La Mujer debe o no ministrar en la congregacion ?

La Mujer debe o no ministrar en la congregacion ?

  • Si

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  • No lo se

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    55

pico

2
2 Febrero 2003
28
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Pongo a consideracion de este foro, algo que me ha llamado mucho la atencion. En algunas congregaciones "cristianas" no se permite a la mujer que ministre la palabra al frente de la congregacion.
Es Biblico esto... estamos haciendo del ministerio algo exclusivo para los hombres o una mala interpretacion de las escrituras.
Me gustaria conocer tu opinion y juntos entender lo que verdaderamente las Escrituras nos hablan al respecto.

F Pico
 
Ahora si te metiste en camisa de once varas (es decir en problemas)

Depende de la secta cristiana en la que te encuentres, tendras una respuesta distinta.

Es decir es sectores como la Iglesia presbiteriana y Reformada, no se ordenan mujeres, no hay pastoras.

En algunas Iglesias bautistas, ya las comienzan a acpetar; En Iglesias de corte pentecostes-carismatico, claro que aceptan que existan mujeres pastoras. Cada loco con su tema.....

Las citas biblicas y los argumentos para defender ambas posiciones no cabrian en este foro.

Esa es la eterna condena de andar en busca de la verdad, porque contrario a lo que se piensa, la biblia no es un monolito fidedigno e irrefutable.

Es muy diverso y dentro de el existen tantas fisuras que es posible encontrar defensa a las posiciones mas inimaginables posibles.

Como ejemplo, el bautismo de los infantes, si el bautismo debe ser necesariamente por inmersion, los dones sobrenaturales del E.S., etc....


Mejor, no te metas a fondo mi amigo..


Yo se lo que te digo.


Saludos desde la capital Mexica.
 
Bendiciones


Creo que este tema es de mucha importancia y más hoy en día, por ello me gustaría participar brevemente. La cuestión es, si las Escrituras alguna vez autorizan por mandato o ejemplo a mujeres parándose ante asambleas públicas mixtas y dirigiéndose a ellos como hacen muchas mujeres hoy día, realmente no la hay. Por ello me gustaría ver los argumentos bíblicos que supuestamente permiten a la mujer predicar ante la congregación y el ser igual a los hombres en funciones. La discusión no es que la mujer sea incompetente para predicar o sea menos que el hombre sino que Dios lo permita y se agrade en ello. Como cristianos bíblicos no debería de importarnos que tan beneficioso es o pudiera ser que la mujer predique, esto no es lo importante, sino la obediencia a Dios. No deberíamos usar lo que nos parece bien y en beneficio de la iglesia lo que Dios no ha ordenado. La mujer tiene su papel dentro de la Iglesia y muy importante, pero lamentablemente lo que vemos hoy en las iglesia aunque tengan mucho celo a la opinión de muchos no es conforme a Dios.

Saludos Aztecatl, dices:

Es decir es sectores como la Iglesia presbiteriana y Reformada, no se ordenan mujeres, no hay pastoras.

En algunas Iglesias bautistas, ya las comienzan a acpetar; En Iglesias de corte pentecostes-carismatico, claro que aceptan que existan mujeres pastoras. Cada loco con su tema.....

Malcom:

Por lo que se de la Iglesia presbiteriana o reformada para atrás no había “pastoras” en las iglesias bautistas originales tampoco había “pastoras”, esto (y muchas novedades) surge a raíz de grupos religiosos relativamente nuevos no evangélicas que aunque tienen Biblia sus enseñanzas se basa principalmente en su razonamiento, su emocionalismo, mala o nula hermenéutica, sin duda buena voluntad o alguna supuesta revelación, el problema con esto es que funciona y ha traído confusión. Y como dije puede funcionar muy bien, pero lo que vale es que dice Dios. ¿Qué es lo que dice? Es una pregunta importante.

Saludos
 
No funcionan los links, así que si queréis ver muchas opiniones diferentes, poned mujer + callar en el buscador para saber lo que dicen los hombres.


Para saber lo que dice Dios, preguntar al Espíritu Santo, que es el que reparte los dones como Él quiere y a quien quiere ;)


¿Mujeres en la Biblia que "ministraron"?


Debora, Priscila, las profetas hijas de Felipe el evangelista, Junias.........................


Y como no, las mujeres que anunciaron la resurrección de Jesús ;)





Doy gracias a Dios que muchas de esas denominaciones tradicionalistas tuvieron buenos maestros e investigadores que entendieron el verdadero sentido de las restricciones bíblicas, y hoy, miles de mujeres están ejerciendo sus dones, conforme el Espíritu Santo les capacita.
 
