Originalmente enviado por Frank2000<STRONG>
Aqui hay algunos ejemplos de que la salvacion no se pierde, pero si usted, cree lo contrario, acepto toda clase de opiniones y comentarios
1. Porque el cristiano está sellado con el Espíritu Santo para el día de la redención - Efesios 1:13-14
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Un sello puede ser permanente o no serlo. Aquí Pablo emplea la imagen del “sello” con referencia al don del Espíritu Santo, pero no dice que sea permanente e irrevocable. En realidad, el Apóstol dice que el Espíritu nos es dado como “arras” , es decir, como un anticipo o compromiso. Ahora bien, el anticipo se pierde y el compromiso se rompe si la transacción no se completa. El sello del Espíritu es una evidencia objetiva de la realidad de la salvación que Dios ofrece, no una garantía absoluta para los sujetos de la salvación. Nótese lo que dice Pablo acerca del sello de Dios en otra parte:
“No obstante, el sólido fundamento de Dios permanece firme, teniendo este sello: El Señor conoce a los que son suyos, y : Que se aparte de la iniquidad todo aquel que menciona el nombre del Señor” (2 Timoteo 2:19).
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2. Porque nadie lo puede arrebatar de la mano de Cristo - Juan 10:28
3. Porque nadie lo puede arrebatar de la mano del Padre - Juan 10:29
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Muy bien, pero este texto no tiene en cuenta el abandono voluntario. Por tanto, cuando se dice que “nadie los puede arrebatar” no se excluye la apostasía voluntaria.
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4. Porque la vida obtenida en el nuevo nacimiento es de Dios, y por tanto, ya no puede morir - Juan 3:3,5; Romanos 6:9-11
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Juan 3:3,5 dice “Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios ... Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espiritu no puede entrar en el reino de Dios”.
A mi me parece que aquí Jesús establece una condición
indispensable para ver el reino o entrar al reino. No hay razón para pensar que tal condición sea además
suficiente.
En cuanto a Romanos 6:9-11, se trata no de una certeza sino de una
exhortación basada en el ejemplo de Cristo: “Así también vosotros, consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús”. Y la razón de la exhortación no puede ser otra que el peligro de que sus destinatarios no hicieran tal cosa: “por tanto, no reine el pecado en vuestro cuerpo mortal para que
no obedezcáis sus lujurias” , etc (vv. 12-14).
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5. La salvación se obtiene por fe, no por obras, y se conserva de la misma manera, por la fe - Efesios 2:8-9; Colosenses 2:6
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Correcto, pero según el mismo texto de Efesios la salvación por gracia, por medio de la fe y no por obras, tiene como objeto que hiciésemos las buenas obras que Dios ha dispuesto para nosotros. Pablo prosigue: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para
hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas” (v. 10).
Colosenses 2:6 es, de nuevo, una
exhortación que no tendría demasiado objeto si la salvación de los creyentes de Colosas ya hubiese estado asegurada:
“Por tanto, de la manera que recibisteis a Cristo Jesús el Señor,
así andad en Él; firmemente arraigados y edificados en Él y confirmados en vuestra fe, tal como fuisteis instruidos, rebosando de gratitud”.
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6. La salvación es un regalo de Dios, y nadie que da un regalo lo vuelve a quitar; y por supuesto, Dios menos - Romanos 6:23
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Claro que no, pero por su propia naturaleza un regalo debe ser aceptado y conservado por quien lo recibe. Nadie es forzado a salvarse.
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7. Cristo nunca rechazará a los que ha recibido - Juan 6:37
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El mismo problema que el texto anterior y que Juan 10:28-29. Por cierto que Cristo no los rechazará, pero no hay indicación de que el Señor vaya a conservar a alguien contra la voluntad de éste.
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8. Porque se invalidaría el bautismo, ya que el bautismo es para creyentes - Mateo 28:19
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El bautismo es la señal externa de una gracia interior. Solamente tiene validez en la medida en que lo que simboliza sea real.
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9. Si el cristiano pudiera perder su salvación, entonces debería poder ser salvo otra vez; lo cual es imposible, porque sería como volver a crucificar a Cristo - Hebreos 6:6
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Este texto simplemente enseña que quien rechaza contumazmente a Cristo no tiene ninguna otra opción, ya que no hay otro camino que Él.
