen la fe, la esperanza, y la caridad, estas tres: empero la mayor de ellas es la caridad.” (1 Corintios 13:13)

En ver alguna señal: Lucas 23:8
En la resurrección: Hechos 2:26; 23:6; 24:15; 26:6-8; 28:20; Romanos 8:24; Gálatas 5:5; 1 Tesalonicenses 4:13
En ganancias materiales: Hechos 16:19
En salvar la vida: Hechos 27:20
En poseer descendencia: Romanos 4:18
En la gloria venidera de Dios: Romanos 5:2; 12:12; 15:4; 15:13; 2 Corintios 3:12; Colosenses 1:5; 1:23; 1 Tesalonicenses 5:8; 2:16; Hebreos 3:6; 6:18; 1 Pedro 1:3,21; 3:151
En la protección y cuidado de Dios en las pruebas y tribulaciones: Romanos 5:4-5
En la liberación de todas las criaturas de la corrupción presente: Romanos 8:20; 2 Pedro 3:14
En cosechar el fruto de las labores: 1 Corintios 9:10
En la santificación de los creyentes: 2 Corintios 1:7; 10:15; Hebreos 6:11
En las promesas de Dios para los llamados: Efesios 1:18; 2:12; 4:4
En estar firme en la vida cristiana: Filipenses 1:20
En estar con nuestro Señor: Colosenses 1:27; 1 Tesalonicenses 1:3; 2:19; 1 Timoteo 1:1
En estar junto a otros creyentes: 1 Timoteo 3:14
No en las riquezas terrenales: 1 Timoteo 6:17
En la vida eterna: Tito 1:2; Tito 3:7
En la venida del Señor: Tito 2:13; 1 Juan 3:3
En la gracia de Dios: Hebreos 7:19
En el juicio de Dios: Hebreos 10:27

Estas son todas las citas Bíblicas acerca de la esperanza, y todas contienen un objeto puntual y un cumplimiento no mas allá de la Venida del Señor. El concepto esperanza eterna no es Bíblico.

Un trabajo similar sería necesario hacer con la fe, pero la referencia más distante en el tiempo que puedo encontrar es esta:
“Hasta que todos lleguemos á la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, á un varón perfecto, á la medida de la edad de la plenitud de Cristo:” (Efesios 4:13)

Y esta tiene cabal cumplimiento en la Venidad el Señor.

EVIDENCIAS HISTORICAS DEL CESE DEL DON DE LENGUAS

1. Ud dice:
“1 - La Iglesia Oficial cuando perseguía a los grupos disidentes destruía o quemaba todos sus escritos. Así que la información preservada en cuanto a aquellos "herejes" es la que consta en actas de concilios o epístolas contra ellos, escritas por los apologistas de la época.”

¿Existe algún acta de este tipo contra la práctica del don de lenguas? Si existiera alguna, debiera ser contra Montano y sus seguidores.

2. El “despertar” data recién en 1901, cuando se relacionó por primera vez el hablar en lenguas con el bautismo del Espíritu Santo. Ya hacía 400 años que había Biblias impresas. Es muy difícil de creer que recien hace 100 años hubiese de nuevo creyentes “llenos del Espíritu Santo”, justo cuando la iglesia está en el peor momento de la historia.

No basta con sólo ser cautelosos ante la manifestación del don de lenguas, si no es Bíblico no puede aceptarse. La condecendencia con la falsa doctrina es lo que ha traído el enfriamiento de muchas iglesias.
Si es bíblicamente correcto, existe la obligación de denunciar que tales dones no están vigentes.

Si andan circulando billetes de 2 dólares ¿dudaría ud?

Todo es factible de ser juzgado a la luz de la Palabra de Dios, tanto lo público como lo privado. La prohibición es la de condenar a quienes practican tales cosas.

RESUMEN:

1. No estoy de acuerdo con la opinión de que en 1 Co. 13:8 se habla de todos los dones. El tratamiento en particular que se hace de la profecía y la ciencia como siendo quitadas (katargëthësontai – voz pasiva), y las lenguas cesando por si mismas (paúsontai – voz media), niegan tal hecho. En el versículo 9 se habla que solamente los que es en parte será quitado, lo que es parte es lo que se conocecía y profetizaba. Esto sería reemplazado por lo perfecto.
No es honesto decir que aquí se está hablando de todos lo dones.

2 Espíritu es un término neutro, pero eso no disminuye un ápice la personalidad del Espíritu Santo, ya que muchos pasajes la muestran en Su actividad como Persona. El hecho en cuestión es que el pasaje de Lc. 1:35 habla de “lo engendrado santo”, y quien realiza esta acción es el Espíritu Santo, que es en neutro. La referencia es al engendramiento de la sustancia del Ser, quien es El Hijo de Dios.

Veamos la frase griega de 1 Co. 13:9-10:
9. Ek mérous gár ginöskomen kaí ek mérous profëteúomen.
Porque en parte conocemos y en parte profetizamos
10. Ótan dé élthë tó téleion, tó ek mérous katargëthësetai.
Pero cuando venga lo perfecto, lo (que es) en parte será abolido.

“Lo que es en parte” (tó mérous), es de género neutro.
En el versículo 9 se explica lo que es “en parte”: ginöskomen kaí profëteúomen: (lo que) conocemos y profetizamos (ellos; en su época)
“Lo que es en parte” (tó mérous – género neutro), habría de ser abolido o quitado por una fuerza exterior: katargëthësetai (voz pasiva), y reemplzado por “lo perfecto” (tó téleion – género neutro).
El objetivo de reemplazar “lo que era en parte” por “lo perfecto”, es reemplazar los dones de ciencia y profecía que sól podían ser ejercidos por algunos, y en forma parcial, por algo que contuviera TODA la ciencia y profecía de Dios, al alcance de TODOS los hombres: La Biblia, la Palabra de Dios Escrita, La Revelación Completa de la Ciencia y la Profecía de parte de Dios a los hombres.
El género neutro en “tó teleion” es necesario para que concuerde con “tó mérous”, no existe aquí cosa tal como “heterosis del género”, en el griego el género es parte fundamental de la gramática, no es casualidad como se usan los géneros, aunque tengo que admitir que no siempre es fácil entender todas las aplicaciones y variantes.

Lc.19:10: "Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido"
Este es el caso de la utilización de un vebo sustantivado. “lo que se había perdido” (tó apolölós - neutro), proviene del apollumë. La utilización del género neutro se debe a que lo que ha perecido es la raza humana. Sería incoherente que dijera “los que se habían perdido” (tón apolölón - masculino), ya que TODA la raza se encuentra perdida y no algunos hombres. Este uso hace referencia a la raza humana, a la humanidad, mas que a la persona en particular.

También Juan 1:46: "...¿De Nazaret puede salir algo bueno?"
Natanael no está haciendo referencia al Señor Jesucristo mismo, sino a las virtudes de las personas de Nazaret. La utilización del género neutro con artículo determinado se usa para aquello que es bueno, como siendo moralmente honorable y agradable a Dios, y por tanto beneficioso. Natanael pone en duda las buenas cualidades morales de las personas de Nazaret, y por ende duda que pudiese salir el Mesías de entre ellos.

Juan 3:6: "Lo que ha nacido (neutro) de la carne, carne es; y lo que ha nacido (neutro) del Espíritu, espíritu es"-
La idea aquí es contrastar la naturaleza espiritual con la carnal. La sustancia del ser humano, puede tener dos naturalezas:
1) carnal, propia y orginiaria de la raza caída
2) espiritual, engendrada por el Espíritu Santo de Dios.
Este pasaje habla de la escencia del hombre, la naturaleza del ser, que es de género neutro.

Hebreos 7:7: "Y sin discusión alguna, lo menor (neutro) es bendecido por lo mayor (neutro)", aunque está hablando de las personas de Abraham y Melquisedec.
Este es otro caso distinto. Es el de la utilización de adjetidos neutros sustantivados: “el menor” (tó elatton – nominativo neutro) y “el mayor” (tou kreíttonos – genitivo neutro). Tanto eláttön como kreíttön son adjetivos neutros, cuando se utlizan con artículo determinado en forma sutantivada, se los trata como sutantivos sin necesidad de que acompañen a otro sustantivo. En caso de que existiese un sustantivo, estos deberían concordar en género y dejan de ser neutros.
Este es un caso totalmente diferente al de “tó téleion”

Ahora 1Juan 5:4: "Porque todo lo que ha nacido (neutro) de Dios...”
Este caso es similar el de Juan 3:6 y el de Lc. 1:35. Aquí nuenvamente se trata de la naturaleza espiritual del creyente. O sea, de la sustancia del ser.

Vemaso el pasaje completo de 1 Jn. 5:6-7 porque es un buen ejemplo de la diferencia entre personalidad y sustancia.:
“Porque tres (masculino) son los que dan testimonio en el cielo, el Padre (masculino), el Verbo (masculino), y el Espíritu Santo (neutro): y estos tres (masculino) son uno (neutro)

Aquí no hay ningún caso de heterosis, o alteración alguna del género, sino la presición del idioma griego que sirve para explicar la doctrina de la Santa Trinidad. Tres Personas son una misma Cosa o Sustancia (Dios). La personalidad del Espíritu Santo no queda reflejada por su nombre, pero si por el número de Personas: Tres. Las Personas son Tres (género masculino), la sustancia es Una (género neutro).
Las Personas de la Santa Trinidad son Tres : El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo. La sustancia es Una: Dios
Algo similar ocurre en Lc. 1:35.

Un último caso notemos en 2Tes.2:6,7: "Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene (neutro)...sólo que hay quien al presente lo detiene"(masculino), con lo que demostramos que ese Algo también es Alguien.
2 Ts. 2:6-7. Las dos referencias que cita son del Espíritu Santo. En este caso es perfectamente posible que se haga referencia a Él con artículos de ambos géneros, debido a la naturaleza Personal del Espíritu Santo, y a que en si mismo es de género neutro. Pero esto no se da en el caso del Hijo.

Existen muchísmos usos del artículo neutro “to” en el NT. Como el estudio es muy extenso y a veces dificultoso, por ahora voy a mostrar como se usan en las cartas a los Corintios, y en la medida que sea necesario, iré ampliando el tema. No es necesario recurrir a la Septuaginta, primero porque es una traducción, y más aún porque el estilo del griego es bastante distinto al koiné. Un estudio de los usos del artículo en el NT, servirá para determinar si es válido considerar si “to teleion” puede referirse a una persona.

1 Corintios (94 referencias).
El uso del artículo neutro se refiere a:
1) el nombre de nuestro Señor Jesucristo
2) el testimonio de Cristo
3) que habléis todos una misma cosa
4) el nombre de Pablo
5) lo “loco” de Dios
6) predicación
7) el Espíritu de Dios
8) el espíritu del hombre
9) el espíritu del mundo
10) las obras
11) á no saber más de lo que está escrito
12) la jactancia
13) la pascua
14) el cuerpo (la carne)
15) á juntaros en uno
16) lo que resta (de tiempo) (to loipon – ver 1 Co. 7:29)
17) la apariencia de este mundo
18) el provecho (espiritual)
19) lo honesto y decente
20) lo sacrificado á los ídolos
21) el evangelio
22) la gloria (del ministerio de Pablo)
23) el premio (del ministerio)
24) la vianda espiritual
25) la bebida espiritual
26) La copa
27) el propio bien (el beneficio propio)
28) lo que la hinche (a la tierra, su plenitud)
29) lo mismo (la misma cosa – 1 Co. 11:5; 12:25)
30) un hecho vergonzoso
31) lo peor
32) la cena del Señor
33) la propia cena
34) el comer y beber (la cena)
35) la oreja
36) lo malo
37) lo que es perfecto
38) lo que es en parte
39) lo que se tañe con la flauta
40) lo que se dice (con la lengua)
41) el amén
42) en uno (en el mismo lugar – 1 Co. 14:23)
43) el profetizar
44) el hablar en lenguas
45) el fin
46) lo espiritual
47) lo animal
48) lo corruptible (la carne)
49) lo mortal (la carne)
50) el aguijón (de la muerte)
51) la victoria
52) lo que faltaba (carencia)

De los 94 usos, solamente en 3 ocasiones se relaciona con personas, pero esto sólo se debe a usos idiomáticos, no a una “metamorfosis” de género:

1 Co. 7:26 Tengo, pues, esto por bueno á causa de la necesidad que apremia, que bueno es al hombre estarse así.
Este es un caso de referencia al estado de un hombre, mediante género neutro. La referencia “estarse así” (to outös einai - neutro) es con respecto a lo que Pablo dice que: “Tengo, pues, esto por bueno” (nomizö oun touto kalón - neutro). Existe pues, concordancia de géneros.

1 Co. 7:29 Esto empero digo, hermanos, que el tiempo es corto: lo que resta es, que los que tienen mujeres sean como los que no las tienen,
Aquí la referencia “lo que resta” (to loipon- neutro), es a “el tiempo” (o kairos – masculino). Este es el caso de una expresión idiomática particular, que como adverbio de tiempo se refiere a lo venidero, al porvenir, o sea, de ahora en adelante. En este caso la frase está relacionada con la anterior, pero no forma parte de ella, por lo que no está en posición atributiva con respecto al susjeto y por lo tanto no concuerda en género. De todas maneras la referencia es a una cosa (el tiempo) y no a una persona.

