Re: La Sangre de Jesús y la doctrina del Santuario
Estimado eduardo martínez r. )el chismoso). Saludos cordiales.
Tú dices:
Respondo: "Cristo, nuestra Pascua, ha sido sacrificado." 1 Corintios 5:7.
El cordero fue el animal principal del en el pueblo Judío en los sacrificios del atardecer y de la mañana. (Éxodo 29:38-42; Números 38:3-8), de días especiales (Números 28:11), de la Pascua (28:16-19), de Pentecostés (28:26f), de las fiesta de las trompetas (29:1,2), del día de sacrificio (29:7,8), y del Tabernáculo (29:12-16).
Otros sacrificios personales incluían corderos (Levítico 12:6; 14:10-18, etc.), tales como la ofrenda por el pecado (Levítico 4:32-35), aun más, el sacrificio pascual es básico para todo el sistema de sacrificios (Éxodos 12:13) se juntan en la designación o señalamiento del cordero de Dios. Ellos se complementan cada uno.
La inocencia y gentileza del cordero sacrificado están representadas en las descripciones en el antiguo. Como un símbolo, el cordero sacrificado prefigura el carácter y el sufrimiento del cordero de Dios (Hechos 8:32; Isaías 53:7). Jesús es presentado en el Evangelio de Juan como “el cordero que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29, 36; Hechos 8:32, 1 Pedro 1;19; Isaías 53:7).
En primera Corintios 5:7 Jesús es identificado como el cordero de la Pascua, él también es visto como el sufrido cordero de Dios en Isaías 53, y el cumplimiento de todos los corderos de sacrificio en los rituales judíos.
Cuando Jesús vino, fue Dios el que presento su propia provisión, un cordero, para la gente. Este aspecto de sustitución es visto como el cordero que Abraham captura en el zarzal y sacrificio (Génesis 22). El Señor Dios que demandaba el sacrificio fue el que proveyó el cordero en lugar de Isaac. Dios en Jesús proporciona su propio cordero para el sacrificio.
Jesús es el cordero de Dios. Juan específicamente relaciona a Cristo con Dios en el acto de cargar los pecados. Dios es el proveedor de este cordero especial. El es al mismo tiempo la víctima sacrificada presentada a Dios y la víctima dada por Dios mismo. El quita el pecado del mundo al cargarlo el mismo. El lenguaje de Juan es muy expresivo, “El se lleva y quita todos nuestros pecados.” El carga por sí mismo todas nuestras iniquidades. El evangelio de Juan parece dar una mezcla de la tipología del antiguo testamento del cordero y de su cumplimiento en Cristo. La pascua es un tema prominente en este evangelio. EL arresto, juicio y crucifixión de Jesús son asociados con el sacrificio acostumbrado del cordero pascual. El sacrificio del cordero de Dios es el centro teológico de las buenas nuevas en Jesucristo (Hebreos 7:27; 9:26-28; 10:1-18; 1 Pedro 1:18-19; Marcos 10:45).
Aun más, el sacrificio de Jesús es mundial. Su sacrificio abarca toda la humanidad en su alcance o espacio. Su muerte fue para quitar el pecado del mundo. Ese sacrificio sirve a todos los que ponemos nuestra fe en él.
Antes de su polémica en contra de los Cristianos, los comentaristas Judíos identificaron Isaías 53 con el Mesías, el siervo sufrido de Dios era un individuo. La identidad de Jesús como el Mesías con el cordero de Dios y siervo estaba evidentemente en la mente de Juan el Bautista (Juan 1;29,36). Fue solamente después que los Cristianos vieron el cumplimiento de Jesucristo como el siervo sufrido de Dios y el Mesías que los rabinos judíos comenzaron a ver por otras interpretaciones de Isaías 53. Maimonides en el siglo 12th de nuestra era fue el líder judío más influyente en este movimiento.
Si Jesucristo como cordero de Dios no murió por nuestros pecados, entonces estamos todavía bajo la condenación de Dios, y todavía somos los hijos de la ira de Dios (Efesios 2:1-3). Delitzch dijo que el tipo mudo de la pascua ahora encuentra su lengua en el cordero de Dios. Todas las revelaciones progresivas de las ideas alrededor de la figura en el sacrificio del cordero en el antiguo testamento encuentran su cumplimiento y expresión en el cordero de Dios de Juan (Génesis 4:4; Hebreos 9:22; Éxodos 12:13; Apocalipsis 7:14; 1 Pedro 1:18-19; Apocalipsis 5:6, 12-13; 13:8).
En el corazón del soberano Dios está el cordero sacrificado En el libro de Apocalipsis el cordero de Dios es triunfante, victorioso, soberano cordero que esta sentado en el trono (Apocalipsis 5:1-14). El apóstol Juan lo vio a él como la oveja muerta como si su cuello haya sido degollado en el sacrificio substituto por el pecado. El murió como pago por nuestros pecados, pero él esta vivo por siempre. El cordero resucitado es visto como aquel que tiene los mismos atributos de Dios. El es el León soberano y triunfante de la tribu de Juda (Apocalipsis 17:14) El es el triunfante redentor (Apocalipsis 5:6; 12; 6:16; 7:14; 12:11; 17:14; 21;1,3,27).
Nosotros también debemos de unirnos con el trono celestial diciendo a gran voz: “El cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría; la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza” (Apocalipsis 5:12).
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.
Estimado eduardo martínez r. )el chismoso). Saludos cordiales.
