Re: La Unicidad de Dios
La realidad es que nadie a visto al Dios y Padre de Jesús y tu forma de razonar tu fe contradice las palabras de Juan;
Jua 1:18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
Tu forma de razonar contradice a tu propio dios que dijo eso.
Aparte que es claro lo que dice tanto Nicotemo, Jesús en palabras de Juan;
Jua 3:2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.
Jua 5:43 Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis.
En ninguna parte de la biblia Jesús enseña que él sea "Él Dios", salvo las malas interpretaciones que ustedes hacen.
Aparte que debes leer bien el contexto de lo que se esta hablando, pues si de esas vamos, hasta los discípulos serán también "Él Dios".
¿Que me salte?? Tan solo el texto que expusiste da la respuesta, solo que ustedes en su ceguedad se olvidan de los detalles es decir del contexto, examinemos los versos;
Jua 14:7 Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
Jua 14:8 Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.
Jua 14:9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
Jua 14:10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.
Jua 14:11 Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.
¡Jamás! Jesús afirma ser "Él Padre", sino que mas bien al reconocer al Hijo como "él Mesías" o bien "Hijo de Dios" Bastaba, pero como dice Jesús, "si no crees que el espíritu de Dios mora en mi, pues que cree en las obras".
Aparte, Jesús en el verso 7 dice que si lo conocen a él, conocerán a su Padre que lo envió, mas no que sea él su Padre y Dios, sino mas bien Jesús es el reflejo de las cualidades perfectas de su Padre y justo eso vino a dejarnos su dechado para que lo siguiéramos con "sumo cuidado y atención";
1Pe 2:21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;
Cuando la palabra de Dios, no diga que Jesús tiene un Dios y Padre.
Cuando la palabra de Dios, diga que Jesús es Él Dios y Padre.
Cuando la palabra de Dios, diga que Jesús ya estando en el cielo ya no este subordinado........
Y cuando Jesús diga que es Él Dios y Padre, pero mientras, no creeremos textos mal traducidos e interpretaciones erróneas que contradicen la palabra de Dios.
Lee el contexto y también la pregunta de tiempo que le hace Jesús a Felipe;
Jua 14:7 Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
Ahhhh pues pensaba Jesús que ellos ya lo conocían bien, es decir que venía de Dios;
Jua 14:9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
Jesús hace entonces que si lo conocen a él, conocen también al que lo envió.
Imagínate si razono como tu lo haces entonces;
1Jn 4:20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
Entonces mi "hermano" es Él Dios".
Jesús esta resaltando que crean en él como el Hijo de Dios o el Mesías y los siguientes versos era el propósito de Jesús y sus discípulos al evangelizar;
Jua 20:31 y éstas fueron escritas para que creáis que Jesús es el Mesías, Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.
Hch 5:42 Y ni por un sólo día, ya fuera en el Templo o en casas particulares, dejaron de enseñar y proclamar las Buenas Noticias que Yahshúa es el Mashíaj.[43]
Jua 8:28 Dijo, pues, Jesús: Cuando levantéis en alto al Hijo del hombre, entonces conoceréis que soy Yo y no hago nada de mí mismo, sino que, según me enseñó el Padre, así hablo.
Jua 8:29 El que me envió está conmigo; no me ha dejado solo, porque Yo hago siempre lo que es de su agrado."
Jua 8:36 Si, pues, el Hijo os librare, seréis verdaderamente libres.
Jua 8:42 Díjoles Jesús: Si Dios fuera vuestro padre, me amarías a mí; porque yo he salido y vengo de Dios, pues Yo no he venido de mí mismo, antes es El quien me ha enviado."
Aquí estamos de acuerdo, pues das una explicación acertada y muy clara.
Yo no me ciego, acepto lo que dice la palabra de Dios, ni los fariseos y ninguno de los discípulos pensaron que Jesús era "Él Dios", sino lo que simplemente Jesús vino a enseñar que era él Hijo de Dios o el Mesías, ya lo demás que ustedes sacan son pura malas interpretaciones y eso lo veremos mas adelante ya veráz.
Vamos a hacer la prueba dado que no entiendes, ni crees en la Trinidad, el concepto de la trinidad ni sabes –por tanto afirmas algo que es TOTALMENTE incorrecto - que los discípulos no sabían que Cristo Jesús Era Dios – y no voy a ponerme a empezar a citar versículos donde la prima Elisabeth dice que vine la madre de su Señor venga a ella o cuando Tomas dice después de haber puesto sus dedos en las llagas del Señor: ¡Señor mío, y Dios mío! Para mostrarte que los discípulos que eras los autores de los evangelios – indirecto en los casos de los tres primeros o directamente en el caso de Juan.
Porque sé que es una pérdida de tiempo con vosotros los TJ decís que leéis la Biblia pero no es verdad dado la vuestra esta cambiada y vosotros no sois cristianos.
Por tanto vamos a hacer algo diferente… vamos a poner del mismo autor Juan dos partes y me identificas la persona de la cual habla el texto – ¿vale? Y en el primero ES EVIDENTE QUE ES CRISTO ... Y EN EL SEGUNDO TAMBIEN...
Apocalipsis
Capítulo 01
1:1 La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,
1:2 que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto.
1:3 Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.
1:4 Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono;
1:5 y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,
1:6 y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.
1:7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
1:8 Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
1:9 Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.
1:10 Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,
1:11 que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.
1:12 Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro,
1:13 y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.
1:14 Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego;
1:15 y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas.
1:16 Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.
1:17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;
1:18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
1:19 Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.
1:20 El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.
Apocalipsis
Capítulo 21
21:1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.
21:2
Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
21:3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
21:4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
21:5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.
21:6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
21:7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
21:9 Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero.
21:10 Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios,
21:11 teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal.
21:12 Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel;
21:13 al oriente tres puertas; al norte tres puertas; al sur tres puertas; al occidente tres puertas.
21:14 Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.
21:15 El que hablaba conmigo tenía una caña de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro.
21:16 La ciudad se halla establecida en cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y él midió la ciudad con la caña, doce mil estadios; la longitud, la altura y la anchura de ella son iguales.
21:17 Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel.
21:18 El material de su muro era de jaspe; pero la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio;
21:19 y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el cuarto, esmeralda;
21:20 el quinto, ónice; el sexto, cornalina; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista.
21:21 Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio.
21:22 Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero.
21:23 La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.
21:24 Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.
21:25 Sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche.
21:26 Y llevarán la gloria y la honra de las naciones a ella.
21:27
No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.