1 Co. 14:27 Si hablare alguno en lengua extraña, sea esto por dos, ó á lo más tres, y por turno; mas uno interprete.
Aquí “a lo mas” (to pleiston) es una expresión que significa: la mayor parte, a lo sumo. Hace referencia a cantidad.
De estas tres, sólo esta última podría considerarse como una referencia a personas usando el género neutro, pero en realidad se trata de una expresión idiomática de cantidad.
Muy distinto es el caso de “to teleion”.

2 Corintios (44 referencias)
1) el que podamos (consolar)
2) la respuesta (de muerte - sentencia de muerte)
3) el beneficio dado
4) el testimonio
5) el si y el no (2 Co. 1:17)
6) el amén
7) el no venir de nuevo con tristeza
8) el evangelio
9) la letra (de la ley)
10) el rostro (de Moisés)
11) lo que fue glorioso
12) lo que perece
13) lo permanente
14) el velo (sobre el rostro de Moisés)
15) el Espíritu del Señor
16) los entendimientos
17) el espíritu
18) lo que al presente es momentáneo y leve (de nuestra tribulación)
19) la habitación (del cielo)
20) la boca
21) el vivir y el morir juntos (2 Co. 7:3)
22) el rogar
23) la autenticidad (del amor)
24) el hacer y el querer
25) el desahogo
26) la apretura
27) la abundancia
28) lo poco
29) lo mucho
30) lo escrito
31) la jactancia
32) el no tener que ser atrevido
33) la medida
34) lo que falta
35) el fin
36) la segunda vez
37) otra vez
38) lo ques es bueno
39) una misma cosa (sintáis)

En 2 Corintios no hay ningún uso del artículo neutro que haga referencia directamente con una persona.

Conozco la historia del canon. No es necesario que entremos en detalles sobre esto, porque lo que interesa aquí no es la historia del reconocimiento por parte de un Coniclio sobre que libros eran inspirados o no. Lo importante es que el Apóstol Juan al escribir Apocalipsis completó el canon. Después de él nadie escribió nada que se agregase a la Biblia, y esto si fue en el primer siglo.

Que Dios le bendiga.

Roman
 
Estimado hermano Artus:

Mt. 17:19-20 deine una congregación, o si gusta llamarle, una asamblea. Pero tenemos que hacer una diferencia con la reunión donde se celebra la cena del Señor, donde todo la iglesia se junta en uno (1 Co. 14:23).

Estoy de acuerdo que no edificaré a alguien si estoy sólo, pero tampoco es necesario estar en una asamblea. Hay otros dones que no necesitan la presencia de otro creyente para ser utilizados (ej:evangelismo). Por lo tanto, en un sentido general y extricto, los dones no se manifiestan necesariamente en las asambleas.

Pablo habla de los cultos, pero cuando enumera los dones en 12:28-30, previamente aclara que los creyentes son parte del cuerpo (vs. 25-27).

Hechos 2 no requieria interpretación porque las personas entendían los idiomas que se hablaban. En Hechos 19 no se dice nada al respecto, y como no se dice nada acerca de la interpretación, puede asumirse un caso igual a Hechos 2, los judíos incrédulos de la sinagoga (vs. 8) pueden haber entendido esto en su propio idioma, tal como lo entendieron en casa de Cornelio (Hch. 10:46).

El don de lenguas, como el de ciencia y profecía, son dones que Dios utilizó en su debido momento, en un período de señales. El Espíritu Santo es quien decide que don otorga y a quien. En esta época esos dones no están vigentes, pero eso no quiere decir que el Espíritu Santo no pueda otorgarlos más, sino que simplemente no los otorga. No son necesarios. Hay miembros del cuerpo que han existido en otras épocas que si poseían este don, estos son parte del Cuerpo, pero ya están en la presencia del Señor.
En el Cuerpo de Cristo si hubo creyentes que hablaron en lenguas, pero hoy no los hay. La diferencia es temporal, ningún miembro le falta al Cuerpo.

Cristo no se despojó de su Deidad, sino de su gloria al encarnarse. El no dependía del Espíritu Santo, sino que actuó juntamente con Él. La misión del Espíritu Santo es la de glorificar al Hijo y no viceversa.

No puedo lograr que ud entienda que NO estoy diciendo que la manifestación de los dones NO es en público.
Lo que le objeté, es que creara una restricción ficticia en el área de aplicación de los dones, pero no puedo lograr que me entienda, y como no se que como hacerlo, dejaré allí no más este tema.

La diferencia que ud hace entre profetas y don de profecía NO ES BÍBLICA:
“29 Asimismo, los profetas hablen dos ó tres, y los demás juzguen.
30 Y si á otro que estuviere sentado, fuere revelado, calle el primero.
31 Porque podéis todos profetizar uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados.
32 Y los espíritus de los que profetizaren, sujétense á los profetas; ”
(1 Corintios 14:29-32)

Voy a intentar conseguir el libro que ud dice, y luego le daré mi opinión.

Dt. 18:20-22 habla de la prueba de los profetas, no de las profecías.

Existen otros casos en la Biblia similares a Simón el mago:
Jn. 2:23-25. Existe el peligro de que “muchos que creyeron en su nombre” (v. 23), sólo lo hagan con una fe intelectual, tal como aquellos “viendo las señales que hacía”. Pero esta fe no es genuina, ya que el Señor “no se confiaba a si mismo de ellos, porque el conocía a todos” (v.24). Este caso es semejante al de Simón el mago, que creyó (Hch. 8:13), pero no fue salvo ya que su fe era de tipo intelectual, basada en los prodigios de Felipe, e interesada en lo sobrenatural, antes que en su pecado. No era una fe genuina para salvación. (Hch. 8:20-23)

Por lo que he hablado con ud, me basta para saber que ud no está dominado por un espíritu satánico, si así fuera, ud no sería un creyente genuino.
Si creo que hay mucho de emocionalismo en las creencias pentecostales, y mucho de doctrina que busca sustituir la gracia. ¿por qué digo esto? Porque la búsqueda de experiencias místicas, en lugar de la simple fe y confianza en la gracia de Dios, han sido el sello característicos de muchos movimientos a través de la historia. Ya en Colosas y en Galacia sucedió lo mismo, se tendía a creer que solamente Cristo NO era suficiente.

Hubo algunos problemas acontecidos durante la vida de Pablo que siguen apareciendo vez tras vez en la historia de la Iglesia. Otra vez, aparece hoy algo muy similar en el Movimiento Carismático. El problema es obras versus gracia. Se pueden comparar las situaciones en Gálatas y Colososenses con la situación entre los carismáticos de hoy.
Esencialmente, la fe, es recibir un regalo gratuitamente. Pero los carismáticos, en la escencia de su enseñanza, nos están pidiendo hacer algo para recibir al Espíritu; en otras palabras, nos colocan otra vez bajo un sistema de reglas o leyes, si queremos la bendición del Espíritu.

Pablo encontró dos problemas de esta categoría en su día. Los dos se hallan en las iglesias de Galacia y la de Colosas. En ambos, algunos falsos maestros trataron de establecer un sistema de obras para la consumación de la salvación. Ellos despreciaron la mera salvación y exaltaron una experiencia más profunda para que los creyentes siguieran sus reglas. Al prometérseles una experiencia más rica y profunda, muchos de los de galacia fueron engañados para buscar algo más que la salvación.
En las iglesias de Galacia hubo un grupo que quería que todos recibiesen el cumplimiento de su salvación, por el Espíritu Santo. En Gálatas 3:1-3 Pablo enfrentó el problema. El propósito de los maestros falsos era que los Gálatas fueran perfectos por medio de su obediencia. La frase “acabar por la carne” (3:3) quiere decir, que pensaban por medio de sus propias obras poder ser completos o perfectos.
Pablo distinguió entre el recibir el Espíritu por fe (creyendo lo que habían oído y no más) y recibirlo por lo que hacemos (buenos obras). Ellos admitieron que la fe era el primer paso, pero en su opinión, éste era sólo el principio. Tenían que añadir sus esfuerzos sinceros y su devoción total para alcanzar la consumación de la bendición de Dios o la plenitud del Espíritu.
En Gálatas 3:14-15, Pablo declaró que recibimos por la “fe la promesa del Espíritu”. El pacto que esta fe inició es completo en todo sentido, tanto que “nadie lo invalida, ni le añade”. El pacto incluye al Espíritu Santo y no se puede mejorar, añadir, ni invalidar esta relación.
Los gálatas no entendieron cómo aquellos maestros no podían ser de Dios con motivos tan sinceros. Pero Pablo fue enfático: la fe no incluye nada de esfuerzo humano. Es sólo por fe, o no es la fe del Nuevo Testamento; y ésto, antes, mientras y después de recibir a Cristo como Salvador. ¡¿Qué mporta si los maestros son de lo más sinceros, pero quieren añadir a la fe algunas obras de devoción para alcanzar alguna experiencia o relación más profunda de su salvación?! No se puede añadir del Espíritu, más de lo que ya se tiene. El énfasis en buscar más de Dios, cuando ya hemos recibido toda la bendición del Espíritu por la fe, es inútil y erróneo.

El segundo problema era con los colosenses: al igual que los gálatas, los colosenses tenían maestros falsos que querían introducir algún suplemento de su salvación, una relación más profunda, más completa.
En primer lugar, la enseñanza de que hace falta algo más que solamente tener a Cristo. Decían que necesitaban algo más que Cristo para estar satisfechos y en este caso, el Espíritu Santo era aquello adicional. Una característica distintiva de un falso maestro es que siempre quiere introducir algo más a la salvación y pone como inferior la mera experiencia de la salvación. Siempre disminuye la experiencia de salvación considerándola como una cuota inicial, partiendo de la cual el creyente puede luego alcanzar, por disciplina y fe, experiencias más profundas.
En Colosenses 2, Pablo trató el asunto de los falsos maestros y su mensaje. Su insistencia de “estar completos en él” (v. 10), sugiere que existía la enseñanza de que necesitaban más que solamente “estar en él.” Pablo quería asegurarles que es absolutamente imposible añadir algo a nuestra salvación en Cristo. Estamos “completos en él”. Además en el versículo 9 vemos que “en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”. Es decir, si tenemos a Cristo, tenemos “toda la plenitud de la Deidad”. No hay más de Dios que pueda ser agregado en nosotros. Es imposible que recibamos más de Dios cuando ya le hemos recibido por completo. Rogar a Dios por más de El cuando ya se lo tiene todo, no es razonable.
Efesios 1:3 lo declara así, “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con TODA BENDICION ESPIRITUAL en los lugares celestiales EN CRISTO”. Por estar “en Cristo”, uno tiene “toda bendición espiritual”. No existe más. Es nuestra responsabilidad descubrir cuáles son estas bendiciones, pero no podemos añadir más a ellas. No hay más bendición espiritual de las que se encuentran en Cristo. No hay otra relación más profunda, que tener a Cristo morando en la vida por fe. Cuando se dice que hace falta el bautismo del Espíritu para tener gozo y paz verdaderos, más el desarrollo de algunos dones especiales y el poder extraordinario del Espíritu Santo en la vida, se está enseñando el mismo tipo de doctrina falsa que en Colosas.
Este tipo de enseñanza tiende hacia el misticismo siempre. En Colosenses 2:18-23 se incluyen cuatro doctrinas falsas:
(1) Fingieron una humildad falsa, que era atrapante.
(2) Practicaron culto a ángeles que aparentemente les aparecieron en visiones o sueños. Por estas experiencias pretendían ser más espirituales que otros, especialmente que el apóstol Pablo (v. 18).
(3) No enfatizaron a Cristo como la Cabeza de la Iglesia. Su énfasis, más bien estuvo sobre los ángeles o el Espíritu Santo, en vez de Jesús como Cabeza por medio de Su Palabra escrita. Eran más llamativas para ellos las revelaciones recién recibidas de los “ángeles” o del “Espíritu”, que el estudio de la Palabra (v. 19).
(4) Insistían en una conformidad a sus decretos de ética para poder entrar en la bendición completa: reglas en cuanto a cosas que no debían manejar, gustar, ni tocar (vs. 20-21). Pablo declaró que tales enseñanzas eran herejías y tenían que combatirlas con la Palabra o terminarían con el tiempo por destruir la iglesia.
Cuando se compara aquellos falsos maestros con el Movimiento Carismático de hoy, se encuentran demasiados paralelos. Normalmente tales personas son muy persuasivas y convencen de cualquier cosa. Desafortunadamente 1a mayoría de los creyentes no están preparados para refutarles o resistir la intimidación de sus acusaciones o declaraciones.

Que Dios le bendiga.