Tú dices:
Por cierto, sectario, ¿te has fijado que el cuentecito del "cordero" es tan falso como tú mismo? ¡Nunca se ofrecía un cordero como sacrificio por el pecado! Los corderos son machos; las ovejas, hembras.
Respondo: "Cristo, nuestra Pascua, ha sido sacrificado." 1 Corintios 5:7.
El cordero fue el animal principal del en el pueblo Judío en los sacrificios del atardecer y de la mañana. (Éxodo 29:38-42; Números 38:3-8), de días especiales (Números 28:11), de la Pascua (28:16-19), de Pentecostés (28:26f), de las fiesta de las trompetas (29:1,2), del día de sacrificio (29:7,8), y del Tabernáculo (29:12-16).
Otros sacrificios personales incluían corderos (Levítico 12:6; 14:10-18, etc.), tales como la ofrenda por el pecado (Levítico 4:32-35), aun más, el sacrificio pascual es básico para todo el sistema de sacrificios (Éxodos 12:13) se juntan en la designación o señalamiento del cordero de Dios. Ellos se complementan cada uno.
La inocencia y gentileza del cordero sacrificado están representadas en las descripciones en el antiguo. Como un símbolo, el cordero sacrificado prefigura el carácter y el sufrimiento del cordero de Dios (Hechos 8:32; Isaías 53:7). Jesús es presentado en el Evangelio de Juan como “el cordero que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29, 36; Hechos 8:32, 1 Pedro 1;19; Isaías 53:7).
En primera Corintios 5:7 Jesús es identificado como el cordero de la Pascua, él también es visto como el sufrido cordero de Dios en Isaías 53, y el cumplimiento de todos los corderos de sacrificio en los rituales judíos.
Cuando Jesús vino, fue Dios el que presento su propia provisión, un cordero, para la gente. Este aspecto de sustitución es visto como el cordero que Abraham captura en el zarzal y sacrificio (Génesis 22). El Señor Dios que demandaba el sacrificio fue el que proveyó el cordero en lugar de Isaac. Dios en Jesús proporciona su propio cordero para el sacrificio.
Jesús es el cordero de Dios. Juan específicamente relaciona a Cristo con Dios en el acto de cargar los pecados. Dios es el proveedor de este cordero especial. El es al mismo tiempo la víctima sacrificada presentada a Dios y la víctima dada por Dios mismo. El quita el pecado del mundo al cargarlo el mismo. El lenguaje de Juan es muy expresivo, “El se lleva y quita todos nuestros pecados.” El carga por sí mismo todas nuestras iniquidades. El evangelio de Juan parece dar una mezcla de la tipología del antiguo testamento del cordero y de su cumplimiento en Cristo. La pascua es un tema prominente en este evangelio. EL arresto, juicio y crucifixión de Jesús son asociados con el sacrificio acostumbrado del cordero pascual. El sacrificio del cordero de Dios es el centro teológico de las buenas nuevas en Jesucristo (Hebreos 7:27; 9:26-28; 10:1-18; 1 Pedro 1:18-19; Marcos 10:45).
Aun más, el sacrificio de Jesús es mundial. Su sacrificio abarca toda la humanidad en su alcance o espacio. Su muerte fue para quitar el pecado del mundo. Ese sacrificio sirve a todos los que ponemos nuestra fe en él.
Antes de su polémica en contra de los Cristianos, los comentaristas Judíos identificaron Isaías 53 con el Mesías, el siervo sufrido de Dios era un individuo. La identidad de Jesús como el Mesías con el cordero de Dios y siervo estaba evidentemente en la mente de Juan el Bautista (Juan 1;29,36). Fue solamente después que los Cristianos vieron el cumplimiento de Jesucristo como el siervo sufrido de Dios y el Mesías que los rabinos judíos comenzaron a ver por otras interpretaciones de Isaías 53. Maimonides en el siglo 12th de nuestra era fue el líder judío más influyente en este movimiento.
Si Jesucristo como cordero de Dios no murió por nuestros pecados, entonces estamos todavía bajo la condenación de Dios, y todavía somos los hijos de la ira de Dios (Efesios 2:1-3). Delitzch dijo que el tipo mudo de la pascua ahora encuentra su lengua en el cordero de Dios. Todas las revelaciones progresivas de las ideas alrededor de la figura en el sacrificio del cordero en el antiguo testamento encuentran su cumplimiento y expresión en el cordero de Dios de Juan (Génesis 4:4; Hebreos 9:22; Éxodos 12:13; Apocalipsis 7:14; 1 Pedro 1:18-19; Apocalipsis 5:6, 12-13; 13:8).
En el corazón del soberano Dios está el cordero sacrificado En el libro de Apocalipsis el cordero de Dios es triunfante, victorioso, soberano cordero que esta sentado en el trono (Apocalipsis 5:1-14). El apóstol Juan lo vio a él como la oveja muerta como si su cuello haya sido degollado en el sacrificio substituto por el pecado. El murió como pago por nuestros pecados, pero él esta vivo por siempre. El cordero resucitado es visto como aquel que tiene los mismos atributos de Dios. El es el León soberano y triunfante de la tribu de Juda (Apocalipsis 17:14) El es el triunfante redentor (Apocalipsis 5:6; 12; 6:16; 7:14; 12:11; 17:14; 21;1,3,27).
Nosotros también debemos de unirnos con el trono celestial diciendo a gran voz: “El cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría; la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza” (Apocalipsis 5:12).
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.