Escrito por Dante:




5.¡Menudos “numeritos”! - Los versículos y las mujeres
Nos encontramos en una zona rural de Chad, en África Central, a la entrada de una capilla humilde. Era una iglesia pentecostal normal y corriente, pequeña pero ferviente, cuya congregación amaba y alababa a Dios de todo corazón. Ya empezado el culto, una mujer joven se acerca al espacio que marcaba la puerta del edificio sencillo. Vestía la “paña” tradicional de esta parte de Africa, una simple tela que se lleva en el cinturón o a la altura de los senos si no está amamantando ningún niño, como era el caso de aquella joven.
Para a la entrada, y, sin más, se quita la “paña” de su cuerpo, la pliega cuidadosamente para poder colocarla en su cabeza, y entra en la iglesia completamente desnuda, pero con la cabeza cubierta. Toma su sitio sentada entre las otras mujeres mientras el culto sigue, sin que nadie se distraiga de su adoración a Dios. Es que en esta iglesia, haber entrado una mujer sin llevar algo en la cabeza sí habría causado un escándalo, pero la falta de otra ropa... carecía de importancia.
El papel de la mujer en la iglesia siempre ha sido objeto de debate, desacuerdo, y división. Cuestiones como el uso del velo, la contribución de la mujer en el culto público y los límites de su ministerio ya han llenado innumerables libros, y, si no cambia nada en el mundo evangélico, seguirá dando de qué hablar durante algunos añitos más. Aquí no pretendemos dar “la solución definitiva” a esta cuestión, ni mucho menos, pero sí contribuir algo al debate, dentro de los límites del pensamiento central de este libro.
Es que, como ya vimos, no todo lo que tenemos en nuestras Biblia está inspirado. Las divisiones que solemos encontrar en las ediciones contemporáneas, tales como los capítulos, no forman parte del texto inspirado. Tampoco los versículos. Pero al fin y al cabo, no es difícil decidir no hacer caso del número grande que separa dos capítulos, y seguir leyendo, captando así el pensamiento original del autor.
Resulta algo más difícil con los versículos. Si los capítulos vieron su génesis a través de largos siglos, los versículos deben su origen a la necesidad que se vio de divisiones menores dentro de los capítulos extensos que habían sido adoptados, y se publicaron por primera vez en el texto griego del Nuevo Testamento en 1551, y en la Biblia Inglesa a partir de 1557. La Biblia de Ginebra, que vio la luz en 1560, fue la primera en llevar ambos, capítulos y versículos.
Aunque resultan muy útiles para la identificación y localización de textos específicos, los versículos contribuyen a nuestras dificultades en entender el mensaje de la Biblia de dos maneras fundamentales. Veamos:

1 En primer lugar, la lectura más natural de un texto es por frases,
2 éstas contenidas dentro de párrafos que unen el pensamiento del autor.
3 No es normal,
4 ni nos ayuda,
5 cuando la continuidad del texto se ve rota por numeritos,
6 aunque el problema no se debe mayormente a los numeritos,
7 sino al hábito empleado tradicionalmente en la mayoría de las ediciones de la Biblia de empezar cada versículo nuevo en una nueva línea.
8 ¿Por qué hay que empezar en otra línea sólo porque se trata de un nuevo “versículo”,
9 especialmente cuando ocurre en media frase?
10 No esclarece el sentido de la frase, más bien al revés, y en realidad su único efecto
11 es romper la fluidez de la lectura más natural de un pasaje.
12 ¿Verdad?