Roman
 
Apreciado hermano Roman:
Con referencia al punto de la fe y la esperanza, que yo interpreto de 1Cor.
13: 13 que son eternamente permanentes, tanto como el amor, aunque éste
sea mayor, y que tú en cambio crees que son transitorias, das unas cuantas citas, que de sólo leerlas ya hace de tu aporte una lectura espiritualmente edificante. Aunque todo ello contribuye a alentar esa
esperanza y a afirmarnos en la fe, no se desprende de tales citas el cese de
la fe y la esperanza desde nuestra reunión con el Señor en el aire, en su
pronta venida. Mas bien, esas serían conclusiones de orden práctico, tal como lo expresas al comienzo de tu último mensaje:
" Mientras estemos aquí le esperaremos, mas ante Su Presencia ¿qué esperaremos? El objeto de esta esperanza es eterno, pero la esperanza misma no lo es. Ro. 5:2 habla de la esperanza de la gloria de Dios, cuando estemos ante Él, ya no lo esperaremos más. Estaremos en la gloria, ya no la esperaremos."
Pese a una obvia relación de sentido, la "esperanza" y el "esperar" algo o
a alguien no son términos sinónimos; el primero incluye la idea de una
buena expectativa. Quizá tendríamos que haber comenzado por consultar
el Diccionario (RAE), pues éste incorpora en sus definiciones el sentido
recto y llano del uso entre los hispano-hablantes:
"Estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos. Virtud teologal por la que esperamos en Dios con firmeza que
nos dará los bienes que nos ha prometido". Cuando los creyentes hispano-
americanos pensamos en la "esperanza" en los términos que la define el
Diccionario, y que son los comunes en el habla vulgar, y recordamos los
textos bíblicos que nos hablan de ella, como los que tú citas, no creo que
la estamos dando por acabada cuando lleguemos a la presencia del Señor.
Si bien es cierto que la mayor esperanza de los cristianos está en la venida
del Señor, nos parece que recién allí comienza el cumplimiento de nuestra
esperanza, y no su culminación. Ya sea por resurrección o por transformación, nuestro arrebatamiento y reunión con El es la mayor
esperanza que podamos concebir. Nada puede exceder a eso. Pero la
magnitud del evento no es una bajada de telón: se acabó la esperanza. Mas bien lo veo como un telón que se levanta y recién ahí empieza la
función. La primera y principal parte de nuestra esperanza estará cumplida
cuando "le veremos tal como él es" (1Jn.3:3). Por supuesto que entonces no le esperaremos, pues ya vino y ante El estamos. Pero preguntas:
"...ante Su Presencia ¿qué esperaremos?" Contesto: -¡Pues todo! Dirás:
-¿Todo? ¿Qué todo? Respondo: pues todo lo demás que prometió en Su
Palabra: el Tribunal de Cristo, las Bodas del Cordero, la salvación de Israel, la nueva Jerusalem, el Reino Milenial, y toda la expectativa creada
por tantas promesas de la Escritura cuyo disfrute será por la eternidad, en
lo que a nosotros concierne; más todos los juicios sobre los enemigos de
Dios y de su Cristo, y de todos los impíos, pues Dios será eternamente
glorificado tanto en sus exponentes de gracia como en los de su justicia.
Por supuesto que el objetivo de la fe y la esperanza se cumple a la vista
de los mismos; pero solamente esos objetivos puntuales que anhelados por tanto tiempo, finalmente se ven, se tocan y se abrazan. Pero no se
hace extensivo ese cumplimiento a todo lo demás que aún falta por ver,
oir, tocar, experimentar, presenciar y disfrutar. Siendo nuestro Dios
inconmensurable, sin medida que alcance a comprenderle en la infinitud
del tiempo y el espacio, nuestra esperanza se mantiene abierta por la
eternidad, pues no puede jamás ser colmada como si finalmente agotase
toda su expectativa y acabe su capacidad de maravillarse una vez más.
Dices que en el cielo la esperanza no nos hará falta, pues "en la vida
venidera no será necesario esperar nada, ya que el esperar se limita al
tiempo, y en la eternidad no existirá tal limitación".
Nuevamente confundes los conceptos al igualar las ideas de esperanza
y el esperar. Además de todas aquellas cosas que tendrán su
cumplimiento por más de mil años todavía, luego que el Señor nos lleve,
que en la eternidad ya no exista el factor tiempo con las limitaciones que
ahora conocemos, en nada anula la esperanza con sus eternas expectativas. No alcanza que digas: "no le hará falta" "no será necesario".
Si explícitamente la Sagrada Escritura no extermina la esperanza, tampoco podemos desde aquí hacerlo nosotros porque deducimos su
falta de utilidad.
Que los textos bíblicos al hablarnos de la esperanza lo hagan desde
nuestra perspectiva presente en esta vida, y no en cuanto al futuro en la
eternidad, es cosa que se entiende naturalmente. Es aquí ahora, cuando
todo en este mundo nos es contrario y hostil, que debe ser alentada
nuestra esperanza. Cuando ya estemos para siempre descansando en el
hogar celestial, no será necesario creer en esperanza contra esperanza,
como ahora, pues entonces nada se opondrá ni conspirará en cuanto a
que veamos cumplidos los propósitos de Dios en nosotros. Eso está
claro. Pero que le falte a la esperanza en aquel entonces, ese elemento
de riesgo expuesto al que estamos sujetos hoy en día, no la anula en
absoluto.
Otro tanto podría decirse en cuanto a la fe. No mirará ya como ahora
hacia el futuro, creyendo y confiando que ciertamente ocurrirá todo tal
como Dios lo ha dicho, sino que será una perspectiva hacia el pasado,
en un recordatorio eterno de que nuestra dicha allí se debe al
padecimiento del Señor Jesús aquí. El conservará las cicatrices de la
cruz y de la lanza que hirió su costado, y nuestros cánticos serán
inspirados por el hecho de su amor que le llevó a lavar nuestros
pecados con su sangre. Siendo que la palabra del Dios nuestro permanece para siempre, la fe
y la esperanza, tan unidas a ella, también permanecen para siempre.
Pasando al "tó teleion" ("lo perfecto" de 1Cor.13:10), es excelente el
recorrido que haces por el Nuevo Testamento mostrando los distintos
usos que se hace del artículo griego. Yo también acostumbro consultar
los textos hebreo y griego cuando la dificultad de un pasaje lo demande,
pues creo que Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera traducían de
esos textos mucho mejor que lo que tú o yo pudiésemos lograr. Lo que
dije de la figura conocida como heterosis del género no fue invento mío.
Si ahora tú sales diciendo que no es así, he de suponer que dominas el
griego mucho mejor que los eruditos especializados en el tema y cuyos
libros son obras de referencia y consulta de los estudiosos.
Como yo no tengo curriculum e ignoro el tuyo, lo poco que sé no me
alcanza para convencerme con lo mucho que expones. Fíjate que para
el lector ordinario del Foro, tan profuso abundamiento de casos
gramaticales de los artículos, géneros neutro y masculino, adverbios de
tiempo y verbos sustantivados, de que tú haces gala, no pueden resultar
convincentes para dilucidar una verdad escritural. La demostración por
ser exhaustiva tanto puede confirmar una verdad como legitimar un error.
Intuitivamente se suele pensar que la verdad no puede surgir de tan
intrincada exploración de los accidentes gramaticales.

Respecto a "lo perfecto", creí que habías dicho que era la culminación
del canon de las Sagradas Escrituras completado al finalizar la era
apostólica.
Parece que ahora te has convencido de la imperfección del Canon y del
argumento, y entonces lo cambias por la fecha en que el apóstol Juan
le puso punto final al Apocalipsis. Aunque yo tampoco le hago gran caso
a los Concilios y a los canónigos, fuiste tú quien habló de "canon".
Aunque conozcas bien esa historia, creo sin embargo que tenemos una
deuda con nuestros lectores en cuanto a explicar ese punto. En cuanto
tenga una ocasión propicia, responderé con los puntos 3 y 4 según he
prometido.
El Señor sea contigo.
Ricardo.
 
DLB a todos:

Mientras preparo mi respuesta a Roman en los próximos días les comparto los siguientes datos históricos:

He encontrado algunos datos históricos, en el libro "Hablan en otras Lenguas", de Juan L. Sherrill, Ed. Vida. Vienen algunas referencias sobre que los valdenses hablaban en lenguas, al igual los metodistas, En el siglo IV un tal san Pacomio fundador del primer monasterio, Entre los Montanistas, que fueron considerados herejes por la IC.
San Agustin siglo IV, que incluso imponía manos para que otros recibieran el Espíritu Santo y hablaran en lenguas.
También los Jansenitas, Los cuaqueros, los shakers.
Pero es a partir del siglo XIX que el hablar en lenguas se comienza a hacer mas público.
Datos que aportare posteriormente.

Les debo este dato, y Román en los próximos días te respondo, no te desesperes.

Qu pasen un feliz año nuevo.


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Bendecidos en Cristo:
Artus
 
Apreciado hermano ROMAN: Nada más que para que nuestros compañeros foristas no quedaran sin el aporte de este material prometido, cumplo, tras un tiempo prudencial, en publicar las razones por las que no puedo aceptar que "lo perfecto" de 1Cor.13:10 sea la terminación del Canon del N.T.
Pocas cosas en verdad pueden ser tan oscuras, confusas e imperfectas como la terminación del Canon bíblico, si bien actualmente la mayoría de los protestantes parecemos estar de acuerdo. Por supuesto que la Sagrada Escritura como Palabra de Dios es perfecta. Pero la Biblia con tapas y hojas que tenemos en nuestras manos adolece de múltiples defectos: errores de impresión, errores de traducción, errores en la corrección y actualización de las versiones, interpolaciones al texto bíblico, etc. Es cierto que el margen de errores es mínimo, pero dista mucho todavía de ser "lo perfecto". Si pensamos en el Canon, todo se complica más todavía. Si bien es cierto que al finalizar el primer siglo ya andaban circulando nuestros 27 libros del Nuevo Testamento, algunos de ellos no eran aceptados por las iglesias, mientras que sí aceptaban otros que luego no integraron el Canon y que no tenemos hoy día. Aunque por la misma época los judíos también habían acordado cuales libros componían sus Escrituras, persistía el problema con los llamados apócrifos (más tarde deuterocanónicos), y también con la aceptación del libro de Ezequiel, Ester, y Eclesiastés. El Cantar de los Cantares fue definitivamente aceptado por el 125 d.C. En cuanto al Canon de toda la Biblia, el Concilio de Trento decretó canónicos todos los libros con los apócrifos incluídos en el 1546. En cuanto a la iglesia ortodoxa griega, en el Sínodo de Jerusalem (1672), acordó aceptar los deuterocanónicos, aunque todavía en el 1972 no había completa unanimidad. La Iglesia Ortodoxa Rusa en su Biblia Eslavónica del 1581 incluyó los apócrifos, pero luego los rechazó ante la influencia protestante. En cuanto a las ediciones protestantes de la Biblia en los idiomas europeos, desde el siglo XVI se incluyen los libros deuterocanónicos hasta las primeras décadas del siglo pasado. En el caso de nuestra castellana Reina-Valera, la presión financiera que ejercieron las sociedades bíblicas de Edimburgo y Glasgow (Escocia) lograron que la de Londres (Británica) se decidiera en el 1827 a no publicar más biblias españolas con los apócrifos. El resultado fue que 40 sociedades bíblicas europeas se independizaron de la de Londres. Los españoles y los criollos hispanoamericanos no fuimos consultados para nada, y que tengamos desde aquellos tiempos nuestras Reina-Valera tal como las hemos conocido, es un asunto que se resolvió en el 1828 entre dos míster: el estadounidense Mr.Bringham (ABS) y el británico Mr.Brandram (SBBE). Asi que si "lo perfecto" es la finalización del Canon bíblico, preguntamos: ¿dónde, cuándo y cómo?; pues por lo que sabemos ¡largo y engorroso ha sido este proceso!
Volvamos ahora sobre nuestros pasos para recordar algunas cosas de interés para
los lectores de este tópico:
Aunque como dijimos, al finalizar el primer siglo ya existían los 27 libros del Nuevo Testamento tal como nosotros los tenemos hoy día, los Padres Apostólicos abundan
en citas de 21 de ellos, citan muy poco a 3 de ellos (2Pedro, Santiago y Judas) y a
otros 3 no citan para nada (Filemón y 2da. y 3era. de Juan). A la vez, algunos escritos de estos Padres, principalmente de los que fueron mártires como Ignacio y Justino, se
leían en las iglesias con verdadera veneración y respeto. Otras obras fueron consideradas por muchos cristianos y sus respectivas comunidades como canónicas,
caso de la Primera Epístola de Clemente de Roma a los corintios, la Carta de Bernabé,
El Pastor, de Hermas, la Didajé, y otras, a las que se les dio autoridad como escritos
sagrados por las iglesias de la época post-apostólica.
Que se sepa, el primero que intenta definir un Canon de los libros del N.T. es el hereje
Marción, que hacia mediados del segundo siglo compone una lista en la que acepta
únicamente el Evangelio de Lucas y diez epístolas de Pablo. Lo que ésto tuvo de bueno fue que despertó una reacción que comenzó un proceso destinado a definir y
cerrar el Canon de los libros cristianos. Ya por el año 200 se ha aceptado la idea del
Canon y se ha compilado una buena parte de su contenido, pero no hay unidad de
criterio en cuanto a la totalidad de los libros que lo componen. Este hecho se percibe
muy bien por las dudas y variaciones que se presentan en las listas que se dan en
diversas regiones a donde el cristianismo se había desarrollado.
El Fragmento Muratori es un manuscrito de fines del siglo II o comienzos del III que
tiene una lista en latín de los libros del N.T. Se dan como aceptados 22 de los 27 que
hoy tenemos, faltando Hebreos, Santiago, 1 y 2Pedro y 3Juan; pero se incluyen otros
dos libros: Apocalipsis de Pedro y Sabiduría de Salomón. Se agrega también una
lista de obras que por diversas razones fueron rechazadas por la iglesia.
Orígenes, que muere hacia la mitad del segundo siglo, acepta 21 libros, pero cita como
Escritura la Didajé y la Carta de Bernabé. Entre otros libros que dice que algunos dudan, pone la Predicación de Pedro y los Hechos de Pablo, así como Hebreos,
Santiago, Judas, 2Pedro y 2da. y 3era. de Juan.
Eusebio de Cesarea en su Historia eclesiástica, nos da el status de los libros sagrados cristianos tal como se presentaba al comenzar el siglo IV:
"En primer lugar hay que poner la tétrada santa de los Evangelios, a los que sigue el
escrito de Hechos de los Apóstoles. Y después de éste hay que poner en la lista las
Cartas de Pablo. Luego se ha de dar por cierta la llamada 1 de Juan, también la de
Pedro. Después de estas, si parece bien, puede colocarse el Apocalipsis de Juan,
acerca del cual expondremos oportunamente lo que de él se piensa. Estos son los
que están entre los admitidos. De los libros discutidos, en cambio, y que, sin embargo,
son conocidos de la gran mayoría, tenemos la Carta llamada de Santiago, la de Judas
y la 2 de Pedro, así como las que se dicen ser 2 y 3 de Juan, ya sean del evangelista,
ya de otro del mismo nombre. Entre los espurios colóquense aún, como dije, si parece,
el Apocalipsis de Juan: algunos, como dije, lo rechazan, mientras otros lo cuentan
entre los libros admitidos".
Así pues durante este período no existía una única e idéntica lista de los libros canónicos, pues los que eran aceptados en una región eran rechazados en otras.
Por ejemplo, en el Oriente se tardó más tiempo en aceptar el Apocalipsis de Juan,
porquie este libro fue usado para apoyar ideas que se consideraban heterodoxas.
El orden diferente que se observa en los últimos libros del N.T. en la versión alemana de Lutero y otros idiomas nórdicos, es debido a las dudas que tenía Lutero respecto a los que dejó para el final.
Recordamos que a Santiago solía llamarla "epístola de paja" por su énfasis en las obras.
Si aún persistiéramos, hermano Roman, en salvar tu argumento, ya no podríamos decir que "lo perfecto" es la conclusión del Canon o el advenimiento del Nuevo Testamento completo, sino algo muy diferente a la propuesta original. Deberíamos, en honor a la verdad decir: "lo perfecto" es el
momento histórico (hacia el final del primer siglo) en que Juan pone punto final al Apocalipsis.
Y aún así tendríamos todavía que enfrentar a los que le asignan al Apocalipsis una fecha temprana,
basados en el tosco griego usado, y que contrasta con el más depurado estilo usado en el evangelio,
cuando Juan ya habría adquirido mejor dominio de ese idioma. (Recordemos que era un pescador
iletrado (Hch.4:13) que habitualmente hablaba arameo).
Pero estirar el argumento original para en definitiva acordar que "lo perfecto" es simplemente la ocasión en que queda escrito el último libro del N.T. que hoy usamos, sin tomar en cuenta que durante bastante tiempo todavía no llegó a ser reconocido en el Canon, en algunas regiones del
mundo antiguo, a la par que se aceptaban otros que más tarde fueron rechazados, es empobrecer
dicho argumento a la máxima flacura concebible.
Yo agradezco de todo corazón tu magnífico esfuerzo desplegado, pero creo que es convincente la
posición de que "lo perfecto" es el Señor Jesucristo mismo en su venida, así como que no existe
razón alguna para dar por acabado o cesado ninguno de los dones del Espíritu Santo.
El Señor prosiga en tí y nosotros todos su buena obra comenzada.
Ricardo.




