Dios te bendiga Marco77.
Creo que es necesario indentificar cuál es el obejtivo que se busca con este "ceder". Actualmente los católicos tenemos cierto tipo de acercamiento hacia judíos y musulmanes, sobre todo en el área humana-religiosa, por lo que entendería tu pregunta desde el punto de vista de un acercamiento doctrinal-teológico.
Uno podría aventurarse a negociar el dogma de la Trinidad empezando desde cualquier ángulo y sin dar muchos pasos se encontrará con la pregunta ¿Es Jesús Dios?. Si la respuesta de algunas de las partes que negocian es "No", pues al catolicismo no le interesará para nada lo que pueda seguir a partir de ahí en el ámbito teológico. Lo mismo sucede con el Espíritu Santo.
Estas preguntas sobre las personas del Espíritu Santo y sobre Jesús son cruciales e inevitables. Jesús no puede ser un hombre puro y sin mancha sin más, un hombre así no podría haber satisfecho la Justicia de Dios. Sólo Dios podía salvarnos, y necesariamente de una manera real y efectiva, no judicial o con un simple perdón de pecados, como haciendo caso omiso de lo que habíamos hechos. Dios tenía que lidiar con nuestro pecado y así lo hizo, en la cruz, muriendo el Dios-Hombre en la cruz.
El hombre había perdido la capacidad de volverse hacia el bien y hacerlo, no totalmente, pero estaba corrupto al extremo y esclavo de las obras del mal, por lo que la salvación debía incluir un re-construir esta capacidad perdida del hombre y esta es la labor del Espíritu Santo que tampoco es jurídica sino real y efectiva. Esta labor que empezó con el levantamiento de Jesús del sepulcro en figura de lo que Él, el Espíritu, hace con cada uno cuando viene a morar en Él. Sólo el Espíritu podría darle vida nueva al hombre. Y a parte de las claras alusiones bíblicas de que el Espíritu es una persona, sólo Dios podría cumplir las obras que aparecen como función del Espíritu.
En el Amor de Jesús.
Gabaon.