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10. Cristo murió por todos los pecados, no solamente por aquellos cometidos hasta antes de ser salvo - Colosenses 2:13-14
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No es lo que dice este texto en particular. A todas luces habla de la condición de los colosenses “cuando estabais muertos en vuestros delitos y en la incircuncisión de vuestra carne”.
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11. Nada nos puede separar del amor de Dios - Romanos 8:35-39
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Nótese que este texto menciona solamente cosas externas a nosotros. En particular, no se menciona ningún pecado. Como en el caso de Juan 10:28-29, no se nos dice nada de la apostasía voluntaria. Que nadie pueda apartar al creyente del amor de Cristo no significa que él no pueda apartarse por sí mismo.
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12. Cuando se acepta a Cristo, la Trinidad viene a hacer morada en el creyente para siempre; no entran y salen del creyente por su comportamiento - Juan 14:17-18,23
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Me pregunto dónde encontró las palabras “para siempre” en estos textos. La promesa es explícitamente para “el que tiene mis mandamientos y los guarda” , el que ama a Jesús y guarda su palabra (v. 21,23)
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13. El creyente verdadero tiene (no tendrá) vida eterna; no vida nada más mientras sea "fiel" - Juan 5:24
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Todo lo contrario: esta promesa es para el que oye la palabra de Jesús y cree al que lo envió. Los verbos en presente indican una acción continua; por tanto, sigue teniendo vida eterna quien sigue oyendo y sigue creyendo, es decir, mientras permanezca fiel.
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14. Ya que todos los pecados son iguales para Dios, y no existen los pecados "grandes" y "pequeños"; si se perdiera la salvación por el pecado, ésta se perdería a cada momento por causa de cada mentira, o mal pensamiento, etc.
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¿Texto bíblico?
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15. Romanos 3:23 "La paga del pecado [todo pecado] es muerte. . ."
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¿? Romanos 3:23 “por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios”
Si se refiere a Romanos 6:23, el texto continúa diciendo “pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. De nuevo se trata de un regalo que hay que aceptar y conservar, lo cual hacen todos los que están “en Cristo”.
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16. Si la salvación se pierde por "volver al pecado", se crea incertidumbre porque ¿en qué momento se consideraría que una persona ha perdido su salvación? ¿con cuántos pecados? y si "regresa", ¿tiene que volver a "aceptar" a Cristo, o basta con simplemente pedir perdón?
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Para evitar la incertidumbre la respuesta bíblica es no permitir que el pecado reine en nuestro cuerpo y recurrir a Jesucristo como nuestro abogado.
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17. La salvación no se pierde porque Cristo prometió un lugar junto a Él en el cielo, y cada lugar está preparado para un cristiano específico, y no solamente para "cualquiera" que se mantenga "fiel". - Juan 14:3
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Las palabras de Jesús simplemente establecen el hecho de que en la casa de su Padre hay muchas moradas; no dice que haya una asignada específicamente para cada creyente.
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18. Los nombres de los salvos están escritos en el libro de la vida desde antes de la fundación del mundo, y Dios no los está quitando y poniendo según su comportamiento - Apocalipsis 3:5
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Es muy curioso que se cite precisamente este texto en defensa de la imposibilidad de perder la salvación: “Así el vencedor será revestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del libro de la vida, y reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles”.
Dado que se trata de una promesa al vencedor, es decir, al creyente que persevera hasta el fin, el anuncio de que Jesús
no borrará su nombre del libro de la vida implica que los nombres de otros sí pueden ser borrados.
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19. La sangre de Cristo limpia de TODO pecado (los pecados de toda la vida) - 1 Juan 1:9
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1 Juan 1:9 dice: “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad”.
Nótese que hay una
condición explícita: “Si confesamos...”
El texto que se cita incompleto más arriba es 1 Juan 1:7 que también establece condiciones: “si andamos en la luz, como Él está en la luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de Jesús ssu Hijo nos limpia de todo pecado”.
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20. Cuando Cristo murió, murió por todos los pecados, aun aquellos que el cristiano cometería en su vida de cristiano - 1 Pedro 2:24
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Sin duda, pero esto no quita la necesidad de arrepentirse y confesarlos.
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21. El cristiano se convierte en hijo de Dios al aceptar a Cristo; un hijo de Dios no puede perderse - Juan 1:12
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Bien, esto es precisamente lo que está en discusión. Somos hechos hijos de Dios por adopción, cosa reservada a “los que creen en Su nombre” y reciben a Jesucristo.