Apreciado hermano ROMAN: Nada más que para que nuestros compañeros foristas no quedaran sin el aporte de este material prometido, cumplo, tras un tiempo prudencial, en publicar las razones por las que no puedo aceptar que "lo perfecto" de 1Cor.13:10 sea la terminación del Canon del N.T.
Pocas cosas en verdad pueden ser tan oscuras, confusas e imperfectas como la terminación del Canon bíblico, si bien actualmente la mayoría de los protestantes parecemos estar de acuerdo. Por supuesto que la Sagrada Escritura como Palabra de Dios es perfecta. Pero la Biblia con tapas y hojas que tenemos en nuestras manos adolece de múltiples defectos: errores de impresión, errores de traducción, errores en la corrección y actualización de las versiones, interpolaciones al texto bíblico, etc. Es cierto que el margen de errores es mínimo, pero dista mucho todavía de ser "lo perfecto". Si pensamos en el Canon, todo se complica más todavía. Si bien es cierto que al finalizar el primer siglo ya andaban circulando nuestros 27 libros del Nuevo Testamento, algunos de ellos no eran aceptados por las iglesias, mientras que sí aceptaban otros que luego no integraron el Canon y que no tenemos hoy día. Aunque por la misma época los judíos también habían acordado cuales libros componían sus Escrituras, persistía el problema con los llamados apócrifos (más tarde deuterocanónicos), y también con la aceptación del libro de Ezequiel, Ester, y Eclesiastés. El Cantar de los Cantares fue definitivamente aceptado por el 125 d.C. En cuanto al Canon de toda la Biblia, el Concilio de Trento decretó canónicos todos los libros con los apócrifos incluídos en el 1546. En cuanto a la iglesia ortodoxa griega, en el Sínodo de Jerusalem (1672), acordó aceptar los deuterocanónicos, aunque todavía en el 1972 no había completa unanimidad. La Iglesia Ortodoxa Rusa en su Biblia Eslavónica del 1581 incluyó los apócrifos, pero luego los rechazó ante la influencia protestante. En cuanto a las ediciones protestantes de la Biblia en los idiomas europeos, desde el siglo XVI se incluyen los libros deuterocanónicos hasta las primeras décadas del siglo pasado. En el caso de nuestra castellana Reina-Valera, la presión financiera que ejercieron las sociedades bíblicas de Edimburgo y Glasgow (Escocia) lograron que la de Londres (Británica) se decidiera en el 1827 a no publicar más biblias españolas con los apócrifos. El resultado fue que 40 sociedades bíblicas europeas se independizaron de la de Londres. Los españoles y los criollos hispanoamericanos no fuimos consultados para nada, y que tengamos desde aquellos tiempos nuestras Reina-Valera tal como las hemos conocido, es un asunto que se resolvió en el 1828 entre dos míster: el estadounidense Mr.Bringham (ABS) y el británico Mr.Brandram (SBBE). Asi que si "lo perfecto" es la finalización del Canon bíblico, preguntamos: ¿dónde, cuándo y cómo?; pues por lo que sabemos ¡largo y engorroso ha sido este proceso!
Volvamos ahora sobre nuestros pasos para recordar algunas cosas de interés para
los lectores de este tópico:
Aunque como dijimos, al finalizar el primer siglo ya existían los 27 libros del Nuevo Testamento tal como nosotros los tenemos hoy día, los Padres Apostólicos abundan
en citas de 21 de ellos, citan muy poco a 3 de ellos (2Pedro, Santiago y Judas) y a
otros 3 no citan para nada (Filemón y 2da. y 3era. de Juan). A la vez, algunos escritos de estos Padres, principalmente de los que fueron mártires como Ignacio y Justino, se
leían en las iglesias con verdadera veneración y respeto. Otras obras fueron consideradas por muchos cristianos y sus respectivas comunidades como canónicas,
caso de la Primera Epístola de Clemente de Roma a los corintios, la Carta de Bernabé,
El Pastor, de Hermas, la Didajé, y otras, a las que se les dio autoridad como escritos
sagrados por las iglesias de la época post-apostólica.
Que se sepa, el primero que intenta definir un Canon de los libros del N.T. es el hereje
Marción, que hacia mediados del segundo siglo compone una lista en la que acepta
únicamente el Evangelio de Lucas y diez epístolas de Pablo. Lo que ésto tuvo de bueno fue que despertó una reacción que comenzó un proceso destinado a definir y
cerrar el Canon de los libros cristianos. Ya por el año 200 se ha aceptado la idea del
Canon y se ha compilado una buena parte de su contenido, pero no hay unidad de
criterio en cuanto a la totalidad de los libros que lo componen. Este hecho se percibe
muy bien por las dudas y variaciones que se presentan en las listas que se dan en
diversas regiones a donde el cristianismo se había desarrollado.
El Fragmento Muratori es un manuscrito de fines del siglo II o comienzos del III que
tiene una lista en latín de los libros del N.T. Se dan como aceptados 22 de los 27 que
hoy tenemos, faltando Hebreos, Santiago, 1 y 2Pedro y 3Juan; pero se incluyen otros
dos libros: Apocalipsis de Pedro y Sabiduría de Salomón. Se agrega también una
lista de obras que por diversas razones fueron rechazadas por la iglesia.
Orígenes, que muere hacia la mitad del segundo siglo, acepta 21 libros, pero cita como
Escritura la Didajé y la Carta de Bernabé. Entre otros libros que dice que algunos dudan, pone la Predicación de Pedro y los Hechos de Pablo, así como Hebreos,
Santiago, Judas, 2Pedro y 2da. y 3era. de Juan.
Eusebio de Cesarea en su Historia eclesiástica, nos da el status de los libros sagrados cristianos tal como se presentaba al comenzar el siglo IV:
"En primer lugar hay que poner la tétrada santa de los Evangelios, a los que sigue el
escrito de Hechos de los Apóstoles. Y después de éste hay que poner en la lista las
Cartas de Pablo. Luego se ha de dar por cierta la llamada 1 de Juan, también la de
Pedro. Después de estas, si parece bien, puede colocarse el Apocalipsis de Juan,
acerca del cual expondremos oportunamente lo que de él se piensa. Estos son los
que están entre los admitidos. De los libros discutidos, en cambio, y que, sin embargo,
son conocidos de la gran mayoría, tenemos la Carta llamada de Santiago, la de Judas
y la 2 de Pedro, así como las que se dicen ser 2 y 3 de Juan, ya sean del evangelista,
ya de otro del mismo nombre. Entre los espurios colóquense aún, como dije, si parece,
el Apocalipsis de Juan: algunos, como dije, lo rechazan, mientras otros lo cuentan
entre los libros admitidos".
Así pues durante este período no existía una única e idéntica lista de los libros canónicos, pues los que eran aceptados en una región eran rechazados en otras.
Por ejemplo, en el Oriente se tardó más tiempo en aceptar el Apocalipsis de Juan,
porquie este libro fue usado para apoyar ideas que se consideraban heterodoxas.
El orden diferente que se observa en los últimos libros del N.T. en la versión alemana de Lutero y otros idiomas nórdicos, es debido a las dudas que tenía Lutero respecto a los que dejó para el final.
Recordamos que a Santiago solía llamarla "epístola de paja" por su énfasis en las obras.
Si aún persistiéramos, hermano Roman, en salvar tu argumento, ya no podríamos decir que "lo perfecto" es la conclusión del Canon o el advenimiento del Nuevo Testamento completo, sino algo muy diferente a la propuesta original. Deberíamos, en honor a la verdad decir: "lo perfecto" es el
momento histórico (hacia el final del primer siglo) en que Juan pone punto final al Apocalipsis.
Y aún así tendríamos todavía que enfrentar a los que le asignan al Apocalipsis una fecha temprana,
basados en el tosco griego usado, y que contrasta con el más depurado estilo usado en el evangelio,
cuando Juan ya habría adquirido mejor dominio de ese idioma. (Recordemos que era un pescador
iletrado (Hch.4:13) que habitualmente hablaba arameo).
Pero estirar el argumento original para en definitiva acordar que "lo perfecto" es simplemente la ocasión en que queda escrito el último libro del N.T. que hoy usamos, sin tomar en cuenta que durante bastante tiempo todavía no llegó a ser reconocido en el Canon, en algunas regiones del
mundo antiguo, a la par que se aceptaban otros que más tarde fueron rechazados, es empobrecer
dicho argumento a la máxima flacura concebible.
Yo agradezco de todo corazón tu magnífico esfuerzo desplegado, pero creo que es convincente la
posición de que "lo perfecto" es el Señor Jesucristo mismo en su venida, así como que no existe
razón alguna para dar por acabado o cesado ninguno de los dones del Espíritu Santo.
El Señor prosiga en tí y nosotros todos su buena obra comenzada.
Ricardo.



