Bendiciones para todos
Fran Javy
Bienvenido al foro
Creo que te refieres a 1ra. de Timoteo 2:15
13 Porque Adán fue formado primero, después Eva;
14 y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.
15 Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciera en fe, amor y santificación,
con modestia.
Se salvará.
Es decir, el papel preponderante de la mujer en la introducción del pecado y su subordinación en ninguna forma afectan su oportunidad de salvarse. Los hombres y las mujeres necesitan igualmente la misericordia y el poder salvador de Dios.
Engendrando hijos.
El apóstol escribe totalmente dentro del contexto de sus tiempos. Para los judíos la maternidad era de suprema importancia. Entre los romanos las mujeres solteras y las viudas debían tener un tutor, como si fueran menores de edad. Indudablemente por esto enfatiza el papel de la mujer como madre, sin por ello decir que una soltera o una mujer sin hijos no podría ser salvada. Dios ha confiado un gran honor y privilegio a las mujeres al capacitarlas para dar a luz y criar a sus hijos. Cuando una mujer cumple fielmente con su cometido encauzando sus energías hacia la creación de un hogar feliz y bien constituido, no sólo será llamada bendita por su esposo e hijos sino también recibirá la aprobación del Señor. La salvación no se puede separar de la relación cotidiana con las responsabilidades de la vida. Si la mujer abandona o descuida su esfera de actividades dispuesta por Dios por seguir otras ocupaciones, el resultado será desgracia y pérdida para ella. Pablo insta a todas las mujeres a que cumplan con su deber como madres fieles y que reconozcan que Dios ha dado al hombre la responsabilidad del liderazgo en el hogar y en la iglesia. Dios ha dotado a ambos sexos con cualidades especiales para que cumplan con sus tareas individuales, y para uno y otro representará la felicidad máxima el ocupar sus lugares asignados con un espíritu de amor, dedicación y fiel servicio.
Si.
Ya se trate de hombres o de mujeres, la salvación depende de que prosigan con la fe inicial Cristo. La salvación es instantánea, pero debe retenerse mediante una entrega diaria e ininterrumpida al plan y propósito de Dios para cada individuo.
Amor.
Fruto de una fe genuina (ver 1 Cor. 13: l). El amor no intenta "ejercer dominio" (1 Tim. 2:12), ni descuida los honorables deberes cumplidos por una fiel esposa y madre.
Santificación.
Una vida completamente consagrada es el resultado de una fe genuina que subordina todo al cumplimiento de la voluntad de Dios (ver Fil. 3: 7-8). Una mujer santificada hallará, en el papel de madre, una senda de servicio más placentera que la que lograría compitiendo por el liderazgo para "ejercer dominio sobre el hombre".
Bendiciones
Vistor