En segundo lugar, aparte de romper el hilo del texto, nos divide el mismo pensamiento en bloques separados que llegan a gobernar nuestro entendimiento de su contenido, a veces con divisiones que no corresponden con las permitidas por el mismo texto griego.
¿Quién decidió cómo dividir el texto en versículos? La mayoría señala a Robert Estienne, o “Stefanus” en latín, como el “inventor” de estas divisiones. Este impresor y editor parisién publicó varias ediciones del Nuevo Testamento en griego y latín. Su cuarta edición, de 1551, contenía el texto griego dividido en versículos por primera vez, junto con la traducción en latín de Erasmo y la versión “Vulgata” de Jerónimo. Fue esta edición que llegó a ser conocida como el “Textus Receptus”, la versión “recibida”, y, aunque no debe considerarse un texto 100% “fiable”, sirvió como el texto base de la mayoría de las traducciones hasta la llegada de las ediciones “críticas”, construidas en base a manuscritos más tempranos. (Varias partes del texto griego del “Textus Receptus”del libro de Apocalipsis, por ejemplo, fueron retraducidas de los textos latinos, ya que Stefanus carecía de manuscritos griegos de estos versículos.)
Y ¿cómo decidió dónde colocar estas divisiones en versículos? Pues la verdad, no lo sé, pero me gusta imaginar a este erudito itinerante del siglo XVI, aprovechando el tiempo que viajaba en su burrico para estudiar las Escrituras y definir los versículos a utilizar en su nueva edición de la Biblia. Sólo que, de vez en cuando la pluma se le iría un poco hacia arriba o un poco hacia abajo al tropezar su montura en el camino, y así quedó un versículo no en el lugar más adecuado. ¿Pura imaginación mía? Sin duda, aunque sabemos que Juan Wesley viajaba a caballo, leyendo mientras montaba, y habrá caído al suelo más de una vez al no prestar atención a su camino, sino a sus libros. De hecho el hijo de Stefanus nos informa que su padre sí realizó este trabajo mientras viajaba entre París y Lyons - aunque da la impresión que lo hiciera más bien al efectuar paradas en mesones. Pero fuera como fuera, sí puedo afirmar que los versículos no siempre corresponden a la división más natural ni más idónea.
Pero ¿qué tiene que ver todo esto con las mujeres? Pues, mucho. Miremos un momento a Efesios 5.21-6.9, un pasaje que habla de las relaciones en los hogares cristianos (incluyendo a esclavos y amos, esposos y esposas, y padres e hijos). ¿Cómo se suele leer este texto?
Primero, nos encontramos con un versículo que habla de la sumisión mutua. Punto y aparte. Nuevo versículo. Algunas Biblias incluso colocan la división entre esta sección y la anterior aquí, después del versículo 21, uniéndolo, junto con sus comentarios sobre la sumisión mutua, a unos cuantos otros comentarios sobre la vida cristiana. Seguimos la lectura, casi como si se tratara de otro tema diferente por completo, el de las relaciones interpersonales en el seno de la familia. Se nos introduce con estas palabras: “Mujeres, someteos a vuestros maridos como al Señor”. Sin embargo, una lectura cuidadosa del texto original de estos dos versículos descarta la división en pensamiento que sugieren, y se nos ofrece otra perspectiva del papel de la mujer y el significado de su sumisión.
En una traducción literal del griego, los versículos 21 y 22 suenan así: “Sometiéndoos los unos a los otros en el temor de Cristo, las mujeres a sus propios esposos como al Señor...”. Es que, según los mejores textos, la frase que empieza “mujeres” no contiene verbo propio, sino depende irremediablemente del verbo de la frase anterior. Estos dos versículos no pueden separarse, y colocarse cada uno en un bloque distinto, mucho menos en un párrafo, porque el mismo griego no lo permite. Deben leerse juntos. Aunque quiera traducirse, por ejemplo, de esta manera: “Someteos los unos a los otros en el temor de Cristo; esposas, someteos a vuestros maridos...”, los dos versículos no deben ser separados el uno del otro.
Es un mandamiento a la sumisión mutua, donde la esposa tiene una responsabilidad especial hacia su marido, pero que no tiene sentido si se excluye el deber del marido creyente también de estar sometido a su esposa. El pasaje da unas pautas específicas para cada miembro del hogar cristiano (o miembro cristiano de un hogar no cristiano), pero todo dentro del contexto general de la sumisión el uno al otro. Enfocar la sumisión de la mujer, sin aclarar en qué sentido su esposo le estará sometido, saca este mandamiento de su contexto y tiene como resultado prácticas y creencias desequilibradas.
Debemos aquí aclarar un par de cosas. Primero, que estamos hablando de la lectura del griego según los mejores textos. Para tratar algunas traducciones antiguas con justicia, habría que destacar que el “Textus Receptus”, el texto griego base para ellas, sí incluye un verbo en la segunda parte. Como ya comentamos, este texto es el que tenían en el siglo XVI, pero que, claro está, no incorpora la evidencia de textos muchos más antiguos y de mejor calidad que fueron descubiertos posteriormente. No queremos entrar demasiado en la crítica del texto original, pero sí se ve que el segundo verbo se incluyó para intentar aclarar el sentido de la frase en textos copiados mucho después. Con toda probabilidad, no formó parte del texto original.
