Eso.
Cristo clavó en la cruz la vieja corte. El ritualismo que aún continúa. La religiosidad. Los templos. La farsa que en ellos se practica. Los rituales. Las ceremonias, los memoriales, los días de fiesta, y cuanto a lo que el 'pastor' de turno, 'ministro', o 'sacerdote' se le ocurra inventar en sus 'templos', 'iglesias' o 'salón'...
El Señor no vino a instituir nada de eso. Él no vino a instaurar aquello que tanto condenó. Lo dijo desde tiempos memoriales y jamás se entendió:
Isa. 1:11-13
¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos.
12 ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios? 13 No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo,[a] el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes.
No me explico cómo se puede ser tan religioso y no comprender eso...
Esto es lo que dijo el Señor sobre 'la vieja corte', la religiosidad fingida de fariseos y saduceos y todo cuanto con adúltero corazón pretendía honrar a Dios con su teatro:
He. 10:1-9
10 Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. 2 De otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado. 3 Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados; 4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados. 5 Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. 6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. 7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. 8 Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), 9 y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último.
Todo ese teatro que hacen de cantar coritos, aplaudir al 'ministro', 'pastor' y 'sacerdote' que les embute sus propios sueños mentirosos, de nada sirve.
El Señor fue bien claro cuando dijo:
Juan 4:23-24
Reina-Valera 1960
23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
¿Hasta cuándo seremos incircuncisos de oídos...?

Cristo clavó en la cruz la vieja corte. El ritualismo que aún continúa. La religiosidad. Los templos. La farsa que en ellos se practica. Los rituales. Las ceremonias, los memoriales, los días de fiesta, y cuanto a lo que el 'pastor' de turno, 'ministro', o 'sacerdote' se le ocurra inventar en sus 'templos', 'iglesias' o 'salón'...
El Señor no vino a instituir nada de eso. Él no vino a instaurar aquello que tanto condenó. Lo dijo desde tiempos memoriales y jamás se entendió:
Isa. 1:11-13
¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos.
12 ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios? 13 No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo,[a] el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes.
No me explico cómo se puede ser tan religioso y no comprender eso...
Esto es lo que dijo el Señor sobre 'la vieja corte', la religiosidad fingida de fariseos y saduceos y todo cuanto con adúltero corazón pretendía honrar a Dios con su teatro:
He. 10:1-9
10 Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. 2 De otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado. 3 Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados; 4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados. 5 Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. 6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. 7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. 8 Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), 9 y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último.
Todo ese teatro que hacen de cantar coritos, aplaudir al 'ministro', 'pastor' y 'sacerdote' que les embute sus propios sueños mentirosos, de nada sirve.
El Señor fue bien claro cuando dijo:
Juan 4:23-24
Reina-Valera 1960
23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
¿Hasta cuándo seremos incircuncisos de oídos...?
