Para los demás interesados en la vida sexual de María,
La Biblia es clara acerca de la sexualidad de María, la madre de Jesús, el Divino Eterno Hijo Encarnado. Jesús es el hijo primogénito de María y el Unigénito de Dios. María, después que naciera Jesús, fue la mujer de José con todas las implicancias sexuales del matrimonio entre un hombre y una mujer, entre un macho y una hembra. Ahora, oigan bien mis hermanos católicos, esto es muy serio y tiene implicancias en la vida de todos los cristianos. La vida sexual en el matrimonio es un aroma suave a las fosas nasales de Dios, a los ojos divinos del Eterno Dios que nos hizo seres sexuales. Mientras yo realizo el acto sexual con mi mujer yo estoy alabando a Dios. Dice la Palabra de Dios que el lecho matrimonial es limpio y santo. Que María haya cohabitado sexualmente con su querido esposo José no le quita ni un ápice de la santidad que Dios le ha dado, exactamente como la santidad que yo tengo no pierde ni un ápice después de cada acto sexual que yo realizo con mi esposa.
El problema de elevar la figura de María a los altares fue para la iglesia cristiana una caíde de la cual muchos de nuestros hermanos católicos no se han podido recuperar. Pero sigamos orando para que el único adorado y alabado sea Jesucristo a quien el Padre envió y para quien el Espíritu Santo trabaja día y noche.
Cuando la fe cristiana arremetió contra el paganismo, el paganismo también arremetió contra la fe cristiana. En la mentalidad pagana tiene que haber diosas (las hay muchas; Diana, por ejemplo)> Desgraciadamente, el naciente sincretismo de la iglesia de esos siglos imperó y la jerarquía de la iglesia no pudo contener la influencia pagana de los nuevos convertidos o semi-convertidos, o convertidos nominalmente.
Ahora, escuchen mis hermanos protestantes, la misma influencia pagana continúa en nuestras iglesias evangélicas; por ejemplo, cuasi-adoración de sus pastores, la veneración a sus denominaciones aun en sacrificio de la verdad, la adoración del libro 'la Biblia' sin leerla analíticamente y considerarla como un libro májico. Estos son también sincretismos. Gracias a Dios que El me ha dado la gracia de pensar pensando en el beneficio de protestantes y católicos. Antes yo criticaba sólo a los católicos; ahora, cada vez que veo algo no biblico en los católicos tengo que pensar en cuan antibíblico soy durante el día y cuán anti-bíblicos son los evangélicos en muchas de sus posiciones doctrinales.
Estoy feliz con mi sexualidad porque es un don de Dios, lo fue también para María. Me alegro que ella también de su vida sexual con José.
Con mucho cariño para evangélicos y católicos,
El Vasallo de Jesucristo, mi Rey de reyes y Señor de señores (y señoras),
Ezequiel Romero
La Biblia es clara acerca de la sexualidad de María, la madre de Jesús, el Divino Eterno Hijo Encarnado. Jesús es el hijo primogénito de María y el Unigénito de Dios. María, después que naciera Jesús, fue la mujer de José con todas las implicancias sexuales del matrimonio entre un hombre y una mujer, entre un macho y una hembra. Ahora, oigan bien mis hermanos católicos, esto es muy serio y tiene implicancias en la vida de todos los cristianos. La vida sexual en el matrimonio es un aroma suave a las fosas nasales de Dios, a los ojos divinos del Eterno Dios que nos hizo seres sexuales. Mientras yo realizo el acto sexual con mi mujer yo estoy alabando a Dios. Dice la Palabra de Dios que el lecho matrimonial es limpio y santo. Que María haya cohabitado sexualmente con su querido esposo José no le quita ni un ápice de la santidad que Dios le ha dado, exactamente como la santidad que yo tengo no pierde ni un ápice después de cada acto sexual que yo realizo con mi esposa.
El problema de elevar la figura de María a los altares fue para la iglesia cristiana una caíde de la cual muchos de nuestros hermanos católicos no se han podido recuperar. Pero sigamos orando para que el único adorado y alabado sea Jesucristo a quien el Padre envió y para quien el Espíritu Santo trabaja día y noche.
Cuando la fe cristiana arremetió contra el paganismo, el paganismo también arremetió contra la fe cristiana. En la mentalidad pagana tiene que haber diosas (las hay muchas; Diana, por ejemplo)> Desgraciadamente, el naciente sincretismo de la iglesia de esos siglos imperó y la jerarquía de la iglesia no pudo contener la influencia pagana de los nuevos convertidos o semi-convertidos, o convertidos nominalmente.
Ahora, escuchen mis hermanos protestantes, la misma influencia pagana continúa en nuestras iglesias evangélicas; por ejemplo, cuasi-adoración de sus pastores, la veneración a sus denominaciones aun en sacrificio de la verdad, la adoración del libro 'la Biblia' sin leerla analíticamente y considerarla como un libro májico. Estos son también sincretismos. Gracias a Dios que El me ha dado la gracia de pensar pensando en el beneficio de protestantes y católicos. Antes yo criticaba sólo a los católicos; ahora, cada vez que veo algo no biblico en los católicos tengo que pensar en cuan antibíblico soy durante el día y cuán anti-bíblicos son los evangélicos en muchas de sus posiciones doctrinales.
Estoy feliz con mi sexualidad porque es un don de Dios, lo fue también para María. Me alegro que ella también de su vida sexual con José.
Con mucho cariño para evangélicos y católicos,
El Vasallo de Jesucristo, mi Rey de reyes y Señor de señores (y señoras),
Ezequiel Romero