Apreciado hermano ROMAN: Nada más que para que nuestros compañeros foristas no quedaran sin el aporte de este material prometido, cumplo, tras un tiempo prudencial, en publicar las razones por las que no puedo aceptar que "lo perfecto" de 1Cor.13:10 sea la terminación del Canon del N.T.
Pocas cosas en verdad pueden ser tan oscuras, confusas e imperfectas como la terminación del Canon bíblico, si bien actualmente la mayoría de los protestantes parecemos estar de acuerdo. Por supuesto que la Sagrada Escritura como Palabra de Dios es perfecta. Pero la Biblia con tapas y hojas que tenemos en nuestras manos adolece de múltiples defectos: errores de impresión, errores de traducción, errores en la corrección y actualización de las versiones, interpolaciones al texto bíblico, etc. Es cierto que el margen de errores es mínimo, pero dista mucho todavía de ser "lo perfecto". Si pensamos en el Canon, todo se complica más todavía. Si bien es cierto que al finalizar el primer siglo ya andaban circulando nuestros 27 libros del Nuevo Testamento, algunos de ellos no eran aceptados por las iglesias, mientras que sí aceptaban otros que luego no integraron el Canon y que no tenemos hoy día. Aunque por la misma época los judíos también habían acordado cuales libros componían sus Escrituras, persistía el problema con los llamados apócrifos (más tarde deuterocanónicos), y también con la aceptación del libro de Ezequiel, Ester, y Eclesiastés. El Cantar de los Cantares fue definitivamente aceptado por el 125 d.C. En cuanto al Canon de toda la Biblia, el Concilio de Trento decretó canónicos todos los libros con los apócrifos incluídos en el 1546. En cuanto a la iglesia ortodoxa griega, en el Sínodo de Jerusalem (1672), acordó aceptar los deuterocanónicos, aunque todavía en el 1972 no había completa unanimidad. La Iglesia Ortodoxa Rusa en su Biblia Eslavónica del 1581 incluyó los apócrifos, pero luego los rechazó ante la influencia protestante. En cuanto a las ediciones protestantes de la Biblia en los idiomas europeos, desde el siglo XVI se incluyen los libros deuterocanónicos hasta las primeras décadas del siglo pasado. En el caso de nuestra castellana Reina-Valera, la presión financiera que ejercieron las sociedades bíblicas de Edimburgo y Glasgow (Escocia) lograron que la de Londres (Británica) se decidiera en el 1827 a no publicar más biblias españolas con los apócrifos. El resultado fue que 40 sociedades bíblicas europeas se independizaron de la de Londres. Los españoles y los criollos hispanoamericanos no fuimos consultados para nada, y que tengamos desde aquellos tiempos nuestras Reina-Valera tal como las hemos conocido, es un asunto que se resolvió en el 1828 entre dos míster: el estadounidense Mr.Bringham (ABS) y el británico Mr.Brandram (SBBE). Asi que si "lo perfecto" es la finalización del Canon bíblico, preguntamos: ¿dónde, cuándo y cómo?; pues por lo que sabemos ¡largo y engorroso ha sido este proceso!
Volvamos ahora sobre nuestros pasos para recordar algunas cosas de interés para
los lectores de este tópico:
Aunque como dijimos, al finalizar el primer siglo ya existían los 27 libros del Nuevo Testamento tal como nosotros los tenemos hoy día, los Padres Apostólicos abundan
en citas de 21 de ellos, citan muy poco a 3 de ellos (2Pedro, Santiago y Judas) y a
otros 3 no citan para nada (Filemón y 2da. y 3era. de Juan). A la vez, algunos escritos de estos Padres, principalmente de los que fueron mártires como Ignacio y Justino, se
leían en las iglesias con verdadera veneración y respeto. Otras obras fueron consideradas por muchos cristianos y sus respectivas comunidades como canónicas,
caso de la Primera Epístola de Clemente de Roma a los corintios, la Carta de Bernabé,
El Pastor, de Hermas, la Didajé, y otras, a las que se les dio autoridad como escritos
sagrados por las iglesias de la época post-apostólica.
Que se sepa, el primero que intenta definir un Canon de los libros del N.T. es el hereje
Marción, que hacia mediados del segundo siglo compone una lista en la que acepta
únicamente el Evangelio de Lucas y diez epístolas de Pablo. Lo que ésto tuvo de bueno fue que despertó una reacción que comenzó un proceso destinado a definir y
cerrar el Canon de los libros cristianos. Ya por el año 200 se ha aceptado la idea del
Canon y se ha compilado una buena parte de su contenido, pero no hay unidad de
criterio en cuanto a la totalidad de los libros que lo componen. Este hecho se percibe
muy bien por las dudas y variaciones que se presentan en las listas que se dan en
diversas regiones a donde el cristianismo se había desarrollado.
El Fragmento Muratori es un manuscrito de fines del siglo II o comienzos del III que
tiene una lista en latín de los libros del N.T. Se dan como aceptados 22 de los 27 que
hoy tenemos, faltando Hebreos, Santiago, 1 y 2Pedro y 3Juan; pero se incluyen otros
dos libros: Apocalipsis de Pedro y Sabiduría de Salomón. Se agrega también una
lista de obras que por diversas razones fueron rechazadas por la iglesia.
Orígenes, que muere hacia la mitad del segundo siglo, acepta 21 libros, pero cita como
Escritura la Didajé y la Carta de Bernabé. Entre otros libros que dice que algunos dudan, pone la Predicación de Pedro y los Hechos de Pablo, así como Hebreos,
Santiago, Judas, 2Pedro y 2da. y 3era. de Juan.
Eusebio de Cesarea en su Historia eclesiástica, nos da el status de los libros sagrados cristianos tal como se presentaba al comenzar el siglo IV:
"En primer lugar hay que poner la tétrada santa de los Evangelios, a los que sigue el
escrito de Hechos de los Apóstoles. Y después de éste hay que poner en la lista las
Cartas de Pablo. Luego se ha de dar por cierta la llamada 1 de Juan, también la de
Pedro. Después de estas, si parece bien, puede colocarse el Apocalipsis de Juan,
acerca del cual expondremos oportunamente lo que de él se piensa. Estos son los
que están entre los admitidos. De los libros discutidos, en cambio, y que, sin embargo,
son conocidos de la gran mayoría, tenemos la Carta llamada de Santiago, la de Judas
y la 2 de Pedro, así como las que se dicen ser 2 y 3 de Juan, ya sean del evangelista,
ya de otro del mismo nombre. Entre los espurios colóquense aún, como dije, si parece,
el Apocalipsis de Juan: algunos, como dije, lo rechazan, mientras otros lo cuentan
entre los libros admitidos".
Así pues durante este período no existía una única e idéntica lista de los libros canónicos, pues los que eran aceptados en una región eran rechazados en otras.
Por ejemplo, en el Oriente se tardó más tiempo en aceptar el Apocalipsis de Juan,
porquie este libro fue usado para apoyar ideas que se consideraban heterodoxas.
El orden diferente que se observa en los últimos libros del N.T. en la versión alemana de Lutero y otros idiomas nórdicos, es debido a las dudas que tenía Lutero respecto a los que dejó para el final.
Recordamos que a Santiago solía llamarla "epístola de paja" por su énfasis en las obras.
Si aún persistiéramos, hermano Roman, en salvar tu argumento, ya no podríamos decir que "lo perfecto" es la conclusión del Canon o el advenimiento del Nuevo Testamento completo, sino algo muy diferente a la propuesta original. Deberíamos, en honor a la verdad decir: "lo perfecto" es el
momento histórico (hacia el final del primer siglo) en que Juan pone punto final al Apocalipsis.
Y aún así tendríamos todavía que enfrentar a los que le asignan al Apocalipsis una fecha temprana,
basados en el tosco griego usado, y que contrasta con el más depurado estilo usado en el evangelio,
cuando Juan ya habría adquirido mejor dominio de ese idioma. (Recordemos que era un pescador
iletrado (Hch.4:13) que habitualmente hablaba arameo).
Pero estirar el argumento original para en definitiva acordar que "lo perfecto" es simplemente la ocasión en que queda escrito el último libro del N.T. que hoy usamos, sin tomar en cuenta que durante bastante tiempo todavía no llegó a ser reconocido en el Canon, en algunas regiones del
mundo antiguo, a la par que se aceptaban otros que más tarde fueron rechazados, es empobrecer
dicho argumento a la máxima flacura concebible.
Yo agradezco de todo corazón tu magnífico esfuerzo desplegado, pero creo que es convincente la
posición de que "lo perfecto" es el Señor Jesucristo mismo en su venida, así como que no existe
razón alguna para dar por acabado o cesado ninguno de los dones del Espíritu Santo.
El Señor prosiga en tí y nosotros todos su buena obra comenzada.
Ricardo.