En segundo lugar, hace falta corregir un pensamiento equivocado que, aunque quede descartado por este texto y otros similares de la Biblia, sigue vigente en la Iglesia del Señor. El texto está hablando de esposos y esposas, no de hombres y mujeres. No contempla la regulación de las relaciones entre los sexos a nivel general, sino en la familia, es decir, entre cónyuges. El pasaje tiene como meta guardar el equilibrio social en el hogar. Aplica la libertad cristiana a esta institución básica de la sociedad, y por lo tanto se dirige, como ya notamos, a esposos y esposas, padres e hijos, esclavos y amos. (Nuestro concepto de la esclavitud no corresponde 100% a la realidad del mundo grecorromano. Aunque sí existían malos tratos y abusos, por supuesto, en muchos casos los esclavos formaban parte del hogar, y en muchas ocasiones hasta se les trataba como a miembros de la familia. Es por ello que se incluye en este apartado, ya que el esclavo normalmente era miembro de un hogar.)
Pablo no está hablando a nivel de sociedad, ni de iglesia, sino de familia. Está colocando las bases para la vivencia cristiana en el hogar, y es un fallo hermenéutico de enorme magnitud aplicar este pasaje, u otros parecidos tal y como 1 Corintios 14.33-35, a las mujeres en general. Una cosa es la relación entre una esposa y un marido, el orden establecido por Dios para la familia, y otra diferente por completo son las relaciones entre hombres y mujeres en la iglesia o en la sociedad, incluyendo, por supuesto, a mujeres solteras.
Pensemos un momento. ¿Prohibía este pasaje que a un esclavo se le nombrara responsable en una congregación, si estaba calificado según los requisitos bíblicos? ¿Y si su amo también estaba presente? ¿Podía entonces el esclavo tener autoridad sobre su amo en lo que se refería a iglesia?
Otro ejemplo. Lidia está casada con Juan. Ella es licenciada en gestión empresarial, mientras que él dejó el colegio con dieciséis años para ocupar un trabajo como cajero en un banco. Años más tarde, a ella se le ofrece la posición de gerente de la mismísima sucursal donde trabaja su marido. ¿Puede aceptar el nombramiento? ¿Puede tener autoridad sobre su marido en este contexto? ¿Debe él someterse a ella en lo que se refiere a las pautas y normas de la entidad bancaria? ¿Contradiría su acción el consejo bíblico?
¿Y qué pasa a nivel de la mujer en la iglesia? ¿Deben las mujeres estar siempre “sometidas” a los hombres allí? ¿Y qué significa esta “sumisión”? ¿Qué haremos si se convierten diez mujeres en un pueblo, y ningún hombre? Después de recibir formación durante unos años, de aprender a manejar la Palabra de Dios y descubrir sus dones, de repente se convierte un hombre, marido de una de ellas. ¡Gracias a Dios! Pero, ¿ahora qué pasa? ¿Deberá este hombre asumir de inmediato el liderazgo del grupo por el mero hecho de ser varón? ¿Podrá recibir un discipulado, liderazgo, o enseñanza bíblica de alguna de las mujeres maduras que están en el grupo? ¿O de su propia esposa?
La Biblia, a pesar de haberse escrito en épocas donde la mujer como regla general ocupaba una posición bien inferior a la del hombre, sí admite el ministerio de la mujer en una amplia gama de expresiones. Aunque no son frecuentes, la presencia de estas mujeres, que claramente ocupaban posiciones de autoridad y ministerios destacados, nos demuestra la inexistencia de una prohibición de la participación de la mujer a estos niveles, aun si bien su posición “inferior” y su falta de preparación, educación, y oportunidad tendían a cerrarles la puerta a puestos de liderazgo o ministerios espirituales.
Débora era “juez”, es decir líder global de Israel. No había posición más alta en la sociedad entonces. Hulda y María, la hermana de Moisés y Aarón, eran profetisas. Las cuatro hijas solteras de Felipe profetizaban, ya había provisión para las mujeres que querían hablar proféticamente en la iglesia de Corinto.
Febe era diaconisa, aunque el texto mismo nos dice que era “diácono”, usando el término masculino en el griego. Parece ser una indicación de que el uso de términos masculinos puede englobar tanto a hombres como a mujeres, lo que tiene unas implicaciones extensas para nuestro entendimiento de los oficios y ministerios resaltados en el Nuevo Testamento. De Febe se nos dice que “ha ayudado” a muchos, traduciendo la palabra griega prostatis que aparece únicamente aquí en el Nuevo Testamento. En la literatura de la época se refería a una “patrona”, una que tenía autoridad sobre otros, que los guardaba y protegía, cuidándoles con sus propios recursos. Es derivado del verbo proistemi, verbo que es usado exclusivamente por Pablo en el Nuevo Testamento, un total de 8 veces, siempre con el sentido de presidir o gobernar (Rom.12.8; 1Tes.5.12; 1Ti.3.4,5,12; 5.17; Tit.3.8,14). También es usado unas cuantas veces en la traducción griega del Antiguo Testamento, la Septuaginta (o “LXX” , de nuevo normalmente con el sentido de jefe de casa o dirigente. Parece que en la realidad Febe hacía más que “ayudar” a los hermanos de la iglesia en Cencrea.
Priscila ciertamente enseñó a Apolos, y por la forma en que Pablo nos habla de la pareja “Priscila y Aquila”, colocando el nombre de la mujer antes que el de su esposo, parece que tenía la parte del león en su ministerio de enseñanza y dirección de la iglesia que se reunía en su casa. Timoteo también recibió instrucción en las Escrituras de parte de su madre y su abuela, y parece que hicieron bastante buen trabajo con él. A la iglesia de Tiatira no se le culpa por tener a una mujer como dirigente, o estar dispuesta a escuchar las profecías y la enseñanza de una mujer, sino por tolerar el contenido de su falsa doctrina. Incluso se le ha ofrecido la posibilidad de arrepentirse - de nuevo, no de haberse atrevido a enseñar o profetizar, ni de llevar la autoridad en aquella iglesia, sino por lo que estaba enseñando.