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22. El pecado interrumpe la comunión con el Padre, pero no la relación; así como la desobediencia de un hijo aquí en la tierra no termina su relación con su padre - Salmo 51:12 (note que David pidió de nuevo el gozo de su salvación, no su salvación).
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El gozo que pidió David es aquel que da la certeza de haberse reconciliado con Dios (cf. Romanos 5:1).
Antes dice: “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
No me eches de tu presencia,
Y no quites de mí tu Santo Espíritu”
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23. El castigo de Dios a sus hijos por el pecado, no es quitándoles la salvación, sino disciplina paternal - Hebreos 12:5-7
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Una cosa no quita la otra. En muchos casos Dios disciplina a sus hijos mediante una corrección oportuna. Sin embargo, este texto no nos dice nada acerca de la posibilidad de perder la salvación (como en cambio sí Hebreos 4 y 6).
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24. Al aceptar a Cristo somos hijos de Dios y coherederos con Cristo.
25. Cristo es nuestro hermano mayor.
26. Ni tal participación en la herencia, ni la relación con el Hermano mayor se interrumpen jamás; por ningún motivo - Romanos 8:17
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La condición está explícita en el texto citado: “
si en verdad padecemos con Él a fin de que también seamos glorificados con
Él”.
En esencia, esto es lo mismo que se les promete a los vencedores en Apocalipsis, y a los que perseveren hasta el fin en Mateo 24 y paralelos.
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27. Porque invalidaría la obra intercesora de Cristo.
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Esta afirmación viene
ex cathedra sin ningún texto bíblico que la apoye; por tanto, no requiere respuesta. De todos modos, no veo que la obra intercesora de Cristo sea invalidada ni rebajada en modo alguno. Más bien lo contrario, la noción de que la salvación sí puede perderse refuerza la importancia de permanecer en Cristo.
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28. Si el cristiano se puede perder, entonces Cristo no es un buen abogado - 1 Juan 2:1
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Ningún abogado defenderá a alguien en contra de la propia voluntad del acusado. El texto a que se hace referencia dice:
“Hijitos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Y si alguno peca, Abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.”
Y continúa:
“Él mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo los nuestros, sino también por
los del mundo entero.
Y en esto sabemos que hemos llegado a conocerle:
si guardamos sus mandamientos.
El que dice: Yo he llegado a conocerle, y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él;
Pero
el que guarda su palabra, en él verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado. En esto sabemos que estamos en Él.
El que dice que permanece en Él,
debe andar como Él anduvo.”
(1 Juan 2:2-6, negritas añadidas)
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29. Porque habría que aceptar que hay dos maneras de ser salvos: una, por fe en la sangre de Cristo (hasta el momento de ser salvo), y otra por las buenas obras (a partir de ser salvo) - Efesios 2:8-9
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Grave error. No se trata de “dos maneras” de ser salvo, toda vez que existe un único Evangelio (Gálatas 1:6-9). La salvación es un proceso que se inicia en la conversión y concluye en la glorificación al final de los tiempos. Las buenas obras no son opcionales para ningún creyente que esté en condiciones de hacerlas.
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30. Porque entonces Dios no sería omnipotente, pues no sería poderoso para guardarnos sin caída – 2 Timoteo 1:12; Judas
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La omnipotencia de Dios no se ve en absoluto menoscabada. Una cosa es decir que Dios
tiene el poder para guardarnos sin caída y otra cosa es que Él esté
obligado a hacerlo independientemente de nuestra conducta. Si esto fuese cierto, sería ociosa la advertencia de Pablo a los Corintos: “El que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga” ( 1 Corintios 10:12). ¿Para qué tener cuidado, si “Dios es poderoso”? Sin embargo, el mismo Apóstol que escribió acerca de esta certeza en el poder de Dios, y en la misma epístola, también escribió:
“Palabra fiel
es ésta:
Que
si morimos con Él, también viviremos con Él;
si perseveramos, también reinaremos con Él;
si le negamos, Él también nos negará;
si somos infieles, Él permanece fiel, pues no puede negarse a sí mismo”
(2 Timoteo 2:11-13; negritas añadidas)
“He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe.” (2 Timoteo 4:7).
En resumen, si bien los versículos citados proporcionan certeza en la obra de Jesucristo y el poder de Dios, no justifican la idea de “una vez salvo, siempre salvo”.
Bendiciones en Cristo,
Jetonius
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