Recuerda que aquellos que son guiados por el Espíritu Santo se caracterizan por los siguientes frutos, según la palabra de Dios en Gálatas 5, 22-23:
22 Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.[/B]
El amor, según los entendidos, nace del uso de la facultad de la mente para empatizar y tolerar, y constituye la abstracción de la amistad. Dicho amor al prójimo equivale al amor fraternal y al amor predicado en la Biblia mediante la frase «amarás al prójimo como a ti mismo. Lo que se logra amando antes a Dios, que es quien te da amor para tí mismo y para los demás».
Judaísmo:
En hebreo, ahava es el término más comúnmente usado tanto para el amor interpersonal como para el amor de Dios.
El judaísmo emplea una definición amplia del amor, tanto entre personas como entre los seres humanos y la deidad. Respecto al primer caso, en la Torah se afirma: «Ama a tu prójimo como a ti mismo» (Levítico 19:18). Respecto al segundo, a los seres humanos se les manda amar a Dios «con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas» (Deuteronomio 6:5), tomado de la Mishná (un texto central de la tradición oral judía) para referirse a los buenos actos, la buena voluntad para sacrificar la vida en lugar de cometer ciertas transgresiones graves, la buena voluntad para sacrificar todas las posesiones, y el agradecimiento al Señor a pesar de la adversidad (tratado de bərākhāh 9:5). La literatura rabínica se diferencia de lo anterior en cómo este amor puede desarrollarse: por ejemplo, mediante la contemplación de los bienes divinos o la observación de las maravillas de la naturaleza.
En lo concerniente al amor entre compañeros de matrimonio, éste está considerado un ingrediente esencial de la vida: «Observa la vida con la esposa que amas» (Eclesiastés 9:9). El libro bíblico Cantar de los Cantares se considera una metáfora romántica del amor entre Dios y su pueblo, pero, en su lectura literal, aparece como una canción de amor.
El rabino del siglo XX Eliyahu Eliezer Dessler es citado frecuentemente como definidor del amor desde el punto de vista judaico, de «dar sin esperar nada a cambio» (Michtav me-Eliyahu, Vol. 1).
Cristianismo
En el cristianismo se entiende que el amor proviene de Dios. El amor de hombre y mujer —eros en griego— y el amor desinteresado por los demás (agape) se contrastan a menudo como amor «ascendente» y «descendente», respectivamente, aunque en última instancia son una misma cosa.
Según la biblia: 1 Corintios 13 (Nueva Versión Internacional)
1 Si yo hablo en *lenguas *humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido.2 Si tengo el don de profecía y entiendo todos los *misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada.3 Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, de nada me vale.
4 El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso.5 No se comporta con rudeza, no busca lo suyo, no se irrita fácilmente, no guarda rencor.6 El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad.7 Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8 El amor jamás se extingue, mientras que el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado y el de conocimiento desaparecerá.9 Porque conocemos y profetizamos de manera imperfecta;10 pero cuando llegue lo perfecto, lo imperfecto desaparecerá.11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; cuando llegué a ser adulto, dejé atrás las cosas de niño.12 Ahora vemos de manera indirecta y velada, como en un espejo; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy conocido.
13 Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.
Gozo: Estado de bienestar y alegría que se encuentra en el goce del bien recibido.
Paz:[/COLOR] Estado de tranquilidad o quietud... Ausencia de inquietud, de violencia y de guerra.
Paciencia: Del latín pacientia. Es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar cualquier contratiempo y dificultad. De acuerdo con la tradición filosófica, "es la constancia valerosa opuesta al mal, y a pesar de lo que sufra el hombre no se deja desesperar ni dominar por él"
Así, puede decirse que el paciente va haciéndose fuerte poco a poco, mientras que el fuerte sabe ser siempre paciente. El ser paciente requiere de un incremento en la fuerza cuando ésta, por lógica natural, decae.
En la Biblia es la espera confiada en la intervención liberadora de Dios; paciencia cristiana quiere decir, así: Perseverancia en la esperanza. Y su opuesto es la ira.
Benignidad: (de la raíz latina bene- = "bueno" y -genus = "nacido"), cualidad para relacionarse con los demás con gusto y con bondad.
Bondad: Dulzura y rectitud del ánimo; inclinación que lleva a ocuparse del bienestar de los otros y de participarles de los bienes tanto materiales como espirituales que uno tiene.
Fe: Exacta fidelidad en cumplir y completa seguridad en lo prometido.
Mansedumbre: Capacidad para sosegar la ira y mantener estado de dulzura en el trato con las personas.
Templanza: Moderación, sobriedad, armonía, buena disposición, sujetando el uso de los sentidos a la razón.
Como veíamos, surgen si nos guía el Espíritu Santo, por llevarlas a cabo, como es lógico es lo contrario de ser "hacedores de maldad", antes bien como dice la biblia: Contra tales cosas no hay ley, [/B]