No nos compete aquí entrar en las posibles interpretaciones de 1 Timoteo 2.12. Quizás sólo deberíamos destacar que la interpretación de un versículo (y especialmente uno en un contexto de tan difícil interpretación - ¿qué significa el versículo 15?) no puede contradecir lo que queda claramente expuesto en el contexto general de todo el canon bíblico. Es una pena si una interpretación dudosa de un versículo nos hace descartar la evidencia del ministerio real de otras mujeres en el relato bíblico, y condena a la marginación en la iglesia a más del 60% del cuerpo de Cristo. Existen otras interpretaciones que armonizan con el tenor general de la Biblia, y permiten a la mujer usar los dones que reciba de parte de Dios.
Se dice que Jesús únicamente escogió a hombres como apóstoles. Es verdad, pero también es verdad que únicamente escogió a hombres judíos y libres. Ningún esclavo, y ningún gentil. No es por ello que excluimos a los no-judíos o los esclavos (si es que los hay hoy en día) de poder ejercer ministerios en la iglesia. Y, de hecho, después de los “doce”, otros apóstoles fueron instituidos. No debemos confundir los dos términos, uno que se usa para designar a los doce que formaron el grupo “especial” del Señor Jesús durante su ministerio terrenal, y otro que viene a significar “misionero”, refiriéndose a los que tenían un ministerio de abrir trabajos nuevos. Bernabé, por ejemplo, era conocido como apóstol.
Pues bien, entre los apóstoles también encontramos en Romanos 16.7 a Andrónico y Junia(s). Parece referirse a una pareja, ya que el segundo nombre es femenino. Gramaticalmente, podría también ser masculino, pero el nombre masculino se desconoce en la literatura griega del período, mientras que la versión femenina era común y existe en griego y latín. Algunos manuscritos incluso leen aquí “Julia”, habiendo confundido los dos nombres. Se ve que aceptaban sin problema alguno que una mujer fuera considerada apóstol.
Romanos 16.6 hace mención de una tal María que había “trabajado mucho entre vosotros” y los versículos 12,13 refieren a otras tres mujeres que “trabajaban mucho en el Señor”. Pablo menciona en otro sitio a dos mujeres que, entre otros colaboradores masculinos suyos, “combatieron juntamente conmigo en el evangelio” (Fil.4.3). ¿Es que estarían haciendo el té y barriendo el local después de la reunión?
Y así podríamos seguir, pero referimos al lector a otros libros para profundizar en el tema. ¿Qué tipo de ministerio se desprende de estos textos? Las Escrituras brindan amplias oportunidades a la mujer para desarrollar sus dones a la par de los hombres e involucrarse en el ministerio juntamente con ellos. ¿Limitaremos a las mujeres en su deseo de servir a Dios con las capacidades que Él les ha dado por conceptos equivocados de la sumisión?
Este error interpretativo se hace patente en el área de las misiones. Queramos reconocerlo o no, los mayores avances en la evangelización mundial se deben a la participación de las mujeres, en su vasta mayoría solteras. Viéndose privadas de oportunidades para ejercer sus dones, para expresar a través del servicio cristiano su amor por su Señor, son muchas las que han vuelto su mirada hacia las naciones del mundo, para allí entregarse a la obra evangelística y ministerial.
Y los mismos hombres que sistemáticamente les niegan la oportunidad de predicar, enseñar, liderar, en sus iglesias de origen, alaban a Dios por sus esfuerzos, y les permiten hacer “allá” lo que ni pueden soñar con hacer en sus países de origen. Allí pueden pastorear, enseñar, discipular, organizar las iglesias que nacen como fruto de su trabajo. Allí tienen autoridad sobre hombres, discípulos que forman y dirigen, y la obra crece y es bendecida. Imponen las manos sobre pastores jóvenes para impartirles dones espirituales, y con todo hacen el trabajo que en sus propios países se ve reservado para los hombres.
Esta relegación de la mujer a una posición secundaria es producto, por supuesto, de muchos factores sociales, históricos, y espirituales. La lectura equivocada de Efesios 5.21-22, debida en parte a la división mal colocada entre dos versículos, ha contribuido a la creación y propagación de una postura discriminatoria en contra de la mujer, tanto en el ámbito de la Iglesia Cristiana como de la sociedad en general, influenciada durante tantos siglos por la postura de la iglesia. Está en nuestras manos buscar una lectura imparcial de las Escrituras, con el mensaje que sí fue inspirado que contienen, y corregir los abusos y errores del pasado.
La Iglesia está hoy día en una posición en la que puede y debe sacudirse del yugo de discriminación que nos persigue desde el Edén y afrontar con fuerza imparable los retos de la evangelización mundial en el siglo XXI. Liberando las capacidades creativas y dinámicas de las mujeres en nuestras iglesias, permitiéndoles ocupar los ministerios para los cuales el Señor las creó y salvó, se harán avances decisivos en la tarea de llevar el Evangelio del Reino a todas las naciones, y nos acercaremos más al día de la vuelta en gloria de nuestro Señor Jesús. Así sea. Ven, Señor Jesús.