Apreciado hermano ROMAN: Nada más que para que nuestros compañeros foristas no quedaran sin el aporte de este material prometido, cumplo, tras un tiempo prudencial, en publicar las razones por las que no puedo aceptar que "lo perfecto" de 1Cor.13:10 sea la terminación del Canon del N.T.
Pocas cosas en verdad pueden ser tan oscuras, confusas e imperfectas como la terminación del Canon bíblico, si bien actualmente la mayoría de los protestantes parecemos estar de acuerdo. Por supuesto que la Sagrada Escritura como Palabra de Dios es perfecta. Pero la Biblia con tapas y hojas que tenemos en nuestras manos adolece de múltiples defectos: errores de impresión, errores de traducción, errores en la corrección y actualización de las versiones, interpolaciones al texto bíblico, etc. Es cierto que el margen de errores es mínimo, pero dista mucho todavía de ser "lo perfecto". Si pensamos en el Canon, todo se complica más todavía. Si bien es cierto que al finalizar el primer siglo ya andaban circulando nuestros 27 libros del Nuevo Testamento, algunos de ellos no eran aceptados por las iglesias, mientras que sí aceptaban otros que luego no integraron el Canon y que no tenemos hoy día. Aunque por la misma época los judíos también habían acordado cuales libros componían sus Escrituras, persistía el problema con los llamados apócrifos (más tarde deuterocanónicos), y también con la aceptación del libro de Ezequiel, Ester, y Eclesiastés. El Cantar de los Cantares fue definitivamente aceptado por el 125 d.C. En cuanto al Canon de toda la Biblia, el Concilio de Trento decretó canónicos todos los libros con los apócrifos incluídos en el 1546. En cuanto a la iglesia ortodoxa griega, en el Sínodo de Jerusalem (1672), acordó aceptar los deuterocanónicos, aunque todavía en el 1972 no había completa unanimidad. La Iglesia Ortodoxa Rusa en su Biblia Eslavónica del 1581 incluyó los apócrifos, pero luego los rechazó ante la influencia protestante. En cuanto a las ediciones protestantes de la Biblia en los idiomas europeos, desde el siglo XVI se incluyen los libros deuterocanónicos hasta las primeras décadas del siglo pasado. En el caso de nuestra castellana Reina-Valera, la presión financiera que ejercieron las sociedades bíblicas de Edimburgo y Glasgow (Escocia) lograron que la de Londres (Británica) se decidiera en el 1827 a no publicar más biblias españolas con los apócrifos. El resultado fue que 40 sociedades bíblicas europeas se independizaron de la de Londres. Los españoles y los criollos hispanoamericanos no fuimos consultados para nada, y que tengamos desde aquellos tiempos nuestras Reina-Valera tal como las hemos conocido, es un asunto que se resolvió en el 1828 entre dos míster: el estadounidense Mr.Bringham (ABS) y el británico Mr.Brandram (SBBE). Asi que si "lo perfecto" es la finalización del Canon bíblico, preguntamos: ¿dónde, cuándo y cómo?; pues por lo que sabemos ¡largo y engorroso ha sido este proceso!
Volvamos ahora sobre nuestros pasos para recordar algunas cosas de interés para
los lectores de este tópico:
Aunque como dijimos, al finalizar el primer siglo ya existían los 27 libros del Nuevo Testamento tal como nosotros los tenemos hoy día, los Padres Apostólicos abundan
en citas de 21 de ellos, citan muy poco a 3 de ellos (2Pedro, Santiago y Judas) y a
otros 3 no citan para nada (Filemón y 2da. y 3era. de Juan). A la vez, algunos escritos de estos Padres, principalmente de los que fueron mártires como Ignacio y Justino, se
leían en las iglesias con verdadera veneración y respeto. Otras obras fueron consideradas por muchos cristianos y sus respectivas comunidades como canónicas,
caso de la Primera Epístola de Clemente de Roma a los corintios, la Carta de Bernabé,
El Pastor, de Hermas, la Didajé, y otras, a las que se les dio autoridad como escritos
sagrados por las iglesias de la época post-apostólica.
Que se sepa, el primero que intenta definir un Canon de los libros del N.T. es el hereje
Marción, que hacia mediados del segundo siglo compone una lista en la que acepta
únicamente el Evangelio de Lucas y diez epístolas de Pablo. Lo que ésto tuvo de bueno fue que despertó una reacción que comenzó un proceso destinado a definir y
cerrar el Canon de los libros cristianos. Ya por el año 200 se ha aceptado la idea del
Canon y se ha compilado una buena parte de su contenido, pero no hay unidad de
criterio en cuanto a la totalidad de los libros que lo componen. Este hecho se percibe
muy bien por las dudas y variaciones que se presentan en las listas que se dan en
diversas regiones a donde el cristianismo se había desarrollado.
El Fragmento Muratori es un manuscrito de fines del siglo II o comienzos del III que
tiene una lista en latín de los libros del N.T. Se dan como aceptados 22 de los 27 que
hoy tenemos, faltando Hebreos, Santiago, 1 y 2Pedro y 3Juan; pero se incluyen otros
dos libros: Apocalipsis de Pedro y Sabiduría de Salomón. Se agrega también una
lista de obras que por diversas razones fueron rechazadas por la iglesia.
Orígenes, que muere hacia la mitad del segundo siglo, acepta 21 libros, pero cita como
Escritura la Didajé y la Carta de Bernabé. Entre otros libros que dice que algunos dudan, pone la Predicación de Pedro y los Hechos de Pablo, así como Hebreos,
Santiago, Judas, 2Pedro y 2da. y 3era. de Juan.
Eusebio de Cesarea en su Historia eclesiástica, nos da el status de los libros sagrados cristianos tal como se presentaba al comenzar el siglo IV:
"En primer lugar hay que poner la tétrada santa de los Evangelios, a los que sigue el
escrito de Hechos de los Apóstoles. Y después de éste hay que poner en la lista las
Cartas de Pablo. Luego se ha de dar por cierta la llamada 1 de Juan, también la de
Pedro. Después de estas, si parece bien, puede colocarse el Apocalipsis de Juan,
acerca del cual expondremos oportunamente lo que de él se piensa. Estos son los
que están entre los admitidos. De los libros discutidos, en cambio, y que, sin embargo,
son conocidos de la gran mayoría, tenemos la Carta llamada de Santiago, la de Judas
y la 2 de Pedro, así como las que se dicen ser 2 y 3 de Juan, ya sean del evangelista,
ya de otro del mismo nombre. Entre los espurios colóquense aún, como dije, si parece,
el Apocalipsis de Juan: algunos, como dije, lo rechazan, mientras otros lo cuentan
entre los libros admitidos".
Así pues durante este período no existía una única e idéntica lista de los libros canónicos, pues los que eran aceptados en una región eran rechazados en otras.
Por ejemplo, en el Oriente se tardó más tiempo en aceptar el Apocalipsis de Juan,
porquie este libro fue usado para apoyar ideas que se consideraban heterodoxas.
El orden diferente que se observa en los últimos libros del N.T. en la versión alemana de Lutero y otros idiomas nórdicos, es debido a las dudas que tenía Lutero respecto a los que dejó para el final.
Recordamos que a Santiago solía llamarla "epístola de paja" por su énfasis en las obras.
Si aún persistiéramos, hermano Roman, en salvar tu argumento, ya no podríamos decir que "lo perfecto" es la conclusión del Canon o el advenimiento del Nuevo Testamento completo, sino algo muy diferente a la propuesta original. Deberíamos, en honor a la verdad decir: "lo perfecto" es el
momento histórico (hacia el final del primer siglo) en que Juan pone punto final al Apocalipsis.
Y aún así tendríamos todavía que enfrentar a los que le asignan al Apocalipsis una fecha temprana,
basados en el tosco griego usado, y que contrasta con el más depurado estilo usado en el evangelio,
cuando Juan ya habría adquirido mejor dominio de ese idioma. (Recordemos que era un pescador
iletrado (Hch.4:13) que habitualmente hablaba arameo).
Pero estirar el argumento original para en definitiva acordar que "lo perfecto" es simplemente la ocasión en que queda escrito el último libro del N.T. que hoy usamos, sin tomar en cuenta que durante bastante tiempo todavía no llegó a ser reconocido en el Canon, en algunas regiones del
mundo antiguo, a la par que se aceptaban otros que más tarde fueron rechazados, es empobrecer
dicho argumento a la máxima flacura concebible.
Yo agradezco de todo corazón tu magnífico esfuerzo desplegado, pero creo que es convincente la
posición de que "lo perfecto" es el Señor Jesucristo mismo en su venida, así como que no existe
razón alguna para dar por acabado o cesado ninguno de los dones del Espíritu Santo.
El Señor prosiga en tí y nosotros todos su buena obra comenzada.
Ricardo.
Apreciado hermano ROMAN: Nada más que para que nuestros compañeros foristas no quedaran sin el aporte de este material prometido, cumplo, tras un tiempo prudencial, en publicar las razones por las que no puedo aceptar que "lo perfecto" de 1Cor.13:10 sea la terminación del Canon del N.T.
Pocas cosas en verdad pueden ser tan oscuras, confusas e imperfectas como la terminación del Canon bíblico, si bien actualmente la mayoría de los protestantes parecemos estar de acuerdo. Por supuesto que la Sagrada Escritura como Palabra de Dios es perfecta. Pero la Biblia con tapas y hojas que tenemos en nuestras manos adolece de múltiples defectos: errores de impresión, errores de traducción, errores en la corrección y actualización de las versiones, interpolaciones al texto bíblico, etc. Es cierto que el margen de errores es mínimo, pero dista mucho todavía de ser "lo perfecto". Si pensamos en el Canon, todo se complica más todavía. Si bien es cierto que al finalizar el primer siglo ya andaban circulando nuestros 27 libros del Nuevo Testamento, algunos de ellos no eran aceptados por las iglesias, mientras que sí aceptaban otros que luego no integraron el Canon y que no tenemos hoy día. Aunque por la misma época los judíos también habían acordado cuales libros componían sus Escrituras, persistía el problema con los llamados apócrifos (más tarde deuterocanónicos), y también con la aceptación del libro de Ezequiel, Ester, y Eclesiastés. El Cantar de los Cantares fue definitivamente aceptado por el 125 d.C. En cuanto al Canon de toda la Biblia, el Concilio de Trento decretó canónicos todos los libros con los apócrifos incluídos en el 1546. En cuanto a la iglesia ortodoxa griega, en el Sínodo de Jerusalem (1672), acordó aceptar los deuterocanónicos, aunque todavía en el 1972 no había completa unanimidad. La Iglesia Ortodoxa Rusa en su Biblia Eslavónica del 1581 incluyó los apócrifos, pero luego los rechazó ante la influencia protestante. En cuanto a las ediciones protestantes de la Biblia en los idiomas europeos, desde el siglo XVI se incluyen los libros deuterocanónicos hasta las primeras décadas del siglo pasado. En el caso de nuestra castellana Reina-Valera, la presión financiera que ejercieron las sociedades bíblicas de Edimburgo y Glasgow (Escocia) lograron que la de Londres (Británica) se decidiera en el 1827 a no publicar más biblias españolas con los apócrifos. El resultado fue que 40 sociedades bíblicas europeas se independizaron de la de Londres. Los españoles y los criollos hispanoamericanos no fuimos consultados para nada, y que tengamos desde aquellos tiempos nuestras Reina-Valera tal como las hemos conocido, es un asunto que se resolvió en el 1828 entre dos míster: el estadounidense Mr.Bringham (ABS) y el británico Mr.Brandram (SBBE). Asi que si "lo perfecto" es la finalización del Canon bíblico, preguntamos: ¿dónde, cuándo y cómo?; pues por lo que sabemos ¡largo y engorroso ha sido este proceso!
Volvamos ahora sobre nuestros pasos para recordar algunas cosas de interés para
los lectores de este tópico:
Aunque como dijimos, al finalizar el primer siglo ya existían los 27 libros del Nuevo Testamento tal como nosotros los tenemos hoy día, los Padres Apostólicos abundan
en citas de 21 de ellos, citan muy poco a 3 de ellos (2Pedro, Santiago y Judas) y a
otros 3 no citan para nada (Filemón y 2da. y 3era. de Juan). A la vez, algunos escritos de estos Padres, principalmente de los que fueron mártires como Ignacio y Justino, se
leían en las iglesias con verdadera veneración y respeto. Otras obras fueron consideradas por muchos cristianos y sus respectivas comunidades como canónicas,
caso de la Primera Epístola de Clemente de Roma a los corintios, la Carta de Bernabé,
El Pastor, de Hermas, la Didajé, y otras, a las que se les dio autoridad como escritos
sagrados por las iglesias de la época post-apostólica.
Que se sepa, el primero que intenta definir un Canon de los libros del N.T. es el hereje
Marción, que hacia mediados del segundo siglo compone una lista en la que acepta
únicamente el Evangelio de Lucas y diez epístolas de Pablo. Lo que ésto tuvo de bueno fue que despertó una reacción que comenzó un proceso destinado a definir y
cerrar el Canon de los libros cristianos. Ya por el año 200 se ha aceptado la idea del
Canon y se ha compilado una buena parte de su contenido, pero no hay unidad de
criterio en cuanto a la totalidad de los libros que lo componen. Este hecho se percibe
muy bien por las dudas y variaciones que se presentan en las listas que se dan en
diversas regiones a donde el cristianismo se había desarrollado.
El Fragmento Muratori es un manuscrito de fines del siglo II o comienzos del III que
tiene una lista en latín de los libros del N.T. Se dan como aceptados 22 de los 27 que
hoy tenemos, faltando Hebreos, Santiago, 1 y 2Pedro y 3Juan; pero se incluyen otros
dos libros: Apocalipsis de Pedro y Sabiduría de Salomón. Se agrega también una
lista de obras que por diversas razones fueron rechazadas por la iglesia.
Orígenes, que muere hacia la mitad del segundo siglo, acepta 21 libros, pero cita como
Escritura la Didajé y la Carta de Bernabé. Entre otros libros que dice que algunos dudan, pone la Predicación de Pedro y los Hechos de Pablo, así como Hebreos,
Santiago, Judas, 2Pedro y 2da. y 3era. de Juan.
Eusebio de Cesarea en su Historia eclesiástica, nos da el status de los libros sagrados cristianos tal como se presentaba al comenzar el siglo IV:
"En primer lugar hay que poner la tétrada santa de los Evangelios, a los que sigue el
escrito de Hechos de los Apóstoles. Y después de éste hay que poner en la lista las
Cartas de Pablo. Luego se ha de dar por cierta la llamada 1 de Juan, también la de
Pedro. Después de estas, si parece bien, puede colocarse el Apocalipsis de Juan,
acerca del cual expondremos oportunamente lo que de él se piensa. Estos son los
que están entre los admitidos. De los libros discutidos, en cambio, y que, sin embargo,
son conocidos de la gran mayoría, tenemos la Carta llamada de Santiago, la de Judas
y la 2 de Pedro, así como las que se dicen ser 2 y 3 de Juan, ya sean del evangelista,
ya de otro del mismo nombre. Entre los espurios colóquense aún, como dije, si parece,
el Apocalipsis de Juan: algunos, como dije, lo rechazan, mientras otros lo cuentan
entre los libros admitidos".
Así pues durante este período no existía una única e idéntica lista de los libros canónicos, pues los que eran aceptados en una región eran rechazados en otras.
Por ejemplo, en el Oriente se tardó más tiempo en aceptar el Apocalipsis de Juan,
porquie este libro fue usado para apoyar ideas que se consideraban heterodoxas.
El orden diferente que se observa en los últimos libros del N.T. en la versión alemana de Lutero y otros idiomas nórdicos, es debido a las dudas que tenía Lutero respecto a los que dejó para el final.
Recordamos que a Santiago solía llamarla "epístola de paja" por su énfasis en las obras.
Si aún persistiéramos, hermano Roman, en salvar tu argumento, ya no podríamos decir que "lo perfecto" es la conclusión del Canon o el advenimiento del Nuevo Testamento completo, sino algo muy diferente a la propuesta original. Deberíamos, en honor a la verdad decir: "lo perfecto" es el
momento histórico (hacia el final del primer siglo) en que Juan pone punto final al Apocalipsis.
Y aún así tendríamos todavía que enfrentar a los que le asignan al Apocalipsis una fecha temprana,
basados en el tosco griego usado, y que contrasta con el más depurado estilo usado en el evangelio,
cuando Juan ya habría adquirido mejor dominio de ese idioma. (Recordemos que era un pescador
iletrado (Hch.4:13) que habitualmente hablaba arameo).
Pero estirar el argumento original para en definitiva acordar que "lo perfecto" es simplemente la ocasión en que queda escrito el último libro del N.T. que hoy usamos, sin tomar en cuenta que durante bastante tiempo todavía no llegó a ser reconocido en el Canon, en algunas regiones del
mundo antiguo, a la par que se aceptaban otros que más tarde fueron rechazados, es empobrecer
dicho argumento a la máxima flacura concebible.
Yo agradezco de todo corazón tu magnífico esfuerzo desplegado, pero creo que es convincente la
posición de que "lo perfecto" es el Señor Jesucristo mismo en su venida, así como que no existe
razón alguna para dar por acabado o cesado ninguno de los dones del Espíritu Santo.
El Señor prosiga en tí y nosotros todos su buena obra comenzada.
Ricardo.
 
Estimado hermano Ricardo:

Primeramente perdone ud por la demora en contestarle. Para ser sincero, estos debates me llevan un precioso tiempo que le quito a mi descanso, pero en este momento dispongo de tiempo y medios, así que cumplo en contestarle.

