La santificación en contraste con la fornicación (4)
~~~~~ Versículos de la Biblia ~~~~~
1 Tesalonicenses 4:7-8 Pues no os ha llamado Dios a la inmundicia, sino en santificación. Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también os da Su Espíritu Santo.
~~~~~ Palabras del ministerio ~~~~~
Dios no nos ha llamado a una condición de inmundicia, sino que nos ha llamado en santificación. El llamado de Dios no tiene nada que ver con la inmundicia. Su llamado es en santificación, y esta santificación está en contraste con la fornicación. La palabra “desecha” aquí se refiere a la exhortación dada en los versículos anteriores. Aquí Pablo parece decir: “Les he dado una advertencia. Si la desechan, no me desechan a mí, sino a Dios, quien les dio Su Espíritu Santo”. La voluntad (v. 3), el llamado (v. 7) y el Espíritu de Dios, tienen como fin nuestra santificación. Dios, Dios tuvo Su voluntad; luego, nos llamó, y después nos dio Su Espíritu Santo. Por medio de Su Espíritu podemos ser santificados para responder a Su llamado y cumplir Su voluntad.
Dios nos ha dado Su Espíritu Santo para santificarnos, para hacernos santos, para separarnos para Su propósito. Así que, este Espíritu Santo se mueve, opera y actúa dentro de nosotros constantemente con un propósito. Si nosotros caemos en fornicación, desechamos al Espíritu que mora en nosotros y que actúa dentro de nosotros para santificarnos para Dios.
Que la advertencia de Pablo quede grabada en todos nosotros, especialmente en los jóvenes. La era en que vivimos ciertamente no es mejor que la era en que vivió Pablo. Además, las ciudades donde vivimos hoy no son mejores que Corinto o Tesalónica. Al contrario, tanto la era como las ciudades de hoy tal vez sean peores. Por tanto, necesitamos esta advertencia en cuanto a que la santificación le hace frente a la fornicación.
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Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de 1 Tesalonicenses, escrito por Witness Lee, mensaje 15, págs. 137-138. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.
~~~~~ Versículos de la Biblia ~~~~~
1 Tesalonicenses 4:7-8 Pues no os ha llamado Dios a la inmundicia, sino en santificación. Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también os da Su Espíritu Santo.
~~~~~ Palabras del ministerio ~~~~~
Dios no nos ha llamado a una condición de inmundicia, sino que nos ha llamado en santificación. El llamado de Dios no tiene nada que ver con la inmundicia. Su llamado es en santificación, y esta santificación está en contraste con la fornicación. La palabra “desecha” aquí se refiere a la exhortación dada en los versículos anteriores. Aquí Pablo parece decir: “Les he dado una advertencia. Si la desechan, no me desechan a mí, sino a Dios, quien les dio Su Espíritu Santo”. La voluntad (v. 3), el llamado (v. 7) y el Espíritu de Dios, tienen como fin nuestra santificación. Dios, Dios tuvo Su voluntad; luego, nos llamó, y después nos dio Su Espíritu Santo. Por medio de Su Espíritu podemos ser santificados para responder a Su llamado y cumplir Su voluntad.
Dios nos ha dado Su Espíritu Santo para santificarnos, para hacernos santos, para separarnos para Su propósito. Así que, este Espíritu Santo se mueve, opera y actúa dentro de nosotros constantemente con un propósito. Si nosotros caemos en fornicación, desechamos al Espíritu que mora en nosotros y que actúa dentro de nosotros para santificarnos para Dios.
Que la advertencia de Pablo quede grabada en todos nosotros, especialmente en los jóvenes. La era en que vivimos ciertamente no es mejor que la era en que vivió Pablo. Además, las ciudades donde vivimos hoy no son mejores que Corinto o Tesalónica. Al contrario, tanto la era como las ciudades de hoy tal vez sean peores. Por tanto, necesitamos esta advertencia en cuanto a que la santificación le hace frente a la fornicación.
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Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento y los versículos del Antiguo Testamento, de la versión Reina Valera 1960. Las "Palabras del ministerio" provienen de Estudio-vida de 1 Tesalonicenses, escrito por Witness Lee, mensaje 15, págs. 137-138. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.