 
Adan fue creado varon y hembra (Gen.5)
¿Donde pues la diferencia?
Solo en una determinada cuestion son diferentes y alguien dijo:
Bendita diferencia.
AMEN
"Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios" Heb 13:4.
 
Que les parece que vallamos poco a poco, sin poner escritos kilométricos.

Un argumento a favor de que las mujeres puedan enseñar en la congregación es que ellas hablaron el día de Pentecostés, pero si así lo hicieron fue en privado. En Hechos 2:14 vemos que fue puesto un orden, “Pedro, poniéndose en pie con los once,” fue quien hablo. Ninguna mujer bajo la influencia del Espíritu Santo se puso de pie ante esa asamblea mixta y decir una palabra. Apropósito, Los Apóstoles y todos los demás escritores sagrados fueron hombres, la historia misma de la Iglesia en donde se defendiendo la fe contar la herejía y dejando sus enseñanzas que nos son útiles para nosotros no vemos “teólogas” ni defensoras el porque posiblemente este en las siguientes palabras de Pablo a Timoteo:

“Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión” (1 Timoteo 2:12-14)

No por capricho Pablo no permite que la mujer enseñe ni ejerza dominio sobre el hombre sino por una cuestión que nada tiene que ver por lo que dice Tobi mencionando Génesis 5. Pablo claramente nos enseña que esta diferencia entre el hombre y la mujer viene desde la creación su argumentó es todo el versículo 13 y 14. Es claro también que esta diferencia no es que la mujer ante Dios sea menor sino que este es un principio de autoridad y esta autoridad no es solo de la mujer a su marido sino de la mujer asía el hombre en general en cuestiones de enseñanza y orden bíblico.
Hasta aquí por el momento..

Bendiciones
Malcom
 
Originalmente enviado por: SolaGratia
Que les parece que vallamos poco a poco, sin poner escritos kilométricos.