ESPERANZA Y FE

Primeramente, no me interesa discutir con ud acerca de vocablos españoles, sólo le mostraré que las palabras griegas traducidas esperanza (elpis) y esperar (elpizö) parten de la misma base etimológica: la de la misma raíz griega elp- . La esperanza es un sustantivo y esperar es su verbo asociado.
Pretender separalas, es como pretender separar la fe (pistis) del creer (pisteuö).
El uso Bíblico de estas palabras no permite pensar que son eternas, ya que siempre que se las usa es en relación a un objeto y cumplimiento puntual, que para el creyente no va mas allá de la Venida de Cristo. Esta conclusión no es simplemente de orden práctico, sino de orden Bíblico.

Repito aquí el uso del termina “esperanza” (elpis) en el Nuevo Testamento:

En ver alguna señal: Lucas 23:8
En la resurrección: Hechos 2:26; 23:6; 24:15; 26:6-8; 28:20; Romanos 8:24; Gálatas 5:5; 1 Tesalonicenses 4:13
En ganancias materiales: Hechos 16:19
En salvar la vida: Hechos 27:20
En poseer descendencia: Romanos 4:18
En la gloria venidera de Dios: Romanos 5:2; 12:12; 15:4; 15:13; 2 Corintios 3:12; Colosenses 1:5; 1:23; 1 Tesalonicenses 5:8; 2:16; Hebreos 3:6; 6:18; 1 Pedro 1:3,21; 3:151
En la protección y cuidado de Dios en las pruebas y tribulaciones: Romanos 5:4-5
En la liberación de todas las criaturas de la corrupción presente: Romanos 8:20; 2 Pedro 3:14
En cosechar el fruto de las labores: 1 Corintios 9:10
En la santificación de los creyentes: 2 Corintios 1:7; 10:15; Hebreos 6:11
En las promesas de Dios para los llamados: Efesios 1:18; 2:12; 4:4
En estar firme en la vida cristiana: Filipenses 1:20
En estar con nuestro Señor: Colosenses 1:27; 1 Tesalonicenses 1:3; 2:19; 1 Timoteo 1:1
En estar junto a otros creyentes: 1 Timoteo 3:14
No en las riquezas terrenales: 1 Timoteo 6:17
En la vida eterna: Tito 1:2; Tito 3:7
En la venida del Señor: Tito 2:13; 1 Juan 3:3
En la gracia de Dios: Hebreos 7:19
En el juicio de Dios: Hebreos 10:27

Apelo a su honestidad cristiana: ¿Ve ud aquí algún cumplimiento en la eternidad?, si es honesto, admitirá que el uso Bíbilico del término espranza no permite pensar que ésta es eterna, sino mas bien que las cosas que esperamos son eternas, pero la misma esperanza no, porque de lo contrario esta espera se prolongaría eternamente, para no recibir jamás lo esperado.
Por otro lado, el creyente no espera el milenio, ni el juicio ante el Trono Blanco, sino a Cristo mismo, y el resto de las cosas con Él. El Reino milenial fue prometido a Israel, y el Trono Blanco a los impíos.
Tampoco el creyente cree en nada que este ubicado en la eternidad, sino en hechos temporales y concretos, en el pasado o en el futuro, pero no en la eternidad.
¿Dónde encuentra ud. en la Biblia un ejercicio de la fe en un hecho ubicado en la eternidad? ¿En Oseas 6:3? Este pasaje habla de la Revelación de Jehová al Pueblo de Israel en la Persona del Señor Jesucristo, no en la eternidad.
No es honesto ubicar la esperanza y la fe en la eternidad, la Biblia no enseña tal cosa, concluir que la fe y la esperanza Bíblicas son eternas, porque los propóstios de Dios son eternos, es simplemente un paralogismo:

1) La Revelación Escrita abarca todo el período de la presente existencia temporal (Ap. 10:6). El último evento registrado en el Apocalipsis marca el comienzo de la Eternidad. (tierra nueva y cielo nuevo)
2) El cumplimiento de los propóstios eternos de Dios, tienen un comienzo temporal para nosotros.
3) No existe ninguna Revelación sobre algún hecho particular, cuyo comienzo se prolongue hasta la eternidad.
4) Como no cabe pensar en una esperanza Bíblica mas allá de lo Revelado, tampoco cabe pensar en una esperanza que se prolongue hasta la eternidad.
5) La esperanza es necesaria por la falta de visión de la realidad. (Ro. 8:24)
6) La fe es necesaria por la falta de la posesión inmediata de las promesas de Dios, y por la falta de visión de la realidad (He. 11:1).
7) Ante la gloria de Dios, tendremos TODO lo prometido y veremos cosas que ni siquiera imaginamos, pretender una actitud de esperanza en tal estado es simplemente un menosprecio al cumplimiento de las promesas de Dios.
8) Ante Dios, no existirá Palabra que no se haya cumplido, y todo lo que provenga de su boca, lo veremos hecho realidad con nuestros propios ojos, por lo tanto, no necesitaremos la fe. (2 Co. 5:7)
9) En la Eternidad, no existirá barrera entre Dios y nosotros que nos impida ver y poseer todo cuanto Dios diga y haga.

Ud mismo dice: “Si bien es cierto que la mayor esperanza de los cristianos está en la venida del Señor, nos parece que recién allí comienza el cumplimiento de nuestra esperanza, y no su culminación”. Correcto, con la Venida del Señor comienza el cumplimiento de nuestra esperanza, por lo cual la esperanza misma ya no se necesita más.
Cuándo ud espera a alguien, lo espera hasta que llega, después que llegó ya no lo espera más, esta con él. Y no me diga que confundo esperanza con esperar, porque en el griego, y en el uso Bíblico tienen la misma raíz etimológica. La esperanza hace que uno espere, y el que espera es porque tiene esperanza.

Si en la Venida de Cristo es “un telón que se levanta y recién ahí empieza la función”, como ud. dice, justamente ya no esperamos más por la película, porque allí empieza.
Y aunque llevemos la esperanza lo más allá que podemos extenderla: Cielos y tierra nueva y la Nueva Jerusalén, una vez consumado esto, ya no se lo esperará por la eternidad.
Ud mismo dice que el “disfrute será por la eternidad”, y es lo mismo que creo yo, pero para esto no hace falta la esperanza, pues ya estaremos disfrutando de las cosas prometidas, las veremos y las tendermos.

Su concepto de separar esperanza de esperar las promesas de Dios no es Bíbilico. El uso de las palabras esperar, esperanza, fe, creer, no permite pensar que son eternas, por lo que es imposible que Pablo esté pensando que son eternas en 1ª Corintios 13, cuando el mismo siempre utilizó estos términos en forma temporal.
¿Nunca leyó la Escritura que dice?:
“La esperanza que se prolonga, es tormento del corazón: Mas árbol de vida es el deseo cumplido.” (Proverbios 13:12)
Y cómo dijo el Apóstol Pablo:
“... mas la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿á qué esperarlo?” (Ro. 8:24)
Como ud podrá corroborar, esperanza (elpis) y esperarlo (elpizei), proviene de la misma raíz griega.
Todo lo que vemos, no lo esperamos, por lo cual no necesitamos la esperanza.
Las promesas de Dios se cumplirán en tiempo y en forma, y no tendremos que estar eternamente a la espectativa de ellas. A la esperanza “eterna” que ud se refiere, no es la esperanza Bíblica, sino más bien un mero concepto académico de algunos teólogos.

¿Ud cree que Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera traducian mejor que nosotros? Pues bien ya que les tiene tanto aprecio, a ellos si les creerá lo que comentan acerca del término: “la mayor”, en 1 Co. 13:13:
“La mas durable, conforme a lo que viene diciendo desde el vs. 8” (Biblia del Oso, Nota al margen, letra q)
Aquí Casiodoro de Reina interpreta que “mayor” (meizön) se usa en el sentido temporal, giro perfectamente permitido en el griego, y en armonía con el contexto y en condordancia con el vs. 8, donde sólo se dice que el amor que es eterno.

La fe Bíblica es hoy para el creyente la forma de vivir aferrándose en las promesas de Dios, pero la Biblia nada dice de una fe eterna, ni el Apóstol Pablo jamás expresó una idea semejante. Su concepto de fe eterna tampoco es Bíblico.

TO TELEION

Parece que a ud está más interesado en los curriculums que en la verdad. Por demás está decirle que ud no es quien para juzgar el entendimiento del “lector ordinario del Foro”, pues como en el caso del hermano Rafael Morales, si hay quienes se interesan por dilucidar las verdades Bíblicas yendo directamente al texto griego, del cual abrigo la esperanza de que investigará todo lo dicho y podrá comprobar que es totalmente cierto. Ojalá que este hermano siga participando-
Si a ud. no le resulta convincente mi exposición basada en la gramática griega es simplemente por su incredulidad. Ud mismo arugmentó basándose en la gramática del griega, y ahora me dice que: “Intuitivamente se suele pensar que la verdad no puede surgir de tan intrincada exploración de los accidentes gramaticales”.
¿Pretende hacerme creer que citando algunas pocas cosas del griego, se es más convincente que siendo exahustivo?
Si ud cree que el estudio exhaustivo de la Biblia en sus lenguajes originales puede conducir a legitimar el error, entonces ¿qué le queda para los que estudian desde una traducción hecha por un hombre?
¿A dónde pretende llegar? ¿A constiuirse ud en la autoridad que decide cuan exhaustivo hay que ser para ser “convincente”, o como supo tener el descaro de decirme que “lo ya dicho es suficientemente grave para nuestra fe evangélica”, como si ud. tuviese la autoridad para decir tal cosa?

Y como curriculum quiere, curriculum se le dará, ya que tan dignos de su pleitesía son los “eruditos especializados en el tema”, Ud tendrá en el Sr. W. E. Vine un fiel exponente, de quien podrá consultar el “Diccionario Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento”, del cual se dice en su prólogo que permance insuperdo en el español. En el mismo prólogo encontrará el “curriculum” de este Sr.
El Sr. Vine comenta sobre “teleios”:
“Teleios significa habiendo llegado a su fin (telos), acabado, completo, perfecto. Se utiliza (I) de personas.... (II) DE COSAS, completas, perfectas, Ro. 12:12; 1 Co. 13:10 (referido a la completa revelación de la voluntad y los caminos de Dios, bien en las Escrituras, ya completadas, o en el mas allá); Stg. 1:4.... etc”

Aquí el Sr. Vine, claramente indica que “tó teleios” en 1 Co. 13:10 se refiere a una COSA y NO a una persona, y aún mas, que esa COSA es la revelación completa de la “voluntad y los caminos de Dios”. Aquí el Sr. Vine da dos opciones para el cumplimiento del tal :
1) En las Escrituras, ya completadas.
2) En el mas allá.

No se porque el Sr. Vine conisidera la posibilidad de que “en el más allá” Dios
quitará lo que es en parte (dones de ciencia y profecía), reemplazándolo por lo perfecto, y que “en el más allá” cesarán también las lenguas. Porque estos eventos son contemporáneos con el advenimiento de “lo perfecto”, y se necesitan dos puntos diferentes de tiempo para establecer el cese de las lenguas y el reemplazo de la ciencia y profecia. Esto es imposible de armonizar con la Escritura si lo ubicamos en el “mas allá”.

Por otro lado, ud nunca dijo como interpreta la diferencia verbal existente entre “el cese” de la lenguas, y el que “sean quitadas” la ciencia y profecía, si estan aún subsisten.

En base a la evidencia acumulada, la COSA perfecta que se esperaba en 1 Co. 13 era el Canon, o sea, el conjunto de las Escrituas ya completadas, lo cual si tiene sentido si se piensa que reemplazaron a los dones de ciencia y profecía que sólo permitian conocer en parte la “la voluntad y los caminos de Dios”.

Como ud verá, el Sr Vine, a quien ud reconocerá como erudito en el griego, no necesita de ningúna “heterosis del género” para explicar la evidente utilización de un sustantivo neutro en 1 Co. 13:13, refiriendose a una cosa. ¿Me podría decir quienes son los “eruditos especializados” que utilizan este falso argumento?
De todas maneras, ningún “erudito especializado” tiene la facultad de dejar de lado la gramática griega cuando le plazca para dar lugar a sus preferencias teológicas.

EL ESPEJO

Para añadir más evidencia, voy a hacer un comentario sobre 1 Co. 13:9-12; 2 Co. 3:15-18; Stg. 1:16-25.

1 Co. 13:9-12
En este pasaje Pablo dice que en el momento de escribir la carta, ellos miraban por espejo, pero luego verían cara a cara. Esta idea se contrasta con el hecho de que ellos conocían en parte (mediante el ejercicio de los dones de ciencia y profecía), pero entonces (cuando viniera lo perfecto), conocerían como son conocidos por Dios.

2 Co. 3:15-18
Aquí Pablo explica que los judíos inconversos, poseen un velo en sus corazones que le impiden ver al Señor Jesucristo como su Mesías.
Pero los creyentes no poseían ese velo, por lo tanto podían ver la gloria del Señor como en un espejo, en marcado contraste con los judíos quer cuando “leen a Moisés”, que tienen un velo puesto en su corazón.
Por lo tanto, el creyente de la era Apostólica, podía mirar a cara descubierta, pero como en un espejo la gloria del Señor.