Un argumento a favor de que las mujeres puedan enseñar en la congregación es que ellas hablaron el día de Pentecostés, pero si así lo hicieron fue en privado. En Hechos 2:14 vemos que fue puesto un orden, “Pedro, poniéndose en pie con los once,” fue quien hablo. Ninguna mujer bajo la influencia del Espíritu Santo se puso de pie ante esa asamblea mixta y decir una palabra. Apropósito, Los Apóstoles y todos los demás escritores sagrados fueron hombres, la historia misma de la Iglesia en donde se defendiendo la fe contar la herejía y dejando sus enseñanzas que nos son útiles para nosotros no vemos “teólogas” ni defensoras el porque posiblemente este en las siguientes palabras de Pablo a Timoteo:

“Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión” (1 Timoteo 2:12-14)

No por capricho Pablo no permite que la mujer enseñe ni ejerza dominio sobre el hombre sino por una cuestión que nada tiene que ver por lo que dice Tobi mencionando Génesis 5. Pablo claramente nos enseña que esta diferencia entre el hombre y la mujer viene desde la creación su argumentó es todo el versículo 13 y 14. Es claro también que esta diferencia no es que la mujer ante Dios sea menor sino que este es un principio de autoridad y esta autoridad no es solo de la mujer a su marido sino de la mujer asía el hombre en general en cuestiones de enseñanza y orden bíblico.
Hasta aquí por el momento..

Bendiciones
Malcom


Malcom, hay muchas citas mas respecto a la mujer en el Nuevo Testamento.
Te pregunto: ¿Por qué no las incluyes tambien? :confused: :confused: :confused:
 
:dormido: :dormido2: :bicho: :dormido: :dormido2:
 
Tobi, dices:

Malcom, hay muchas citas mas respecto a la mujer en el Nuevo Testamento.
Te pregunto: ¿Por qué no las incluyes tambien?
**

Porque citándolas y dando una opinión seria demasiado largo no muchos leen los mensajes largos, ademas veo mas cómodo ir opinando por partes es por ello que pedí que vallamos poco a poco. Pero aun así iré opinando sobre los demás versículos brevemente.
 
¡Eso hermana Elisa!, quedate callada y que solo den aportes los machistas. :D
 
Originalmente enviado por: SolaGratia
Tobi, dices:

Malcom, hay muchas citas mas respecto a la mujer en el Nuevo Testamento.
Te pregunto: ¿Por qué no las incluyes tambien?
**

Porque citándolas y dando una opinión seria demasiado largo no muchos leen los mensajes largos, ademas veo mas cómodo ir opinando por partes es por ello que pedí que vallamos poco a poco. Pero aun así iré opinando sobre los demás versículos brevemente.

¿Demasiado largo o demasiado inconveniente?
Resulta curioso que hayas citado el que Pedro hablo el dia de Pentecostes y que a la vez calles lo que dijo.
En aras de la brevedad a que aludes, solo te incluiré las citas: Hechos 2:17 y la del profeta que cita: Joel 2:28-32:
Usando de la reclamada brevedad, ¿podrias darnos el significado de profetizar?.
Gracias anticipadas por tus futuras, y breves, respuestas.
 
"Saluden a Andrónico y a Junias, mis parientes y compañeros de cárcel, destacados entre los apóstoles y convertidos a Cristo antes que yo." (Ro 16:7). Junias (Junia) era una mujer y era apóstol, mas claro ni el agua.
 
Dices Tobi:

¿Demasiado largo o demasiado inconveniente?
Resulta curioso que hayas citado el que Pedro hablo el dia de Pentecostes y que a la vez calles lo que dijo.
En aras de la brevedad a que aludes, solo te incluiré las citas: Hechos 2:17 y la del profeta que cita: Joel 2:28-32:
Usando de la reclamada brevedad, ¿podrias darnos el significado de profetizar?.
Gracias anticipadas por tus futuras, y breves, respuestas.


Muy bien veamos..

Hechos 2:17 y 18 nos da una profecía del futuro. Proviene del profeta Joel y dice:
"Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños; Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán".
Vendrá un tiempo cuando el Espíritu Santo será derramado sobre toda carne para que ambos hijos e hijas profetizarán, y también los siervos y siervas. Pero ese acto de profetizar no implica que todos serán predicadores o evangelistas o maestros de la Biblia. Significa que cada cristiano estará en contacto con Dios por esa llenura del Espíritu Santo; y Dios se revelará a sí mismo, y las cosas que debemos saber, a cada cristiano, para que ellos adviertan unos a otros.
En la Biblia varias mujeres fueron llamadas profetisas, pero ninguna era predicadora, no eran. No se menciona ni siquiera que una de estas profetisas predicó o tuvo un discurso en una congregación pública en alguna forma. Las profetisas no eran predicadoras. No predicaban; no desempeñaban el trabajo de pastor ni evangelista, ni la de una maestra de la Biblia.
Profetizar significa hablar por revelación divina. Una profecía es una revelación especial por el Espíritu de Dios. Un profeta es un hombre que recibe revelación divina. Una profetisa es una mujer que recibe revelación divina en cuanto al futuro.
Los profetas (masculino) en veces eran predicadores. Isaías, Jeremías, Daniel y Ezequiel eran predicadores. Pero mayormente eran profetas, o sea, ellos recibían revelación divina de lo que le iba a acontecer a Israel. También eran predicadores, aunque se les llaman profetas. Pero las profetisas nunca predicaban en la Biblia. Ellas recibieron breves revelaciones divinas para compartir con individuos, pero nunca fueron enviadas a predicar, ni dirigir una asamblea pública como expositoras de la Palabra, ni de hacer la obra de pastora o evangelista.
Nata la historia de María, la hermana de Moisés y Aarón, es llamada una profetisa en Éxodo 15:20. Allí se nos dice "Y María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas. Y María les respondía: Cantad a Jehová". María dirigió a estas mujeres en los cantos. Ella no dirigió a los hombres en los cantos ni predicó a los hombres.
Nota arriba que María y Aarón dijeron "¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros?" María y Aarón estaban en el mismo pecado. El versículo 9 de la Escritura dice "Entonces la ira de Jehová se encendió contra ellos" Dios estaba enojado con María y Aarón porque cada uno quiso usurpar la autoridad.
Nota que solo Maria fue castigada con lepra y no Aarón, el pecado de Maria fue peor que el de Aarón porque aunque Aarón desobedeció el era el sumo sacerdote. ¡PERO TAN SOLAMENTE MARÍA FUE AFLIGIDA CON LEPRA POR SU PECADO! La diferencia es que Aarón era sacerdote, un hombre. Entonces el pecado de María fue más malvado que el de Aarón.
El NT nos dice que las cosas que se escribieron antes (AT) se escribieron para nuestra enseñanza, y este pasaje nos enseña o da una lección a la desobediencia. María era una profetisa, pero aún una mujer profetisa peca terriblemente contra Dios cuando busca una posición que no le ha sido dada como predicadora, maestra, evangelista o líder sobre los hombres.

Saludos
Malcom
 
Originalmente enviado por: MORRISON
¡Eso hermana Elisa!, quedate callada y que solo den aportes los machistas. :D


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Morrison dices:
"Saluden a Andrónico y a Junias, mis parientes y compañeros de cárcel, destacados entre los apóstoles y convertidos a Cristo antes que yo." (Ro 16:7). Junias (Junia) era una mujer y era apóstol, mas claro ni el agua.

También podemos mencionar a Maria, Trifena, Trifosa, Persida “las cuales (dice Pablo) han trabajado arduamente en el Señor” (Hechos 6:12)

Sin duda que las mujeres tuvieron un papel importante en la obra evangelizadora de Pablo, pero no esta claro cuales fueron exactamente sus papeles Tal vez elaboraban la comida, cuidaban niños, enseñaban a las mujeres inconversas, ejercian la hospitalidad o AUN podían testificar a hombres cuando eran acompañadas de OTRO hombre como el ejemplo que tenemos Priscilia. Todos tienen su parte en la obra del Señor, pero lo claro es que las mujeres no eran pastoras, ni estaban en autoridad.
 
Se me paso algo Morrison, cuando dices que Junias (Junia) era una mujer y era apóstol, no esta nada claro como el agua (según lo ves), fíjate bien lo que dice el versículo:

"Saluden a Andrónico y a Junias, mis parientes y compañeros de cárcel, destacados entre los apóstoles y convertidos a Cristo antes que yo." (Ro 16:7).

La frase “destacado entre los apóstoles” puede no significa precisamente que era apóstol sino que era bien vistos entre los apóstoles como una mujer virtuosa. Pero aun así no veo problema si en verdad fue un apóstoles, pues simplemente significa mensajero, si entre ellos había mujeres yo puedo argumentar que anunciaban las buenas nuevas a mujeres inconversas o niños, pero el punto que hay que aclarar es que ellas hallan ejercido ese don de pastoras y ejercido la autoridad de obispo. Por ultimo si te fijas bien en los requisitos para obispos o pastor siempre es dirigido a hombres.

Saludos