Stg. 1:16-25.
Es muy importante el vs 17, donde Santiago habla de todo “don perfecto” (dörëma teleion), que es otro de los pocos usos de teleion en neutro, en un contexto donde se habla de la Palabra de Dios. Pero mas interesante es que Santiago dice de este “don perfecto”: “que deciende”, traducción del participio katabainon, que literalmente se traduce por el gerundio “decendiendo”, expresando una acción continua.
¡Santiago al escribir la epístola, está diciendo que este “don perfecto” estaba decendiendo desde lo alto!

Luego Santiago dice que quien oye la palabra y no la pone por obra, es como alguien que se mira en un espejo, y luego se va y se olvida como era. Esta declaración es semejante a la que posteriormente Pablo hicera en 1 Co. 13:12 y 2 Co. 3:18

La conclución es obvia:
1) En la era apostólica, cuando el Canon estaba en formación, la Revelación se transmitía en forma oral y por medio de los Apóstoles y Profetas. El pensamiento predominante hasta esa época es que Dios estaba entregando la Revelación por medio de Sus siervos. Para esto se necesitaba el ejercicio de los dones de ciencia y profecía, con la limitación de que un solo hombre no tenía TODA la revelación, por lo tanto, ellos miraban como por un espejo la Revelación Total, viendo borrosamente parte de ella.
2) Al completarse el Canon, el Espejo fue quitado para dar lugar a “Lo Perfecto”: La Completa Revelación de la voluntad y los caminos de Dios, en el Canon Escritural Completo. En esto, que es la Palabra de Dios, el hombre puede conocerse tal como es conocido por Dios. (He. 4:12). Este es el pensamiento predomiante hoy: La Revelación ha finalizado al completarse el Canon en el año 95 DC.


EL CANON

La fecha en que fue completado el Canon de las Sagradas Escrituas, es la misma que cuando Juan escribió “Amén” al final del Apocalipsis. Para mi no existe diferencia, parece que para ud. si, y más aún, para ud este Canon es “imperfecto”. Espero que se trate de un error en su expresión cuando habla de “la imperfección del Canon”.
Lo que ud llama “imperfecto”, no es el Canon, sino el camino recorrido por los hombres para ponerse de acuerdo en que libros forman a este. Pero ellos no fueron quienes decidieron que libros eran inspirados o no, sino Dios, y Dios nos ha dejado un “Canon impefecto”, que equivaldría a creer que Dios Inspiró su Palabra, pero luego no la Preservó.

EL CANON, (SU SEGUNDO MENSAJE):

Nada más para no dejar a ud sin la respuesta que se le debe, permítame indicarle algunas errores que comete:

Primer error: La terminación del Canon Bíblico es obra de Dios, y por lo tanto perfecta. La conocida como “La historia del Canon” no es otra cosa que “La historia del reconocimiento del Canon por parte de la iglesia”, que es algo muy distinto.

Segundo error: El Canon no es ninguna traducción, impresión, o actualizacón de la Biblia, sino que consiste en el Textus Receptus y el Texto Masorético.

Tercero error: La iglesia no es quien determina que libros son canónicos, sino quien reconoce a los tales por su inspiración.

El proceso que ud narra no es el de la FORMACIÓN del Canon, sino el del RECONOCIMIENTO del mismo. Y si necesita alguien con currículum que le confirme esto, el difunto Sr. Gonzalo Baez Camargo, quien fuera traductor y consultro de SBU, así lo expresa en “Breve Historia del Canon Bíblico” pag. 7, donde dice: “Las autoridades, por ello, puede decirse que no imponen la canonicidad: simplemente la reconocen y le ponen su sello de confirmación”

Los que le asignan al Apocalipsis una fecha temprana, parece que no creen lo que el mismo Apocalipsis dice en 1:9:
“Yo Juan, vuestro hermano, y participante en la tribulación y en el reino, y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla que es llamada Patmos, por la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.”
Y como históricamente es sabido que Juan fue desterrado a Patmos siendo ya anciano, la misma evidencia interna del Apocalipsis arroja una fecha tardía para el tal.

Su mención referente al Apóstol Juan: “Recordemos que era un pescador iletrado”, suena tan despectivo e irreverente, que me indigna el sólo pensar que pueda ser utilizado como argumento en contra de la historicidad del Apocalipsis de Juan. Como si alguna porción de la Palabra de Dios hubiese sido entregada a los hombres en un lenguaje distinto al que el común de la gente hablaba en aquel día, o como si el griego koiné hubiese sido un lenguaje académico como lo fue el latín posteriormente.

El Canon de las Sagradas Escrituras fue completado en Patmos por Juan aprox. en el año 95-96 DC.
Toda esa historia que nos cuenta, NO es la historia de la FORMACIÓN del Canon, sino la historia típica y repetitiva de los naufragios eclesiásticos para RECONOCER el Canon. Por más que se esfuerce en mostrar que hoy tenemos Biblias inspiradas, inerrantes e infalibles, pero lamentablemente, “imperfectas” en su comienzo, esto es tan absurdo como pensar que al final de la era Apostólica no se disponía de toda la revelación Divina y ahora si.

Es simplemente increíble que ud. no haga diferencia entre la terminación del Canon y su reconocimiento como tal por parte de la cristiandad. Según su razonamiento, ¿para el mundo de habla hispana el Canon habría concluido en 1828?

El momento histórico a que ud se refiere, cuando Juan termina el Apocalipsis, se corresponde con el momento historico de la terminación del Canon Sagrado. La historia que vino después fue la de reconocer dicho Canon, y fue llena de impefecciones, porque como dijo el mismo Apóstol:
“Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al ganado;” (Hechos 20:29)

Yo por mi parte, sostengo que “lo perfecto” de 1 Co. 13:10 es “El Canon”, y que los dones de ciencia, profecía, y lenguas e interpretación han cesado, porque esto es lo que enseña La Biblia, y pronto, si Dios quiere, expondré mas evidencia al respecto.

Que Dios le bendiga

Roman
 
Estimado hermano Artus:

En cuanto a sus datos históricos, intentaré conseguir el libro que citó, pero desde ya le digo que “los metodistas” no hablaron en lenguas, ni siquiera el mismo John Wesley sugirió jamás que hablara en lenguas. Quizá ud. se refiera a algún caso aislado, pero no fue para nada una doctrina Metodista.

En cuanto a Pacomio, de los montanistas, según sus enemigos, Montano, quien inició el montanismo, dijo que el era el Paracleto encarnado, y anunció el regreso de Cristo y el establecimiento de Su Reino en Frigia en el año 300, el mismo no habló en lenguas.
Si se le concede un poco de justicia al Sr. Montano, no me guiaré por lo que dijeron sus enemigos, y por respeto a Tertuliano, figura prominente que incursionó en las filas del montanismo, aunque sólo en sus últimos años, sólo agregaré que estuvo cargado de extravagancias fanáticas que lo volcaron al ascetismo, y a la búsqueda de nuevas revelaciones por parte de Dios. Si bien comenzó como un movimiento en contra de la decadencia espiritual de su época, poco a poco, se desvirtuó, perdiendo su espiritualidad y volcándose al fanatismo.

Agustín de Hipona (354-430 DC), declaró: “En los tiempos primitivos ‘El Espíritu cayó sobre los que creyeron y hablaron en lenguas’. Estas eran señales adaptadas al tiempo. Parece que hubo aquel poder del Espíritu en todas lenguas, para mostrar que el evangelio de Dios tenía que correr a través de todas las lenguas sorbe la tierra. Aquella cosa fue hecha como una señal y cesó... Si, entonces, el testimonio de la presencia del Espíritu Santo no está dado por medios de milagros, ¿por medio de qué se puede llegar a saber si uno ha recibido el Espíritu? (Agustín, “La Epístola de San Juan”, VI, 10, atado en “Los Padres Nicenos y Post-nicenos”, vol. VII, pp. 497-498)
Resulta difícil creer que el hablara en lenguas cuando hizo semejante comentario ¿verdad?

Voy a investigar sobre los jansenitas y los quáqueros.

Los shakers ni siquiera fueron cristianos, Su fundadora dijo que era el equivalente femenino de Jescristo. Dijo que recibía revelación de Dios con respecto a que la relación sexual era corrupta aún dentro del matrimonio. A fin de “mortificar la carne” y para ayudar a que sus seguidores aprendieran cómo resistir las tentaciones sexuales, instituyó la práctica de que los hombres y las mujeres bailaran desnudos mientras hablaban “en lenguas” (Robert Glenn Gromacki, The Modern Tongues Movement, [El Movimiento Moderno de las Lenguas], (Filadelfia: Presbyterian and Reformed Publishing Co., 1967), pp. 5-22.)

Estoy leyendo el libro “La Visión” del Sr. David Wilkerson, y también estoy por comenzar a leer “La cruz y el puñal”. Simplemente le diré que como era de esperar, este Sr. es un falso profeta:

1) Existen contradicciones en su profecía:
a) “En mi visión, veo a Satanás presentándose delante de Dios UNA ÚLTIMA VEZ, como lo hizo para acusar a Job en la Biblia” (énfsasis añadido, pag. 62). Aquí él mismo se contradice mas adelante: “Veo a Satanás venir de nuevo para acusar al cristiano de los últimos tiempos” (pag. 66)
b) Las “visiones” que el Sr Wilkerson ven, son claramente Apocalípticas (Pro ej: “Señales extrañas en los cielos... Sangre, fuego y vapor de humo” (pag. 43)), estas señales se darán en la época de la Gran Tribulación (Joel 2:20 - Ap. 8:7), por lo que es imposible que los cristianos atraviesen por ellas, porque para esa época ya habremos sido quitados de la tierra para salir al encuentro del Señor en el aire en el Rapto de la iglesia que precede a la Gran Tribulación (1 Ts. 4:17; Ap. 3:10). El creyente no pasará por la Gran Tribulación.
c) En medio de esta Gran Tribulación, este Sr. profetiza utilizando la frase “El Espíritu Santo va a sanar y a restablecer a muchos. El hará volver el corazón de muchos niños a sus padres y los reunirá de nuevo” (pag. 86).”, insinuando el cumplimiento de Mal. 4:6. Esto se contradice con la misma Escritura, que ubica el cumplimiento de esa escritura en la Primer Venida del Señor (Lc. 1:17), y quien iba a cumplir esta Escritura era Elias ( Juan el Bautista).
2) En nigún momento el Sr. Wilkerson dice: “Esto dice el Espíritu Santo” (Hch. 21:11), como Agabo profetizó al Apóstol Pablo. Tampoco dice: “Así dice el Señor Jesucristo”, ó “Así dice Dios”, como cualquier “profeta” debería profetizar de parte de Dios.
3) En muchos lugares el Sr. Wilkerson utiliza frases como “yo creo” (pag. 22), “no está claro para mí” (pag. 19, “tengo la convicción” (pag. 15). Esas frases distan mucho de la autoridad con que un profeta trae un mensaje de Dios. Busque en la Biblia algún profeta que diga: “yo creo”, “no está claro para mí”, “es mi convicción”. Por su puesto que no encontrará tal cosa.
4) Muchas de sus catastróficas profecías, ya están profetizadas en su Biblia, en Joel y Apocalipsis, de donde este señor parece haber sacado bastante de su “Visión”. La mayoría de estas catástrofes las podemos esperar leyendo el Apocalipsis o Joel, y para otras, simplemente observando la liberación sexual de los años 60 en EEUU, cualquiera podría suponer que en nada moralmente bueno iba a terminar.
5) Su profecía está supeditada a la errónea doctrina pentecostal de la “lluvía tardía”, ese gran derramamiento del Espíritu Santo, y por consiguiente un gran avivamiento, que el autor llama “La Revolución de Jesús” (pag 71). Esta doctrina de la “lluvia tardía” aplicada a la iglesia no es Bíblica. Lo que la Biblia dice en caunto a la iglesia, es que viene la apostasía.
6) El Sr Wilkerson profetiza que habrá “danza al desnudo en la iglesia” (pag. 92). Pero esto no es nada nuevo, en la secta de los shakers ya se ha dado esta “práctica”.

Yo he leído su libro, y le he dado mi opinión. Ahora permítame recomiendarle un libro:
“La Maravillosa vida llena del Espíritu Santo” de Charles Stanley, Editorial Betania.

Que Dios le bendiga.

Roman.
 
Amado hermano en Cristo.

NO SE A QUE IGLESIA IRAS TU, PERO A LA QUE YO ASISTO, TODO LO QUE TU MENCIONAS SUCEDE, TODOS LOS DOMINGOS SOMOS TESTIGOS DEL AMOR DIVINO DE DIOS , PARA CADA UNO DE NOSOTROS.

¿ NO SERIA MEJOR PEDIRLE AL SEÑOR EN SU GRAN MISERICORDIA, EXPERIMERTAR AQUELLOS DONES ?
YO CREO QUE UNA VEZ EXPERIMENTADO CUALQUIERA DE LOS DONES MENCIONADOS, OTRA SERIA LA CANCION, O NO.


DTB CALEB